Texto original
Y si ese hombre después
trasgrede y cae en diversos pecados, desde ese momento en adelante ya no podéis
perdonarle ni recibirle en arrepentimiento; pero dejadle entre Vosotros como
piedra de tropiezo y como un trasgresor.
Develación
Sin embargo, la facultad que
tiene un Maestro autorizado para perdonar pecados, llega a su conclusión cuando
el beneficiado ha llegado a coronar su Trinidad Sagrada, y no obstante haber
arribado a estas miríficas y Divinales Alturas, su humana materia pierde la
sensatez, volviendo a ser atraído por la vorágine tentadora, cayendo estrepitosamente
en la comisión de innúmeros delitos de alta gravedad; de modo que el así
arrastrado al florecimiento egoico, podrá permanecer entre los Iniciados
únicamente como ejemplar escarmiento, aunque para los débiles este trasgresor
irredento será causal de tropiezo permanente.
Texto original
Porque en verdad os digo: Esos
Tres Misterios serán testigos de su último arrepentimiento, y él no tendrá
arrepentimiento desde este momento en adelante. Porque en verdad os digo: el
alma de ese hombre no será devuelta al mundo desde ese momento en adelante, si
no que permanecerá en la morada del dragón de las tinieblas exteriores.
Develación
Resulta que precisamente los
Gloriosos Signos del Ser que se habían hecho manifiestos en la materia
regenerada, servirán de testigos contra ella misma, respecto a las múltiples
oportunidades que tuvo vigente el alma humana para adquirir el perdón Divino
merced al sincero arrepentimiento, y que en tantas ocasiones no se pudo
sostener; de modo que el alma así fracasada no volverá a tomar envoltura en la
materia, si no que permanecerá hasta la conclusión del respectivo Mahanvantara,
morando entre los dominios del dragón de las tinieblas exteriores, cuya
naturaleza multiforme es una síntesis concentrada del furor fornicario, que ha
sido expelido por las humanidades desalmadas y rezagadas, provenientes de todas
las periferias de los infinitos Universos.
105.4 La explicación de una
sentencia anterior
Texto original
Porque con relación a las
almas de tales hombres os he hablado antes en una similitud que dice: Si tu
hermano peca contra ti, atraedlo y tratad el asunto entre tú y él a solas. Si
te escucha, habrás ganado a tu hermano; si no te escucha, lleva contigo a otro
más; si no te escucha a ti ni al otro, llévalo a la Asamblea. Si no escucha a
los otros, déjalo como a un trasgresor y como a una piedra de tropiezo; es
decir, si no es aprovechable en el Primer Misterio, dadle el segundo, y si no
es aprovechable en el segundo, dadle los tres juntos que son la Asamblea, y si
no es aprovechable en el tercer Misterio, dejadle como a una piedra de tropiezo
y como a un trasgresor.
Develación
A esta misma situación ya
anteriormente se había referido el Salvador ante sus Discípulos, para explicar
cómo un auténtico Iniciado debe obrar respecto a los transgresores que una y
otra vez reinciden en sus oprobiosas faltas, a tal punto que se divorcian
radicalmente del Padre amantísimo, del Kristo misericordioso y hasta de la
Divina Gracia del Tercer Logos, y si por piadosa acción de un poderoso Teúrgo
se le ofrece al pecador la oportunidad de acceder a la Pirámide íntima de una
sola vez, reunida que haya sido en virtud a los luminosos dones del Espíritu
Sagrado, y acaso, aún así, se desperdicia este Portento majestuoso, no podrá
más pertenecer al selecto grupo de Laborantes, salvo como ejemplar escarmiento,
agudo y ríspido entrenador psicológico, piedra de tropiezo para los insensatos,
timoratos, incrédulos y espías quinta columnistas sobornados por los poderes de
este mundo, mismos que nunca dejan de aparecer agazapados aún en las mismísimas
instituciones iniciáticas, donde cometen toda clase de groserías, atropellos,
insultos, intrigas y desvaríos múltiples, en su vano intento de desacreditar la
Sagrada Doctrina, que siempre y de todos modos, saldrá finalmente victoriosa.
105.5 Del Misterio Mayor del
perdón de los pecados
Texto original
Y la palabra que os he dicho
antes: Para que por medio de dos o tres testigos toda palabra pueda ser
establecida. Es decir, esos tres Misterios serán testigos de su último arrepentimiento.
En verdad de verdad os digo: Si ese hombre se arrepiente, ningún Misterio puede
perdonarle sus pecados, ni su arrepentimiento puede ser recibido, ni puede ser
escuchado a través de ningún Misterio, salvo a través del Primer Misterio del Primer
Misterio y a través de los Misterios del Inefable. Sólo éstos recibirán el
arrepentimiento de ese hombre y perdonarán sus pecados, porque esos Misterios
son realmente compasivos y misericordiosos y perdonan siempre.
Develación
Es mediante los Dos Querubines íntimos que el Poder del Tercer Logos testifica al interior del Hombre, y es merced a su accionar alquímico que los Signos de los Tres Misterios pueden establecerse en forma particularizada en la naturaleza humana sublimada; pero luego de este trascendental advenimiento, cuando la Pirámide Divinal ha encarnado en la materia, y como consecuencia de no verificarse un paralelo estado de purificación integral, reincide pertinaz en fatales transgresiones a tal punto que merece al desencarnar el padecimiento de la muerte tercera, pues desde su abismal caída de las Alturas hasta el Tritocosmos, si acaso expresara sólido arrepentimiento de tamaña impropiedad, nadie podrá atender su clamor, salvo la misericordia del Inefable, que es realmente compasivo y haciendo trascender al pecador las faltas cometidas, perdona a éste sus desvíos, con singular y caritativa piedad.
ARKAOM ZANONI PHIDLUZ, V.M.K.
EL TAWA MANÚ .:. en Cuerpo Humano: DAVID SERRATE PÉREZ.
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