4.0
LOS CIELOS SE ABREN Y JEÚ DESCIENDE
4.1
Jeú Mikael descendió de Nuevo
Texto
Original:
Mientras que ellos decían esto y lloraban
juntos, sucedió que a la hora Novena del día siguiente, se abrieron los Cielos,
y vieron a Jeú descender, brillando aún más y no había medida para la Luz que
en El se encontraba. Porque El brillaba más excelsamente que cuando hubo
ascendido a los Cielos, tanto que los hombres en la Tierra no podían describir
la Luz que emanaba de El, despidiendo Rayos de Luz en abundancia, y no había
forma de medir los Rayos pues la Luz no era como agrupada, si no que era de
otra clase, siendo de diversos tipos, algunos más excelentes que otros, y sin
embargo, toda la Luz era homogénea.
Develación:
Cuando
existe serenidad en el Adepto para soportar las duras pruebas de las ordalías
iniciáticas, además de sincero arrepentimiento de cuantos errores pasados
constituyen la causa de dolores y pesares actuales, es natural que, luego de la
oscuridad de la noche espiritual, pero sin descuidar el Sagrado Eroar en la
Forja de los Cíclopes - cuya labor se ha jurado cumplir sin cansancio ni
pesadumbre - se abran nuestros Cielos sublimándose la materia para llegar a
recibir al Kristo Intimo que ahora cuenta con una radiación de brillo y
fulgores más excelsos que cuando se comenzó la Gran Obra, Luz dimanante cuya
medida es inmensurable, siendo imposible describir literalmente la majestad de
su manifestación, pues es la emanación de una Luminosidad esplendente, como
consecuencia de reunir en sí toda la potencialidad del Ejército de la Voz,
cuyos componentes tienen diversidad de expresiones, unas más excelsas que
otras, en variedad de clases y tipos, teniendo cada cual su peculiaridad, y sin
llegar a confundirse, constituyen una homogeneidad, que es la Unidad en la
Diversidad.
A.
Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO
VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR
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