viernes, 27 de diciembre de 2019

DEL SEXO A LA DIVINIDAD Cap 15 al Cap 16

Capítulo XV EL CRISTO MÍSTICO
339. Muchas personas dudan de la existencia histórica del Cristo. Dejémoslas en sus divagaciones, pues no tenemos tiempo para tratar de demostrar la existencia del Sol.
La narración del descenso del Verbo al seno de la materia es tan perfecta y verdadera como el descenso del YO SOY A MI CUERPO.
Jesús se identificó con Cristo, EL VERBO POR QUIEN TODAS LAS COSAS FUERON HECHAS. Este hecho divino se convirtió para todas las iglesias en fechas históricas de Jesús, a quien consideraban la Divinidad Encarnada (Cristo Místico). Así como el CRISTO DE LOS MISTERIOS, EL LOGOS, la SEGUNDA PERSONA DE LA TRINIDAD, es el Macrocosmos, así también el Microcosmos, o el hombre, encierra y representa el segundo aspecto del Espíritu Divino llamado, por eso, CRISTO. El segundo aspecto del Cristo de los Misterios es, por lo tanto, la vida del Iniciado, la vida del SEGUNDO NACIMIENTO EN EL REINO INTERNO. Durante esta Iniciación Interna, el Cristo nace en el hombre y más tarde se exalta, para volver más inteligible al Iniciado la naturaleza del Espíritu en él.


340.El hombre solamente puede aspirar a la Iniciación por medio del AMOR. El hombre puede, mediante el Amor verdadero, volverse «puro, santo e inmaculado, y vivir sin transgresión», llegando así a ser Iniciado, a SER CRISTO CONSCIENTEMENTE.
Este es el camino de las pruebas que lleva hacia la «PUERTA ANGOSTA», hacia «EL CAMINO DE LA SANTIDAD» y. después, hacia «EL GOLGOTA CON LA CRUZ A CUESTAS».
341.El Cristo-Sol en el hombre es el FUEGO DIVINO DEL ALMA, que se debe CONVERTIR EN LUZ.
«NUESTRO DIOS ES FUEGO», dijo Moisés. Es el Niño que nace con el hombre en el pesebre, en la casa de carne (BELÉN), el cuerpo físico.
El aspirante debe desarrollar de manera perfecta estas cualidades, antes de que el Cristo pueda nacer en él. Debe preparar la morada para este NIÑO Divino que va a crecer dentro de él. Los preceptos necesarios para desarrollar esas cualidades están perfectamente trazados en el SERMÓN DE LA MONTAÑA. No tenemos que decir nada más sobre el particular.
342. EL MAYOR MISTERIO DEL CRISTIANISMO ESTA ENCERRADO EN EL EVANGELIO DE SAN JUAN 1:1-14: 1.En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2.Este era en el principio con Dios.
3.Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
4.En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
5.La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
6.Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
7.Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen en él.
8.No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
9.Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venia a este mundo.
10.En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho: pero el mundo no le conoció.
11.A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12.Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13.los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
14.Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y verdad.
343. Todas las religiones, antiguas y modernas, colocaron y colocan sobre los altares la imagen de un hombre o una mujer para simbolizar el Poder Divino y Adorarlo. El Arca de Noé. la Tierra Prometida, el pesebre de Belén, el Santo Sepulcro, el Tabernáculo, Jerusalén, el Templo de Salomón, etc..
etc.. no son más que el mismísimo cuerpo humano en el que arde el Fuego Cristico.
344.El hombre es un sistema Universal, compuesto por astros, planetas, soles, lunas, cometas, vías lácteas y constelaciones, y debe seguir la misma LEY DEL SISTEMA MAYOR.
Cuanto más perfecto es el hombre, tanto mayor cumplimiento da a estas leyes, como lo hizo Jesús el Cristo. Nosotros también «debemos llegar, algún día, a tener la estatura de Cristo».
345.Hay una sola religión con muchas instituciones religiosas, así como hay una única humanidad con muchas razas y costumbres. El gran Arcano de las religiones, como hemos visto, está en el poder del Fuego Cristico y de la Luz Inefable. El Sol. siempre el Sol, era adorado como el GRAN FUEGO que ardía en medio del Universo, mientras que el Fuego Divino está más allá del Sol físico. Por este Fuego Divino interior, que en el principio fue adorado, el hombre nos dejó un símbolo en la antorcha, en la espada flamígera y en la corona de oro cuyas puntas semejaban rayos solares. Todos los hombres Dioses tenían nombres que significaban  FUEGO-LUZ: Júpiter, Apolo, Hermes, Mitra, Baco, Odín, Buda, Krishna, Zoroastro, Fo-Hi, Hiram Abiff, Sansón, Vulcano, Alá, Bel, Baal, Serapis.Salomón. Jeshua (Jesús) y muchas otras divinidades cuyos nombres significan manifestaciones de Luz.
346.La fábula de Prometeo es un velo de la Verdad: el alma humana, al poseer el Fuego Divino de la humanidad, lo empleó para la destrucción: fue encadenada a la roca (cuerpo) y devorada por el buitre (los deseos) hasta que un hombre consiguiese dominar el fuego y se volviese perfecto. Esta profecía fue cumplida por Hércules (Cristo) quien, (naciendo como Luz en el mismo fuego del alma), liberó a la que hacía tantos años estaba sometida al tormento (naciendo en su corazón mediante el segundo nacimiento o Iniciación).
La Luz que brilla en el sistema nervioso es el mediador entre el Dios Intimo y el hombre exterior. Es el puente que une al Espíritu con la materia1. Al Hijo del hombre se lo llama Hijo de Dios, a causa de esta Luz. Los hijos de la Luz consiguieron ver el Sol Interior INVISIBLE. Las antiguas religiones buscaban la manera de captar el fuego cósmico que circulaba en el éter: por eso, los sacerdotes se valían de plantas, animales y metales, cuyas propiedades absorbieran esa Luz Invisible. El cristianismo emplea en sus ritos el fuego con el incienso para simbolizar que, así como el fuego quema al incienso y éste se convierte en humo aromático, de igual modo el Fuego Divino consume en el hombre todo cuanto el alma tiene de grosero, para convertirla en fragante aroma. Los campanarios, las torres, los obeliscos y las pirámides son símbolos del falo portador del fuego.
347.El árbol edénico significa el falo, y su fruto es el fuego cósmico. El oro de los templos tiene el color de la Luz Solar. Los cirios encendidos en los altares representan el Fuego Divino, del mismo modo que la lamparita roja, alimentada con aceite de oliva, que permanece siempre encendida en el interior de las iglesias. El aceite es el símbolo de la sangre: mantiene la llama sagrada del hombre, así como la sangre sustenta las llamas físicas.
La sangre es el vehículo de la Chispa Divina.
Esta Chispa se mueve con la corriente sanguínea, sin que se encuentre en algún punto especial del organismo. La vibración de esta Chispa puede dirigirse y localizarse en cualquier parte del cuerpo por medio de la concentración de la voluntad. La sangre se incendia en las venas y manifiesta el FUEGO DIVINO Interno.
348.El Iniciado participa del Divino Poder Solar.
Se transfigura. Este poder se manifiesta en forma de aureola de Luz alrededor de su cabeza, porque el fuego del Yo Soy, en el sacro, se convierte en Luz en el cerebro, y el Iniciado se vuelve Omnisciente sin necesidad del Intelecto. Esta aureola de Luz se convierte, con el tiempo, en la diadema del rey. en la mitra del obispo y en el disco de Luz en la cabeza de los Santos. Cuando el Fuego Creador sube por la columna vertebral y llega finalmente al tercer ventrículo del cerebro, toma un hermosísimo color dorado y lo irradia en todas direcciones, formando una corona sobre todo el hueso occipital, en forma de abanico. Esta Luz significa la Regeneración del hombre que alcanzó la «estatura de Cristo». La Luz cambia de color de acuerdo con el pensamiento: la pureza la convierte en blanca: la espiritualidad, en azul: el Saber, en  amarillo: el amor, en rosado, etc. Hoy contamos con muchos medios para poner de manifiesto estos fenómenos, y muchos hombres se ocupan de
estudiar el aura humana.
349. Ya hemos dicho que el hombre debe tener dos nacimientos: el físico y el espiritual. Tiene que ser hombre y Cristo al mismo tiempo. Ahora trataremos de descifrar el misterio del Cristo en el hombre físico, asi como desciframos el significado del Cristo Solar El granulo de vida se halla depositado, durante nueve meses, en el útero materno, puerta de la vida: después de ese tiempo, nace, y el Alma-Cristo está en el pesebre del corazón, en el cuerpo (casa de carne). El Niño Cristo en el hombre está rodeado de animales: por la ignorancia del burro, la debilidad del cordero y la brutalidad del toro. El rey de las tinieblas, en el cuerpo, con la ambición y el orgullo, quiere matar al nuevo Rey naciente, para librarse del remordimiento y tener amplia libertad para seguir los deseos de la carne. El Neófito es atacado, en el segundo nacimiento, por el fantasma del umbral, y es perseguido por todas las huestes del Infierno (mundo inferior). Entonces, huye hacia Egipto, o sea, se refugia en el mundo interior, abandonando las tentaciones del cuerpo y sus pasiones, a fin de crecer espiritualmente y volver después a cumplir su misión en la vida. Así como el Sol recorre aparentemente los doce signos zodiacales, de igual modo el Espíritu Cristico tiene que recorrer todas las dependencias de su sistema en el cuerpo, el cual es el Universo en miniatura.
La cabeza es el Oriente del hombre; de allí sale el Sol-Cristo. El Iniciado debe dirigir siempre sus pensamientos y prácticas hacia el cerebro: allí tiene la raíz su Trinidad. La puerta hacia el Oriente es el corazón; el Neófito debe entrar por ella. Esta puerta conduce al Neófito (o recién nacido) hacia las piras del Bautismo (que se hallan en el hígado, órgano éste que, con sus emociones y deseos, forma el cuerpo astral o de deseo); allí él es bautizado y sometido a la prueba del agua, la cual significa el dominio del deseo. El recién nacido jura ante el altar en el corazón, en el que brillan un Sol y seis luminarias. (Al Sol se lo representó después con la custodia, símbolo del Sol resplandeciente o del FUEGO DIVINO; sus centros magnéticos o planetas son simbolizados por los seis cirios).2
350.Por lo expresado en el capítulo anterior, se llega a la conclusión de que el Chrestós (significa «Bueno», en griego) es una cualidad que debe adquirirse antes de poder convertirse en UN CRISTO, UN UNGIDO. Después de llevar una vida virtuosamente exotérica, se podrá comenzar el viaje o el camino hacia la Iniciación, la senda probacionista (la que conduce hacia la «puerta angosta», el camino de la Santidad, el Camino de la Cruz). El aspirante debe adquirir las siete virtudes para «anhelar la felicidad de ver a Dios y unirse con El» (Mateo 5:8).
351.El Espíritu que mora en el cuerpo es un invisible fragmento de Dios. Por ser Dios, es trino.
Es Poder, Amor y Saber. El Padre es el Poder; el Hijo es el Amor; y el Yo Soy es el Saber. La Iniciación consiste en dejar al Ser Intimo en completa libertad para que obre por medio de sus tres atributos. El Cristo Místico es, pues, el SER INTERNO del hombre y, por consiguiente, es DOBLE. Es el Logos, Verbo o Segunda Persona de la Trinidad, que baja a la Materia. A continuación, el Amor, segundo aspecto del Espíritu Divino, hace evolucionar al hombre. Uno representa los procesos cósmicos en el Mito Solar; el otro representa el proceso que ocurre en el individuo. Ambas fases, la Solar y la Individual, se encuentran en el relato de los Evangelios; su unión nos presenta una imagen del Cristo Místico.
El Cristo Cósmico, la Divinidad que se envuelve en la materia, es la encarnación del Logos o Dios hecho carne. Esta Materia Madre recibe, de la Tercera Persona de la Divinidad —del Espíritu Santo— la vida que la anima y le permite tomar forma. La Materia condensada es modelada, a continuación, por el HIJO, segundo Logos, quien se sacrifica encerrándose o crucificándose, a fin de volverse «HOMBRE CELESTE».
Todas las formas constituyen su cuerpo. Tal es el proceso cósmico representado dramáticamente en los Misterios.
«Y LAS TINIEBLAS ESTABAN SOBRE LA FAZ DEL ABISMO, Y EL ESPÍRITU DE DIOS SE MOVÍA SOBRE LA FAZ DE LAS AGUAS», dice el Génesis 1:2.
Después, el Logos le dio la Forma: «TODAS LAS COSAS POR EL FUERON HECHAS, Y SIN EL NADA DE LO QUE HA SIDO HECHO, FUE HECHO», dice San Juan en su Evangelio (1:3).
352. Una vez que el trabajo del Espíritu terminó, el Cristo Cósmico y Místico puede revestirse de materia, entrando en el seno de la Virgen Materia. Esta Materia fue vivificada por el Espíritu Santo a fin de recibir el segundo Logos y, de esta manera. Cristo encarna: «se hace carne»; la vida y la materia Le envuelven con una vestimenta doble. Tal es el descenso del Logos en la materia, descripto con el Cristo que nació de una Virgen. Esto se convierte en Mito Solar: ése es el nacimiento del Dios-Sol en el momento en el que el Signo de VIRGO o la Virgen se eleva en el horizonte. El Niño que nació está sujeto a todas las debilidades infantiles. Entonces, representa AL ALMA FRÁGIL que NACE PARA EVOLUCIONAR. La Materia le aprisiona para matarle, pero él triunfa lentamente y modela el cuerpo para un destino sublime. Consigue la madurez del cuerpo y se crucifica en esa materia con la finalidad de derramar desde la cruz todas las energías de su vida sacrificada en beneficio del progreso de la Creación.
Padece, después muere para los sentidos y es sepultado; pero se levanta con el cuerpo astral radiante que se convierte en vehículo (o vestimenta) del alma que vive a través de las edades. La crucifixión del Cristo es una parte del gran sacrificio cósmico. Todas esas alegorías de la crucifixión, que aparecen en los Misterios, se materializaron a tal punto que se convirtieron en la verdadera muerte de una persona, sufrida en la Cruz y expuesta en un crucifijo llevado por un ser humano que expira.
352.Toda esta historia es hoy la historia de un hombre.
Fue aplicada a Jesús, el Instructor Divino, y se transformó en una historia de su muerte física, así como su nacimiento de una virgen. Su infancia estuvo rodeada de peligros. Su resurrección y ascensión llegaron a ser asi como incidentes de su vida. Los Misterios desaparecen, pero las leyendas llegan a ser la vestimenta del Instructor de Judea. El Cristo Cósmico desaparece en el Cristo Histórico. SIN EMBARGO, EL CRISTO ERA Y SERA SIEMPRE, PARA LOS INICIADOS, EL DE LOS MISTERIOS, QUIEN ESTA LIGADO INTIMAMENTE CON EL CORAZÓN HUMANO: EL CRISTO DEL ESPÍRITU HUMANO, EL CRISTO QUE EXISTE EN CADA UNO DE NOSOTROS, QUE AHÍ NACE, QUE AHÍ VIVE Y ES CRUCIFICADO. RESUCITA DE ENTRE LOS MUERTOS Y SUBE AL CIELO. EN MEDIO DE LOS SUFRIMIENTOS Y DEL TRIUNFO DE TODO -HIJO DEL HOMBRE». La vida de todo Iniciado en los Misterios Celestes se halla trazada, en grandes líneas, en la biografía de los Evangelios. Por eso, San Pablo habla del nacimiento, de la Evolución y de la completa madurez del Cristo en el Discípulo. TODO HOMBRE ES POTENCIALMENTE UN CRISTO Y SIGUE. DE UN MODO GENERAL. LA NARRACIÓN DE LOS EVANGELIOS EN LOS INCIDENTES PRINCIPALES, pero, como ya lo hemos visto, esos incidentes tienen un carácter que es universal, no particular.
354.Cinco grandes Iniciaciones esperan al aspirante a Cristo. La primera ES EL SEGUNDO NACIMIENTO DEL CRISTO EN EL CORAZÓN, PUES EL DISCÍPULO NACEEN EL REINO INTERIOR DE DIOS, COMO UN NIÑO.
Dijo Jesús: «SI NO OS VOLVÉIS Y HACÉIS COMO NIÑOS, NO ENTRAREIS EN EL REINO DE LOS CIELOS» {Mateo 18:3}. Jesús nació en la caverna (se trata de la gruta de la Iniciación, conocida por los antiguos como la «Caverna de la Iniciación»). Encima de la gruta brilla la ESTRELLA DE LA INICIACIÓN, cuya Luz resplandece por el nacimiento de la LUZ INEFABLE!.
Su vida esta en peligro, debido a las tenebrosas potencias del mal. A pesar de todo el peligro, llega a la edad viril, porque una vez que nació, el Cristo no puede morir y tiene que terminar su evolución en el hombre. Su vida se expande en belleza y fuerza, creciendo en sabiduría y espiritualidad hasta alcanzar la Segunda Iniciación.
355.La Segunda Iniciación es el Bautismo del Agua o el Dominio de todos los deseos, el cual le confiere los poderes que un instructor necesita. Entonces, el Espíritu Divino descendió sobre El con la gloria del Padre Invisible y Le iluminó. Así llega a ser «EL HIJO BIENAMADO», A QUIEN SE DEBE ESCUCHAR.
Después, es llevado al desierto de la Materia para ser tentado. El enemigo secreto, que reside en el bajo vientre o en el infierno (parte inferior del cuerpo) se esfuerza en mostrarle la dificultad de seguir la senda y le invita a servirlo, para su propia tranquilidad y provecho personal. Sin embargo. El vence al Tentador y a la Tentación, y vuelve a los hombres, a fin de alimentarlos con el pan de la vida y curarles las dolencias.
356.Después de tantos servicios impersonales y tantos sufrimientos, trepa la montaña sagrada de la Tercera Iniciación y allí se transfigura, volviéndose tan radiante como el Sol.
357.Entonces se hallará preparado para el BAUTISMO DEL FUEGO o el BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO y para entrar en la última etapa del camino de la Cruz. A la sazón, es perseguido y vituperado; con todo, no deja de crecer la vida del amor. Bebe el amargo cáliz de la traición y del abandono, y es negado por todos los suyos. Marcha despreciado por los hombres, carga la cruz en la cual debe morir y renuncia a la vida del mundo inferior. Cercado por enemigos triunfantes, su heroico corazón lanza un grito al Padre, quien parece haberlo abandonado y, entonces, abandona el cuerpo de deseos. El el Iniciado, desciende a los Infiernos para poder salvar a quienes piden auxilio y a los átomos que desean trabajar bajo el estandarte del YO SUPERIOR3. Después vuelve a la Luz, abandonando las tinieblas inferiores con el sentimiento de que él es el HIJO INSEPARABLE del Padre 
358.Una vez que concluyó sus deberes en la vida terrestre. El sube hacia el Padre por medio de la Quinta Iniciación, porque ya está unido con el Dios Intimo.
Esta es la historia de los Cristos y de los Misterios, o del Cristo de los Misterios bajo el doble aspecto: Logos y hombre. Cósmico e individual.
Jesús es considerado el Cristo Místico y Humano que lucha, sufre y, finalmente, triunfa: es el hombre en quien la humanidad se ve crucificada y resucitada, cuya historia promete una victoria a todos los que, como El, sean fieles hasta la muerte y hasta más allá de la muerte.
NOTAS
1' 2 y 3 Ver la obra Las Llaves del Reino Interno, del Doctor Jorge Adoum, publicada por Editorial Kier S.A.

Capítulo XVI EL CREDO
359. Toda religión tiene su Credo, pues éste es el Símbolo de la creencia religiosa. Todo Credo es misterioso en su significado interior. Por lo que hemos aprendido en los capítulos anteriores, ya no necesitamos profundizar más el significado interior de cada Credo y, en estas páginas, vamos a considerar los Credos de los reinos anteriores al nuestro.
CREDO DE LOS BRAHMANES PUROS. «Adoro al ser que no está sujeto a mudanza ni inquietud, cuya naturaleza invisible y cuya espiritualidad no admiten división alguna de sus cualidades; el cual es el origen y la causa de todos los seres y a todos supera en excelencia; yo adoro a ese ser que es el sostén del Universo y fuente de triple potencia. El Verdadero Dios increado, espiritual, invisible, omnipotente, justo y misericordioso; está presente en todas partes; todo lo ve y todo lo oye. El recompensará a los buenos y castigará a los malos. En diferentes épocas tomó formas visibles, y en ellas encarna para cumplir su misericordia y su venganza. El se manifiesta en la Tierra todos los días, con tal de que le reguemos con un corazón puro y lleno de fe. Cuando llegue el fin de los siglos, fijado por los decretos eternos, destruirá estemundo como lo destruyó en eras precedentes.»
360. CREDO DE LOS BRAHMANES DE TODAS LAS SECTAS.
«Creo en el verdadero Dios que es increado y espiritual, invisible, omnipotente, justo y
misericordioso. Está presente en todas partes, y todo lo ve y todo lo oye: nada se le puede ocultar, pues ve hasta los pensamientos. El recompensara a los buenos y castigará a los malos. El ha tomado con frecuencia formas visibles, encarnando para seguir los pasos de su misericordia o de su venganza. El se manifiesta en la Tierra todos los días, cuando oye la plegaria de un corazón virtuoso y lleno de fe. Al llegar el fin de los siglos, fijado por los decretos divinos, destruirá el mundo en esta cuarta edad, como lo destruyó en las tres edades precedentes.»
361.CREDO DE LA ANTIGUA SHASTA. «Dios es lo que fue siempre. Creó todo lo que existe. Una débil imagen Suya es la esfera, la cual no tiene principio ni fin. El anima y gobierna a todas las criaturas, por medio de su Providencia general y de sus principios invariables y eternos: 'Nunca indagues, de modo alguno, la naturaleza de la existencia de aquél que siempre existió, porque es una búsqueda inútil y criminal. Debes contentarte con que. día tras día y noche tras noche, sus obras te anuncian su sabiduría, poder y misericordia. Trata de sacar provecho de eso'.» [Shasta, de Howel.)
362.CREDO CHINO (DEL EMPERADOR CAM-HI).
«Dios, el verdadero principio de todas las cosas, no tuvo principio y produjo todas las cosas, a las cuales gobierna y de las cuales es el Señor. El es infinitamente bueno y justo. El ilumina, ampara y regula todo con suprema autoridad y soberana justicia.» (Recopilación de Duhaldes.)
363.CREDO DE LOS ISRAELITAS. «Adorarás a un solo Dios.» [Ver el Decálogo, copia de los Misterios egipcios, que Moisés adaptó al carácter de los hebreos, diciéndoles que lo había recibido de manos de Adonay. en la cumbre del Sinaí.]
364.CREDO DE LOS ANTIGUOS MISTERIOS GRIEGOS.
«Caminad por la senda de la justicia. Adorad al único Señor del Universo. El es uno; El es el único ser que existe por sí mismo y al cual todos los seres deben la existencia. El actúa en ellos y por ellos; El todo lo ve y jamás fue visto por ojos mortales.»
365.CREDO DE LOS PARSIS. «EL FUEGO es el emblema de la Naturaleza. El Sol es el trono del Creador y su más bella obra. Dentro de 12.000 años habrá un juicio final. Los malos serán entonces excluidos para siempre de la comunión de los Elegidos, adoradores del Fuego.»
366.CREDO DE LOS MISTERIOS MODERNOS. [El Credo de Nicea de los cristianos es el símbolo de la Religión Solar. Se trata, pues, del Sol que nace, muere, resucita y retorna al trópico; que se eleva: asciende en el solsticio de verano, se transfigura cerca del segundo trópico y desciende en el solsticio de invierno, para volver a renacer en la Navidad con el Hijo de Dios, en la cualidad de redentor de la Naturaleza amenazada todos los años con ser
destruida. EL CREDO CRISTIANO DICE ASI: «Creo en un solo Dios. Padre Todopoderoso, creador de las cosas invisibles y visibles, y en el Señor Jesucristo, Hijo de Dios, unigénito del Padre, Dios de Dios, Luz de Luz, verdadero Dios y verdadero hombre, engendrado, no creado, consustancial al Padre, por quien todo ha sido creado en el Cielo y en la Tierra, que por nosotros y por nuestra salud descendió del Cielo y encarnó entre nosotros de María Virgen por el Espíritu Santo, [SE HIZO HOMBRE, frase insertada para designar a Jesús]; fue crucificado bajo el poder de Poncio Pilatos [éste, además de ser un símbolo de Tifón, matador de Osiris, puede ser, como lo explica C.W. Leadbeater en su obra titulada Credo Cristiano, una alteración de ese nombre, que significa MAR DENSO, o sea, el mar de la materia], muerto y sepultado; al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los Cielos, está sentado a la diestra de Dios Padre, y desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, que procede del Padre y del Hijo, que es adorado y glorificado juntamente con el Padre y el Hijo, que habló por boca de los Profetas. Creo en una Iglesia Única, Católica y Apostólica [después se agregó la palabra ROMANA], en la comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en el Bautismo verdadero, en la resurrección de la carne y en la vida perdurable.» [Como se ve, el Credo cristiano es una mezcla de los símbolos del Cristo Solar con los del Cristo Místico-Histórico, ni más ni menos que los Misterios Menores de la religión del CRISTO y de odas las religiones que existen en el mundo.)
JORGE ADOUM

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