miércoles, 20 de enero de 2016

EL KRISTO SOCIAL cap 53 al cap 56

CAPITULO LIII  PENSAMIENTO Y MATERIA

El idealismo fantástico y utópico de Marx parte del criterio equivocado de que la materia es lo primario, ya que según su manera de pensar, la materia es lo primario, la fuente viva de donde derivan las sensaciones, las percepciones y la Conciencia.
Marx fantasea a lo lindo y cree que la Conciencia es lo secundario, lo derivado, ya que según sus teorías resulta la Conciencia siendo nada más que el reflejo de la materia, la imagen reflejada del Ser.


Esta forma de razonamiento marxista es de hecho totalmente subjetiva e incipiente.
El razonamiento objetivo es más claro, más profundo. Nosotros rechazamos de plano el razonamiento subjetivo.
Eso de que la materia es lo primero, la fuente viva de donde derivan las sensaciones, las percepciones y la Conciencia, resulta ser algo muy socorrido que usa la jerga marxista, para evadir la discusión a fondo.
Hoy los mismos sabios rusos dicen que la materia no es lo primario, que lo primario es la pro-materia.
La pro-materia del sabio ruso Jorge Lakosky es energía; la llamada materia en última síntesis se convierte en partículas eléctricas o corpúsculos eléctricos.

Toda materia en última síntesis se desintegra para regresar al océano de la pro-materia convertida en corpúsculos eléctricos, útiles para nuevas formas materiales.
Así pues, si la pro-materia es lo primario ¿En qué quedan las afirmaciones dogmáticas de Marx? ¿En qué queda su materialismo?.
Si a un edificio se le quitan los cimientos, las bases, ¿En qué queda el edificio? El edificio materialista se ha quedado sin bases, sin cimientos, porque la materia no es lo primario. Lo primario es la pro-materia.
La razón objetiva nos indica con precisión total, que la Conciencia es energética y por lo tanto anterior a la materia. La Conciencia es lo primario y la materia lo secundario.
La materia es energía condensada. Antes de la materia sólo existe la pro-materia, es decir, la energía.
La Conciencia es lo primario porque ella es energética.
Lo exterior sólo es la proyección de lo interior. Lo material es la condensación de lo energético.
Lo exterior, nuestras percepciones, nuestras sensaciones, son únicamente la exteriorización de nuestra Conciencia.
El cerebro está hecho para elaborar el pensamiento pero no es el pensamiento.
El cerebro es tan sólo el vehículo de la mente, el cerebro no es la mente.
Engels el segundón de Carlos Marx dice: “El problema de la relación entre el pensar y el ser, entre el espíritu y la naturaleza es el problema supremo de toda filosofía”.
“Los filósofos se dividían en dos grandes campos según la contestación que diesen a esta pregunta. Los que afirmaban el carácter primario del espíritu frente a la naturaleza... formaban el campo del idealismo. Los otros, los que reputaban la naturaleza como lo primario, figuraban en las diversas escuelas del materialismo”.
Por estas palabras de Engels podrá el lector comprender el incipiente razonamiento materialista de este señor.
Dichas palabras parten de incompletas informaciones porque este señor jamás supo que el Espíritu Universal es el fuego.
La naturaleza no puede existir sin el fuego y esto esta demostrado.
El Espíritu Universal no puede estar ante la naturaleza porque la destruiría.
El Espíritu Universal está dentro de la naturaleza y es su fundamento porque el mundo es sólo una condensación del fuego.
Nosotros aseguramos que los que afirman el carácter primario del fuego dentro de la naturaleza son los realistas.
Nosotros decimos que los que afirman que la naturaleza es lo primario y el fuego o Espíritu Universal de vida, lo secundario, son los fantásticos utópicos.
Si la energía es lo primario y la materia lo secundario, el pensamiento no es un producto del cerebro.
Está demostrado en física que la energía es siempre lo primario.
El pensamiento es energético y por lo tanto puede separarse del cerebro.
La transmisión del pensamiento ya está demostrada.
Marx creyó absurdamente que era imposible separar el pensamiento de la materia, pero las investigaciones psíquicas han demostrado lo contrario.
El pensamiento puede separarse de la materia pensante, porque el pensamiento es energético. Nadie puede impedir el fluir de las ondas del pensamiento, ya se están inventando telementores para medir la intensidad vibratoria de las ondas del pensamiento.
Las ondas de la mente viajan a través del tiempo y del espacio pasan de un cerebro a otro cerebro y esto está ya demostrado.
Los laboratorios de parapsicología están demostrando que el pensamiento puede separarse del cerebro, actualmente existen grandes laboratorios parapsicológicos donde se hacen progresos asombrosos. Marx jamás estudió parapsicología, Marx fue un ignorante.
En los laboratorios de parapsicología se ha podido demostrar totalmente la realidad de la percepción extra-sensorial.
La ciencia médica ya aceptó el hipnotismo rebautizándolo con el nombre de hipnología.
Se han podido comprobar con sujetos en estado hipnótico hechos y sucesos acaecidos a muchas millas de distancia.
Un sujeto en estado hipnótico ha podido decir con entera exactitud cosas que están realmente sucediendo a muchas millas.
Con esto ha quedado demostrado la realidad de las percepciones extra-sensoriales y la independencia de la mente.
La mente de un sujeto en estado hipnótico se ha separado del cerebro físico para ver sucesos que están acaeciendo a muchas millas de distancia y estos sucesos han sido debidamente comprobados.
Con estos experimentos se ha demostrado que la mente, los sentimientos, la Conciencia, etc., pueden separarse totalmente de la materia y que no dependen de la materia.
La materia existe como un concepto, si no pudiéramos formular un concepto, la materia no existiría para nosotros. La mayor parte de las personas son incapaces de decirnos exactamente que es lo que entienden por materia.


CAPITULO LIV  TEORÍA Y FUERZA MATERIAL

Marx dijo: “La teoría se convierte en una fuerza material tan pronto como prende en las masas”.
Nosotros decimos que la palabra hablada y escrita es de grave responsabilidad.
Marx con sus teorías hizo grave daño a la humanidad. Quitarle los valores espirituales a la humanidad es el peor de los delitos.
Para poder actuar sobre las condiciones de vida material de la sociedad en que vivimos y acelerar su desarrollo, las clases trabajadoras tienen que apoyarse en una teoría social que refleje con entera exactitud las exigencias sociales en que vivimos.
Hemos entrado en una nueva era y la sociedad necesita con suma urgencia dos reformas, la primera espiritual, la segunda económica.
La teoría marxista no refleja con entra exactitud las exigencias sociales en que vivimos.
La teoría marxista no sirve porque es incompleta; le faltan los valores espirituales.
Resulta estúpido querer convertir al hombre en un ser bidimensional, en una máquina de producción y consumo.
El hombre tiene necesidades espirituales, inquietudes íntimas, urgentes, que inútilmente intentan destruir el marxismo con esa sofistería barata y totalmente absurda y que en el fondo no resiste un análisis.
Necesitamos una teoría social pero ésta debe ser completa, íntegra, perfecta.
Necesitamos una teoría que refleje con entera exactitud las necesidades espirituales y económicas de la sociedad.
Tenemos el gusto de informar al lector que afortunadamente ya existe dicha teoría, y esta la hallaremos en el Socialismo Cristiano latinoamericano.
Cuando la teoría socialista cristiana prenda en las masas se convertirá en una fuerza espiritual y material a la vez.
El fracaso de los materialistas leninistas se explica entre otras razones, por el hecho de que no reconocían la importancia movilizadora, organizadora y transformadora de la teoría de vanguardia, de la idea de vanguardia y cayendo en un materialismo vulgar, ateo y estúpido, reducían su papel casi a la nada, persiguiendo religiosas, asesinando religiosos, destruyendo templos, y sembrando en el corazón humano el desconsuelo y la amargura.
La fuerza y la vitalidad del Socialismo Cristiano estriban en que se apoya en una teoría de vanguardia que refleja con exactitud las exigencias del desarrollo de la vida espiritual y material de la sociedad.
El modo de producción de los bienes materiales y el aspecto espiritual de la humanidad son los factores determinantes del carácter del régimen social en cada época.
El ser humano necesita vestidos, calzado, vivienda, combustible, instrumentos de producción, y alimento suficiente para vivir sanamente.
Las naciones deben producir y tener sus modos de producción material, pero además deben tener sus religiones, escuelas espirituales, órdenes, sectas, etc., porque sería estúpido convertir al ser humano en una máquina de producción y consumo exclusivamente.
La técnica moderna ha realizado maravillas y no cabe duda de que ahora con los cerebros electrónicos y toda máquina moderna, podría el hombre liberarse del trabajo material sin necesidad de crear robots humanos al estilo soviético. Es estúpido inseminar mujeres rusas con semen de simios, eso es bestialidad.
Las máquinas podrían libertar al hombre de la esclavitud del trabajo material, desgraciadamente el hombre no está preparado todavía y eso es la vergüenza de nuestra civilización.
El hombre es esclavo del trabajo material y lo seguirá siendo hasta el dichoso día en que se disuelva el yo.
Sólo disolviendo el yo puede el hombre libertarse del trabajo material, actualmente existen máquinas maravillosas que podrían hacer todo el trabajo hombre, en la casa y en el taller, en el campo y en la oficina, etc., etc., etc.
Desgraciadamente el hombre sin trabajo material se revolcaría con peor desenfreno todavía entre el lodo de los vicios.
La técnica está estancada aún cuando muchos no lo crean, y seguirá estancada mientras el hombre no haya disuelto el yo. Sólo disolviendo el yo puede avanzar la técnica.
Las máquinas están dejando a millones de hombres sin trabajo, existe conflicto entre máquinas y trabajadores. Realmente las máquinas podrían desplazar a todos los trabajadores del mundo, pero éstos no están preparados, no saben cooperar, están divididos, ¿de qué vivirían? ¿Qué harían? ¿A qué se dedicarían?.
He ahí el gran problema moderno; si el hombre fuera rico espiritualmente, ese problema no existiría, habiendo cooperación, unión y fraternidad entre los hombres, este problema no existiría.
Si el ser humano estuviera preparado para la nueva era la máquina sería nuestra gran amiga. El trabajador sólo necesitaría trabajar unas tres o cuatro horas diarias, todos tendríamos pan, abrigo y refugio, sin dificultad alguna.
Si el ser humano estuviera realmente preparado espiritualmente, si hubiera ya disuelto el yo, no habría necesidad de tener dinero. Cada trabajador cumpliría con su deber diario en la fábrica o en el campo, en la oficina o en la tienda, etc., y a cambio de eso, tendría derecho a tener todo lo necesario para la vida sin necesidad del factor dinero.
Mas cuán lejos estamos de llegar a semejantes alturas, contentémonos ahora con el capital obrero. Libertándonos del capital de estado y del capital privado hagámonos libres de verdad.
Los dos grandes monstruos llamados capitalismo y comunismo, quieren devorarnos, nosotros necesitamos defendernos, necesitamos ser libres.
La teoría socialista cristiana debe convertirse en una fuerza espiritual y económica a la vez.


CAPITULO LV  ASOCIACIÓN Y PRODUCCIÓN

Hablando sobre producción, Carlos Marx dijo: “Los hombres no actúan solamente sobre la naturaleza, sino que actúan también los unos sobre los otros; no pueden producir sin asociarse de un cierto modo para actuar en común y establecer un intercambio de actividades, para producir, los hombres contraen determinados vínculos y relaciones sociales, y sólo a través de ellos, es como se relacionan con la naturaleza y como se efectúa la producción”.
Es lógico que los hombres actúen sobre los hombres cuando se asocian para producir, eso es apenas normal.
Es muy natural que contraemos determinados vínculos sociales cuando nos asociamos para trabajar, eso lo sabe cualquier ser humano.
Es cierto que por medio de vínculos humanos, todos nos relacionamos con la naturaleza y nos entregamos a la tarea de la producción.
Lo que si no es cierto, es que tengamos que aceptar las teorías marxistas y volvernos ateos y materialistas, para podernos asociar.
Cuando los vínculos sociales de los trabajadores se fundamentan en la verdadera amistad y en la sinceridad del corazón, el trabajo se vuelve fecundo y creador.
Ningún vínculo basado en teorías materialistas podría darle al trabajador la verdadera amistad y la sinceridad del corazón.
La sustancia de la sinceridad es algo muy psíquico porque hasta ahora no se ha podido inventar un «Sincero metro».
Cualquier grupo de trabajadores realmente amigos y sinceros, puede asociarse para el trabajo alegre, fecundo y creador.
Resulta estúpido querer convertir al hombre en una maquinita de producción y consumo y nada más; que no se abuse más de los pobres trabajadores; ciertamente los trabajadores necesitan trabajar para vivir, pero eso no es todo.
Nosotros debemos vivir libremente, es necesario comer para vivir, mas no es necesario vivir para comer.
No sólo trabajo material necesita el trabajador, éste tiene también necesidades que las teorías materialistas no pueden satisfacer; necesidades íntimas, necesidades espirituales, necesidades de superación humana.
¡Que no se abuse!, Que se respete realmente la libertad de los trabajadores. ¡Que no se les quiera encerrar más adentro del círculo vicioso del trabajo material!.
El trabajador necesita pensar en otra cosa, en algo que no sea el trabajo material de rutina, el trabajador necesita religión y sanas distracciones para descansar del trabajo diario.
El tipo de vínculos sociales está relacionado con la producción, y mientras más espirituales sean estos vínculos, más alegría habrá en los corazones y más fecunda la producción.
En política para no equivocarnos, el partido socialista cristiano latinoamericano, debe conocer cumplidamente las leyes del desarrollo de la producción, las leyes del desarrollo económico de la sociedad, y las verdaderas causas íntimas de los vínculos sociales.
El desarrollo de la producción se procesa según leyes que hay que estudiar.
El desarrollo económico de la sociedad tiene por causa dichas leyes.
La sociedad progresa económicamente cuando el trabajo es fecundo y creador.
Las leyes del desarrollo de la producción son de tipo completamente psicológico y técnico a la vez.
Cuando hay comprensión plena entre patrones y obreros, cuando existe verdadero contento entre los trabajadores, cuando se dispone de una técnica avanzada, buena maquinaria, buenas herramientas, etc., la producción resulta maravillosa.
La comprensión verdadera se basa en el sentido común que es el más común de los sentidos.
Páguense buenos salarios a los trabajadores, atiéndase sus justas peticiones, respéteseles su libertad religiosa, dénsele garantías sociales verdaderas, y todo el marxismo leninismo irá a parar a la basura.
La historia conoce cinco tipos fundamentales de relaciones de producción:
1. - El socialismo primitivo como el de aztecas, incas, etc., en América.
2. - La esclavitud.
3. - El feudalismo en la Europa Medieval.
4. - El capitalismo.
5. - El socialismo marxista leninista de la URSS.
Todos estos sistemas pertenecen al pasado; ahora estamos entrando en una nueva era y el Socialismo Cristiano latinoamericano, se impondrá primero en la América latina y después en Europa, Asia, África y Oceanía.
Las relaciones de producción del Socialismo Cristiano se fundamentan en la comprensión profunda.


CAPITULO LVI  USO Y CREACIÓN DE MEDIOS DE TRABAJO

El Animal Intelectual llamado hombre, fabricó instrumentos de trabajo. Cuando se inventó la primera palanca se diferenció inmediatamente el animal racional del animal irracional.
En el terreno intelectual el silogismo viene a ser la palanca del pensamiento.
Los vestigios de medios de trabajo hallados entre las ruinas de muchas civilizaciones desaparecidas permiten darnos una idea sobre la clase de herramientas usadas por los trabajadores que nos precedieron en el curso de la historia.
Eso del “como se produce” es realmente importante porque es lo que distingue a las épocas en su aspecto económico, unas de otras.
Los medios de trabajo si bien indican con entera claridad el desarrollo técnico de cada época, es falso asegurar que por ellos podamos deducir con entera exactitud lógica el tipo de vínculos sociales de los trabajadores.
Pueblos subdesarrollados tuvieron muchas veces vínculos sociales aún no superados por nosotros.
Pueblos muy desarrollados y con maquinaria modernísima tuvieron, y no solamente tuvieron sino que todavía tienen, vínculos sociales indeseables.
El socialismo espiritual del México Azteca y del Perú incaico estableció vínculos sociales maravillosos entre los trabajadores a pesar de no tener estos pueblos, la clase de maquinaria moderna que nosotros tenemos.
Las relaciones sociales creadas por las religiones suelen ser mejores que aquellas que no han sido creadas por ninguna religión.
Cuando los hombres se hallan sabiamente vinculados por el trabajo, este se torna fecundo y creador.
Las fuerzas productivas son el resultado del tipo de vínculos sociales entre los trabajadores.
Si bien es cierto y muy cierto, que necesitamos mejorar cada vez más los medios de trabajo, también no es menos cierto, que debemos mejorar los vínculos sociales del trabajo.
El molino movido a brazo no engendró la sociedad de los señores feudales en el pasado histórico del mundo, existieron sociedades semejantes a la que conocemos como feudal.
La época feudal es tan sólo la repetición de épocas semejantes que nos precedieron en el curso de la historia.
La época feudal hubiera existido aun cuando no hubiera aparecido el molino de brazo.
El barco de vapor no creó a la sociedad capitalista industrial, ésta hubiera existido y de hecho siempre ha existido aun cuando no hubiera aparecido el barco de vapor.
Marx con su sofistería barata quiso resolver el problema económico del mundo sin haber resuelto su problema individual, pues ni siquiera se sabía ganar la vida; lo mantenía Engels.
Realmente Marx fue un utopista que quiso volverse célebre y lo logró se volvió tristemente célebre.
Las fuerzas productivas no se desarrollan con ninguna constante como cree Marx.
La única verdadera constante, es la velocidad de la luz, eso está demostrado.
Los vínculos sociales relacionados con el trabajo están sometidos a las leyes mecánicas de evolución y de la Involución.
La ley de la espiral condiciona la existencia, los distintos tipos de sociedad se repiten siempre de acuerdo con la ley de Recurrencia.
La ley de recurrencia se desarrolla en la línea espiral.
Todo vuelve a ocurrir en espiras ya más elevadas, ya más bajas.

De nada sirve tener instrumentos de trabajo muy perfectos, si los vínculos sociales son muy imperfectos.
SAMAEL AUN WEOR.

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