Ciertamente el
nombre del templo de las meditaciones está de acuerdo al trabajo que allí se
realizaba. Era un templo donde se practicaba la meditación.
Bien sabemos
nosotros que la meditación es el pan del sabio. Cuando uno medita busca a Dios,
información o busca poder.
Arriba podemos
apreciar un rostro humano sumido o sumergido en la meditación. Más abajo se
aprecia otro rostro humano que indica a Jesod y muestra dónde radica el poder,
y en la base se ve una semblanza de cabeza humana que nos indica al monstruo de
la tierra, que habrá de tragarnos o devorarnos si no logramos nuestra
liberación final.
El monstruo de
la tierra de los mayas son los mismos infiernos o mundos inferiores o
sumergidos, que abren sus fauces para devorar a aquellos que no luchan por la
autorrealización íntima del Ser. En nuestro libro Sí Hay Infierno, Sí Hay
Diablo, Si Hay Karma develamos todo esto, con sus prácticas para tocar, palpar
y ver.
A los lados del
templo aparecen dos figuras fuertes, robustas, que fácilmente se confunden con
figuras de animales, pero que no son otra cosa que la simbología o
representación de la fuerza. La mitra sacerdotal que llevan sobre la cabeza nos
lo indica claramente,
En síntesis,
nos indica el dominio del ego animal. Ha sido muy bien hecha, muy bien
alegorizada.
La meditación
incluye varias fases o pasos, por ejemplo:
1. Una postura
cómoda, no importa el lugar dónde se realice.
2. No pensar en
nada, o sea, mente en blanco.
(Nota: posteriormente el V. M. Samael expresó que "mente en blanco era un concepto vago e impreciso, que era más correcto expresarse en términos de "silencio o quietud de la mente" Véase el Cap. 3, Mo Chao, de su libro La Revolución de la Dialéctica.)
(Nota: posteriormente el V. M. Samael expresó que "mente en blanco era un concepto vago e impreciso, que era más correcto expresarse en términos de "silencio o quietud de la mente" Véase el Cap. 3, Mo Chao, de su libro La Revolución de la Dialéctica.)
3.
Concentración en una sola cosa. Saber fijar la mente en una sola cosa.
4. Meditación
profunda, reflexión sobre el contenido profundo de la misma cosa.
5. Éxtasis,
samádhi.
Toda esta
disciplina debe empapar nuestra vida cotidiana. Aquellos que quieran la
sabiduría ardiente deben terminar con los procesos del razonamiento y cultivar
las facultades ardientes de la mente.
La razón es un
puente entre el instinto y la intuición. De la razón sólo extraemos su fruto de
oro que es la comprensión.
La compresión y
la imaginación objetiva reemplazan a la razón y son los cimientos de las
facultades superiores del entendimiento
DESCRIPCION DEL JAGUAR XOLOTL - LUCIFER - PROMETEO
El jaguar maya
es, indudablemente, el mismo Xólotl o Lucifer nahua. En toda Mesoamérica
representa lo mismo. Traducido a la época actual del cristianismo, es el mismo
Lucifer (luz y fe).
Luz y fe es, pues, la reflexión del Logos dentro de nosotros,
aquí y ahora.
El Logos, Dios,
se desdobla a sí mismo, y ese desdoblamiento es, precisamente, el Xólotl nahua,
el Lucifer cristiano, el jaguar maya.
De manera pues,
que quienes piensan que Lucifer es el enemigo del Eterno, están muy
equivocados. Y quienes lo pintan dogmáticamente como un demonio terrible,
sentado en un trono de ignominia y blasfemia, con un tridente de hierro en su
mano derecha dominado al mundo, están también equivocados.
Realmente el
Xólotl el Lucifer, el jaguar, el tigre, a quien representan es al Lucifer
particular, individual. Cada cual tiene el suyo en el fondo mismo de su
conciencia, y de acuerdo al grado de purificación en la eliminación de los
agregados psicológicos así lo verá.
Entre más
errores, defectos y vicios tengamos, más horrible y espantoso será. Entre más
limpios y puros seamos, pues más radiante será.
Xólotl o
Lucifer, el jaguar, no es otra cosa que la reflexión del Logos dentro de
nosotros, y aquellos que lo maldicen se pronuncian contra la cósmica reflexión
del Logos, anatematizan al Dios vivo manifestado en la materia y reniegan de la
siempre incomprensible sabiduría, revelándose por igual en los contrarios luz y
tinieblas.
La gloria de
Satán es la sombra de Adonai, y el trono de Satán es el escabel del Señor.
Semblanza,
parecido, similitud, sol y sombra, día y noche, ley de los contrarios. Dos son
los ejércitos del Logos o Demiurgo Arquitecto del universo: en los ámbitos
sublimes, las aguerridas huestes de Miguel y en el abismo del mundo
manifestado, las legiones de Satán.
Ostensiblemente,
éstos son el Inmanifestado y el Manifestado, el virginal y el caído en la
generación animal. Incuestionablemente, sólo sobre Satán, jamás sobre el Logos,
recae la vergüenza de la generación. Aquél perdió su estado elevado virginal de
kumára cuando comió el fruto prohibido.
Con la
resurrección esotérica, el Lucifer nahua, el jaguar maya, reconquista el estado
virginal de Kumára. La piedra angular de la Gran Obra es, ciertamente, impura,
material, grosera, motivo intrínseco por el cual recibe el nombre de Diablo.
La piedra de la
Gran Obra es el Lucifer nahua, jaguar maya. Sobre esta piedra maestra, ubicada
en el fondo mismo de nuestro sistema sexual, el Kabir Jesús edificó su iglesia,
Se hace
necesario comprender que cada uno de nosotros tiene su Lucifer particular,
individual, reflexión completa de su Logos específico.
El tigre
humanizado se convierte en una realidad concreta en Mesoamérica y México. Así
también lo encontramos en Teotihuacan, levantando los brazos en un gesto
litúrgico o con esa marcha felina que lo caracteriza.
Así pues, el
Lucifer es la reflexión del Logos dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Si
un árbol tiene sombra, ¿por qué ha de extrañarnos que el Logos tenga su propia
sombra?
Lucifer es el
que nos da la autoindependencia, los poderes que divinizan. El es el que da el
impulso sexual, sin el cual es imposible la cristificación. De manera que
Lucifer sirve de escalera para bajar y escalera para subir.
Cuando uno con
la lanza le da en el costado a Lucifer, cuando vence la tentación, asciende un
grado más por la espalda de Lucifer. Así se va: ascendiendo por la espalda de
Lucifer hasta llegar un día al Gólgota del Padre.
El jaguar
representa al mismo Lucifer interior, particular, individual, que cada uno de
nosotros tenemos dentro.
Los caballeros
tigres, además de guerreros acostumbrados a la dura brega, eran atletas
extraordinarios de la ciencia jinas. Estos seres extraordinarios sabían mezclar
los tres elementos del samyasi con el temible poder felino del; Jaguar-Lucifer.
Práctica
Acostados sobre
pieles de tigre, imitando la sagrada postura del jaguar cuando en reposo se
encuentra, ligeramente adormecidos, aquellos ilustres varones sabían combinar
conscientemente la voluntad y la imaginación en vibrante armonía.
En suprema
meditación de fondo y concentración mental asumían, deliberadamente, mediante
la imaginación creadora, la figura felina del jaguar. Marcharse, desenvolverse,
funcionar con esa figura que espanta, en pleno éxtasis y gozo místico, en modo
alguno representaba algo imposible para estos perínclitos varones.
Cada vez que ellos
se desprendían del duro lecho, para andar como tigres y desaparecer luego
dentro de la cuarta coordena, proferían la frase ritual "Nosotros nos
pertenecemos". Así como cuando la pólvora se inflama en el arcabuz y
estalla con gran ruido, así es el corazón abrasado por el amor divino.
Bien, saben los
humanos que aquellos tigres legendarios, exóticos y extraños, ante el umbral
del templo tornaban nuevamente a su gentil figura humana.
Indubitablemente,
Felipe, el apóstol del Gran Kabir Jesús, es el Santo Patrón de los jinas. Si
amáis a Felipe, podéis implorar su ayuda cuando estéis dormitando y, excluyendo
de vuestra mente todo pensamiento, sintiendo gozo en el alma por su presencia,
proferid la siguiente frase ritual: Al cielo Felipe. Salid de vuestra recámara
con paso firme y decidido, metéos violentamente dentro de la cuarta dimensión
desconocida.
Que los soles de entusiasmo os alumbren el camino, muy querido y
amable lector. Que las fuerzas del tigre os acompañen.
Que los cocuyos de sabiduría iluminen vuestro intelecto.
Que el picr rumoroso dé sombra a vuestro descanso.
Que las ranas de esmeralda señalen los senderos, croando sin descanso.
Que ella, la naturaleza, sea pródiga contigo.
Que la fuerza universal os bendiga y dirija.
No hay comentarios:
Publicar un comentario