DIOSES MAYAS
RELIGIONES, SECTAS Y GRUPOS
Creencias de los Mayas
Creencias precolombinas. Los mayas del sur de México, Guatemala, Belice, etc., dejaron escritos y relatos como el Chicham Balam y el Popol-Vuh. Habían elaborado una religión oficial basada en centros donde celebraban ceremonias y ciudades con templos. A partir del año 900 d.C., ese oficialismo religioso se fue convirtiendo en religiosidad popular. Su religión era un contrato entre los humanos y los dioses, quienes ayudaban a los hombres a realizar su trabajo y le facilitaban los alimentos.
En el Popol-Vuh, texto sagrado para los mayas, se encuentra el relato de la cosmogonía, leyendas e historia de las tribus quichés. Los dioses que los hicieron tuvieron que luchar contra los señores "del mundo de abajo". Los dioses dieron forma a los primeros cuatro hombres, a los que sacaron de harina de maíz, al igual que hicieron con las primeras cuatro mujeres.La mayoría de los dioses mayas personificaban a las fuerzas de la naturaleza. Un dios universal creó todas las cosas y se le conocía como Hunab-Ku, creador del universo.
Su esposa se llamaba Ix Axal Uch. Itzamná, su hijo, era el progenitor de las ciencias y las artes, e inventor del calendario, la escritura jeroglífica y las tablas de la cronología maya. Itzamná era considerado como el primer dios. Chac era el dios de la lluvia.
Se destacaba Kukulkán, equivalente a la "serpiente emplumada" o Quetzalcóatl de los aztecas y toltecas. Otro dios importante era Yum Kax, dios del maíz y de la agricultura.Se trataba de una religión dualista en muchos aspectos, caracterizada por la preocupación por la lucha entre el bien y el mal. Los dioses benévolos se oponían a deidades como Ah Puch, dios de la muerte. Se notaba también cómo los dioses podían pertenecer al mismo tiempo a grupos diametralmente opuestos. El dios del Sol era del cielo, pero por la noche pasaba por el "mundo de abajo" y se convertía en uno de los nueve dioses de la noche y del "mundo de abajo".
Los templos estaban en el centro de sus ciudades. El culto estaba a cargo de los sacerdotes, llamados antiguamente "nacom", quienes constituían una casta dedicada a la mortificación física, incluso cortarse la lengua. Ofrecían sacrificios humanos que consistían en sacar el corazón de la víctima, sujeta esta sobre el altar por los brazos y las piernas.Los indígenas de regiones enteras de Guatemala y México (entre ellas Chiapas) conservan muchas de estas creencias, incluso entre aquellos que han sido evangelizados por el catolicismo.
Dioses Mayas
Hunab-Ku
Dios único Maya. Deidad principal en el panteón maya, la cual no podía ser representada materialmente porque era incorpórea. De éste decían que procedían todas las cosas y como era incorpóreo no lo adoraban.
Itzam-ná
Deidad maya, representada como un monstruo celeste: especie de cocodrilo o serpiente bicéfala. Originalmente dios del firmamento. Regía al día y a la noche, a la vez que mantenía relaciones con la luna y el sol, la lluvia, la agricultura, el maíz, la medicina, la adivinación, las pléyades y Venus. Con el tiempo llegó a ser el dios de la sabiduría, pues se le atribuyó el haber inventado la escritura jeroglífica y la hechura de códices. Se le creía hijo de Hunab-Ku. En los códices Itzam-ná aparece en forma de viejo arrugado, con un solo diente, nariz roma.
Ixchel
Diosa maya lunar, compañera del sol, y por lo tanto, deidad creadora. Su influencia se manifestaba en las mareas, las lluvias que producían inundaciones, en la menstruación y en ciertas enfermedades. Por ello era patrona de la fecundidad, la procreación, el nacimiento de los niños, la medicina, la adivinación y el tejido.
Kinich Ahau
Señor co n rostro de sol, en maya. Una de las advocaciones del dios Itzarná, la deidad más compleja del panteón maya. En su condición de gran jefe, solucionó todos los problemas de los mayas e incluso distribuyó tierras entre los pueblos. Se le considera hijo de Hunab-Ku. En las estela y en el Códice Dresden se le representaba como pequeño monstruo celeste (sol de mediodía). Según algunos historiadores su esposa era Ix asal o Ixchel
Una de las relaciones mitológicas más oscuras entre los mayas y los nahuas se muestra en el culto maya al dios Quetzalcoatl. Parece haber sido una creencia general en Méjico que Quetzalcoatl era un dios extraño para el país, o al menos relativamente indígena de su rival Tezatlipoca, si es que no lo era de los mismos nahuas. Es curioso ver que las autoridades de la más alta categoría declaraban su veneración libre de hechos sangrientos. Pero no aparece si los ritos sanguinarios conectados con el nombre de Quetzalcoatl en Méjico eran cometidos por sus sacerdotes de propio acuerdo o por la instigación y presión del pontífice de Huitzilopochtli, bajo cuya jurisdicción se encontraban.La designación por la que los mayas conocían a Quetzalcoatl era Kukulcan, que significa «serpiente emplumada», y se traduce exactamente por su nombre mejicano. En Guatemala se llama Gucumatz, palabra idéntica en Kiche con sus otras apelaciones nativas. Pero el Kukulcan de los mayas parece ser diferente del Quetzalcoatl en muchos de sus atributos. La diferencia en el clima probablemente explicaría muchos de ellos. En Méjico, Quetzalcoatl, como se ha visto, no sólo era el Hombre del Sol, sino el original dios-Sol del país. El Kukulcan de los mayas tiene más las atributos de un dios-trueno. En el clima tropical de Yucatán y Guatemala al mediodía el Sol parece dibujando la nubes de su alrededor con formas serpeantes. De éstas emana el trueno y la luz y la fertilizante lluvia, por lo que Kukulcan parecería haber atraído a los mayas mas como un dios del cielo que manejaba a los mayas que como un dios de la propia atmósfera, como Quetzalcoatl, a pesar de que muchas de las estelas de Yucatán representan a Kukulcan como es pintado en Méjico, con el aire saliendo de su boca.
Zotzilaha Chimalman
Una figura siniestra, el príncipe de las legiones mayas de la oscuridad, es el dios-murciélago Zotzilaha Chimalman, que habita en la «casa de los murciélagos», una caverna horripilante en el camino hacia las moradas de la oscuridad y la muerte. Indudablemente, es una reliquia de cueva-adoración pura y simple. «Los mayas», dice un viejo cronista, «tienen un excesivo miedo a la muerte, a la que parece que han asignado una figura peculiarmente repulsiva.» Encontraremos alusiones a esta deidad en el Popol Vuh, bajo el nombre de Camazotz, en estrecha proximidad a los Señores de la Muerte y el Infierno, intentando obstruir el viaje de los dioses-héroes a través de los sombríos reinos. Generalmente se encuentran en relieves de Copán y un clan maya, los Ah-zotzils, fue llamado por su nombre. Eran de origen Kakchiquel y él fue probablemente su tótem.
Dios A
Geroglifico del dia Cimi
En el códice de Dr esden y otros códices el dios A se representa como una figura con las vértebras expuestas y semblante cadavérico con las marcas de la corrupción en su cuerno, y mostrando todos los signos de mortalidad. Sobre su cabeza tiene un símbolo-caracol, el signo azteca del nacimiento, quizá para tipificar la conexión entre nacimiento y muerte. También lleva un par de huesos cruzados. El jeroglífico que acompaña a esta figura representa la cabeza de un cadáver con los ojos cerrados, una calavera y un cuchillo de sacrificio. Su símbolo es para el día Cimi del calendario, que significa muerte. Preside sobre el Oeste, el hogar de la muerte, la región hacia la que invariablemente se dirige con la puesta del sol. No hay ninguna duda de que es el dios-muerte, pero desconocemos su nombre. Probablemente sea idéntico al dios azteca de la muerte y el infierno, Mictlan, y quizá uno de los Señores de la Muerte y el Infierno que invita a sus héroes al juego de pelota celebrado en el Kiche Popol Vuh, y retiene a sus prisioneros en su tenebroso reino.
Dios B
Hombre Maya
El dios B es la deidad que más frecuentemente aparece en os manuscritos. Tiene una nariz larga y truncada, como la de un tapir, y encontramos en él todos y cada uno de los signos de un dios de los elementos. Camina sobre el agua, maneja antorchas ardientes y se sienta en el árbol cruciforme de los cuatro vientos que con tanta frecuencia aparece en los mitos americanos. Evidentemente es un dios-cultivo o héroe, puesto que se le ve plantando maíz, llevando herramientas y continuando un viaje, hecho que establece su conexión solar. De hecho, él es Kukulcan o Quetzalcoatl, y al examinarlo sentimos que al menos no hay duda en lo que concierne a su identidad.
Hombre recostado
En relación con el dios C, falta información pero evidentemente es un dios de la Estrella Polar, puesto que en uno de los códices está rodeado por signos planetarios y lleva un nimbo de rayos.
Dios D
El dios D es casi con seguridad un dios-Luna. Se representa como un anciano con las mejillas hundidas y la frente arrugada, sobre la que cuelga el signo de la noche. Su jeroglífico está rodeado por puntos que representan un cielo estrellado, y es seguido por el número 20, para mostrar la duración de la Luna. Como la mayoría de las deidades lunares, está conectado con el nacimiento, pues ocasionalmente lleva un caracol, símbolo del parto, sobre su cabeza. Es posible que sea ltzamna, uno de los más grandes dioses mayas, que era visto como el donante de vida universal, y era probablemente de origen muy antiguo.
El Dios-Maiz
Dios F
El dios E es otra deidad a quien no hemos tenido dificultad en identificar. Tiene las hojas de maíz como ropa de la cabeza. De hecho, su cabeza se ha desarrollado fuera de los dibujos tradicionales de la hoja de maíz, por lo que podemos decir sin dificultad que es un dios-maíz puro y simple, y paralelo al dios-maíz azteca Centeotl. Brinton llama a este dios Ghanan, y Schellhas cree que puede ser idéntico a la deidad Yum Kaax, cuyo nombre significa "Señor de los Campos Sagrados".Se puede observar un enorme parecido entre los dioses F y A. y se cree que este último recuerda la azteca Xipe, el dios del sacrificio humano. Está adornado con las mismas líneas negras sobre la cara y el cuerpo, representando las heridas de la muerte abiertas.
El Dios-Sol
En G podemos estar seguros de que hemos encontrado un dios-Sol por excelencia, Su jeroglífico es la señal del Sol, kún. Pero debemos tener cuidado de no confundirlo con deidades como Quetzalcoatl o Kukulcan. El es, como el mejicano Totec, el mismo Sol, y no el Hombre del Sol, el agente civilizador que abandona su brillante morada para habitar con el hombre e introducirlo en las artes de la existencia culta. El es en si mismo la lumbrera, cuya única comida aceptable es la sangre humana, y que debe estar plenamente alimentado con esta terrible comida, o perecer, arrastrando al mundo de los hombres con él a un insondable abismo de oscuridad. Por tanto, no debemos sorprendernos al ver al dios G llevando ocasionalmente los símbolos de la muerte.
Dios H
El dios H parece que tiene cierta relación con la serpiente, pero no está claro lo que puede ser, y no se puede hacer una identificación correcta.
Diosa I
I es una diosa-agua, una anciana con el cuerpo moreno y arrugado y los pies como garras, con una horrible serpiente enroscada en un nudo, para representar a la naturaleza serpeante del agua. En sus manos tiene un puchero de barro del que mana agua. No podemos decir que se parezca a la diosa-agua mejicana Chalchi-huit-licue, esposa de Tlaloc, que era desde muchos puntos de vista una deidad de carácter benéfico. La diosa I parece una personificación del agua en su más espantoso aspecto de inundaciones y chorros de agua, como inevitablemente debe haber parecido a los habitantes de las regiones más tórridas de América Central, y el hecho de que ocasionalmente lleve los huesos cruzados del dios-muerte, hace que haya sido vista como un agente de la muerte.
Dios K «El dios de la nariz adornada»
Ehecatl_dios_viento
El dios K es científicamente conocido como "el dios de la nariz adornada", y probablemente está estrechamente relacionado con el dios B. En lo que concierne a él no hay dos autoridades completamente de acuerdo. Algunas lo ven como un d ios-tormenta, cuya trompa, como la de Kukulcan, intenta representar el estallido de la tempestad. Pero observamos ciertos signos estelares en conexión con K, que podrían probar que de hecho es uno del grupo Quetzalcoatl. Sus características se van a encontrar constantemente en los pánicos y las esquinas de las ruinas de los santuarios de América Central, y ha llevado a muchos «anticuarios» a creer en la existencia de un dios con la cabeza de elefante, por cuanto su hocico a un tronco es simplemente una chimenea a través de la que emitía un ventarrón sobre sus dominios: como muestra un cuidadoso estudio de las pinturas el viento se representa como saliendo del hocico en cuestión. Al mismo tiempo, el hocico se puede haber modelado copiando del tapir. «Si el dios-lluvia Chac se distingue en el manuscrito maya por una nariz peculiarmente larga, curvada sobre la boca, y si en las otras formas del dios-lluvia al que, según parece, pertenece el nombre de Balon Zacab la nariz se ensancha y expele, creo que el tapir que fue utilizado de igual forma con Choc, el dios-lluvia maya, proporcionó el modelo», dice el doctor Sela. Entonces. ¿es K el mismo que Chac? Chac posee todos los signos de afinidad con el dios-lluvia mejicano Tlaloc, cuya cara surgió de los anillos de dos serpientes, y también algún parecido con las características del hocico de E y K.Pero de nuevo las pinturas mejicanas del Quetzalcoatl no son todas como las de Tlaloc, por lo que puede no haber afinidad entre Tlaloc y K. Por tanto, si el mejicano Tlaloc y el maya Chac son idénticos, y Tlaloc difiere de Quetzalcoatl, quien en cambio es idéntico a B y K, está claro que Chac no tiene nada que ver con K.
El Viejo Dios Negro
Al dios L el doctor Schellhas lo designó como «El Viejo Dios Negro», por el hecho de que se le retrata como un anciano de rostro hundido y desdentadas encías: la parte superior de sus facciones, y a veces la inferior, la llevaba cubierta de pintura negra. Está representado únicamente en el manuscrito de Dresden. El profesor Cyrus Thomas, de Nueva York, piensa que es el dios Ekchuah, pintado tradicionalmente de negro, pero Schellhas asigna esta descripción al dios M. La teoría más probable es la de Förstemann, que ve en L al dios Votan, que es idéntico al dios azteca de la tierra, Tepeyollotl. Ambas deidades tienen rasgos similares y el color oscuro quizá simbolice los lugares subterráneos donde se supone que habitan.
Los viajeros del dios
Dios M
El dios M es un verdadero dios negro con los labios rojizos. Lleva en la cabeza un paquete atado con cuerdas que recuerda a las cargas que llevaba la clase porteadora de los mayas, y se encuentra en violenta oposición con E, el enemigo de todo aquel que escarba entre los desechos ajenos. Un dios que responde a esta descripción se ha transmitido tradicionalmente bajo el nombre de Ekchuah y su negrura probablemente simboliza el color oscuro o la piel bronceada de la clase porteadora entre los nativos de Centroamérica que están constantemente expuestos al sol. Parece que iría paralelo al azteca Yacatecutli, dios de los mercaderes y de la gente viajera.
El dios del día desafortunado
El dios N era identificado por Schellhas con el demonio Vayayah, que presidió los cinco infortunados días que se encuentran al final del año mejicano y maya. Entre los mayas se conocía como "Aquel por el que el año es envenenado". Tras modelar su imagen en arcilla, la sacaron de sus pueblos para que su nociva influencia no pudiera morar en ellos.
Diosa O
La diosa O se representa como una anciana ocupada en el hilado, y probablemente es una diosa de virtudes domésticas, la tutelar de las mujeres casadas.
Dios-Rana
El dios P se muestra con el cuerpo y las aletas de una rana sobre una base azul que, evidentemente, intenta representar el agua. Como todos los otros dioses-ranas, él es, por supuesto, una deidad de agua, probablemente en su significado agrícola. Lo encontramos sembrando semillas y haciendo surcos, y si recordarnos el importante papel que representan los dioses rana en la agricultura de Anahuac no tendremos dificultades en clasificarlo con ellos.Seler asegura su identidad con Kukulcan, pero, salvo la circunstancia de ser un dios-lluvia, no hay ninguna razón para establecer la identidad. Tiene el signo-año sobre su cabeza, probablemente con una referencia estacional.
Creencias de los Mayas
Creencias precolombinas. Los mayas del sur de México, Guatemala, Belice, etc., dejaron escritos y relatos como el Chicham Balam y el Popol-Vuh. Habían elaborado una religión oficial basada en centros donde celebraban ceremonias y ciudades con templos. A partir del año 900 d.C., ese oficialismo religioso se fue convirtiendo en religiosidad popular. Su religión era un contrato entre los humanos y los dioses, quienes ayudaban a los hombres a realizar su trabajo y le facilitaban los alimentos.
En el Popol-Vuh, texto sagrado para los mayas, se encuentra el relato de la cosmogonía, leyendas e historia de las tribus quichés. Los dioses que los hicieron tuvieron que luchar contra los señores "del mundo de abajo". Los dioses dieron forma a los primeros cuatro hombres, a los que sacaron de harina de maíz, al igual que hicieron con las primeras cuatro mujeres.La mayoría de los dioses mayas personificaban a las fuerzas de la naturaleza. Un dios universal creó todas las cosas y se le conocía como Hunab-Ku, creador del universo.
Su esposa se llamaba Ix Axal Uch. Itzamná, su hijo, era el progenitor de las ciencias y las artes, e inventor del calendario, la escritura jeroglífica y las tablas de la cronología maya. Itzamná era considerado como el primer dios. Chac era el dios de la lluvia.
Se destacaba Kukulkán, equivalente a la "serpiente emplumada" o Quetzalcóatl de los aztecas y toltecas. Otro dios importante era Yum Kax, dios del maíz y de la agricultura.Se trataba de una religión dualista en muchos aspectos, caracterizada por la preocupación por la lucha entre el bien y el mal. Los dioses benévolos se oponían a deidades como Ah Puch, dios de la muerte. Se notaba también cómo los dioses podían pertenecer al mismo tiempo a grupos diametralmente opuestos. El dios del Sol era del cielo, pero por la noche pasaba por el "mundo de abajo" y se convertía en uno de los nueve dioses de la noche y del "mundo de abajo".
Los templos estaban en el centro de sus ciudades. El culto estaba a cargo de los sacerdotes, llamados antiguamente "nacom", quienes constituían una casta dedicada a la mortificación física, incluso cortarse la lengua. Ofrecían sacrificios humanos que consistían en sacar el corazón de la víctima, sujeta esta sobre el altar por los brazos y las piernas.Los indígenas de regiones enteras de Guatemala y México (entre ellas Chiapas) conservan muchas de estas creencias, incluso entre aquellos que han sido evangelizados por el catolicismo.
Dioses Mayas
Hunab-Ku
Dios único Maya. Deidad principal en el panteón maya, la cual no podía ser representada materialmente porque era incorpórea. De éste decían que procedían todas las cosas y como era incorpóreo no lo adoraban.
Itzam-ná
Deidad maya, representada como un monstruo celeste: especie de cocodrilo o serpiente bicéfala. Originalmente dios del firmamento. Regía al día y a la noche, a la vez que mantenía relaciones con la luna y el sol, la lluvia, la agricultura, el maíz, la medicina, la adivinación, las pléyades y Venus. Con el tiempo llegó a ser el dios de la sabiduría, pues se le atribuyó el haber inventado la escritura jeroglífica y la hechura de códices. Se le creía hijo de Hunab-Ku. En los códices Itzam-ná aparece en forma de viejo arrugado, con un solo diente, nariz roma.
Ixchel
Diosa maya lunar, compañera del sol, y por lo tanto, deidad creadora. Su influencia se manifestaba en las mareas, las lluvias que producían inundaciones, en la menstruación y en ciertas enfermedades. Por ello era patrona de la fecundidad, la procreación, el nacimiento de los niños, la medicina, la adivinación y el tejido.
Kinich Ahau
Señor co n rostro de sol, en maya. Una de las advocaciones del dios Itzarná, la deidad más compleja del panteón maya. En su condición de gran jefe, solucionó todos los problemas de los mayas e incluso distribuyó tierras entre los pueblos. Se le considera hijo de Hunab-Ku. En las estela y en el Códice Dresden se le representaba como pequeño monstruo celeste (sol de mediodía). Según algunos historiadores su esposa era Ix asal o Ixchel
Una de las relaciones mitológicas más oscuras entre los mayas y los nahuas se muestra en el culto maya al dios Quetzalcoatl. Parece haber sido una creencia general en Méjico que Quetzalcoatl era un dios extraño para el país, o al menos relativamente indígena de su rival Tezatlipoca, si es que no lo era de los mismos nahuas. Es curioso ver que las autoridades de la más alta categoría declaraban su veneración libre de hechos sangrientos. Pero no aparece si los ritos sanguinarios conectados con el nombre de Quetzalcoatl en Méjico eran cometidos por sus sacerdotes de propio acuerdo o por la instigación y presión del pontífice de Huitzilopochtli, bajo cuya jurisdicción se encontraban.La designación por la que los mayas conocían a Quetzalcoatl era Kukulcan, que significa «serpiente emplumada», y se traduce exactamente por su nombre mejicano. En Guatemala se llama Gucumatz, palabra idéntica en Kiche con sus otras apelaciones nativas. Pero el Kukulcan de los mayas parece ser diferente del Quetzalcoatl en muchos de sus atributos. La diferencia en el clima probablemente explicaría muchos de ellos. En Méjico, Quetzalcoatl, como se ha visto, no sólo era el Hombre del Sol, sino el original dios-Sol del país. El Kukulcan de los mayas tiene más las atributos de un dios-trueno. En el clima tropical de Yucatán y Guatemala al mediodía el Sol parece dibujando la nubes de su alrededor con formas serpeantes. De éstas emana el trueno y la luz y la fertilizante lluvia, por lo que Kukulcan parecería haber atraído a los mayas mas como un dios del cielo que manejaba a los mayas que como un dios de la propia atmósfera, como Quetzalcoatl, a pesar de que muchas de las estelas de Yucatán representan a Kukulcan como es pintado en Méjico, con el aire saliendo de su boca.
Zotzilaha Chimalman
Una figura siniestra, el príncipe de las legiones mayas de la oscuridad, es el dios-murciélago Zotzilaha Chimalman, que habita en la «casa de los murciélagos», una caverna horripilante en el camino hacia las moradas de la oscuridad y la muerte. Indudablemente, es una reliquia de cueva-adoración pura y simple. «Los mayas», dice un viejo cronista, «tienen un excesivo miedo a la muerte, a la que parece que han asignado una figura peculiarmente repulsiva.» Encontraremos alusiones a esta deidad en el Popol Vuh, bajo el nombre de Camazotz, en estrecha proximidad a los Señores de la Muerte y el Infierno, intentando obstruir el viaje de los dioses-héroes a través de los sombríos reinos. Generalmente se encuentran en relieves de Copán y un clan maya, los Ah-zotzils, fue llamado por su nombre. Eran de origen Kakchiquel y él fue probablemente su tótem.
Dios A
Geroglifico del dia Cimi
En el códice de Dr esden y otros códices el dios A se representa como una figura con las vértebras expuestas y semblante cadavérico con las marcas de la corrupción en su cuerno, y mostrando todos los signos de mortalidad. Sobre su cabeza tiene un símbolo-caracol, el signo azteca del nacimiento, quizá para tipificar la conexión entre nacimiento y muerte. También lleva un par de huesos cruzados. El jeroglífico que acompaña a esta figura representa la cabeza de un cadáver con los ojos cerrados, una calavera y un cuchillo de sacrificio. Su símbolo es para el día Cimi del calendario, que significa muerte. Preside sobre el Oeste, el hogar de la muerte, la región hacia la que invariablemente se dirige con la puesta del sol. No hay ninguna duda de que es el dios-muerte, pero desconocemos su nombre. Probablemente sea idéntico al dios azteca de la muerte y el infierno, Mictlan, y quizá uno de los Señores de la Muerte y el Infierno que invita a sus héroes al juego de pelota celebrado en el Kiche Popol Vuh, y retiene a sus prisioneros en su tenebroso reino.
Dios B
Hombre Maya
El dios B es la deidad que más frecuentemente aparece en os manuscritos. Tiene una nariz larga y truncada, como la de un tapir, y encontramos en él todos y cada uno de los signos de un dios de los elementos. Camina sobre el agua, maneja antorchas ardientes y se sienta en el árbol cruciforme de los cuatro vientos que con tanta frecuencia aparece en los mitos americanos. Evidentemente es un dios-cultivo o héroe, puesto que se le ve plantando maíz, llevando herramientas y continuando un viaje, hecho que establece su conexión solar. De hecho, él es Kukulcan o Quetzalcoatl, y al examinarlo sentimos que al menos no hay duda en lo que concierne a su identidad.
Hombre recostado
En relación con el dios C, falta información pero evidentemente es un dios de la Estrella Polar, puesto que en uno de los códices está rodeado por signos planetarios y lleva un nimbo de rayos.
Dios D
El dios D es casi con seguridad un dios-Luna. Se representa como un anciano con las mejillas hundidas y la frente arrugada, sobre la que cuelga el signo de la noche. Su jeroglífico está rodeado por puntos que representan un cielo estrellado, y es seguido por el número 20, para mostrar la duración de la Luna. Como la mayoría de las deidades lunares, está conectado con el nacimiento, pues ocasionalmente lleva un caracol, símbolo del parto, sobre su cabeza. Es posible que sea ltzamna, uno de los más grandes dioses mayas, que era visto como el donante de vida universal, y era probablemente de origen muy antiguo.
El Dios-Maiz
Dios F
El dios E es otra deidad a quien no hemos tenido dificultad en identificar. Tiene las hojas de maíz como ropa de la cabeza. De hecho, su cabeza se ha desarrollado fuera de los dibujos tradicionales de la hoja de maíz, por lo que podemos decir sin dificultad que es un dios-maíz puro y simple, y paralelo al dios-maíz azteca Centeotl. Brinton llama a este dios Ghanan, y Schellhas cree que puede ser idéntico a la deidad Yum Kaax, cuyo nombre significa "Señor de los Campos Sagrados".Se puede observar un enorme parecido entre los dioses F y A. y se cree que este último recuerda la azteca Xipe, el dios del sacrificio humano. Está adornado con las mismas líneas negras sobre la cara y el cuerpo, representando las heridas de la muerte abiertas.
El Dios-Sol
En G podemos estar seguros de que hemos encontrado un dios-Sol por excelencia, Su jeroglífico es la señal del Sol, kún. Pero debemos tener cuidado de no confundirlo con deidades como Quetzalcoatl o Kukulcan. El es, como el mejicano Totec, el mismo Sol, y no el Hombre del Sol, el agente civilizador que abandona su brillante morada para habitar con el hombre e introducirlo en las artes de la existencia culta. El es en si mismo la lumbrera, cuya única comida aceptable es la sangre humana, y que debe estar plenamente alimentado con esta terrible comida, o perecer, arrastrando al mundo de los hombres con él a un insondable abismo de oscuridad. Por tanto, no debemos sorprendernos al ver al dios G llevando ocasionalmente los símbolos de la muerte.
Dios H
El dios H parece que tiene cierta relación con la serpiente, pero no está claro lo que puede ser, y no se puede hacer una identificación correcta.
Diosa I
I es una diosa-agua, una anciana con el cuerpo moreno y arrugado y los pies como garras, con una horrible serpiente enroscada en un nudo, para representar a la naturaleza serpeante del agua. En sus manos tiene un puchero de barro del que mana agua. No podemos decir que se parezca a la diosa-agua mejicana Chalchi-huit-licue, esposa de Tlaloc, que era desde muchos puntos de vista una deidad de carácter benéfico. La diosa I parece una personificación del agua en su más espantoso aspecto de inundaciones y chorros de agua, como inevitablemente debe haber parecido a los habitantes de las regiones más tórridas de América Central, y el hecho de que ocasionalmente lleve los huesos cruzados del dios-muerte, hace que haya sido vista como un agente de la muerte.
Dios K «El dios de la nariz adornada»
Ehecatl_dios_viento
El dios K es científicamente conocido como "el dios de la nariz adornada", y probablemente está estrechamente relacionado con el dios B. En lo que concierne a él no hay dos autoridades completamente de acuerdo. Algunas lo ven como un d ios-tormenta, cuya trompa, como la de Kukulcan, intenta representar el estallido de la tempestad. Pero observamos ciertos signos estelares en conexión con K, que podrían probar que de hecho es uno del grupo Quetzalcoatl. Sus características se van a encontrar constantemente en los pánicos y las esquinas de las ruinas de los santuarios de América Central, y ha llevado a muchos «anticuarios» a creer en la existencia de un dios con la cabeza de elefante, por cuanto su hocico a un tronco es simplemente una chimenea a través de la que emitía un ventarrón sobre sus dominios: como muestra un cuidadoso estudio de las pinturas el viento se representa como saliendo del hocico en cuestión. Al mismo tiempo, el hocico se puede haber modelado copiando del tapir. «Si el dios-lluvia Chac se distingue en el manuscrito maya por una nariz peculiarmente larga, curvada sobre la boca, y si en las otras formas del dios-lluvia al que, según parece, pertenece el nombre de Balon Zacab la nariz se ensancha y expele, creo que el tapir que fue utilizado de igual forma con Choc, el dios-lluvia maya, proporcionó el modelo», dice el doctor Sela. Entonces. ¿es K el mismo que Chac? Chac posee todos los signos de afinidad con el dios-lluvia mejicano Tlaloc, cuya cara surgió de los anillos de dos serpientes, y también algún parecido con las características del hocico de E y K.Pero de nuevo las pinturas mejicanas del Quetzalcoatl no son todas como las de Tlaloc, por lo que puede no haber afinidad entre Tlaloc y K. Por tanto, si el mejicano Tlaloc y el maya Chac son idénticos, y Tlaloc difiere de Quetzalcoatl, quien en cambio es idéntico a B y K, está claro que Chac no tiene nada que ver con K.
El Viejo Dios Negro
Al dios L el doctor Schellhas lo designó como «El Viejo Dios Negro», por el hecho de que se le retrata como un anciano de rostro hundido y desdentadas encías: la parte superior de sus facciones, y a veces la inferior, la llevaba cubierta de pintura negra. Está representado únicamente en el manuscrito de Dresden. El profesor Cyrus Thomas, de Nueva York, piensa que es el dios Ekchuah, pintado tradicionalmente de negro, pero Schellhas asigna esta descripción al dios M. La teoría más probable es la de Förstemann, que ve en L al dios Votan, que es idéntico al dios azteca de la tierra, Tepeyollotl. Ambas deidades tienen rasgos similares y el color oscuro quizá simbolice los lugares subterráneos donde se supone que habitan.
Los viajeros del dios
Dios M
El dios M es un verdadero dios negro con los labios rojizos. Lleva en la cabeza un paquete atado con cuerdas que recuerda a las cargas que llevaba la clase porteadora de los mayas, y se encuentra en violenta oposición con E, el enemigo de todo aquel que escarba entre los desechos ajenos. Un dios que responde a esta descripción se ha transmitido tradicionalmente bajo el nombre de Ekchuah y su negrura probablemente simboliza el color oscuro o la piel bronceada de la clase porteadora entre los nativos de Centroamérica que están constantemente expuestos al sol. Parece que iría paralelo al azteca Yacatecutli, dios de los mercaderes y de la gente viajera.
El dios del día desafortunado
El dios N era identificado por Schellhas con el demonio Vayayah, que presidió los cinco infortunados días que se encuentran al final del año mejicano y maya. Entre los mayas se conocía como "Aquel por el que el año es envenenado". Tras modelar su imagen en arcilla, la sacaron de sus pueblos para que su nociva influencia no pudiera morar en ellos.
Diosa O
La diosa O se representa como una anciana ocupada en el hilado, y probablemente es una diosa de virtudes domésticas, la tutelar de las mujeres casadas.
Dios-Rana
El dios P se muestra con el cuerpo y las aletas de una rana sobre una base azul que, evidentemente, intenta representar el agua. Como todos los otros dioses-ranas, él es, por supuesto, una deidad de agua, probablemente en su significado agrícola. Lo encontramos sembrando semillas y haciendo surcos, y si recordarnos el importante papel que representan los dioses rana en la agricultura de Anahuac no tendremos dificultades en clasificarlo con ellos.Seler asegura su identidad con Kukulcan, pero, salvo la circunstancia de ser un dios-lluvia, no hay ninguna razón para establecer la identidad. Tiene el signo-año sobre su cabeza, probablemente con una referencia estacional.
PAZ INVERENCIAL
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