miércoles, 18 de noviembre de 2015

EL KRISTO SOCIAL cap 21 al cap 24


CAPITULO XXI  EL AMOR PROPIO

Todos los seres humanos en el fondo somos narcisistas enamorados de sí mismos; observad a un cantante en el escenario del teatro; está locamente enamorado de sí mismo, se adora, se idolatra y cuando le llueven los aplausos, llega al clímax de su auto-adoración pues eso es precisamente lo que él quiere, lo que anhela, lo que aguarda con sed infinita.
Mucho se habla sobre la vanidad femenina. Realmente la vanidad es la viva manifestación del amor propio. La mujer ante el espejo es un narciso completo adorándose a sí misma, idolatrándose con locura.
La mujer se adorna lo mejor que puede, se pinta, se encrespa el cabello con el único fin de que los demás digan: Eres hermosa, eres bella, divina, etc. El yo siempre goza cuando la gente lo admira, el yo se adorna para que otros le adoren.


El yo se cree bello, puro, inefable, santo, virtuoso, etc., nadie se cree malo, todas las gentes se auto-consideran buenas y justas.
El amor propio es algo terrible. Los fanáticos del materialismo no aceptan las dimensiones superiores del espacio por amor propio. Se quieren mucho a sí mismos y como es natural exigen que las dimensiones superiores del espacio, y todo el cosmos, y toda villa ultrasensible, etc., se les someta a sus caprichos personales, no son capaces de ir más allá de sí mismos, más allá de su querido ego, más allá de su estrecho criterio, y de sus teorías, supuestos mentales, preceptos, etc.


Observemos los niños durante sus primeros tres o cuatro años de vida; todos son bellos... adorables... hermosos porque aún no se ha manifestado en ellos el asqueante yo. En ellos sólo se manifiesta la esencia anímica con toda su bondad.
Cuando el ego comienza a controlar la personalidad del niño, la belleza espontánea desaparece, entonces comienza la sobre-estimación del querido ego y el niño sueña con dominar el mundo y llegar a ser el más poderoso de la tierra.
La muerte no resuelve el problema fatal del ego, éste continúa en nuestros descendientes.
“Todo va, todo vuelve; la rueda de la existencia gira eternalmente, todo muere, todo vuelve a florecer; eternamente corren los años de la existencia”.
“Todo se destruye, todo se reconstruye de nuevo, eternalmente construye la misma casa de la existencia”. “Todo se separa, todo se encuentra de nuevo; el anillo de la existencia permanece fiel a sí mismo”. “La existencia principia a cada hora”; alrededor de cada “Aquí” gira la esfera del “Allá” el centro está en todas partes, tortuoso es el camino de la eternidad”. (Nietzche)
Sólo la muerte del yo puede resolver el problema del dolor humano pero el yo se ama a sí mismo y no quiere morir de ninguna manera, mientras el yo exista girará la rueda de Samsara, la rueda fatal de la tragedia humana.
Cuando realmente estamos enamorados renunciamos al yo, pero es muy raro hallar en la vida a alguien verdaderamente enamorado, todos están apasionados y eso no es amor. Las gentes se apasionan cuando se encuentran con alguien que les guste, cuando descubren en otra persona sus mismos errores, cualidades y defectos; entonces el ser amado les sirve de espejo donde pueden contemplarse totalmente, realmente no están enamorados del ser amado, sólo están enamorados de sí mismos y gozan viéndose en el espejo del ser amado, ahí se han encontrado y suponen entonces que están enamorados. El yo goza ante el espejo de cristal o se siente feliz mirándose a sí mismo en la persona que tiene sus mismas cualidades, virtudes y defectos.
Mucho es lo que hablan los predicadores sobre la verdad, pero ¿es acaso posible conocer la verdad cuando existe en nosotros amor propio?.
Sólo acabando con el amor propio, sólo con la mente libre de supuestos podemos experimentar en ausencia del yo, eso, eso que es la verdad.
Conocimos a un hombre que estuvo en carne y hueso en el planeta Venus por varios días, ese hombre no es un erudito, es tan sólo un humilde mecánico.
Nosotros leímos su maravilloso libro titulado: “Yo estuve en el planeta Venus”.
Todo lo que este hombre privilegiado cuenta, es formidable, extraordinario.
La civilización venusta es puro Socialismo Cristiano llevado a la práctica. La técnica venusina, la ciencia, las artes, la religiosidad realmente nos llevan millones de años adelante. ¡Cuán lejos estamos nosotros de llegar a semejantes alturas!.
El hombre narró simple y llanamente todo lo que le sucedió, todo lo que vio. Empero, como siempre, los seudo-sapientes se rieron de él por el delito de no coincidir los relatos, con los supuestos mentales y complicadas teorías, que éstos tienen en su memoria.
No fueron los eruditos capaces de escuchar con mente espontánea, libre de supuestos mentales, teorías, preconceptos, etc. No fueron capaces de abrirse a lo nuevo con mente íntegra, con mente no dividida por el batallar de las antítesis.
Los eruditos sólo escucharon para comparar lo que escuchaban con sus supuestos almacenados en la memoria. Los eruditos escucharon para traducir de acuerdo con su lenguaje de prejuicios y preconceptos y llegar a la conclusión de que lo que el hombre narraba era fantasía. Así son siempre los eruditos, sus mentes están ya tan degeneradas que nos son capaces de descubrir lo nuevo.
Realmente este hombre estuvo en Venus, nosotros lo visitamos en su casa y platicamos durante tres horas con él. Lo que narra es maravilloso.
Viajando rumbo al norte de México conduciendo un automóvil con pasajeros norteamericanos tuvo que vivir las peripecias más extraordinarias que hombre alguno ha vivido en esta raza aria.
Se dañó la máquina en el camino y los pasajeros se fueron en busca de una grúa para transportarla. En la soledad sucedió lo maravilloso, fue el hombre visitado por dos venusinos de mediana estatura que después de prepararlo con una plática deliciosa lo condujeron por entre la montaña al lugar secreto donde estaba su nave cósmica. El hombre de nuestro relato entró en la nave y fue llevado al planeta Venus donde estuvo viviendo varios días.
Este hombre ha relatado simple y llanamente lo que le sucedió, no es científico y por eso no habla como científico; algunos sabios tomaron muestras de tierra y de plantas en el lugar donde él dice haber encontrado la nave, y con asombro descubrieron un extraño desorden molecular fuera de lo normal en dichas plantas y tierra, los exámenes de laboratorio comprobaron hasta la saciedad la realidad de una máquina fuera de lo normal que estuvo en dicho paraje, empero los necios a pesar de todo se ríen porque el relato no coincide con los prejuicios y teorías de su querido ego.
El yo en su soberbia quiere que todo coincida con sus teorías y supuestos mentales, el yo quiere que todos sus caprichos se cumplan y que el cosmos en su totalidad se someta a sus experimentos de laboratorio.
El ego aborrece mortalmente a todo aquél que le hiera el amor propio.
El ego adora sus teorías y preconceptos.
Muchas veces aborrecemos a alguien sin motivo alguno; ¿Porqué?, Sencillamente os lo diré querido lector, porque ese alguien personifica algunos errores que nosotros cargamos bien escondidos, y no nos puede gustar que otro los exhiba, realmente los errores que a otros endilgamos los llevamos nosotros muy adentro.
Nadie es perfecto en este mundo, todos nosotros estamos cortados con la misma tijera, cada uno de nosotros es un mal caracol entre el seno de la Gran Realidad.
Quien no tiene un defecto en determinada dirección, lo tiene en otra dirección, algunos no codician dinero pero codician amores, fama, honores, cariño, etc., otros no adulteran con la mujer ajena pero gozan adulterando doctrinas, mezclando credos en nombre de la fraternidad universal.
Algunos no celan la mujer propia, pero celan amistades, credos, sectas, cosas, etc., etc., etc., así somos los seres humanos, cortaditos siempre con la misma tijera.
No hay ser humano que no se adore a sí mismo, nosotros hemos escuchado a individuos que gozan horas y horas enteras hablando de sí mismos, de sus maravillas, de su talento, de sus virtudes, etc., etc., etc.
El ego se quiere tanto a sí mismo, que llega a envidiar el bien ajeno, las mujeres se engalanan con muchas cosas en parte por vanidad femenina y en parte por despertar la envidia de las demás mujeres, todas envidian a todas, todas envidian el vestido ajeno, el bonito collar, la hermosa pulsera, etc., todas se adoran a sí mismas y no quieren verse por debajo de las demás, son narcisistas cien por cien.
Algunos seudo esoteristas o seudo ocultistas, o hermanos de muchas sectas se adoran tanto a sí mismos, que han llegado a creerse pozos de humildad y santidad, se sienten orgullosos de su propia humildad; son terriblemente orgullosos.
No hay hermanito o hermanita seudo ocultista, espiritualista, o seudo Esoterista que en el fondo no presuma de santidad, esplendor y belleza espiritual.
Ningún hermanito o hermanita espiritualista se cree malo o perverso, todos presumen de santos y perfectos, aún cuando realmente sean no solamente malos, sino además perversos.
El querido ego (yo), se adora demasiado a sí mismo y presume aun cuando no lo diga, de bueno y perfecto.


CAPITULO XXII   EL PROBLEMA DE LAS CÁRCELES

El sistema carcelario ha fracasado totalmente, la cárcel no reforma a nadie.
A veces un infeliz que no tiene profesión y anda de vago por las calles, tal vez desgraciado padre de familia que no tiene pan para alimentar a sus hijos se mete de ladrón novato, toma un pedazo de pan para alimentar a su familia, y es luego llevado a la cárcel, allí el delincuente se hace más perverso, los veteranos del delito instruyen al novato, y aquel que se robó un pan, al salir de la cárcel se robará una caja fuerte, quien se robó un dólar se robará después muchos millones de dólares.
El problema sexual de las cárceles es espantoso, los hombres separados de las mujeres se vuelven homosexuales. Algunos se degeneran con el vicio de la masturbación, otros se envenenan con la imaginación erótica y las palabras morbosas convirtiéndose después, y por tal motivo, en seductores irredentos, violadores, raptores de mujeres, etc., etc.
La cárcel es un verdadero infierno donde nadie se regenera y donde se degeneran, la cárcel es inoperante y absurda.
Se hace necesaria una reforma penal, las cárceles deben transformares en reformatorios ultramodernos.
En los reformatorios ultramodernos habría clínicas, hospitales, universidades, escuelas de enseñanza primaria y secundaria, institutos politécnicos, grandes talleres industriales, grandes campos de agricultura, pequeñas casas campesinas donde los delincuentes pudieran vivir con sus mujeres y sus hijos a fin de resolver el problema sexual, etc., etc.
Todo el dinero que los estados gastan en la construcción inútil de penitenciarias o panópticos y cárceles de menor cuantía, deberían gastarse en reformatorios ultramodernos.
La cárcel es de hecho centro de delito y vagancia, la cárcel es el paraíso de los ociosos totalmente corrompidos y degenerados, la cárcel consume pero no produce.
Los reformatorios ultramodernos serían productores de víveres, industrias, artes, etc., etc.
En la cárcel se descubre que la causa del delito es a veces la ignorancia; en los reformatorios ultramodernos la ignorancia desaparecería totalmente, allí habrían psicólogos especiales para estudiar las aptitudes de los delincuentes, muchos ladrones lo son porque no tienen profesión; no saben trabajar, allí serían orientados de acuerdo con su vocación verdadera. Los reformatorios ultramodernos se convertirían en productores de Médicos, abogados, ingenieros, militares, sacerdotes, técnicos, carpinteros, ebanistas, latoneros, mecánicos, dentistas, policías, comerciantes, agricultores, etc., etc., etc.
Considerando también los estados psicológicos de cada individuo, sería necesario tener psiquiatras especiales para estudiar los estados mentales de los delincuentes, éstos se encargarían de resolver los problemas clínicos de las mentes enfermas.
La cárcel no transforma, en los reformatorios ultramodernos, todo sería transformación.
El buen cine educativo, la buena música, las conferencias, los deportes sanos, la técnica, la ciencia, etc., amen de las enseñanzas religiosas sin exclusividad sectaria, lograrían transformar a los delincuentes.
Es urgente aprender a pensar con mentalidad de la nueva era. Actualmente en esta época de energía atómica y cohetes teledirigidos, las gentes todavía están pensando con mentalidad medieval. Realmente sólo quienes tienen mentalidad anticuada pueden defender con fanatismo el sistema carcelario todavía en boga.
Dicho sistema anticuado se basa en la revancha y el odio. Eso de hecho es absurdo para la nueva era que se está iniciando ahora entre el augusto tronar del pensamiento.
La ley del talión ojo por ojo y diente por diente no transforma a nadie ni sirve para nada.
Es urgente acabar con el criterio de venganza y crueldad que caracteriza a las mentes anticuadas y luchar por la transformación total de los delincuentes. La cárcel se fundamente en la sicología de odio y de revancha. Este tipo de idiosincrasia psicológica es totalmente medieval, la sociedad debe luchar por la transformación de los delincuentes si realmente quiere protegerse.
La cárcel no protege a la sociedad, la cárcel robustece el delito y produce monstruos abominables.
Es urgente acabar con las cárceles y establecer reformatorios ultramodernos para transformar a los delincuentes y proteger verdaderamente a la sociedad.
Las autoridades deben ya trascender su sentido retardatario y convencerse hasta la saciedad de que las cárceles no sirven para nada.
Cuando acabemos con la crueldad y el egoísmo que tenemos dentro, comprenderemos que el sistema carcelario ha fracasado totalmente. El Movimiento Gnóstico Cristiano Universal, y todas las escuelas asociadas al Movimiento Gnóstico deben luchar con intensidad ante el mundo y la sociedad para acabar con las cárceles y establecer sobre la faz de la tierra, ultramodernos reformatorios dignos de la nueva era que se está iniciando en estos instantes de la tragedia y de dolor mundial.
Es necesario utilizar la prensa, la radio, la televisión, y en general todos los sistemas de propaganda modernas para luchar intensamente por la gran reforma penal.
Es urgente hacerle comprender al mundo que la cárcel es un peligro par la sociedad, es necesario hacerle entender a la gente que la cárcel es tan sólo el resultado de la crueldad, el odio y la venganza de la sociedad, es indispensable hacerle ver a la gente la necesidad de realizar el Cristo Social sobre la faz de la tierra.
El delito no desaparece en el encierro, dentro de la cárcel cada penado continúa siendo un delincuente que sólo aguarda la libertar para continuar en sus andanzas.
Sólo la comprensión con sus herramientas de trabajo, cultura y civilización consciente, pueden realmente transformar a los delincuentes.
Las causas del delito, la cárcel y la abominación se encuentran dentro de la mente de cada individuo, es urgente comprender que cada ciudadano es un delincuente en estado potencial, la cárcel existirá con todas sus abominaciones mientras exista la crueldad dentro de cada individuo.
Cuando comprendemos que la crueldad es absurda, cuando comprendamos que la venganza es inútil, entonces estamos preparados para luchar contra el sistema carcelario. Realmente los reformatorios ultramodernos son el resultado de la comprensión.
Los reformatorios ultramodernos crearían inmensas fuentes de riqueza y producción nacional que enriquecería a todos los países de la tierra.
La cárcel empobrece y no produce nada. Lo único que produce la cárcel es especialistas en el delito, y monstruos abominables, eso es todo.
En los reformatorios ultramodernos, cada bandido, cada ladrón, cada asesino, se convertiría en un médico, un ingeniero, en un abogado, en un comerciante, en un científico, en un agricultor, en un zapatero, etc., etc.
El reformatorio es la única esperanza para la transformación social de los delincuentes, luchemos por la reforma penal.
Los delincuentes deberían tener sus casas particulares dentro de los mismos reformatorios y estos últimos deberían estar situados en el campo, en forma tal, que cada delincuente cultivaría por obligación una parcela de tierra. En esta forma los delincuentes se convertirían en productores agrícolas, industriales, etc., etc.
Los delincuentes necesitan aire vital, sol, vida, trabajo, reforma. Es absurdo el sistema carcelario total de esta época en que vivimos.
Necesitamos la reforma de los delincuentes. Esa es la única forma de proteger a la sociedad.


LOS MALOS IMPUESTOS

Todo gobierno necesita sostenerse con los impuestos. Los pueblos tienen que cooperar con el impuesto para sostener al gobierno.
Ningún gobierno podría sostenerse sin los impuestos, sería imposible hacer obras públicas sin los impuestos.
Los gobiernos necesitan de la cooperación de todos los ciudadanos para poder realizar todos sus programas de acción, empero tenemos que reconocer que hay impuestos justos y también impuestos injustos.
Resulta injusto sacar el dinero de las pobres bolsas de los trabajadores para sostener el zanganismo Burócrata que favorece a los ricos.
Los ricos de todos los países de la América Latina en una u otra forma están relacionados con los monopolios de las Grandes Potencias extranjeras.
Estas potencias dominan totalmente la Minería, el Algodón, el Café, Maderas, Azúcar, Frutas, Petróleo, etc., etc.
Es también sabido, que los ricos suelen dominar indirectamente por medio de inversiones, empréstitos, créditos, compra de valores y certificados de participación, industria de transformación, transportes terrestres, aéreos, marítimos, sociedades de seguros, etc.
Los millonarios extranjeros obtienen beneficios extraordinarios de las empresas de los estados que gobiernan a los países subdesarrollados.
El capital de los gobiernos en cuestión de intereses siempre garantiza enormes intereses de los préstamos, pagos de certificados de participación o bonos que expiden esas empresas del Estado, a favor de los poderosos millonarios extranjeros.
Las grandes potencias controlan totalmente toda la vida económica de los países Subdesarrollados.
Los ricos esclavizan a los pobres trabajadores y los explotan miserablemente con apoyo total de los gobiernos vendidos a las potencias extranjeras.
Los ricos nacionales y los ricos extranjeros apoyan mutuamente y saben muy bien qué es lo que hay que hacer en cada caso.
Detrás de los verdaderos y legítimos Gobiernos Nominales, están los amos nacionales y extranjeros, las grandes sociedades anónimas, los poderosos del petróleo, etc., etc.
Ciertas potencias extranjeras eligen en secreto el candidato a la presidencia que mejor les conviene, en cada uno de los países Subdesarrollados, y los pobres pueblos van a las urnas inocentemente, engañados por los líderes asalariados de la Política local.
Los ricos apoyan al estado porque les conviene el estado, ellos saben muy bien que sin el apoyo del estado no podrían explotar a los infelices trabajadores.
Los ricos han metido dentro del aparato burocrático o mejor dijéramos, dentro de la colmena burocrática, ciertos zánganos que no producen y sí consumen y perjudican.
Lo más grave es que dichos zánganos son alimentados y sostenidos en sus puestos con el dinero de los pobres trabajadores.
Resulta injusto saquear las bolsas de los pobres trabajadores para sostener el zanganismo burocrático. Si los ricos necesitan de tales zánganos, que ellos mismos los paguen con su dinero.
Los trabajadores no tienen porque sostener con el dinero de su trabajo a dichos zánganos que en nada los benefician y en mucho los perjudican.
Sacar impuestos de entre las bolsas de los infelices, para sostener zánganos inútiles, es realmente un delito.

IMPUESTOS INDIRECTOS
Estos se aplican a todo lo que tienen que comprar o pagar los trabajadores: cerillos, limonadas, pasajes, telas, zapatos, verduras, frutas, leche, medicinas, alquiler de la casa, luz, agua, teléfono, etc., etc., etc.
Un gran porcentaje de los ingresos del gobierno proviene de estos injustos impuestos, este hecho es el mismo en todos los países de la América latina.
Estos son los impuestos “al comercio y a la industria”, “o a los derechos, productos o aprovechamiento”. Los pobres trabajadores son los que tienen que pagar dichos impuestos para sostener a los zánganos de la colmena burocrática.

IMPUESTOS DIRECTOS
El crimen más espantoso contra los pobres trabajadores es gravarles sus salarios, sueldos, honorarios, etc., en porcentajes que van elevándose cada año y que reducen el nivel de vida de los obreros del músculo y de la inteligencia.
El dinero que sale de las bolsas de los pobres trabajadores, sirve para malos fines, para sostener a los zánganos del aparato burocrático.
Los pobres trabajadores, los hombres del arado, los que trabajan en las vías públicas, los infelices que barren las calles, etc., etc., etc., no pueden mandar sus hijos a las universidades porque hasta las becas son para los hijos de los poderosos.
En cambio si se les quita, se les gravan sus salarios, se les grava todo, para sostener a los zánganos de la colmena burocrática, que no sólo perjudican al pueblo, sino que además desacreditan a toda la colmena burocrática.
No podemos negar que los pueblos necesitan cooperar con sus impuestos, contribuir económicamente para el bien de la nación, pero que se establezcan justos impuestos, que se graven las diversiones, los vicios, los grandes capitales, etc.
Es absurdo explotar a los infelices para sostener a los ricos.


EL TRUCO DE ALZAS DE SALARIOS

El alza de salarios alegra de inmediato a muchos trabajadores inexpertos.
El alza de salarios es un truco más del capitalismo, un truco para engañar a los pobres trabajadores.
Toda persona con experiencia sabe muy bien que cuando los salarios suben la vida se encarece; sube la leche, sube la carne, sube el pan, suben los sistemas de transportes, etc., etc., etc.
Realmente de nada sirve el alza de salarios si la vida se encarece, empero los trabajadores ingenuos se alegran, el inocente es inocente y sólo deja de ser inocente cuando se siente defraudado.
Lo más grave de este truco del alza de salarios es perjudicial para el pueblo en general, porque aquellos trabajadores que trabajan al servicio de empresas particulares, o los pequeños comerciantes independientes, así como en general todas las personas que no son trabajadores al servicio del estado, tienen que sufrir las consecuencias de la carestía de la vida.
Por lo común el alza de salarios sólo es para el aparato burocrático; es claro que la colmena parasitaria se alegra mientras el pueblo en general tiene que soportar la carestía de la vida, rara es la vez que se mejora el salario mínimo, y lo peor es que muchísimas empresas ni siquiera aceptan el salario mínimo y por lo común pagan al hambriento y necesitado trabajador lo que les viene en gana.
Si los gobiernos quieren mejorar la vida de los trabajadores, que se mejore el salario mínimo. Que se le pague mejor a todos los trabajadores y no únicamente a los del aparato burocrático.
Es urgente mejorar los salarios de todos los trabajadores que viven en todos los países libres, pero controlar los precios de los mercados para impedir el encarecimiento de la vida.
Se hace necesario acabar con el truco del alza de salarios, si realmente se le quiere mejorar la vida a los trabajadores que se les pague mejor de verdad pero que no se le engañe, es injusto engañar a los trabajadores, ellos no merecen que se les engañe.
Se hace necesaria la Junta de Control de Precios, es urgente que dicha junta tenga poderes totales y fuerza política suficiente, si es que realmente queremos que sirva para algo.
De nada sirve una junta de control de precios si no tiene poderes totales y fuerza de policía para controlar los precios del mercado, de nada sirve una junta de control de precios que traicione al pueblo vendiéndose a los poderosos, toda junta de control de precios debe a su vez estar controlada para acabar con la posibilidad del soborno.
Hay que acabar con los acaparadores que encarecen la vida. Realmente los acaparadores están cometiendo horribles crímenes contra el pueblo, ellos son los hambreadores de las multitudes.
Hambrear las multitudes es un acto de genocidio; Los gobiernos deben establecer severas leyes contra los acaparadores.
Los humildes agricultores son los que menos se benefician de su trabajo, ellos debido a la pésima organización social que ahora tenemos, venden sus productos a las sociedades anónimas que hambrean a las multitudes o a los acaparadores particulares.
El delito de acaparamiento debe también aplicársele a las sociedades anónimas que hambrean a las multitudes.
Desgraciadamente actualmente las poderosas sociedades anónimas que hambrean a los pueblos constituyen tumores cancerosos dentro de los organismos gubernamentales. Los gobernantes actuales son miembros activos de las grandes sociedades anónimas. Este mal horrible podemos descubrirlo en todos los países del mundo libre.
Cuando el pueblo gime, cuando todo el mundo codicia dinero y más dinero, cuando las demandas por la mejora del salario suben al cielo como un clamor de las masas trabajadores, entonces viene el truco dañino del alza de salario con el consiguiente encarecimiento de la vida, así es como los poderosos engañan siempre a los pobres pueblos sufridos y explotados miserablemente.

Es necesario que los gobiernos comprendan que con esta clase de trucos dañinos lo único que se consigue es preparar el terreno social para que en él germine la flor venenosa del comunismo.
V.M. SAMAEL AUN WEOR.

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