El idealismo fantástico y utópico de Marx parte del
criterio equivocado de que la materia es lo primario, ya que según su manera de
pensar, la materia es lo primario, la fuente viva de donde derivan las
sensaciones, las percepciones y la Conciencia.
Marx fantasea a lo lindo y cree que la Conciencia es lo
secundario, lo derivado, ya que según sus teorías resulta la Conciencia siendo
nada más que el reflejo de la materia, la imagen reflejada del Ser.
Esta forma de razonamiento marxista es de hecho
totalmente subjetiva e incipiente.
El razonamiento objetivo es más claro, más profundo.
Nosotros rechazamos de plano el razonamiento subjetivo.
Eso de que la materia es lo primero, la fuente viva de
donde derivan las sensaciones, las percepciones y la Conciencia, resulta ser
algo muy socorrido que usa la jerga marxista, para evadir la discusión a fondo.
Hoy los mismos sabios rusos dicen que la materia no es
lo primario, que lo primario es la pro-materia.
La pro-materia del sabio ruso Jorge Lakosky es
energía; la llamada materia en última síntesis se convierte en partículas
eléctricas o corpúsculos eléctricos.
Toda materia en última síntesis se desintegra para
regresar al océano de la pro-materia convertida en corpúsculos eléctricos,
útiles para nuevas formas materiales.
Así pues, si la pro-materia es lo primario ¿En qué
quedan las afirmaciones dogmáticas de Marx? ¿En qué queda su materialismo?.
Si a un edificio se le quitan los cimientos, las
bases, ¿En qué queda el edificio? El edificio materialista se ha quedado sin
bases, sin cimientos, porque la materia no es lo primario. Lo primario es la
pro-materia.
La razón objetiva nos indica con precisión total, que
la Conciencia es energética y por lo tanto anterior a la materia. La Conciencia
es lo primario y la materia lo secundario.
La materia es energía condensada. Antes de la materia
sólo existe la pro-materia, es decir, la energía.
La Conciencia es lo primario porque ella es
energética.
Lo exterior sólo es la proyección de lo interior. Lo
material es la condensación de lo energético.
Lo exterior, nuestras percepciones, nuestras
sensaciones, son únicamente la exteriorización de nuestra Conciencia.
El cerebro está hecho para elaborar el pensamiento
pero no es el pensamiento.
El cerebro es tan sólo el vehículo de la mente, el
cerebro no es la mente.
Engels el segundón de Carlos Marx dice: “El problema
de la relación entre el pensar y el ser, entre el espíritu y la naturaleza es
el problema supremo de toda filosofía”.
“Los filósofos se dividían en dos grandes campos según
la contestación que diesen a esta pregunta. Los que afirmaban el carácter
primario del espíritu frente a la naturaleza... formaban el campo del
idealismo. Los otros, los que reputaban la naturaleza como lo primario,
figuraban en las diversas escuelas del materialismo”.
Por estas palabras de Engels podrá el lector
comprender el incipiente razonamiento materialista de este señor.
Dichas palabras parten de incompletas informaciones
porque este señor jamás supo que el Espíritu Universal es el fuego.
La naturaleza no puede existir sin el fuego y esto
esta demostrado.
El Espíritu Universal no puede estar ante la
naturaleza porque la destruiría.
El Espíritu Universal está dentro de la naturaleza y
es su fundamento porque el mundo es sólo una condensación del fuego.
Nosotros aseguramos que los que afirman el carácter
primario del fuego dentro de la naturaleza son los realistas.
Nosotros decimos que los que afirman que la naturaleza
es lo primario y el fuego o Espíritu Universal de vida, lo secundario, son los
fantásticos utópicos.
Si la energía es lo primario y la materia lo
secundario, el pensamiento no es un producto del cerebro.
Está demostrado en física que la energía es siempre lo
primario.
El pensamiento es energético y por lo tanto puede
separarse del cerebro.
La transmisión del pensamiento ya está demostrada.
Marx creyó absurdamente que era imposible separar el
pensamiento de la materia, pero las investigaciones psíquicas han demostrado lo
contrario.
El pensamiento puede separarse de la materia pensante,
porque el pensamiento es energético. Nadie puede impedir el fluir de las ondas
del pensamiento, ya se están inventando telementores para medir la intensidad
vibratoria de las ondas del pensamiento.
Las ondas de la mente viajan a través del tiempo y del
espacio pasan de un cerebro a otro cerebro y esto está ya demostrado.
Los laboratorios de parapsicología están demostrando
que el pensamiento puede separarse del cerebro, actualmente existen grandes
laboratorios parapsicológicos donde se hacen progresos asombrosos. Marx jamás
estudió parapsicología, Marx fue un ignorante.
En los laboratorios de parapsicología se ha podido
demostrar totalmente la realidad de la percepción extra-sensorial.
La ciencia médica ya aceptó el hipnotismo
rebautizándolo con el nombre de hipnología.
Se han podido comprobar con sujetos en estado
hipnótico hechos y sucesos acaecidos a muchas millas de distancia.
Un sujeto en estado hipnótico ha podido decir con
entera exactitud cosas que están realmente sucediendo a muchas millas.
Con esto ha quedado demostrado la realidad de las
percepciones extra-sensoriales y la independencia de la mente.
La mente de un sujeto en estado hipnótico se ha
separado del cerebro físico para ver sucesos que están acaeciendo a muchas
millas de distancia y estos sucesos han sido debidamente comprobados.
Con estos experimentos se ha demostrado que la mente,
los sentimientos, la Conciencia, etc., pueden separarse totalmente de la
materia y que no dependen de la materia.
La materia existe como un concepto, si no pudiéramos
formular un concepto, la materia no existiría para nosotros. La mayor parte de
las personas son incapaces de decirnos exactamente que es lo que entienden por
materia.
CAPITULO LIV TEORÍA Y FUERZA
MATERIAL
Marx dijo: “La teoría se convierte en una fuerza
material tan pronto como prende en las masas”.
Nosotros decimos que la palabra hablada y escrita es
de grave responsabilidad.
Marx con sus teorías hizo grave daño a la humanidad.
Quitarle los valores espirituales a la humanidad es el peor de los delitos.
Para poder actuar sobre las condiciones de vida material
de la sociedad en que vivimos y acelerar su desarrollo, las clases trabajadoras
tienen que apoyarse en una teoría social que refleje con entera exactitud las
exigencias sociales en que vivimos.
Hemos entrado en una nueva era y la sociedad necesita
con suma urgencia dos reformas, la primera espiritual, la segunda económica.
La teoría marxista no refleja con entra exactitud las
exigencias sociales en que vivimos.
La teoría marxista no sirve porque es incompleta; le
faltan los valores espirituales.
Resulta estúpido querer convertir al hombre en un ser
bidimensional, en una máquina de producción y consumo.
El hombre tiene necesidades espirituales, inquietudes
íntimas, urgentes, que inútilmente intentan destruir el marxismo con esa
sofistería barata y totalmente absurda y que en el fondo no resiste un análisis.
Necesitamos una teoría social pero ésta debe ser
completa, íntegra, perfecta.
Necesitamos una teoría que refleje con entera
exactitud las necesidades espirituales y económicas de la sociedad.
Tenemos el gusto de informar al lector que
afortunadamente ya existe dicha teoría, y esta la hallaremos en el Socialismo Cristiano latinoamericano.
Cuando la teoría socialista cristiana prenda en las
masas se convertirá en una fuerza espiritual y material a la vez.
El fracaso de los materialistas leninistas se explica
entre otras razones, por el hecho de que no reconocían la importancia
movilizadora, organizadora y transformadora de la teoría de vanguardia, de la
idea de vanguardia y cayendo en un materialismo vulgar, ateo y estúpido,
reducían su papel casi a la nada, persiguiendo religiosas, asesinando
religiosos, destruyendo templos, y sembrando en el corazón humano el
desconsuelo y la amargura.
La fuerza y la vitalidad del Socialismo Cristiano estriban en que se apoya en una teoría de vanguardia
que refleja con exactitud las exigencias del desarrollo de la vida espiritual y
material de la sociedad.
El modo de producción de los bienes materiales y el
aspecto espiritual de la humanidad son los factores determinantes del carácter
del régimen social en cada época.
El ser humano necesita vestidos, calzado, vivienda,
combustible, instrumentos de producción, y alimento suficiente para vivir
sanamente.
Las naciones deben producir y tener sus modos de
producción material, pero además deben tener sus religiones, escuelas
espirituales, órdenes, sectas, etc., porque sería estúpido convertir al ser
humano en una máquina de producción y consumo exclusivamente.
La técnica moderna ha realizado maravillas y no cabe
duda de que ahora con los cerebros electrónicos y toda máquina moderna, podría
el hombre liberarse del trabajo material sin necesidad de crear robots humanos
al estilo soviético. Es estúpido inseminar mujeres rusas con semen de simios,
eso es bestialidad.
Las máquinas podrían libertar al hombre de la
esclavitud del trabajo material, desgraciadamente el hombre no está preparado
todavía y eso es la vergüenza de nuestra civilización.
El hombre es esclavo del trabajo material y lo seguirá
siendo hasta el dichoso día en que se disuelva el yo.
Sólo disolviendo el yo puede el hombre libertarse del
trabajo material, actualmente existen máquinas maravillosas que podrían hacer
todo el trabajo hombre, en la casa y en el taller, en el campo y en la oficina,
etc., etc., etc.
Desgraciadamente el hombre sin trabajo material se
revolcaría con peor desenfreno todavía entre el lodo de los vicios.
La técnica está estancada aún cuando muchos no lo
crean, y seguirá estancada mientras el hombre no haya disuelto el yo. Sólo
disolviendo el yo puede avanzar la técnica.
Las máquinas están dejando a millones de hombres sin
trabajo, existe conflicto entre máquinas y trabajadores. Realmente las máquinas
podrían desplazar a todos los trabajadores del mundo, pero éstos no están
preparados, no saben cooperar, están divididos, ¿de qué vivirían? ¿Qué harían?
¿A qué se dedicarían?.
He ahí el gran problema moderno; si el hombre fuera
rico espiritualmente, ese problema no existiría, habiendo cooperación, unión y
fraternidad entre los hombres, este problema no existiría.
Si el ser humano estuviera preparado para la nueva era
la máquina sería nuestra gran amiga. El trabajador sólo necesitaría trabajar
unas tres o cuatro horas diarias, todos tendríamos pan, abrigo y refugio, sin
dificultad alguna.
Si el ser humano estuviera realmente preparado
espiritualmente, si hubiera ya disuelto el yo, no habría necesidad de tener
dinero. Cada trabajador cumpliría con su deber diario en la fábrica o en el
campo, en la oficina o en la tienda, etc., y a cambio de eso, tendría derecho a
tener todo lo necesario para la vida sin necesidad del factor dinero.
Mas cuán lejos estamos de llegar a semejantes alturas,
contentémonos ahora con el capital obrero. Libertándonos del capital de estado
y del capital privado hagámonos libres de verdad.
Los dos grandes monstruos llamados capitalismo y
comunismo, quieren devorarnos, nosotros necesitamos defendernos, necesitamos
ser libres.
La teoría socialista cristiana debe convertirse en una
fuerza espiritual y económica a la vez.
CAPITULO
LV ASOCIACIÓN Y
PRODUCCIÓN
Hablando sobre producción, Carlos Marx dijo: “Los
hombres no actúan solamente sobre la naturaleza, sino que actúan también los
unos sobre los otros; no pueden producir sin asociarse de un cierto modo para
actuar en común y establecer un intercambio de actividades, para producir, los
hombres contraen determinados vínculos y relaciones sociales, y sólo a través
de ellos, es como se relacionan con la naturaleza y como se efectúa la
producción”.
Es lógico que los hombres actúen sobre los hombres
cuando se asocian para producir, eso es apenas normal.
Es muy natural que contraemos determinados vínculos
sociales cuando nos asociamos para trabajar, eso lo sabe cualquier ser humano.
Es cierto que por medio de vínculos humanos, todos nos
relacionamos con la naturaleza y nos entregamos a la tarea de la producción.
Lo que si no es cierto, es que tengamos que aceptar
las teorías marxistas y volvernos ateos y materialistas, para podernos asociar.
Cuando los vínculos sociales de los trabajadores se
fundamentan en la verdadera amistad y en la sinceridad del corazón, el trabajo
se vuelve fecundo y creador.
Ningún vínculo basado en teorías materialistas podría
darle al trabajador la verdadera amistad y la sinceridad del corazón.
La sustancia de la sinceridad es algo muy psíquico
porque hasta ahora no se ha podido inventar un «Sincero metro».
Cualquier grupo de trabajadores realmente amigos y
sinceros, puede asociarse para el trabajo alegre, fecundo y creador.
Resulta estúpido querer convertir al hombre en una maquinita
de producción y consumo y nada más; que no se abuse más de los pobres
trabajadores; ciertamente los trabajadores necesitan trabajar para vivir, pero
eso no es todo.
Nosotros debemos vivir libremente, es necesario comer
para vivir, mas no es necesario vivir para comer.
No sólo trabajo material necesita el trabajador, éste
tiene también necesidades que las teorías materialistas no pueden satisfacer;
necesidades íntimas, necesidades espirituales, necesidades de superación
humana.
¡Que no se abuse!, Que se respete realmente la
libertad de los trabajadores. ¡Que no se les quiera encerrar más adentro del
círculo vicioso del trabajo material!.
El trabajador necesita pensar en otra cosa, en algo
que no sea el trabajo material de rutina, el trabajador necesita religión y
sanas distracciones para descansar del trabajo diario.
El tipo de vínculos sociales está relacionado con la
producción, y mientras más espirituales sean estos vínculos, más alegría habrá
en los corazones y más fecunda la producción.
En política para no equivocarnos, el partido
socialista cristiano latinoamericano, debe conocer cumplidamente las leyes del
desarrollo de la producción, las leyes del desarrollo económico de la sociedad,
y las verdaderas causas íntimas de los vínculos sociales.
El desarrollo de la producción se procesa según leyes
que hay que estudiar.
El desarrollo económico de la sociedad tiene por causa
dichas leyes.
La sociedad progresa económicamente cuando el trabajo
es fecundo y creador.
Las leyes del desarrollo de la producción son de tipo
completamente psicológico y técnico a la vez.
Cuando hay comprensión plena entre patrones y obreros,
cuando existe verdadero contento entre los trabajadores, cuando se dispone de
una técnica avanzada, buena maquinaria, buenas herramientas, etc., la
producción resulta maravillosa.
La comprensión verdadera se basa en el sentido común
que es el más común de los sentidos.
Páguense buenos salarios a los trabajadores, atiéndase
sus justas peticiones, respéteseles su libertad religiosa, dénsele garantías
sociales verdaderas, y todo el marxismo leninismo irá a parar a la basura.
La historia conoce cinco tipos fundamentales de
relaciones de producción:
1. - El socialismo primitivo como el de aztecas,
incas, etc., en América.
2. - La esclavitud.
3. - El feudalismo en la Europa Medieval.
4. - El capitalismo.
5. - El socialismo marxista leninista de la URSS.
Todos estos sistemas pertenecen al pasado; ahora
estamos entrando en una nueva era y el Socialismo
Cristiano latinoamericano, se impondrá primero en la América latina y
después en Europa, Asia, África y Oceanía.
Las relaciones de producción del Socialismo Cristiano se fundamentan en la comprensión profunda.
CAPITULO LVI USO Y CREACIÓN DE MEDIOS DE TRABAJO
El Animal Intelectual llamado hombre, fabricó instrumentos
de trabajo. Cuando se inventó la primera palanca se diferenció inmediatamente
el animal racional del animal irracional.
En el terreno intelectual el silogismo viene a ser la
palanca del pensamiento.
Los vestigios de medios de trabajo hallados entre las
ruinas de muchas civilizaciones desaparecidas permiten darnos una idea sobre la
clase de herramientas usadas por los trabajadores que nos precedieron en el
curso de la historia.
Eso del “como se produce” es realmente importante
porque es lo que distingue a las épocas en su aspecto económico, unas de otras.
Los medios de trabajo si bien indican con entera
claridad el desarrollo técnico de cada época, es falso asegurar que por ellos
podamos deducir con entera exactitud lógica el tipo de vínculos sociales de los
trabajadores.
Pueblos subdesarrollados tuvieron muchas veces
vínculos sociales aún no superados por nosotros.
Pueblos muy desarrollados y con maquinaria modernísima
tuvieron, y no solamente tuvieron sino que todavía tienen, vínculos sociales indeseables.
El socialismo espiritual del México Azteca y del Perú
incaico estableció vínculos sociales maravillosos entre los trabajadores a
pesar de no tener estos pueblos, la clase de maquinaria moderna que nosotros
tenemos.
Las relaciones sociales creadas por las religiones
suelen ser mejores que aquellas que no han sido creadas por ninguna religión.
Cuando los hombres se hallan sabiamente vinculados por
el trabajo, este se torna fecundo y creador.
Las fuerzas productivas son el resultado del tipo de
vínculos sociales entre los trabajadores.
Si bien es cierto y muy cierto, que necesitamos
mejorar cada vez más los medios de trabajo, también no es menos cierto, que
debemos mejorar los vínculos sociales del trabajo.
El molino movido a brazo no engendró la sociedad de
los señores feudales en el pasado histórico del mundo, existieron sociedades
semejantes a la que conocemos como feudal.
La época feudal es tan sólo la repetición de épocas
semejantes que nos precedieron en el curso de la historia.
La época feudal hubiera existido aun cuando no hubiera
aparecido el molino de brazo.
El barco de vapor no creó a la sociedad capitalista
industrial, ésta hubiera existido y de hecho siempre ha existido aun cuando no
hubiera aparecido el barco de vapor.
Marx con su sofistería barata quiso resolver el
problema económico del mundo sin haber resuelto su problema individual, pues ni
siquiera se sabía ganar la vida; lo mantenía Engels.
Realmente Marx fue un utopista que quiso volverse
célebre y lo logró se volvió tristemente célebre.
Las fuerzas productivas no se desarrollan con ninguna
constante como cree Marx.
La única verdadera constante, es la velocidad de la
luz, eso está demostrado.
Los vínculos sociales relacionados con el trabajo
están sometidos a las leyes mecánicas de evolución y de la Involución.
La ley de la espiral condiciona la existencia, los
distintos tipos de sociedad se repiten siempre de acuerdo con la ley de
Recurrencia.
La ley de recurrencia se desarrolla en la línea
espiral.
Todo vuelve a ocurrir en espiras ya más elevadas, ya
más bajas.
De nada sirve tener instrumentos de trabajo muy
perfectos, si los vínculos sociales son muy imperfectos.
SAMAEL AUN WEOR.
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