EL DESPERTAR DEL HOMBRE
SAMAEL AUN
WEOR
“Quien se apodere del Carbunclo Rojo, tendrá
el elixir de la Larga Vida, la
Medicina Universal y el poder para transmutar el plomo en Oro.”
“El hombre está tan cerca de Dios, que de por medio solo está la Mente”
ÍNDICE
Prefacio
CAPITULO 1 ¿QUE ES GNOSIS?
CAPITULO II El Despertar de la
Conciencia:
CAPITULO III
CAPITULO IV
CAPITULO V
CAPITULO VI
CAPITULO VII PRACTICA PARA SALIR EN ASTRAL:
CAPITULO VIII
CAPITULO IX
CAPITULO X
CAPITULO XI
CAPITULO XII EL TRABAJO
ESOTÉRICO GNÓSTICO
La Oración en el
Trabajo:
Prefacio
Ser un desorientado no es difícil, es uno más del montón,
es una unidad que consume, es un esclavo al servicio de las tinieblas: vicios,
placeres, tristezas, desolación y muerte.
En este pequeño libro encontrarás orientación para saber
quien eres. La Sabiduría Gnóstica te da el punto de partida, la palanca que
pedía Arquímedes para mover el Universo; ese punto de apoyo es tu propio
cuerpo, aprende a conocerlo y moverás el universo.
La Educación que recibimos es totalmente material, por
medio de ella adquirimos el conocimiento básico para nuestro comportamiento en
la sociedad y el manejo de las cosas que el hombre acepta como conocidas.
Nuestro organismo tiene cinco sentidos, estos sentidos son
nuestros informantes, son los instrumentos que tenemos a nuestro servicio para
conocer.
El conocimiento intelectivo corresponde a la lectura que
acumulamos en nuestra memoria para servirnos de él, y en parte transforma
nuestro organismo físico y nos abre el camino para adquirir una recia
personalidad, pero nada pueden hacer en favor de los poderes del Maestro
Interno.
Nosotros los Gnósticos nos valemos de esos cinco sentidos,
pero mejorándolos para que los informes que nos suministren sean exactos.
Además usamos siete sentidos más que nos permiten conocer el vehículo en que
andamos (cuerpo físico ) conocer a fondo las funciones de este vehículo y
aprender a gobernarlo. Cuando somos duchos de este cuerpo en lo físico, moral y
espiritual ya poseemos el punto de apoyo, por medio del cual podemos mover el
universo.
En este pequeño libro se habla de los tres factores de
revolución de la conciencia, esos tres factores nos permiten libertar nuestra
conciencia. Para nosotros la conciencia corresponde a la vida vivida a través
de cientos de existencias en el peregrinaje que hace el espíritu en la materia,
pasando por tres reinos: mineral, vegetal, y animal.
Las religiones le dan el nombre de ALMA a esta sabiduría
que tenemos almacenada en los 33 cañones de la columna vertebral.
MEJORAMIENTO DE LOS
SENTIDOS EXTERNOS E INTERNOS
Cuando el hombre llega al estado humano, adquiere el don
del libre albedrío para poder elegir voluntariamente e involuntariamente el
bien y el mal, pero sus sentidos son totalmente erróneos debido a los defectos
adquiridos a través de su existencia. A estos defectos le dan el nombre de
pecados, algunas religiones, esos defectos hacen defectuosos nuestros sentidos,
es decir nuestros informantes. Así, el mentiroso hace que sus sentidos no
puedan ver la realidad tal como es, y hace que cada ladrón juzgue por su
condición, y la Biblia dice: "PRENDEN AL IMPÍO SUS PROPIAS INIQUIDADES".
Nosotros para mejorar nuestros sentidos, hacemos una lista
de nuestros defectos. Una vez conocidos, los analizamos y nos damos cuenta que
podemos vivir sin necesidad de ellos.
El hombre o la mujer iracundos pueden darse cuenta que toda
su personalidad mejora si son capaces de combatir la ira. La ira es odio, y el
que odia peca contra el HIJO que es
Amor, de modo que jamás la persona que odie podrá sentir la gracia del AMOR,
con la cual podemos manejar las fuerzas de la naturaleza.
El que miente peca contra el PADRE que es verdad y jamás
podrá recibir las dádivas que el PADRE da, como la PAZ, SABIDURÍA, etc. Entre
más mienta, más imperfectos serán sus sentidos, más se aleja del Ser al cual
busca.
Se habla también sobre la castidad científica, es decir, el
aprovechamiento de la ENERGÍA CREADORA en su totalidad. La sabiduría Gnóstica
le enseña a transformar su propia simiente en luz y fuego. Con la LUZ de ese
FUEGO, podemos salirnos del laberinto que hemos formado a través de nuestras
mal orientadas existencias. Podemos formar al Cristo Interno en nuestro corazón
y conquistar el camino ANGÉLICO o DEVICO o por lo menos, llegar a hacer un
Super Hombre.
Si un zoospermo tiene el poder de producir un organismo tan
complicado como es el cuerpo humano, qué no haremos con los millones que nos
reservamos para darnos vida a nosotros mismos. Aquí conocemos la Sabiduría de
la transubstanciación y de la Santa Unción y el Tercer Factor de servicio a la
humanidad, con el cual producimos Darma (moneda diametralmente opuesta al
Karma). Este capital nos permite curar enfermos y hacer milagros incalculables.
Lee este librito, lector ocasional y puedes estar seguro que ha llegado a tus
manos una Sabiduría que puede convertirte en Super Hombre, que te da poder para
romper todas las cadenas que te atan a vicios y placeres, caminos que conducen
a la devastación.
Aquí tienes el punto de apoyo que pedía
Arquímedes para mover el universo.
Julio Medina Vizcaíno
Movimiento Gnóstico Cristiano Universal
CAPITULO 1
¿QUE ES GNOSIS?
Toda teoría es gris, y
sólo es verde el árbol de dorados frutos que es la vida. Goethe.
Gnosis significa conocimiento, sabiduría. La Gnosis es el
conocimiento de una sabiduría trascendental y transformativa que enseña a la
humanidad a ver, oír y palpar todas las cosas que hasta el momento se señalaban
como grandes misterios y enigmas.
La Gnosis es una verdadera escuela científica de iniciación
en la vida, que persigue una transformación del ser humano, pretende que cada
hombre cambie desde sus principios básicos y costumbres, que se convierta en
verdadero hombre.
La Gnosis en sí pretende que cada hombre tenga un espíritu
vasto y lúcido que intente establecer un nuevo orden racional científico en las
costumbres generales del Vivir, inspirándose en las leyes inmutables de la
naturaleza.
El conocimiento de la ciencia gnóstica abarca los cuatro
pilares del saber humano: Ciencia, Arte, Filosofía y Mística.
La gnosis con un estilo de vida, como una filosofía mística
se fundamenta sobre una concepción racional y científica del universo.
El gnosticismo aparece en épocas de crisis, de perturbación
social y espiritual, como una corriente ideológica importante para que el ser
humano alcance una transformación física, psíquica, social y espiritual, que le
permita conocerse a sí mismo, conocer sus propios defectos y errores, que lo
conducen prematuramente a la vejez, a la tumba, a la desintegración.
Esta sabiduría la encontramos en los Misterios de Mitra, de
Eleusis, en el Hermetismo, en los Misterios de Dionisio, de Hécate, de la Gran
Madre, de Serapis, de Cibeles, de Isis, también en el Orfismo y el Pitagorismo,
en los libros egipcios y tibetanos.
La gnosis se desarrolla en el seno del cristianismo
conociéndose como el cristianismo primitivo o cristianismo esotérico, para
luego disolverse en innumerables sectas, las cuales se fueron convirtiendo en
sociedades secretas a medida que el
esoterismo se fue haciendo más fuerte.
Cuando el hombre comienza a observarse detenidamente a sí
mismo, desde el ángulo de que no es UNO sino muchos, obviamente ha iniciado el
trabajo serio sobre su naturaleza interior.
La gnosis da la metodología y enseña el "modus
operandi" mediante el cual puede uno ser asistido por fuerzas superiores a
la mente.
En la antigüedad se decía: "Hombre, conócete a ti
mismo y conocerás el universo", que se formula con la síntesis de todas
las teorías, es el conocimiento superior.
Es claro que en esto suelen haber hoy raras excepciones que
tenemos que buscar con la linterna de Diógenes; esos casos raros están
representados por los hombres verdaderos: Buddha, Jesús, Hermes, Quetzacoatl,
etc.
El hombre-máquina es la bestia más infeliz que existe en
este valle de lágrimas, pero él tiene la pretensión y hasta la insolencia de
auto titularse "rey de la naturaleza".
"Noce Te Ipsum". "Hombre conócete a ti
mismo" ésta es una antigua máxima de oro escrita sobre los muros de Delfos
en la Antigua Grecia.
El hombre, ese pobre animal intelectual, que se califica
equivocadamente de hombre, ha inventado millares de máquinas complicadísimas y
difíciles y sabe muy bien que para poder servirse de una MAQUINA, necesita a
veces de largos años de estudio y aprendizaje pero en cuanto se trata de sí
mismo, se olvida totalmente de este hecho, aunque él mismo sea una máquina más
complicada que todas las que ha inventado.
No hay hombre que no esté lleno de ideas totalmente falsas
sobre sí mismo, lo más grave es que no quiere darse cuenta de que realmente es
una máquina.
La máquina humana no tiene libertad de movimientos,
funciona únicamente por múltiples y variadas influencias interiores y choques
exteriores. Todos los movimientos, actos, palabras, ideas, emociones,
sentimientos, deseos, de la máquina humana son provocadas por influencias
exteriores y por múltiples causas interiores extrañas y difíciles.
El animal intelectual es un pobre títere parlante con memoria
y vitalidad, un muñeco viviente que tiene la tonta ilusión de que puede hacer,
cuando en realidad de verdad nada puede hacer.
Imaginad que ese muñeco puede cambiar de dueños a cada
momento. Debéis imaginar que cada dueño es una persona distinta, tiene su
propio criterio su propia forma de divertirse, sentir, vivir, etc... etc... Un
dueño cualquiera queriendo conseguir dinero apretará ciertos botones y entonces
el muñeco se dedicará a los negocios, otro dueño, media hora o varias horas
después tendrá una idea diferente y pondrá a su muñeco a bailar y a reír y un
tercero lo pondrá a pelear, un cuarto lo hará enamorar de una mujer, un quinto
lo hará enamorar de otra, un sexto lo hará pelearse con un vecino y creará un
problema de policía, y un séptimo le hará cambiar de domicilio.
Así el pobre animal intelectual, querido lector, un muñeco
mecánico como el de nuestro ejemplo, cree que hace cuando en realidad nada
hace, es un títere de carne y hueso controlado por una legión de entidades
energéticas sutiles que en su conjunto constituyen eso que se llama Ego, Yo
Pluralizado, Satán, Yo Psicológico o Defectos.
CAPITULO II
El
Despertar de la Conciencia:
Es urgente que sepamos que la humanidad vive con la
conciencia dormida. Las gentes trabajan soñando, las gentes andan por las
calles soñando, las gentes nacen, viven y mueren soñando.
Cuando hemos llegado a la conclusión de que todo el mundo
vive dormido, comprendemos la necesidad de despertar. Necesitamos el despertar
de la conciencia, queremos el despertar de la conciencia.
Las gentes confunden a la conciencia con la inteligencia o
con el intelecto y a la persona muy inteligente o muy intelectual, le dan el
calificativo de muy consciente. Nosotros afirmamos que la conciencia en el
hombre es fuera de toda duda y sin temor a engañarnos, una especie muy
particular de "aprehensión" de conocimiento interior, totalmente
independiente de toda actividad mental
La facultad de la conciencia nos da conocimiento integro de
lo que es, de donde está, de lo que realmente se sabe, de lo que ciertamente se
ignora.
La psicología revolucionaria enseña que sólo el hombre
mismo puede llegar a conocerse a sí mismo.
Sólo nosotros podemos saber sí somos conscientes en un
momento dado o no. El hombre mismo y nadie más que él puede darse cuenta por un
instante, por un momento de que antes de ese instante, antes de ese momento,
realmente no era consciente, tenía su conciencia muy dormida, después olvidará
esa experiencia o la conservará como un recuerdo, como el recuerdo de una
fuerte experiencia.
Es urgente saber que la conciencia en el animal racional no
es algo continuo, permanente. Normalmente la conciencia en el animal intelectual
llamado hombre, duerme profundamente.
Raros, muy raros son los momentos en que la conciencia está
despierta; el animal intelectual trabaja, conduce carros, se casa, muere, etc.,
con la conciencia totalmente dormida y sólo en momentos muy excepcionales
despierta.
La vida del ser
humano es una vida de sueños, pero él cree que está despierto y jamás admitirá
que está soñando, que tiene la conciencia dormida: si alguien llegara a
despertar se sentiría espantosamente avergonzado consigo mismo, comprendería de
inmediato su payasada, su ridiculez. Esta vida es espantosamente ridícula,
horriblemente trágica y rara vez sublime. La enseñanza gnóstica tiene por
objeto despertar conciencia. De nada sirven diez o quince años de estudios en
la escuela, el colegio y la universidad, si al salir de las aulas somos
autómatas dormidos. No es exageración afirmar que mediante algún gran esfuerzo
puede el animal intelectual ser consciente de sí mismo tan sólo por un par de
minutos.
CAPITULO III
Jamás resulta tarea fácil eliminar las emociones negativas;
perder toda identificación con nuestro propio tren de vida; problemas de toda
índole: negocios, deudas, pago de letras, hipotecas, teléfono, etc., etc.
Esta identificación de nuestros problemas nos hace
abstraernos de nosotros mismos, andamos soñando, fascinados con nuestros
problemas.
Es necesario dejar de soñar, es necesario despertar
conciencia; y ese proceso del despertar debe realizarse en todo momento, en
todo lugar.
El ser humano no sólo sueña cuando su cuerpo físico duerme,
sino que también sueña cuando su cuerpo físico no duerme.
Cuando uno se acuerda de sí mismo, cuando trabaja sobre sí
mismo, cuando no se identifica con todos los problemas y penas de la vida, de
hecho va por la senda vertical.
El trabajo sobre sí mismo es la característica fundamental
de la rebeldía psicológica, de la transformación del ser humano, se ocupa de
cierta transformación del momento presente en que nos encontramos.
Necesitamos aprender a vivir de instante en
instante.
Vivir en plena atención, en plena auto-observación de
nosotros mismos, vivir alertas a lo que pensamos, sentimos y actuamos; es
definitivo, hay que dejar de soñar, de vivir fascinados identificados con todos
los problemas.
Un buen ejemplo es el caso de María que va caminando por la
calle y no escucha el saludo de un amigo, en el momento preciso que ella se
decía en la mente: Por la tarde le
pagaré a la modista y…
En este caso María
no recibió el saludo de su amigo, por la falta de conciencia en lo que hace.
Pues su pensamiento está en sus problemas.
CAPITULO IV
A medida que uno trabaja sobre sí mismo se va comprendiendo
cada vez más y más, la necesidad de eliminar radicalmente de su naturaleza
interior todo eso que nos hace tan abominables.
El sentido de la auto-observación íntima se encuentra
atrofiado en todo ser humano; trabajando seriamente, auto-observándose de
momento en momento. Tal sentido se desarrolla en forma progresiva.
Ante el sentido de auto-observación íntima cada uno de esos
yoes que en nuestro interior habitan, asumen realmente ésta o aquella figura
secretamente afín con el defecto personificado por la misma. Indubitablemente
la imagen de cada uno de estos yoes tiene cierto sabor psicológico
inconfundible mediante el cual captamos, capturamos, atrapamos, instintivamente
su naturaleza íntima y el defecto que la caracteriza.
Es necesario tomar nota sobre nuestros estados psicológicos
diarios, si es que de verdad queremos cambiar definitivamente.
Antes de acostamos conviene que examinemos nuestros hechos
ocurridos en el día, las situaciones embarazosas, la carcajada estruendosa y la
sonrisa sutil.
Mucho tenemos que eliminar y mucho tenemos que adquirir. Se
hace necesario hacer un inventario para saber cuánto nos sobra y cuánto nos
falta. Es claro que el yo pluralizado (nuestros defectos) salen sobrando, es
algo inútil y perjudicial.
Si queremos dejar de ser máquinas, si queremos despertar conciencia,
tener verdadera capacidad de hacer, es urgente empezar por conocernos a sí
mismos y luego disolver el yo psicológico (defectos). Cuando el yo pluralizado
se disuelve sólo queda de nosotros el ser verdadero.
Un gran hombre después de haberse estudiado a sí mismo
descubrió que tenía doce defectos, que le estaban perjudicando. Este hombre
dijo: "Así como es imposible cazar doce liebres al mismo tiempo, porque
cazador que lo intentara no cazaría ninguna, así también es imposible acabar
con mis doce defectos al mismo tiempo".
Este hombre llegó a la conclusión de que sería mejor acabar
primero un defecto y luego otro. Decidió dedicarle dos meses a cada defecto.
Cuando el hombre llegó a los 24 meses ya no tenía los
defectos, había acabado con los defectos que le impedían llegar al triunfo. El
resultado fue maravilloso. Esto hombre se convirtió en el primer ciudadano de
los Estados Unidos, su nombre: Benjamín Franklin.
La enseñanza gnóstica da el método
necesario para terminar con los defectos.
CAPITULO V
Hay que dividir la atención en tres
aspectos:
SUJETO OBJETO LUGAR
Tenemos que dividir la atención en tres aspectos,
necesitamos comprender la honda significación del momento en que estamos
accionando; ejemplo: Observad cuidadosamente a un cineasta; se encuentra
dormido en su asiento, todo lo ignora, se ignora a sí mismo, está hueco, parece
un sonámbulo, sueña con la película, se ha olvidado de sí mismo, cayó en el
sueño profundo de la fantasía, ignora de que existe, de quien es él.
La atención consciente excluye eso que se llama
identificación. Cuando nos identificamos con las personas, con las cosas, con
las ideas, viene la fascinación y esa última produce sueño en la conciencia.
Tenemos que preguntarnos interiormente: ¿Quién Soy?
(Sujeto); debe de preguntarse conscientemente, saber que existe, tocarse,
sentirse. Seguidamente, objeto: Hay que darse cuenta de lo que se está
haciendo, pues así no caemos en el error de dormir la conciencia: deberá
preguntarse la razón de la acción ejemplo: ¿Qué estaré haciendo?. Esto deberá
hacerse mentalmente.
Ahora viene el tercer aspecto, que es el lugar: Es de vital
importancia preguntarse el lugar donde se está, deberá de observar las cosas
que lo rodeen, los colores de los objetos.
El ser humano fascinado, no se acuerda de sí mismo.
Nosotros debemos auto recordarnos a nosotros mismos de instante en instante.
Necesitamos auto recordarnos en presencia de toda representación que pueda
fascinarnos.
Detengámonos ante toda representación preguntándonos ¿Quién
soy? ¿Que estaré haciendo? ¿Dónde estoy? y luego preguntarse: ¿Estaré en el
plano físico o estaré fuera de mi cuerpo?... Es lógico que si la gente vive
dormida día y noche, no puede conocer el
estado astral, no puede diferenciar la tercera dimensión de la cuarta
dimensión, o sea el mundo de los sueños; nunca podrá saber mientras no
practique el despertar de la conciencia. Dividiendo la atención en los tres
aspectos lograremos entrar conscientemente al mundo de los sueños, allí
encontraremos la respuesta que siempre necesitábamos para llenar el vacío
interior.
Sabed que el astral o mundo de los sueños, las cosas se ven
tal como aquí en el plano físico. Las
gentes durante el sueño y después de la
muerte ven todo allí en forma tan igual al
mundo físico, que ni siquiera
sospechan por ello hallarse fuera del cuerpo físico.
Aquí tenemos un ejemplo más claro del
primer aspecto:
SUJETO
Maria Luz Fajardo se hace la pregunta del SUJETO. Y para
darse cuenta de que existe en cualquiera de las dimensiones se observa
detenidamente y se toca su cuerpo con el propósito de sentirse segura y de no
caer en la fascinación. Todos los errores que comete el ser humano en la vida,
se deben a que se olvida de sí mismo, se identifica, se fascina y cae en el
sueño.
El segundo aspecto: OBJETO.
María Luz, se pregunta a sí misma cuál es su objetivo, qué
está haciendo. Toda persona que quiera
practicar los tres aspectos, deberá de preguntarse conscientemente, ejemplo: si
está trabajando, dirá: estoy trabajando; si está comiendo dirá: estoy comiendo,
etc., etc.
Esto nos da una razón más clara para asegurarnos de lo que
vamos a hacer, y no equivocarnos. Hay que hacerse la pregunta mentalmente con
relación al tercer aspecto de la división de la atención que corresponde al LUGAR. Tenemos que ser conscientes al
preguntarnos, ¿Dónde estamos?. Porque muchas veces estamos en una playa y
nuestro pensamiento lo tenemos en problemas del trabajo: por lo tanto no nos
damos cuenta de dónde estamos.
CAPITULO VI
Es necesario preguntarnos los tres aspectos y luego saltar
a todo instante, para así no fascinarnos de las cosas y saber si estamos en el
cuerpo físico o en el cuerpo de los sueños, pues sucede que todo lo que hacemos
durante el día, se repite durante la noche cuando soñamos, y al saltar en
cuerpo físico no sucede nada irregular, pero sí cuando lo hagamos en el
cuerpo de los sueños: al saltar en cuerpo de los sueños o astral quedamos
levitando en el espacio y entonces así vamos comprobando que además del cuerpo
físico tenemos el cuerpo de los sueños, astral o del alma, con el cual al tener
seguridad de nuestra existencia, podemos averiguar todo lo espiritual
comprobablemente.
Si hay problema en hacer el saltito, por la mirada de las
personas que desconocen la Enseñanza, hay otra manera más disimulada de
comprobar nuestro estado.
La otra forma como debe la persona de practicar es
halándose un dedo con la intención de estirarlo. Es obvio, que si no se estira
al intentarlo, es porque estamos en cuerpo físico, pero al acostumbrarnos a
practicar constantemente, cada vez que haya algo raro ante nuestros ojos,
debemos de comprobarlo halándonos un dedo.
Cuando estemos en astral y lo hagamos también, ya que todo
se repite en el mundo de los sueños,
veremos como se estirará nuestro dedo ante nuestro asombro, lograremos
comprobar que estamos en cuerpo astral.
Cuando el estudiante comprueba que está fuera de su cuerpo
físico, se encuentra en capacidad de conocer en su plenitud los misterios de la
vida y de la muerte.
Puede tener contactos directos con los Venerables Maestros
de la Logia Blanca, los cuales le darán las llaves de todos los conocimientos
secretos de la humanidad y de hecho será un habitante del cosmos infinito.
CAPITULO VII
El estudiante gnóstico debe ser infinitamente paciente y
tenaz porque los poderes cuentan mucho. Nada se nos da regalado. Todo cuesta,
estos estudios no son para los inconstantes, ni para las personas de poca
voluntad. Estos estudios exigen fe infinita.
Las personas escépticas no deben venir a nuestros estudios porque la
ciencia oculta es muy exigente. Los escépticos fracasan totalmente. Los incrédulos no logran entrar “AL CAMINO DE
LA VERDAD”.
El hombre es ternario, el CUERPO FÍSICO, ALMA (ASTRAL) Y
ESPÍRITU (INTIMO) EL ALMA ES LA CONCIENCIA, cuyo fluídico que es llamado en el
ocultismo CUERPO ASTRAL, es el mismo que
sale del cuerpo físico al mundo de los sueños. El Alma debe aprender a entrar y
a salir del cuerpo físico a voluntad.
Las CUATRO CONDICIONES que se necesitan para despertar nuestra
conciencia y liberarla del YO PSICOLÓGICO, es: SABER SUFRIR, SABER CALLAR,
SABER ABSTENERSE Y SABER MORIR.
PRACTICA PARA SALIR EN ASTRAL:
El estudiante deberá acostarse en posición decúbito dorsal
(boca arriba), cerrar lentamente los ojos y relajando totalmente el cuerpo se
concentrará en lA pronunciación del mantram FA-RA-ON. Luego doblará las piernas
y volverá a pronunciar FA-RA-ON. Cada sílaba se pronuncia en una sola
respiración. Posteriormente se alargará el mantram mentalmente, y el discípulo
necesariamente aparecerá en el mundo astral, si desea pedir información viajará
a cualquier templo de la LOGIA BLANCA, o hablar con el MAESTRO JESÚS DE
NAZARETH, EL CRISTO.
Algunas personas tendrán resultados positivos
inmediatamente y podrán tener experiencias en al mundo astral. Otras en cambio
tendrán que ser más constantes en la
práctica y no desmayar, ya que tarde o temprano se verán salir en cuerpo astral
dejando en la cama su cuerpo físico.
CAPITULO VIII
Lo primero que se necesita para despertar, para comprender
nuestra propia miseria, vanidad y dolor. Después comienza el Yo a morir de
momento en momento. Es urgente la muerte del Yo Psicológico (los defectos).
Sólo muriendo nace el ser verdaderamente consciente en nosotros, sólo el ser
puede ejercer verdadera autoridad consciente, despertar, morir, nacer. Estas
son las tres fases psicológicas que nos llevan a la verdadera existencia
consciente.
Hay que despertar para morir y hay que morir para nacer
internamente. Quien muere sin haber despertado se convierte en un Santo
Estúpido.
Quien nace sin haber muerto se convierte en individuo de
doble personalidad, la muy justa y la muy perversa.
Para auto realizarse espiritualmente es necesario vivir
tres factores, Morir… (matar nuestro defectos) Nacer… (aprovechar debidamente
nuestras energías) y Sacrificio…(Servicio al prójimo).
Seguidamente se explican mejor estos
factores
La eliminación de los defectos se logra poniendo en
práctica un método gnóstico que tiene como base el empuñar la espada de la
voluntad
Crear nuevos vehículos o sentidos internos por medio del
proceso científico de la transmutación alquímica de las energías en el propio
laboratorio Humano. A medida que el alumno va alcanzando grados de conciencia
en su trabajo esotérico, los maestros de la Logia Blanca los guían. El servicio
desinteresado en ayuda de la pobre humanidad doliente, vestir al desnudo, darle
pan al hambriento, curar enfermos, invitar a otros a conocer este camino
espiritual o enseñárselos. Mediante los tres factores mencionados: Eliminación
de nuestros defectos, transmutación alquímica de nuestras energías y el
servicio a la humanidad logramos perfeccionarnos totalmente. Este es el único
camino espiritual.
CAPITULO IX
Todos somos títeres de lo Yoes, egos, demonios o defectos.
Por todas partes se oyen lamentos, guerras, sangre, pestes, fusilamientos,
raptos, asesinatos, etc. Este es el castigo actual de la humanidad. La
humanidad entera es manejada como un títere, controlada por los egos. Ellos matan, roban, violan, mienten, etc., y
después de los actos, su conciencia embotellada empieza a llorar y la persona
que sirvió como instrumento de la acción cuenta que no supo a qué horas se
embruteció.
El cerebro es el órgano transmisor, el órgano que recibe
las órdenes y las distribuye al cuerpo según el defecto que domina nuestra
mente en ese momento.
Es el cerebro el centro control del cuerpo físico. Del 100
por ciento de órdenes que emite el cerebro al cuerpo físico, el 99 por ciento
son controladas por el Yo Psicológico.
Raras veces el hombre ha recibido un llamado de piedad, de
amor, de armonía, cuando tenemos esas inquietudes de amor por algún momento, es
porque el Real Ser Crístico dentro de nosotros, o la pequeña porción de
conciencia (que es solo el 3 por ciento) que tenemos, ha penetrado en ausencia
de los Yoes, al cerebro para darnos una señal de auxilio. Damos un aliento de
Paz, pero, esto no dura mucho, puesto que el Yo es tan perverso que no permite
que nos demos cuenta de que existe una poderosa molécula crística dentro de
nosotros.
CAPITULO X
Así se encuentra nuestra conciencia embotellada por el Yo
Psicológico o nuestros defectos. A medida que logremos pulverizar un defecto o
un vicio aumentaremos conciencia en poder, sabiduría y amor. Nuestra voluntad
es nuestra espada del poder, comencemos a cultivarla para lograr del embotellar
la conciencia.
La actual humanidad ya no quiere mas teorías, ya no más
leyes, ya no más mentiras, quiere salir del círculo vicioso que lo rodea,
quiere saber la verdad de la existencia.
A través del tiempo el hombre a hecho mal uso de sus facultades que le
fueron dadas por la Divina Jerarquía, y como producto de eso, adquirió la
conciencia solo negándose a sí mismo, matando a los defectos vigilándose a sí
mismo, se puede triunfar.
Hablar del Yo Psicológico, es hablar de las bajas pasiones,
los errores de carácter, los defectos, vicios. El hombre esta lleno de
moléculas LUNARES, es completamente negativo. Jesús el Gran Rabí, pasó su
cuerpo lunar a cuerpo SOLAR. Por eso los grandes pintores esotéricos pintan a
Jesús sin sombra, eso quiere decir que el Gran Rabí, pulverizó a los mercaderes
de su Templo, que simbolizan los defectos
o Yoes y los sacó para lograr limpiar su cuerpo y tener Luz solar.
Mientras nosotros no erradiquemos todos los demonios que
llevamos dentro no llegaremos a tener cuerpo solar. Sólo trabajando con la
transmutación alquímica de nuestro laboratorio humano, podemos cambiar nuestras
energías lunares o solares. Se dice que cuando una persona es demasiada perversa
la tildan de Negra, o dicen ese fulano tiene la conciencia negra. Y en realidad
están diciendo la verdad, nuestra conciencia o nuestro hálito de vida, están
embotellados por los Demonios Negros que llevamos dentro. Hay que trabajar en
los tres factores que nos brinda la Gnosis para lograr la luz de que nos habló
Jesús el Cristo; y esa luz es la energía solar que necesitamos para tener los
Poderes Latentes que tuvimos al comienzo.
CAPITULO XI
Con la enseñanza Gnóstica, podemos ver con claridad las
cosas internas, las cosas astrales, las cosas del alma, también podemos darnos
cuenta que el cuerpo físico jamás ha estado solo.
Aparte de él, tenemos Seis Cuerpos más. Solamente
comenzando ahora mismo podríamos verlos.
Cuando el cuerpo físico está dormido, se escapan los demás cuerpos. Por las noches en los sueños nos encontramos
con el Astral, junto al físico queda el vital, este cuerpo reanima al físico de
las energías gastadas en el trabajo. El cuerpo Mental flota en las dimensiones
junto con los cuerpos de la voluntad, de la conciencia y el íntimo. Despertando
conciencia podremos verlos y tener contacto con ellos.
¿QUIEN SOY?
¿POR QUE EXISTO?
¿PARA DONDE IRÉ DESPUÉS QUE MUERA?
A cada ser le toca contestar estas
preguntas:
Pues estas tres preguntas están hechas
directamente a su Interior.
Casi la mayoría de la humanidad vive ocupada pensando en
quien es en realidad, pero no se ha puesto a trabajar para lograr tener
contacto directo del Padre Interior (el Intimo).
Cuando ya empezamos a trabajar con los tres factores, vamos
teniendo información de nuestra Conciencia y ella nos da la enseñanza necesaria
para saber vivir feliz.
El maestro Interno de cada quien está a la orden de
cualquier discípulo que quiera entrar a trabajar por Despertar Conciencia.
CAPITULO XII EL TRABAJO ESOTÉRICO GNÓSTICO
Es urgente estudiar la Gnosis y utilizar las ideas
prácticas que en esta obra damos para trabajar seriamente sobre sí mismos. Sin
embargo no podríamos trabajar sobre sí mismos con la intención de disolver tal
o cual “Yo” sin haberlo observado previamente.
La observación de sí mismo permite que penetre un rayo de
luz en nuestro interior. Cualquier, “YO”
se expresa en la cabeza de un modo, en el corazón de otro modo y en el
sexo de otro modo. Necesitamos observar al “Yo” que en un momento dado hayamos
atrapado, urge verlo en cada uno de estos tres centros de nuestro organismo. En
relación con otras gentes si estamos alertas y vigilantes como el vigía en
época de guerra, nos auto-descubrimos.
¿Recuerda Ud. a que hora hirieron la vanidad? ¿Su orgullo?
¿Qué fue lo que más le contrarió en el día? ¿Por qué tuvo esa contrariedad?
¿Cuál es su causa secreta?. Estudie esto, observe su cabeza, corazón y sexo. La
vida práctica es una escuela maravillosa; en la interrelación podemos descubrir
esos Yoes que en nuestro interior cargamos.
La Oración en el
Trabajo:
Observación, juicio y ejecución, son los tres factores
básicos de la disolución. Primero: se observa.
Segundo se enjuicia. Tercero: se ejecuta. Cualquier incidente de la vida por insignificante que parezca,
indubitablemente tiene por causa un actor íntimo en nosotros un agregado
psíquico un “Yo”.
“Yo”, descubierto “in fraganti”, debe ser observado
cuidadosamente en nuestro cerebro, corazón y sexo. Un Yo cualquiera de lujuria
podría manifestarse en el corazón como amor, en el cerebro como un ideal, más
el poner atención al sexo, sentiríamos cierta excitación morbosa inconfundible.
El enjuiciamiento de cualquier “Yo” debe ser definitivo,
necesitamos sentarle en el banquillo de los acusados y juzgarle
despiadadamente.
Cualquier evasiva, justificación, consideración, debe ser
eliminada, si es que en verdad queremos hacernos conscientes del “yo” que
anhelamos extirpar de nuestra psiquis. Ejecución es diferente; no sería posible
ejecutar a un “Yo” cualquiera, sin haberle previamente observado y enjuiciado.
Oración en el trabajo psicológico es fundamental para la
disolución. Necesitamos de un poder
superior a la mente, Si es que en realidad deseamos desintegrar tal o cual yo.
La mente por sí misma nunca podría desintegrar ningún “ Yo”, esto es
irrebatible, irrefutable. Nosotros debemos apelar a Dios Madre en Nuestra
Intimidad. Si es que en verdad queremos
desintegrar “Yoes” quien no ama a su Madre, fracasará en el trabajo sobre sí
mismo.
Cada uno de nosotros tiene su Madre Divina particular,
individual, ella en sí misma es una parte de nuestro propio Ser, pero derivado.
Todos los pueblos antiguos adoraron a Dios Madre en lo más profundo de nuestro
Ser. El principio femenino del Eterno es Isis. María, Tonanzin, Cibeles, Rea ,
Adonia, Insoberta, etc., etc.
Nuestra Madre Divina particular, individual, mediante sus
poderes flamígeros puede reducir a polvareda cósmica a cualquier de esos tantos
Yoes que haya sido previamente observado y enjuiciado.
Quien encuentre a su Madre Divina particular, encontrará el
camino de todos los éxitos que lo llevará a la cúspide de la inmortalidad.
“Cualquier intento de liberación por grandioso que este sea, si no tiene en cuenta la necesidad de disolver el Ego, esta condenado al fracaso.”
FIN
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