sábado, 3 de abril de 2021

THUNUPA 7.3.- Nuevas formas de Gobierno a la Luz de la Poliética y del Ayllu.

Los conceptos actuales de política se encuentran tan deformados, que no conducen en la práctica a ninguna especie que implique verdaderas fórmulas o estrategias para la solución de la problemática social, cual han sido los orígenes del anhelo contenido en toda doctrina filosófica.

Los partidos políticos emplean un lenguaje meloso e insincero en cuanto preconizan sus programas de gobierno en la búsqueda de obtener el favor popular, ofreciendo lo que no son capaces ni están en voluntad de cumplir, pues los objetivos de la obtención del poder no son precisamente los de servir al pueblo, sino la mejor y más fácil manera que han encontrado los demonios para su acelerado enriquecimiento ilícito, en un ambiente de corrupción generalizada e institucionalizada, y quien no comulgue con estas felonías, naturalmente que es desplazado en forma inmediata por mantener sanas convicciones de moral y honradez, venciendo las tentaciones de vanidosa opulencia.

Se torna, por consiguiente, de imperiosa urgencia, alcanzar la más completa y radical revolución de todos los sistemas de gobierno existentes a nivel mundial, toda vez que están basados en esos caducos conceptos y manidas prácticas que expresan la absoluta distorsión de la filosofía misma del arte y la ciencia de gobernar, ya que, en la pretendida defensa del "civitas" (los ciudadanos), hay una total ausencia de moral y ética, traducida en esa falsía de servicio que se alardea con aspavientos para lograr utilidades.

La actual forma del ejercicio de poder mediante "partidos" políticos, por mucho que éstos se auto titulen de representantes y defensores del pueblo, lo que logran es partir, dividir a la sociedad en grupos antagónicos y beligerantes, dando lugar a toda clase de desenfrenos, inmoralidades, corrupciones y abusos, engolosinados como se encuentran en el fugaz como aleatorio ejercicio del "maravilloso instrumento del poder" y para cuyo sostenimiento se cometen las peores aberraciones, infidencias, intrigas, traiciones, crímenes, etc., métodos de los cuales se valen, con muy raras excepciones honrosas, minúsculos grupos de ambiciosos descalificados (Narcotraficantes, alcahuetes, homosexuales, lesbianas, terroristas, dictadores, viciosos, haraganes, vividores, etc.), los mismos que se imponen ante las grandes mayorías, al ser éstas drogadas con los modernos sistemas de pan y circo, al mejor estilo rescatado de los tiempos de Nerón.

De ahí resurge el impostergable compromiso por suprimir cuanto antes este degenerado sistema inmoral y anti-Krístico, el mismo que ha sido traído por los demonios encarnados desde lo más profundo de los infiernos, ya que Demos y Cratos nos están clarificando la acepción auténtica de la palabra al definir que el sistema en boga no es otra cosa que el poder de los demonios, para el cumplimiento de sus ruines metas, tal como se tiene registrado en lo que se pudo deslizar de las infernales estrategias que digita el gran Titiritero o Prestidigitador mundial, quien mueve sus obsecuentes siervos conforme a los lineamientos de los tristemente célebres y abominables Protocolos, que es toda una monstruosa aplicación satánica, ejecutada mediante los demonios con figuras y cuerpos de gentes.

Ya lo denunció en su tiempo Oswald Spengler en su espectacular crítica al sistema: "El éxito para el fuerte, y el resto, botín" u otra singular sentencia "Por el dinero la democracia se anula a sí misma, después que el dinero ha anulado al Espíritu" siendo dichos conceptos tan patéticos, que rescatados de su tiempo, tienen actualmente total vigencia por la resurrección del más terrible utilitarismo al intentarse restablecer los pensamientos liberales a nivel mundial en desmedro de los intereses de las grandes mayorías desposeídas. El conductor de la tiranía de los años setenta en Bolivia sentenciaba descaradamente: "Al amigo todo; al indiferente nada y al enemigo, palo".




A mi vez, como Platón también he afirmado que "La verdadera Ciencia nace de la fuerza interior del Alma, desligada de todo lo temporal y corporal, de toda impureza sensible" y aunque este pensamiento tal vez se interprete como algo abstracto para tratar lo relativo al gobierno de los hombres, se debe encontrar aquí los fundamentos de la verdadera filosofía política que alberga el interior de todo Ser evolucionado, pues busca para todos sus congéneres, sin distinciones, la provisión de los medios indispensables para alcanzar la gozosa plenitud de la existencia con el desarrollo de las aptitudes vocacionales y en cuyo ejercicio, con seguridad, se encontrará la auténtica satisfacción de un hombre público, que antes de pensar egoístamente en sí, procura la felicidad de todos a cuantos pueda beneficiar.

Como quiera que se ha demostrado palpablemente las actuales condiciones de desparpajo en que se desenvuelve la pseudo política, debo afirmar que también simultáneamente alborea en beneficio de los pueblos que se lo merezcan, el renacimiento de la "Poliética", que constituirá una superior forma de gobierno, y más allá de democracias, dictaduras, burguesías, monarquías o todo aquello que haya llegado a su caducidad y perversión, aquella Ciencia implantará la justicia social sobre la faz de la tierra, al espíritu de las milenarias experiencias dadas en los Andes con las sabias como equitativas prácticas del Ayllu, mismas que permitieron el desenvolvimiento social más perfecto del cual se tenga registro en la historia de la humanidad, siempre colmada de toda clase de desigualdades e imposturas, siendo muy raras las honrosas excepciones que deban ser rescatadas como ejemplos de conducta política y gubernativa, tanto en lo moral como en el desempeño mismo, traducido éste en una alta capacidad puesta al servicio del bienestar ciudadano, como en el caso específico de Pericles en Grecia, que dio honras y gloria a la Hélade, a tal punto que hubo de calificarse el período en que a este preclaro Hombre le cupo gobernar, como el más trascendental, y por eso mismo nominado como el Siglo de Pericles o Era de Oro de la cultura y del progreso.

Siendo la Poliética trascendental Ciencia que encarna la más elevada moral, rescata en forma ecléctica, todo aquello de positivo que contienen las distintas doctrinas experimentadas a través de los tiempos, estableciendo su funcionalidad como un mecanismo de acción social plenamente participativo y eficazmente fiscalizador, puesto al servicio inclaudicable de los intereses de los ciudadanos, solucionando, con hechos tangibles y no mera fraseología insubstancial de insincera prédica, los apremiantes requerimientos que tienen los habitantes de la Tierra al haber sido marginados por el imperio del materialismo reinante, que brinda preferencias odiosas en beneficio de pocos, y abandona a las grandes mayorías a miserable subsistencia.

La angustia cunde por doquier y se clama sobre los límites de lo soportable porque concluya la barbarie existente, que ha privado al hombre hasta de lo más elemental como ser alimentación, abrigo y salud, y no es preciso llegar hasta Etiopía, Somalia o Haití, para encontrar los desgarradores cuadros de hambre y miseria que allí campean, sino que hasta en las grandes urbes de los países desarrollados, se contempla la injusticia en contra de los marginados, mismos que deben soportar escuálidas condiciones de vida y ninguna atención de salud o prevención de calamidades, sean naturales o epidemiológicas, las que llegan a constituir verdaderas plagas que azotan a estas pobres gentes abandonadas.

En la desesperación ante tamaña desproporción, los desplazados pueden incluso formar el semillero de bandas delictivas que luego asolan a las sociedades, por las abismales diferencias existentes, causadas por los pésimos desgobiernos que no brindan ni siquiera paliativos para vencer estas desigualdades; todo lo contrario, nuestros sistemas policiales y penitenciarios, jurídicos y administrativos, han llegado a un grado de corrupción tal, que se ufanan privando de libertad a muchos inocentes, mientras que campean por las calles, llenos de orgullo y vanidad, altivez y arrogancia, personajes nefastos para la sociedad, ladrones y viciosos, corruptos irredentos, cuya voracidad insaciable no se colma con nada, pues siguen medrando los recursos de los países, en detrimento de sus conciudadanos.

Para muestra, les ofrezco el desarrollo de la impune inmoralidad existente en mi saqueada Patria, y el que me contradiga que lo compruebe públicamente, aunque para ello existen los falsarios testigos, y es que no existe una sola carretera, o una determinada obra pública que no haya sido construida bajo clara evidencia de concusión y descarado robo, y para lo cual son extremadamente raras las manos limpias de quienes intervienen en la llamada "política", y aunque esta lacra denigrante ocurre en todos los países del mundo, no es motivo de consuelo alguno.

Sería altamente saludable para la moral pública de mi país, que se establecieran eficaces responsabilidades ejemplarizadoras, sancionando con rigor a cuantos Ministros de Gobierno o del Interior se han desempeñado en tan desmerecido cargo en los últimos años, cuando han habido denuncias concretas de ilícito y asqueroso enriquecimiento vinculado a la protección del narcotráfico, como en el caso de Huanchaca y otros, que incluso existen referencias registradas en la prensa de Bolivia y Estados Unidos respecto a un ex Ministro quien en año y medio de haber sido cabeza de ese despacho gubernativo, y sólo de sonados volteos, acumuló 17 millones de dólares americanos, mientras el sufrido pueblo que le brindó su apoyo esperanzado en tan convincente labia zorruna, tiene que proseguir muriéndose de hambre y miseria.

Es oportuno explicar que una auténtica estructura Poliética debe contar en su estrategia de acción inmediata con la solución real a la problemática de vivienda, salud, educación, trabajo, así como brindar una eficiente y acelerada formación técnica media, entre otros requerimientos ineludibles al que tiene derecho todo ciudadano, pero es inevitable reafirmar que de nada valdría otorgarle a las gentes toda clase de bienestar y beneficios, si acaso aún desconocen las causales de la desgracia, enfermedades y miseria, desdicha y dolor, amargura y penas, que cual pesada carga sobreviene en contra de todos aquellos que desoyen los Preceptos Divinos, pero sobre todo como consecuencia del malhadado vicio de la fornicación, el mismo que produce un radical divorcio del hombre con su Creador, siendo la causa de infinita desgracia tanto material y orgánica, como espiritual y psíquica.

Para salvar la situación referida, la Poliética brindará un eficaz aporte para el total esclarecimiento a nivel mundial de todo lo relativo a los intrincados procesos de la sexualidad, hoy descuidados tanto por las "religiones" como por los Estados, que prefieren hacer ojos ciegos ante este delicado problema que, sin solución, constituye el nudo gordiano debido al cual se encuentra esclavizada casi totalmente la humanidad terrestre.

Con la ciencia Poliética que también es un arte y filosofía del buen vivir, se implantará una estrategia de regeneración sexual, siendo naturalmente para beneficiar a quienes así lo quieran, ya que se entregará a disposición de la especie humana los misterios de la verticalidad ascendente, arrancando con los incentivos que conduzcan a provocar en el hombre el equilibrio de su naturaleza con el medio que le rodea, logrando todo lo demás por añadidura.

Algo importante que también se dará con la Poliética, es el desarrollo de una recreación y deportes sanos, altruistas, benéficos, para el cuerpo y para el Alma, ya que se pierde miserablemente el tiempo en actividades inescrupulosas y deficitarias de la calidad humana, pues los deportes que mayormente practica hoy en día la irracionalidad del animal intelectual, son de plena inspiración satánica, y se lo puede observar cuando las turbas enardecidas vibran negativamente, perdiendo ingentes cantidades de energía hidrogénica, por la estimulación de los bajos instintos que se desbordan ante la presentación de espectáculos tenebrosos y suicidas, energía que es utilizada inmediatamente por las fuerzas demoníacas para provocar toda clase de desmanes y atrocidades.

La ciencia Poliética que aquí se oferta sin mezquindades, es toda una revolución para lograr un cambio efectivo de conducta en la humanidad, toda vez que el arte de gobernar conlleva la ética de un obligado desempeño del poder para beneficiar a los mandantes, de quienes el mandatario es apenas un simple representante o administrador circunstancial, y cuando no sepa responder a la responsabilidad y confianza que se le ha encomendado, incumpliendo sus promesas electorales, corrompiendo la estructura administrativa, utilizando la incapacidad nepotista en lugar de la eficiencia funcionaria, traicionando los elevados intereses de una comunidad a la que se representa, incurriendo en despropósitos que dañan la moral y la calidad humana, atropellando sus instituciones, acaparando los beneficios en favor exclusivo de sus conmilitones, desoyendo los clamores populares, abandonando las prioridades elementales para dar curso a las superficialidades, excesos burocráticos, turismo oficial innecesario, representaciones incongruentes, robos descarados, hipocresías y camuflajes, mentiras y engaños, etc., el pueblo como legítimo soberano del mando otorgado y por encontrarse defraudado debe exigir, como poderdante, la anulación del contrato sui géneris conferido en favor de esos perjuros, incapaces, corruptos e inmorales, engañado que ha sido el pueblo en su buena fe y esperanzas.

Para lograr el objetivo de instaurar la Poliética, y para estar de acuerdo con la estructura tetragónica de la Ciencia Taowanakota, la potencia revolucionaria del Rayo Inka y las positivas influencias del Solionensius en actual vigencia, tomando además muy en cuenta la predisposición perfecta de todo Zodíaco, sea éste individual o colectivo, nacional o mundial, y tal como profetiza la Esfinge de Kalasasaya, que para reiniciar la nueva constitución del Taowantinsuyo conformado por un poderoso grupo de países de Sudamérica que serán la columna vertebral de la nueva recomposición internacional, Bolivia debe dar la pauta inicial, con todo su potencial energético, geográfico, estratégico y humano, atrayendo hacia sí el retorno de esos destacados Seres que concurrirán de todas las corrientes doctrinarias y de todos los puntos geográficos de la esfera, para contribuir sin mezquindades de absurdos nacionalismos anti-krísticos e inhumanos, al moderno levantamiento de este país maravilloso, aprovechando todo lo que sea posible el capital, pero disminuyendo al máximo el exclusivo interés de la irracionalidad materialista.

Imbuida la Poliética de todo ese sentido altruista del socialismo comunitario extraído del Ayllu, de la Minga y del Pasanaku, así como de la sabiduría ancestral de los Hilakatas, se descartarán por absurdos y aberrantes los plagios judíos sostenidos en el marxismo-leninismo que pretendieron hacer socialismo desprovisto de libertades y espiritualidad y tal como ya lo tengo manifestado, causa del fracaso más catastrófico, y de cuyas funestas consecuencias , aún no se ha visto lo peor que se avecina para aquellas desdichadas regiones que contuvieron el ateísmo, pues pesan sobre ellas terribles efectos kármicos, mismos que sólo pueden ser transformados merced a una gran revolución moral y espiritual, que ojalá Dios quiera se logre concretar, teniendo de por medio la voluntad del hombre, siempre incierta e inestable.

Así tendríamos, por ejemplo, y aprovechando el adelanto que les hago de la temática socio-política que expondré en breve en mi próximo libro que titula "Realidad o Utopía: He ahí la Clave", que el país boliviano, para salir de la desastrosa condición mendicante y de su secular postración en que la tienen sumida los poderosos intereses hegemónicos, debe constituir su organización política, económica, estratégica y geográfica, de la manera que paso a explicar ahora, a vuelo de pájaro, comprometiéndome a ser más explícito en el lanzamiento literario ofertado.

El gobierno del Estado, constará de Cuatro Poderes:

Ejecutivo, Parlamentario, Judicial y Legislativo, gobernados todos por un Primer Magistrado, quien promulga las leyes revisadas y sancionadas en el Poder Parlamentario mediante sus Amautas, después de haber sido originadas por el Legislativo mediante los profesionales del ramo, quienes hasta ahora han sido relegados de ejercer en el campo práctico su vocación del Derecho y la Economía, para lo cual cuentan con la formación académica respectiva, sirviendo hasta ahora sólo de simples asesores explotados al máximo para suplir la ineficacia e insolvencia de quienes usurpan esta natural condición vocacional; deberá aplicarse todo el ordenamiento jurídico por los Poderes Judicial y Ejecutivo, este último cumpliendo su accionar mediante la activa participación de un Primer Ministro, quien es realmente el responsable de la conducción del país.

El Poder Ejecutivo, elegido por Voto Universal, pone en marcha los planes federales y estatales de gobierno. El Primer Magistrado, Presidente o Mandatario, elige al Primer Ministro y éste compone su equipo de Secretarios Federales, con jurisdicción y competencia en todo el ámbito nacional; todo el Ejecutivo es supervisado y fiscalizado por el Parlamento Federal.

El Director Estatal y Secretarios de Estado cumplen su función en el ámbito estatal, resolviendo toda la competencia que atañe a su respectiva jurisdicción, siendo elegidos a nivel local por todas las instituciones vivas y representativas del quehacer regional. Todo su accionar es fiscalizado por el Parlamento Estatal.

El Poder Parlamentario, elegido por Voto Universal, tiene a su cargo la discusión, interpretación y sanción de las Leyes, siendo supervisados por el Legislativo Federal.


El Parlamento Federal, se constituye de un Parlamentario por cada Estado; total 49 Parlamentarios.

El Parlamento Estatal, se compone de un Parlamentario por cada diez mil ciudadanos hábiles (tendrán derecho a voto los connacionales y extranjeros radicados legalmente más de dos años, que estén comprendidos entre los 16 y los 69 años), total aproximado en todo el país 4 millones de electores y 400 Parlamentarios, que según la densidad demográfica de las regiones votantes, se distribuirán para los Estados en proporción correspondiente.

El Poder Judicial, tendrá a su cargo la aplicación de las Leyes, constituido por la Suprema Federal y las Cortes Estatales.


La Suprema Federal, estará compuesta por 49 Conjueces o Tribunos, un Supremo por cada Estado, elegido en ternas elevadas por los Colegios de Abogados, aprobados por el Parlamento Estatal y titulados por el Parlamento Federal, para su ejercicio durante ocho años y renovado en un 50% cada cuatro años.


Las Cortes Estatales, compuestas de un Conjuez o Ministro por cada 50 Abogados inscritos, a propuesta en ternas de los Colegios respectivos, serán elegidos por el Legislativo Estatal.


Los Jueces Locales, serán elegidos proporcionalmente uno para cada sala, por cada cuatro mil habitantes.


El Poder Legislativo, se constituye en el verdadero origen de las Leyes, sus adopciones, adaptaciones y abrogaciones, y cuyo ejercicio será exclusividad de juristas y economistas idóneos consagrados en su saber y experiencia.


Legisladores Federales, uno por cada Estado, total 49, son elegidos por el Legislativo Estatal; Elevan los Proyectos de Leyes para su sanción ante el Parlamento Federal, toda vez que hayan sido considerados de útil aplicación.

Legisladores Estatales, elegidos proporcionalmente uno por la suma de cada cien economistas y/o juristas, debídamente inscritos en sus respectivos gremios profesionales, lográndose un mínimo de cuatro y un máximo de trece por cada Estado, debiendo los respectivos remanentes distribuirse para que radiquen en otros Estados de menor densidad poblacional. Con un aproximado promedio de 8 Legisladores por Estado, se tendrá un total de 392 Legisladores Estatales en toda la Unión y durarán en sus funciones 8 años.


Las elecciones deberán ser generales y simultáneas cada 8 años, teniéndose renovaciones parciales cada cuatro años, con excepción de la Primera Magistratura, eligiéndose todos los poderes de una sola vez, incluida la Administración Comunal, que sólo se tendrá en las Provincias.

Policías Judiciales, Comunales, de Seguridad y de Tránsito, así como las Corporaciones de Desarrollo, Prefecturas Departamentales, Alcaldías Capitalinas, Cooperativas de Servicios Públicos y Comités Cívicos, se integran, transformándose en la nueva estructura estatal, que tiene que multiplicar sus esfuerzos en la consecución de logros ciertos para los ciudadanos en general, eliminándose la innecesaria duplicidad de funciones que insumen vorazmente energías, tiempo y capitales, entorpeciendo a la vez sus mejores objetivos.


El Primer Magistrado cumplirá toda la parte protocolar y representativa del país, asumiendo el gobierno sólo mediante el Primer Ministro y sus Secretarios Federales, quienes deberán rendir informe anual a la Nación para recibir aprobación o reprobación por el Parlamento Federal. Si el informe es reprobado, el Primer Magistrado deberá elegir un nuevo Primer Ministro, y éste a la vez recomponer su Gabinete Federal.


El Director Estatal presentará su informe anual al Parlamento Estatal; si es reprobado, deberá recomponer su equipo del Gabinete Estatal.

Mediante las elecciones generales se consolidará la legalidad del Primer Mandatario, del Parlamento Federal, Parlamento Estatal, Legislativo Federal, Legislativo Estatal y de los Municipios.


Todos los ciudadanos deberán encontrarse hábiles como sujetos de derechos y obligaciones entre los 16 y los 69 años, no admitiéndose ninguna clase de indiferencia social, salvo situaciones de inhabilitación mental o legal, para cuyos casos se determinará la muerte civil o incapacidad ciudadana, encontrándose todos sujetos a incluirse obligatoriamente y en registros debídamente conformados, en cualquiera de los cuatro únicos grupos de participación social y que serán: Alianzas de derecha, grupos de izquierda, alianzas de centro derecha y grupos de centro izquierda, para quienes el Estado proveerá equitativamente de recursos razonables para su desenvolvimiento, estén o no en función de gobierno. Toda deserción hacia otro grupo, deberá ser obligatoriamente notariada y con las respectivas causales de justificación, evitándose de este modo las consabidas deslealtades que acaban en vergonzosos trampolines políticos, beneficiando a tránsfugas indecorosos que se cuelgan al carro del poder dominante para extraerle los jugosos réditos que se le ofrecen tentadoramente.


El asiento de la Suprema Federal se mantendrá en Sucre; su función es la de aplicar las Leyes.


El Parlamento Federal continuará en la ciudad de La Paz; tiene la finalidad de fiscalizar todo el aparato gubernativo y judicial del país.

El Poder Ejecutivo se trasladará a la Ciudad Bolívar, Capital del Distrito Federal, en el actual Departamento de Cochabamba; tiene la función de gobernar al país en sujeción a las Leyes y al espíritu de la justicia y el progreso.


El Legislativo Federal, tendrá su asiento en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, constituyendo el origen mismo de toda la Legislación del país.

En cada uno de los 49 Estados, incluido el Distrito Federal, se tendrán constituidos los respectivos Poderes Estatales.


Para las Provincias y Comunidades que sobrepasen de mil habitantes, constituirán sus correspondientes gobiernos municipales, eligiéndose las autoridades en el plebiscito nacional.


La nueva distribución geográfica para estructurar la "Unión Federada de Estados de Bolivia", queda conformada de la siguiente manera, con sus respectivas capitales y por orden alfabético:


1) ALMARAZ - Camiri

2) AMAZONAS - Sena

3) ARZE - Atocha

4) BALLIVIÁN - Rurrenabaque

5) BAURES - Magdalena

6) BENI - Cabinas

7) BUSCH - Puerto Suárez

8) CAÑOTO - Florida

9) CARRASCO - Villarroel

10) CAUPOLICÁN - Ixiamas

11) COCHABAMBA - Cochabamba

12) COROICO - Díez de Medina

13) CHIQUITOS - San José

14) CHUQUISACA - Sucre

15) DISTRITO FEDERAL - Ciudad Bolívar

16) EL DORADO - Riberalta

17) GRIGOTÁ - Cordillera

18) GUANAY - Caranavi

19) GUARAYOS - San Matías

20) ITÉNEZ - Puerto Frey

21) KEMPFF - Pauserna

22) LA PAZ - La Paz

23) LÍPEZ - Lípez

24) MAMORÉ - Trinidad

25) MOTO MÉNDEZ - Camargo

26) MOXOS - San Ignacio

27) MUIBA - Loreto

28) ORURO - Oruro

29) PAGADOR - Poopó

30) PANDO - Cobija

31) POTOSÍ - Potosí

32) REYES - Reyes

33) ROBORÉ - Roboré

34) SAJAMA - Sabaya

35) SALVATIERRA - Villa Bella

36) SANABRIA - Gutiérrez

37) SANDÓVAL - Vallegrande

38) SANTA CRUZ - Santa Cruz

39) SERRATE - Buena Vista

40) SUÁREZ - Versalles

41) TAMAYO - Apolo

42) TARIJA - Tarija

43) UYUNI - Uyuni

44) VACA DÍEZ - Guayaramerín

45) VELASCO - San Ignacio

46) VILLAMIL DE RADA - Sorata

47) VILLAMONTES - Yacuiba

48) VILLAZÓN - Tupiza

49) YACUMA - Santa Ana


Para una mejor estrategia de producción económica, se distribuye la geografía del país en base a cuatro zonas diferenciadas y un centro vital o Hearthland, así:


El Norte, principalmente Agrícola, Forestal y Ganadero, constituido por los Estados de: Amazonas, Ballivián, Baures, Beni, Caupolicán, El Dorado, Mamoré, Pando, Reyes, Salvatierra, Suárez, Tamayo, Vaca Díez y Yacuma.


El Sur, básicamente petrolero, formado por los Estados de: Almaraz, Arze, Moto Méndez, Potosí, Sanabria, Tarija, Villamontes y Villazón.

El Este, fundamentalmente agrícola, ganadero y minero, establecido por los Estados de: Busch, Chiquitos, Grigotá, Guarayos, Iténez, Kempff, Roboré y Velasco.


El Oeste, especialmente minero, agrícola e industrial, compuesto por los Estados de: Cochabamba, Coroico, Guanay, La Paz, Lípez, Oruro, Pagador, Sajama, Uyuni y Villamil de Rada.


El corazón o centro vital del país, a la vez contenedor en suma de todas las riquezas y climas, estará conformado por los Estados de: Cañoto, Carrasco, Chuquisaca, Distrito Federal, Moxos, Muiba, Sandóval, Santa Cruz y Serrate.


Para cumplir el objetivo de resolver el hacinamiento que ya se padece por lo menos en tres grandes ciudades de Bolivia, se deberán crear verdaderos incentivos para el trasplante humano, cultural, comercial e industrial hacia toda la región fronteriza principalmente, otorgando tierras gratuitas, para lo cual habrá de iniciarse una verdadera revolución agraria y urbana, no simple cacareo ni demagogia, llevando a cabo la racionalización para otorgar la justa tenencia y uso de la tierra, evitando los abusos e injustas preferencias, que tanto desbarajuste provocan contra la armonía social.


Otro aspecto de vital importancia para hacer atractiva la migración masiva hacia todas nuestras fronteras, se constituye en la creación de Zonas Francas para su funcionamiento temporal no menor ni mayor de cinco años, para dotar equipos y otros que faciliten la instalación de industrias alimenticias, textiles y medicinales principalmente, apoyando también esta estrategia con la excención de tributos o gabelas por no menos de tres años, pero que no superen un lustro.


Una acción de elemental prioridad es el impulso que debe darse a la vertebración del país, pudiendo verificarse de norte a sur y de este a oeste, y para cuyo logro habrá de proponerse un agresivo como efectivo plan para que las empresas constructoras, nacionales y/o extranjeras se interesen, mediante el riesgo compartido, en dotar de carreteras tanto Estatales como Federales, para que recuperen sus inversiones mediante la explotación de peajes 100% durante cinco años y 50% durante otros cinco años, recibiendo beneficios en este último período conjuntamente con el Estado respectivo o la Unión Federal, según corresponda.

De ningún modo se aceptará que el valor por kilómetro construido sobrepase la suma de $us 100.000.- salvo los específicos casos de apropiadas complementaciones, mayor anchura de bermas, drenajes, puentes, áreas de descanso, desvíos y otras secundarias obras de arte, como ser señalizaciones, estacionamientos, etc., cuyas inversiones deben ser racionalizadas; esto en virtud a los costes a nivel internacional, evitando los consabidos entuertos de las comisiones absurdas, cometidas tanto en las tiranías o en las pseudo democracias, como en los casos concretos de robos descarados operados en Karachipampa, Palmasola, Todos Santos, Autopista La Paz- El Alto, Complejo Deportivo de Achumani, Carretera Chimoré-Yapacaní, Refinadora Petrolera de Río Grande, e innumerables etcéteras más.


También en cuestión de vialidad que reviste una importancia vital para el desarrollo y modernización de Bolivia, tendrá que rehabilitarse toda la estructura ferroviaria del país, debiéndose unir desde Yacuiba en el Sur, pasando por Santa Cruz y ampliando al Distrito Federal, Loreto, Trinidad, Santa Ana, Guayaramerín, Riberalta, Sena, para finalmente llegar a Cobija en el Noroeste, mediante los súper rápidos mono rieles aéreos, como los que se tienen en el Japón. ¿Por qué no?, pues disponemos de ingentes recursos de todo tipo para explotar con sabio equilibrio.

Otro ramal ferroviario importante y que queda mucho más fácil realizar, es el empalme Guaqui-Puerto Suárez, para lo cual es muy poco lo que habrá de complementarse, extendiéndose las vías desde Cochabamba, pasando por Carrasco, Distrito Federal, Buena Vista, Santa Rosa y de ahí lograr la vía expedita para llegar hasta Puerto Suárez.

Un tramo verdaderamente corto que deberá facilitar la comunicación ferroviaria norte-sur y este-oeste, es el que se puede construir entre Sucre, Vallegrande y Florida, y Vallegrande, Samaipata, Buena Vista, prolongándose hacia el eje del Distrito Federal, cubriendo así toda la troncal ferroviaria del país.


Propongo también, siguiendo la modalidad de riesgo compartido, se construyan diez aeropuertos de gran envergadura que cubran similar cantidad de regiones que en la actualidad están totalmente abandonadas, coadyuvando al eficaz sostenimiento de la soberanía en los extremos alejados como son: Santa Rosa del Abuná, Apolo, Charaña, Laguna Colorada, Yacuiba, Cordillera, San Matías, Puerto Frey, Versalles y Guayaramerín, todos socorriendo la real soberanía en nuestras desguarnecidas y alejadas fronteras.


Ni qué hablar del aprovechamiento que se puede hacer de nuestra extensa como confiable hidrografía, pues constituye el medio de comunicación más práctico y económico, para lo cual habrá de planificarse la inmediata habilitación, mediante un responsable y continuado dragado de los principales ríos y lagunas, que conllevará la puesta en marcha de un verdadero emporio de riquezas, aparte del aprovechamiento vial, toda vez que estas maravillosas cuencas están dotadas de regiones bendecidas con abundancia de oro, estaño, plantas maderables y medicinales, incalculables vetas de piedras preciosas muy bien cotizadas en el mercado mundial, además de extensiones formidables y de gran aptitud para el desarrollo de un verdadero auge agrícola, ganadero e industrial.


Para coadyuvar la aplicación de este modernizador despegue, se debe tender de inmediato gasoductos hacia todo el territorio nacional con sus respectivas redes de distribución, tanto para su consumo doméstico como industrial, aprovechando para hacer empalmes con posibles mercados de exportación hacia nuestros vecinos.


Se puede lograr facilitar las cosas en el logro de esta aparente utopía, no requiriéndose de mucho esfuerzo ni de imaginación extraordinaria, toda vez que se debe abrir las puertas a una masiva corriente de migración responsable, capaz y provista de buenos capitales, y para quienes se garantice establecerse con plenos derechos de ciudadanía boliviana, y sólo para dar unos ejemplos, qué bueno sería resolver las ansias de los países musulmanes por contar con tierras fértiles donde haya acopio de agua y variedad de utilizaciones, tal como aquí las disponemos, pues aquellos territorios, a pesar de la abundancia hidrocarburífera, son extremadamente estériles; otro caso podría ser el Japón, que con su gran capacidad de ingenio y potencialidad económica, nuestro país podría convertirse en la varita mágica que resuelva los problemas de su inmensa explosión demográfica y la casi nada disponibilidad de espacio útil, complementando de este modo nuestros mutuos intereses; algo parecido podría hacerse con Alemania, que tiene una gran cantidad de técnicos medios altamente capacitados, y que desde la reunificación no saben qué hacer para dotarles de trabajo, y como en Bolivia en realidad todo está recién por hacerse, cuán benéficos serían estos recursos materiales y humanos, que de algún modo salvarían los desajustes existentes con relación al avance industrial y cultural de nuestros vecinos, con los que quedamos totalmente desproporcionados, como consecuencia de la pérdida del litoral marítimo y que fue causal gravitante para que no ingresaran a Bolivia los emprendedores inmigrantes europeos, que provocaron el despegue económico donde quiera que se establecieron.


La inmediata aplicación de estas medidas se podría lograr con la convocatoria a un plebiscito que determine si el pueblo está de acuerdo con las reformas sugeridas y simultáneamente se elija una Asamblea Constituyente con la única finalidad de elaborar una nueva organicidad jurídica que faculte las bases legales para proceder a la modernización del país y su verdadera emancipación política, económica y administrativa, pero hacer esto de una buena vez, sin los artilugios del manido sabotaje alto-peruano.


Tal vez muchos consideren que esto sería un atropello a las Leyes establecidas y prefieran seguir el curso de los acontecimientos que hacen imposible la consolidación de los mejores proyectos en bien de la Nación, pero quiero recordarles a mis conciudadanos que así piensen, cuán legal significa el que Bolivia desde la dictadura de 1971 á 1978 del entonces Cnel. Bánzer y hasta ahora mismo, esté regida por normas jurídicas que conculcaron todo el sistema judicial, sin seguir los procedimientos respectivos; otro caso que debe hacer pensar a los acérrimos "legalistas" del estatu quo, para anular las oposiciones que pudiesen presentar, sería que nos digan qué hicieron jurídicamente para impedir, como mandaba la Ley, la mañosa e impuesta habilitación del actual Presidente Paz Zamora, quien contra viento y marea, "entre gallos y media noche" y aprovechando el descarado contubernio al interior del Parlamento, hizo de la Carta Magna lo que le vino en gana, cuando todavía era Vicepresidente del gobierno de la U.D.P., interesante proyecto social que hicieron fracasar los de la nueva clase política, por su incapacidad y angurria voraz insaciable, que despedazó las ansias populares de llevar adelante un plan de justicia verdadera, y peor aún, provocaron el desate de la más desastrosa crisis económica que conoce la historia del país, misma que colocó en grave riesgo la débil existencia de una democracia, que cada vez responde menos a su sentido original, ya que los pueblos hasta ahora, no logran alcanzar la materialización de sus legítimas aspiraciones.








El plan poliético que propongo para mi país natal, puede aplicarse con las variantes del caso, por cualquier país del mundo, y eso sólo como antesala, para luego constituir grandes bloques geopolíticos, que hagan posible una reordenación económica y territorial, que responda a los intereses compartidos, y para lo cual, siguiendo con la tetralogía Taowanakota, deberán ser Cuatro Suyos que conformen la estructura racional y hasta doctrinal sobre la faz de la Tierra, aprendiendo todos a confraternizar y a lograr una fluida ínter relación de obligada y fructífera convivencia pacífica armoniosa, eliminando de este modo las actuales constantes tensiones que ocurren con motivo de las aparentes diferencias, que son aprovechadas en cruel morbosidad por el sistema belicista que goza con el terror de las guerras, en cuya irracionalidad se insumen ingentes recursos económicos y humanos, que más bien deberían destinarse hacia metas de progreso y bienestar generalizado para todos los habitantes del orbe terrestre.



Por ahora voy a concluir este título, diciendo que la Poliética es el arte de cumplir una representación gubernativa desarrollada con el más elevado sentido moral, restituyendo los verdaderos y supremos valores filosóficos respecto al ejercicio del poder, que va más allá de las monarquías, dictaduras, burguesías, democracias, y de todas aquellas formas conocidas de gobierno, absolutistas o representativas, que no han dado, al menos hasta ahora, los resultados satisfactorios que en la teoría se han propuesto idealmente.


La Poliética responde así al imperio del ejercicio de un poder emanado de sublime sabiduría y manifiesta moral, imprimiendo en los hechos concretos una sincera vocación de servicio a la colectividad, fruto de un verdadero sentido de justicia, solucionando de la mejor manera los requerimientos fundamentales de la sociedad que se representa, optimizando al máximo la utilización de los recursos disponibles, sean éstos naturales, tecnológicos o culturales, buscando siempre la relación armónica y equilibrada que se manifieste entre el individuo, la sociedad, su ambiente, su mística, sus costumbres, sus artes, y por medio de su entorno regenerado, con el cosmos infinito, tal como lo expone tan maravillosamente Waldo Trine en su inspirada obra "En armonía con el Infinito".


                    V.M.K., A.Z.F. ÉL TAWA MANÚ

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