sábado, 11 de septiembre de 2021

MITOLOGIA MAYA


ACAT
Es el dios de la vida, formador de los niños en el vientre de sus madres.

AH MUN
Era padre de los dioses gemelos y el dios del maíz, de la agricultura y señor de los bosques. También se le conocía como Hun Hunahpú o Hum Kaax y estaba asociado a la vida, la prosperidad y la abundancia. Era una deidad benévola y se representaba como un joven que, algunas veces, mostraba una mazorca de maíz en la cabeza o sostenía una vasija con tres mazorcas.
Como patrono de la agricultura realizaba una gran variedad de tareas y se enfrentaba a muchos enemigos entre los propios dioses. Sus principales adversarios eran las deidades de la lluvia, del viento, de la sequía, del hambre y de la muerte.




AH MUZENKAB
Era el dios de las abejas y la miel.

AH PUCH
También conocido como Kisin, Kimil, Yun cax o Hun Ahaw era el dios de la muerte violenta, de los sacrificios humanos y señor del noveno infierno. Se le representaba con una calavera en la cabeza y en su torso podían verse las costillas y la columna vertebral. Si el cuerpo tenía carne, ésta se mostraba cubierta de círculos negros indicando putrefacción. Exhibía, a modo de ornamento, cascabeles en los cabellos o en forma de collar. En las representaciones artísticas se le solía ver incendiando casas con una antorcha y derribándolas con una lanza.

AH RAXÁ LAC
Era el Señor del verde plato, es decir, la tierra en opinión de Fray Francisco Ximénez.

AH RAXÁ TZEL
Era el Señor de la jícara verde o del cajete azul. Según Fray Francisco Ximénez, cajete azul era la forma de denominar el cielo.

AHAU CHAMAHEZ
Dios de la Medicina, junto con Cit Bolon Tum. Hacían triplete con Ixchel, patrona de los curanderos, de los partos y nacimientos.

AHAU KINICH
Era la representación deificada del Sol para los mayas del Yucatán, aunque, lo más probable es que fuera unac advocación del dios creador Itzamná. En su tránsito nocturno por el mundo inferior se le representaba como el Dios Jaguar, el felino nocturno, por lo que los cielos tachonados de estrellas se han considerado como la piel moteada del jaguar.

AHALCANÁ
Provocaba el Chuganal (hepatitis). Residía en el Xibalbá o inframundo.

AHALMEZ
Causaba desgracias. Residía en el Xibalbá o inframundo.

AHALPUH
Provocaba el Chuganal (hepatitis). Residía en el Xibalbá o inframundo.

AHALTOCOB
Causaba desgracias. Residía en el Xibalbá o inframundo.

AHAUAB DE XIBALBÁ (Los Señores de la Noche)
Con esta denominación se conocían a los Señores del Infierno, asistentes directos de los Señores Principales, Hun-Camé y Vucub-Camé, los padres y soberanos del Inframundo. Los Señores Infernales más conocidos eran: Ahalcaná, “el que hace la aguadija”, y Ahalpuh, “el que labra las materias”, cuyo oficio era provocar la inflación de las piernas de los humanos induciéndoles heridas purulentas y provocándoles la ictericia.
Ahalmez, “el que hace la basura”, y Ahaltocob, “el que causa la miseria”, que tenían como misión mortificar a los humanos para que contrajeran enfermedades y murieran boca abajo, en la puerta de su casa o detrás de ella. Cuchumaquic, “la sangre junta”, y Xiquiripat, “la angarilla voladora”, que provocaban hemorragias.
Chamiabac también llamado “vara de hueso” y Chamiaholom “ la vara de calavera”, que eran los esbirros del Infierno y que se dedicaban a enflaquecer a los hombres hasta que morían con la piel del vientre pegada a la columna vertebral.
Otros señores eran Patán y Quicxic, encargados de provocar vómitos de sangre en los humanos con el resultado de una muerte repentina.

AHMAKIQ
Dios de la agricultura, que se encargaba de encerrar al viento cuando amenazaba con destruir las cosechas.

ALAGHOM-NAOM
Es la diosa de la tierra, la abundancia y la sabiduría. Creadora del conocimiento consciente y el pensamiento.

ALOM
Era la diosa madre, la que concebía los hijos, de al, hijo, alán, dar a luz.
Según Fray Francisco Ximénez, los indígenas la llamaban Madre y Fray Bartolomé de las Casas refería que la consideraban como la Gran Madre, que estaba en el cielo.

BACABS (Los 4 Bacabs)
Era los dioses del viento y pilares del Cielo, ya que lo sostenían sobre sus espaldas en los cuatro rincones del Universo. Representan los cuatro puntos cardinales. Uno llevaba una caracola de mar en su espalda, otro una tela de araña, el tercero un caparazón de tortuga y el cuarto una concha en espiral. Eran también dioses de la apicultura.

BACKLUM-CHAAM
Era el Príapo maya.

BITOL
Según Adrián Recinos, etimológicamente significaba “El Formador”. Sin embargo en el texto del Popol Vuh el formador era Gucumatz.

BOLON DZACAB
Era el dios relacionado con los linajes reales.

CAMAZOTZ
Dios-murciélago del Inframundo.

CENOTE
Término utilizado para designar un pequeño estanque o depósito de agua alimentado por corrientes subterráneas, y originado por el hundimiento de una caverna. En el Cenote Sagrado se arrojaban gran cantidad de objetos, con lo que se convirtieron en cenagosos museos del arte prehispánico. También se realizaban sacrificios humanos, arrojando a sus profundidades mujeres, niños e incluso hombres adultos.

CHAC
Era una de las divinidades más importantes del panteón maya. Se trataba del dios de la lluvia y, por extensión, de la fertilidad y de la agricultura. Estaba represenado con una nariz en forma de trompa y dos colmillos enrollados que se dirigían hacia abajo. Generalmente aparecía con un turbante anudado en la cabeza. Solía mostrarse multiplicado en chacs, divinidades que producían la lluvia, el trueno y el relámpago vaciando sus calabazas, tocado sus tambores y arrojando sus hachas de piedra. Les precedían las ranas croando como anunciadoras de la lluvia.
Alguna teoría identificaba a los chacs con los puntos cardinales y se atribuía a cada uno un color distinto.
El chac del Este, se llamaba Chac Xib Chaac que quería decir “El Hombre de Rojo”.
El chac del Norte, se llamaba Sac Xib Chaac y significaba “El Hombre de Blanco”.
El chac del Oeste se llamaba Ek Xib Chaac cuyo significado era “El Hombre de Negro”.
El chac del Sur se llamaba Kan Xib Chaac y era “El Hombre de Amarillo”.

CHAMIABAC
Causaba el adelgazamiento. Residía en el Xibalbá o inframundo.

CHAMIAHOLOM
Causaba el adelgazamiento. Residía en el Xibalbá o inframundo.

CHUCHUMAQUIC
Causaba hemorragias de sangre. Residía en el Xibalbá o inframundo.

CHAMIABAC y CHAMIAHOLOM
Eran los esbirros del Infierno.

CHILAM BALAM
La palabra Chilam se aplicaba a una clase de sacerdotes que eran oráculos, adivinos y profetas, mientras que la palabra Balam traducida como Jaguar, indicaba algo misterioso y oculto. Los llamados “Libros de Chilam Balam” eran los libros sagrados de los sacerdotes mayas, que se suponían traducciones literales al alfabeto latino de los originales en lengua jeroglífica maya.

CHIN
Dios del vicio.

CIT BOLON TUM
Era dios de la Medicina, junto con Ahau Chamahez.

EC AHUA
El llamado Jefe Negro, una de las divinidades de la guerra. También se le suponía el señor de las plantaciones de cacao.

EK CHUAK
Era el dios de la guerra y patrono de los mercaderes. Se le representaba como una figura de labios gruesos y colgantes, cola de escorpión y cargado con una bolsa de mercancías. Solía pintársele de color negro.
Como dios de la guerra, tenía atributos malévolos y aparecía empuñando una lanza en combate.
Sin embargo, era un dios de naturaleza dual y cuando se le rendía culto como dios de los mercaderes ambulantes, se mostraba como una divinidad benévola. Era también patrono del cacao y los cultivadores de este fruto lo honraban con una ceremonia especial para obtener sus favores.

EKCHUAN
Dios de la estrella polar, patrón de los viajeros y los comerciantes. Mantenía constantes relaciones con el Mundo Inferior.

GUCUMATZ
Era la serpiente cubierta de plumas verdes, de guc, plumas verdes, quetzal por antonomasia, y cumatz, serpiente. Equivalía a Kukulkán, el nombre maya de Quetzalcóatl, el rey tolteca, conquistador, civilizador y dios de Yucatán durante el período del Nuevo Imperio Maya.

HUNAB KU
Fue el principal dios maya, creador del mundo y de la humanidad a partir del maíz. Era el padre y señor de todos los dioses y no se representaba bajo ningún aspecto. Creían que su corazón y su mente estaban en el centro del universo y sólo a través del Sol podían comunicarse con el. Se le consideraba una deidad eterna, y única, que confió el gobierno del mundo a dioses menores.
Construyó el mundo tres veces. La primera vez fue habitado por enanos. La segunda vez por los dzolob, una raza oscura y siniestra, y la tercera, y última, por los Mayas.

HUN-CAMÉ
Era uno de los nombres del dios maléfico principal, dios de la Muerte y Gran Señor de los Infiernos. Estaba representado como una calavera descarnada y su nombre era traducido como “uno tomador”. Junto con Vucub-Camé eran los dos grandes jueces del Infierno. Se le conocía también por los nombres de Ah Puch y Hun-Ahau. Se asociaba con Cizibn (el “hedor”), que es la deidad que más se venera en la actualidad a lo largo de toda el área maya desde Chiapas a Yucatán.

HUN-CIMIL
Ver Hun-Camé.

HUNAHPÚ
Junto con su hermano Ixbalanqué, era los dioses gemelos del Popol-Vuh, que entraron en el Inframundo y derrotaron a los Señores del Infierno, saliendo convertidos en el Sol y la Luna.

HUNAHPÚ UTIÚ
Era el dios de la noche, como manifestación masculina.

HUNAHPÚ-VUCH
Era el dios del amanecer. Vuch parecía un término con el que se denominaba el momento que precede al amanecer. Era una divinidad con manifestación femenina.

HURACÁN
Era el dios del viento, de las tormentas y del fuego. Provocó el diluvio que destruyó a los primeros seres humanos. Según la leyenda vivía en la niebla existente sobre las aguas torrenciales y pronunció repetidamente la palabra “tierra” hasta que ésta emergió de las aguas.
Su nombre se traducía como “Corazón del Cielo”. Se presentaba en forma de tres manifestaciones distintas: Caculhá Huracán, el “Rayo de Una Pierna”, Chipí Caculhá, el “Más Pequeño de los Rayos”, y Raxá Caculhá, el “Rayo muy Hermoso”.

ITZAMNA
Unas veces aparecía como hijo de Hunab Ku y otras se le identificaba con él. También existían diferencias interpretativas en cuanto a su relación con Kinich Ahau, dios del Sol. En ocasiones era el mismo dios y en otras Itzamná figuraba como el padre de Kinich Ahau. Algunas versiones lo consideraban como la deidad más destacada del panteón maya y en otras este honor recaía sobre Hunab Ku. En todo caso, era una deidad bondadosa y se le consideraba como un dios creador, señor del fuego y del corazón. Representaba la muerte y el renacimiento de la vida en la naturaleza. Era el esposo de la diosa de la Luna, Ixchel.
Alguna leyenda le atribuía, junto a su padre, la creación del mundo. Enseñó a los hombres la escritura, el calendario y el arte los códices, también el cacao, el caucho, el maíz y la civilización. Se le representaba como un anciano de nariz ganchuda, desdentado y de mejillas hundidas.
Alguna teoría mostraba la existencia de cuatro itzamnás o Bacabs como sostenedores del cielo y se correspondían con los cuatro puntos cardinales que, a su vez, se asociaban a colores simbólicos, a un árbol (ceiba sagrada) y un ave.
Hobnil, bacab del Este, tenía asignado el color rojo y los años Kan.
Can Tzicnal , bacab del Norte le correspondía el color blanco y los años Muluc,
Zac Cimi, bacab del Oeste estaba asociado al color negro y los años Ix.
Hozanek, bacab del Sur cuyo color era el amarillo y los años Cauac.
NOTA: Kan, Muluc, Ix y Cuac son nombres de días del calendario sagrado maya y cuando el año nuevo comenzaba en uno de ellos, era conocido con ese nombre y se consagraba al bacab correspondiente.
IXBALANQUÉ
Junto con su hermano Hunahpú, eran los dioses gemelos del Popol-Vuh, que entraron en el Inframundo y derrotaron a los Señores del Infierno, saliendo convertidos en el Sol y la Luna.

IXCHEL
Era esposa de Itzamná y se la consideraba como la diosa de la Luna y del arco iris. Alcanzó fama por su infidelidad e inconstancia amorosa, así como por mostrarse, en ocasiones, poco benévola con los humanos al provocar inundaciones devastadoras. Sin embargo, se la adoraba como la diosa de los alumbramientos y las futuras madres, a menudo, realizaban peregrinaciones a la isla de Cozumel, o Isla Mujeres, para encomendarse a ella.
Se le representaba como una anciana enojada con una serpiente sobre la cabeza, garras de felinos y tibias cruzadas en la falda. En unas ocasiones estaba vaciando un cántaro sobre la tierra y en otras llevaba un telar en la cintura y tejía. Determinadas veces aparecía como una mujer sentada en el cuarto creciente de la luna y sosteniendo un conejo. Fue la inventora del arte textil y personificaba el agua como elemento destructivo cuando causaba inundaciones y otros desastres.

IXCHELBELYAR
Diosa de artes como la pintura, los tejidos y bordados.

IXPIYACO e IXMUCANÉ
Eran conocidos como el viejo y la vieja, (en maya ixnuc es vieja), y se trataba de figuras un tanto confusas. Aparecían invocadas por Tepeu y Gucumatz para que les dieran su opinión sobre el posible éxito de su intención de crear un hombre de madera. Se hablaba de ellos como los Abuelos del Alba, es decir, como si fueran una primera generación de dioses. Esta misma consideración se les atribuía en la leyenda de los dioses gemelos donde aparecían como padres de los dos hermanos Hunahpú-Vuh y Hunahpú-Utiú. Adrián Recinos estimaba que equivalían a los dioses mexicanos Cipactonal y Oxomoco, los sabios que, según la leyenda tolteca, inventaron la astrología y compusieron el calendario.

IXQUIC
Era la diosa de la penitencia, cuyo nombre se traduce como “sangre”. Se creía que era la hija de Cuchumaquic, uno de los Señores de Xibalbá, y que, según la leyenda, concibió a los héroes gemelos, Ixbalanqué y Hunahú, mediante la saliva de la cabeza de Hun Hunahpú que cayó en la palma de su mano. Fue expulsada por su padre de Xibalbá y se escapó a Uleu, la Tierra.

IXTAB
Era la esposa de Ah Puch y diosa del suicidio. Se le representaba colgada del cielo con los ojos cerrados y las mejillas marcadas con círculos negros. Los mayas creían que los suicidas iban directamente al paraíso y por ello les asignaron una diosa protectora, que los ayudaba a alcanzarlo sin extraviarse.

IXTUNTUN
Patrón protector de los grabadores de jade.

KAN U UAYEYAB
Dios Guardián de las ciudades.

KINICH AHAU
Era una advocación de Itzamna, aunque alguna versión lo menciona como hijo.

KISIN
Era el espíritu maligno de los terremotos. Vivía bajo tierra en un purgatorio donde todas las almas permanecían durante un cierto tiempo hasta llegar a su destino final. Se exceptuaban las de los soldados muertos en la batalla y las de las mujeres que morían en el parto.

KUKULCÁN
Era un dios heredado de los toltecas, la llamada Serpiente Emplumada, sinónimo del dios azteca Quetzalcóatl. Los mayas quichés lo llamaban Gukumatz.

LENGUAJE DE ZULÚA, EL
Este término se refiere a la importancia mágica de la palabra que debía permanecer oculta para el pueblo el general.
El “Lenguaje de Zulúa” denominaba a un conjunto de conocimientos esotéricos trasmitidos secretamente de padres a hijos en la aristocracia maya. Entre los mayas del Yucatán existía una figura llamada Alachuinic, Hombre Verdadero, encargado de someter cada 20 años a los hombres de alcurnia al llamado “Interrogatorio de los Jefes”, para que los candidatos a la dirección de una población demostraran sus conocimientos.

MITNAL El MITNAL o MICTLAN
Era un término en lengua maya utilizado para designar al Noveno Infierno. Para los mayas el Mundo Inferior estaba constituido por nueve zonas, siendo la última la más aterradora de todas, el llamado Mitnal.
Algunos mitólogos asociaban el nombre de Mitnal al Dios de la Muerte y Dueño de los Infiernos.

NACON
Uno de los dioses de la Guerra.

NIM-AC
Era el dios padre, consorte de Zaqui-Nimá-Tziís, que, según Patricia Henríquez fue Ixpiyacoc.

NOHOK EK
Era un dios astral que se identificaba con el planeta Venus.

OXLAHUNTIKÚ
Las trece divinidades del mundo superior, una por cada nivel del cielo maya.

PATÁN
Causaba la muerte repentina. Residía en el Xibalbá o inframundo.

PIZLIMTEC
Dios del canto.

POPOL-VUH
Literalmente, “El Libro de la Comunidad”, es el Libro Sagrado o Biblia de los mayas quichés. Era originalmente un antiguo códice maya y se dividía en tres partes fundamentales: la creación y el origen del hombre, las aventuras de los semidioses Hunaphú e Ixbalanqué y la historia antigua de las tribus indígenas de Guatemala. Este libro desapareció, y en el siglo XVIII, gracias al empeño del Padre Fray Francisco Ximénez, se consiguió que unos indios dieran a conocer un libro escrito en lengua quiché poco después de la conquista española (¿1544?), donde se recopilaban estas viejas tradiciones. En la actualidad se llama Popol Vuh a esta traducción (también conocida como Manuscrito de Chichicastenango).

QAHOLOM
Era el dios padre que engendraba los hijos, de qahol, hijo del padre, qaholaj, engendrar.
Según Fray Francisco Ximénez, los indígenas lo llamaban Padre y Fray Bartolomé de las Casas refería que lo consideraban como el Gran Padre, que estaba en el cielo.

SATUNSAT
Es un curioso edificio hallado en las ruinas de Oxkintok, en el norte de la península del Yucatán. Está formado por un laberinto de piedra con tres pisos conectados entre sí por escaleras interiores y se supone que representa el camino de bajada al Inframundo. Se cree que la persona que se internaba en él, experimentaba una especie de “muerte ritual”, entrando en comunicación con sus antepasados y con los dioses, renaciendo finalmente con una nueva fuerza y con extraordinarios conocimientos adquiridos durante el fantástico viaje. Este rito iniciático de descenso a los infiernos suponía una catarsis para los gobernantes de la ciudad o los sacerdotes y, actualmente, para ciertos chamanes y curanderos que buscan en su interior revelaciones sobrenaturales.

TEOTLACHCO
Era el Juego de Pelota de los mayas. El Juego de Pelota estuvo muy extendido en los pueblos de la América antigua. Consistía en una diversión, en ocasiones muy violenta, donde se apostaba habitualmente y era normal que terminara con la muerte de los perdedores, aunque existieron otras variantes que incluían el sacrificio de los vencedores. No era solamente un acto lúdico o una competición atlética, pues la cancha de juego era en realidad un diagrama cosmológico y la pelota simbolizaba al sol, lanzada constantemente por el firmamento y que sólo se detenía en los extremos correspondientes a los solsticios. Las zonas de juego estaban habitualmente cerca de los templos y consistían en recintos rectangulares con superficies escalonadas, en cuyos muros se fijaban dos discos de piedra agujereados, uno frente al otro, a través de los cuales cada bando debía introducir la pelota. Se conocen muy poco sus reglas, aunque la pelota que se utilizaba para el juego no podía tocarse con las manos o los pies, debiendo utilizar el pecho, el vientre o las caderas. Jugaban dos equipos opuestos que se protegían con un cinturón ancho y pesado de madera y cuero, protectores en muslos y rodillas, guantes y, en algunas zonas, también cascos.

TEPEU
Fue un dios creador y también era conocido como “El Conquistador”, según la traducción de Fray Alonso de Molina en su “Vocabulario de la lengua mexicana”.

TUCUR
Eran también llamados Tecolotes o mensajeros de los Señores del Inframundo. Se trataba de cuatro búhos o lechuzas mágicas: Chavi-Tucur o “flecha de búho”, rápido como una flecha, Huracán-Tucur o “piedra de búho”, que no tenía más que una pierna, Caquix-Tucur o “guacamaya búho”, con alas color rojo de fuego y Holom-Tucur o “cabeza de búho”, que era sólo cabeza y alas, sin cuerpo ni piernas.

TZACOL
Según Adrián Recinos etimológicamente significa “El Creador”. Sin embargo en el texto del Popol Vuh el creador es Tepeu.

TZOMPANTLI
Consistía en una especie de podium en forma de T cerca de los campos de juego de pelota, cuyo nombre significa “muro de cráneos”. En él se depositaban las cabezas de los perdedores en el Juego de Pelota.

U QUX CAH
Se le consideraba como el corazón o espíritu del cielo.

U QUX CHO
Se le consideraba como el corazón o el espíritu de la laguna.

U QUX PALÓ
Se le consideraba como el corazón o el espíritu del mar.

VUCUB-CAMÉ
Traducido como “Siete Tomadores” era junto con Hun-Camé, el otro Gran Señor de Xibalbá, que eran servidos y asistidos por el resto de los Señores del Infierno.

XAMAN EK
Fue el dios de la estrella Polar y “guía de los mercaderes”. Era también conocido como Ah Chicum Ek. Estaba considerado como una deidad benévola y se lo representaba con una nariz encorvada y pintas negras en la cabeza.
Se le rendía culto como el dios de los comerciantes y mercaderes porque tomaban como referencia a la estrella polar para orientarse. Por esa razón le levantaban altares a lo largo de los caminos donde le hacían ofrendas para contar con su ayuda en el recorrido.

XIBALBÁ
Para los mayas del Yucatán era el diablo, para los mayas-quichés era la región subterránea habitada por los enemigos del hombre, era el Mundo Inferior o Infierno, y su nombre puede ser traducido como “Lugar del Espanto”.
El territorio de Xibalbá estaba formado por nueve niveles llenos de murciélagos mortíferos y una fauna asquerosa, como perros demoníacos devoradores de almas. Cada nivel estaba regido por un Señor de la Noche, siendo el más profundo y tenebroso de todos el llamado Mitnal.
En el descenso a Xibalbá se cruzaban varios ríos, entre ellos uno de pus y otro de sangre, y luego se llegaba a una encrucijada de cuatro caminos: uno negro, otro blanco, otro rojo y el último verde. Siguiendo el camino negro se llegaba a las Casas del Sufrimiento o Lugares de Tormento: la Casa de la Oscuridad, la Casa del Frío, la Casa del Fuego, la Casa de las Navajas de Chay o Cuchillos de Pedernal, la Casa de los Tigres, la Casa de los Murciélagos, etc.
Los mayas consideraban a ciertas cuevas como conductos o pasajes que enlazaban directamente con el Infierno, creencia que hoy en día forma parte de las leyendas de los descendientes de los mayas.

XIC
Causaba la muerte repentina. Residía en el Xibalbá o inframundo.

XIQUIRIPAT
Causaba hemorragias de sangre. Residía en el Xibalbá o inframundo.

YAXCHÉ
Era un árbol inmenso (ceiba) que se encontraba cerca de cada uno de los Bacabs que enraizaban en el mundo subterráneo y sus ramas acogían a las buenas almas, especialmente las de los suicidas.

YUM KAAX
Dios del Maíz, era una de las deidades más importantes. Se le representaba como un dios joven, atacado constantemente por el dios de la sequía y defendido por el dios de las lluvias.

ZAQUI-NIMÁ-TZIÍS
Era la diosa madre que se presentaba encanecida por la edad. Patricia Henríquez Fuentes, de la Universidad de Concepción, la identificó con Ixmucané.

ZOTZILHA CHIMALMAN
Era una figura siniestra antagónica a Kinich Ahau, que habitaba en las cavernas y se representaba como un murciélago. Estaba estrechamente relacionado con los señores de la muerte y del inframundo. En el Popol Vuh aparecía a veces bajo la denominación de Camazotz.


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