miércoles, 18 de diciembre de 2019

DEL SEXO A LA DIVINIDAD Cap 5 al Cap 6

Capítulo V LA RELIGIÓN OSIRIANA U OSIRIACA
142.Después de estudiar la religión de Mitra, nos toca ahora estudiar otra que nos confirma que todas las religiones tienen un mismo origen y, fundamentalmente, se basan en EL MISTERIO DEL SEXO. Osiris nació en medio del caos y, a la sazón, se oyó una voz que decía: «Nació el Gobernante de toda la Tierra». Del mismo seno o ÚTERO nacieron Isis, reina de la Luz, y Tifón, rey de las tinieblas. Ya tenemos (entonces) la TRINIDAD fundamental.


143.Dice el Libro Egipcio de los Muertos: «Conoce el día en el que habrá de dejar de ser (existir)». Conoce su sacrificio. «Tiene poder para dar su vida y recobrarla. Su suplicio es voluntario, pero él mismo lo quiso.» 'Dios está en el sufrimiento. Osiris es la sonrisa de quienes lloran. Osiris está en la víctima que se inmola, y en el grano que muere en la espiga que se siega, en el Nilo que baja, en el cuarto menguante de la Luna y en todo sufrimiento pero, sobre todo, en el sufrimiento humano.
Osiris fue hombre y Dios al mismo tiempo; realmente Dios, es realmente hombre. «Se humilló bajo la apariencia de un esclavo.» ¿De quién se habla así? ¿De Osiris? No, Osiris es nada más que la sombra del Cuerpo Invisible.
Pero esa semejanza entre el cuerpo y la sombra es el más insondable Misterio de Egipto.
En los confines del arenoso desierto de Libia, al fondo de la gran planicie semicircular de Abidos, en una estrecha garganta rocosa, en Peher (actualmente Ulel-Hakab), allí donde el Sol se pone, fueron encontradas las tumbas de los más grandes reyes del Antiguo Egipto; y entre ellas, el sarcófago de Osiris. El sabio francés Emilio Clemente Amelineau, quien llevó a cabo excavaciones en Abidos en 1897 y 1898, vio en las inscripciones de esas tumbas un testimonio tan irrefutable que creyó haber encontrado realmente el féretro del Hombre-Osiris, personaje histórico, tercer faraón de la primera dinastía.
Todo Egipto descansa en la creencia de que el Hombre-Osiris o el Hombre-Dios vivió, sufrió y murió en la Tierra.
La única lápida que se conserva se refiere a una inscripción de los Misterios de Osiris, celebrados en el Santuario de Abidos: las «Pasiones de Osiris» se representaban en un
drama, así como las pasiones del Señor se representaban en los «Misterios» de la Edad Media. En el silencio resonaba un grito súbito, la gran lamentación de Isis sobre Osiris muerto.
Todo Egipto da la espalda a Osiris que muere y mira hacia el Dios que resucita, sin querer ver el sufrimiento, sabiendo incluso que el sufrimiento y la muerte son divinos.
144. Dice un antiguo cuento egipcio que fue recogido miles de años más tarde por Plutarco, griego del siglo I-II de nuestra era, gran sacerdote de Apolo en Delfos, en su tratado sobre Isis y Osiris:
En otros tiempos, los dioses vivían con los hombres en la Tierra, y el gran Dios Ra, que habitaba en Heliópolis (ciudad del Sol), gobernaba Egipto. En ese entonces, la Tierra no estaba todavía separada del Cielo, y los hombres eran como dioses. Pero se pervirtieron, renegaron del Dios Único y dijeron: «Vedlo: envejeció y está achacoso. Sus huesos son como plata, su carne como oro y sus cabellos como lapislázuli (lazulita); sus miembros tiemblan, y la saliva mana de su boca». Los hombres se burlaban así de Dios. Y Dios se encolerizó y ordenó a Hathor, la diosa del Amor, que exterminara al género humano. Hathor lo exterminó, pero no por completo. Dios, apiadado de los hombres, inundó durante una noche la Tierra con una bebida embriagante y cuando, por la mañana, la diosa entró en aquel mar, vio reflejado en él su rostro y se alegró de su hermosura. Probó el licor, se embriagó y cesó de exterminar al género humano.
«Mas la antigua unión del Cielo y la Tierra quedó deshecha.» Y Dios dijo: «Mi corazón está cansado. No quiero vivir con los hombres ni quiero aniquilarlos por completo». Y Dios dejó la Tierra, subió al Cielo y separó la Tierra del Cielo.
Y están separados, aún hoy, como lo estarán hasta el fin de los tiempos. Así acabó el primer mundo y comenzó el segundo.
145. Cuando Dios, al subir al Cielo, abandonó a los hombres, éstos, devorándose unos a otros como animales salvajes, se  habrían exterminado si inesperadamente no hubiera llegado Osiris. Este nació como un simple mortal y, después de convertirse en rey de Egipto, alejando a los hombres de su existencia bestial, les enseñó a cultivar los cereales, les dio leyes e instituyó el culto de los dioses. Después recorrió el mundo, proclamando su reinado y sometiendo a todos los pueblos, no con la espada sino con el Amor, con el canto, la música y la danza. Cuando volvió a Egipto, su hermano Tifón-Set, con setenta y dos conspiradores, decidió su perdición. Tomó en secreto la medida exacta de su cuerpo y, basándose en ella, construyó un cofre magníficamente ornamentado e invitó a su hermano a un festín. Durante el ágape, los siervos trajeron el cofre. Todos los invitados quedaron maravillados y Tifón prometió, entre bromas, que se lo regalaría a aquél cuya estatura coincidiera con las dimensiones del cofre.
Los setenta y dos cómplices se extienden, uno tras otro, en el cofre, el cual, no obstante, no estaba hecho a la medida de ninguno de ellos. Por último, el mismo Osiris es quien se extiende en él. Entonces, todos se lanzan sobre el cofre, lo cierran, fijan la tapa con clavos, lo sueldan con plomo derretido, lo llevan al Nilo y lo arrojan al agua. El cofre, por la boca del Tanais, vaga (deslizándose suavemente hasta el mar).
Isis, esposa de Osiris, estuvo buscando durante mucho tiempo el cuerpo de su esposo, errando por toda la Tierra. Por fin lo encuentra y, con gritos y llantos se deja caer sobre él.
aprieta su rostro contra el del muerto, lo besa y lo riega con sus lágrimas. Después parte de nuevo en busca de su hijo Horus, igualmente perdido, y esconde entre los papiros del Nilo el cofre que contiene el cuerpo de su esposo.
Pero Tifón, que estaba cazando de noche y con Luna nueva, ve el cofre bajo los rayos del astro y lo reconoce. Retira el cuerpo, lo descuartiza en catorce partes y las esparce a los cuatro vientos. Isis lo sabe y reinicia su búsqueda. Recoge, uno por uno, los despojos del cuerpo desmembrado, los junta y resucita al muerto. «Estos símbolos nos llevan hacia el conocimiento de Dios», concluye Plutarco, pero él mismo es incapaz de descifrarlos. El cuerpo es el ataúd del alma enterrada en este mundo. Así es cómo Osiris cayó en el cofre de Set, en el cuerpo-ataúd: nació y murió voluntariamente: «Sabe el día en el que ha de dejar de ser». El nacimiento es una caída; la resurrección es un levantarse. Osiris cae para levantarse y levantar a los que cayeron: muere para renacer él mismo y resucitar a los demás. El ataúd egipcio es la envoltura de la momia; es de madera y piedra, y reproduce exactamente no sólo la forma del cuerpo sino también las mismos orificios del rostro del difunto. El cuerpo se reconoce por el ataúd, como el alma por el cuerpo. Este es el ataúd de medidas exactas. Ese es el principio de la distinción, de la diferenciación. El Dios desmembrado es el mundo múltiple: «Soy uno, hecho dos, cuatro, ocho». He aquí por qué Tifón descuartiza el cuerpo de Osiris. Pero, si Osiris es Dios, ¿quién es Set? ¿El diablo? No. «La perfección del ser está en mí y la nada está en mí: Yo soy Set, el cero entre los dioses. ¡Detente, pues, Horus! Set es recibido en el número de los dioses», dice Osiris a Horus, su hijo y su vengador. Esto significa que Osiris y Set forman uno solo: son las dos contrapartes del Dios Único. Osiris conoce «el día en el que ha de dejar de ser» Ese «dejar de ser» es justamente la nada en Dios, Tifón-Set. Estos son los simbolismos que nos llevan hacia el conocimiento de Dios.
San Clemente de Alejandría, antes de convertirse al cristianismo, fue iniciado en gran número de Misterios paganos; entre otros, en los de Osiris. Se acordó de ellos cuando dijo que la Sabiduría griega ve la verdad eterna en la «crucifixióno desmembramiento en el que basa la enseñanza de la teología del Logos Eterno».
146.Cuando Isis murió, fue sepultada en un bosque cerca de Menfis. Sobre su tumba se erigió una estatua cubierta con un velo negro desde los pies hasta la cabeza; debajo tenía estas palabras: «Yo Soy todo lo que fui, o sea, todo lo que será, y nadie entre los mortales se atrevió a levantar el velo».
147.Todos los Misterios se ocultan bajo ese velo. El hombre conoció algunos, pero no pudo hallar su solución. Los Mitras, los Krishnas y los Cristos son los únicos que pudieron levantar el velo; también podríamos nosotros, si quisiéramos seguir los pasos de ellos. La luz brillará a través del velo y el hombre podrá ver detrás de éste si persiste en su ansia de divinizarse.
Para ello debe encarar la verdad sin tener en cuenta cuan contraria sea a sus antiguas creencias u opiniones. El amante de la verdad puede levantar el Velo.
148.Osiris e Isis son los padres de todos los Misterios. Todos los Dioses son sustitutos de estos dos y de su hijo Horus. Isis es Maia, María y Materia, y Madre tanto de la humanidad como de los Dioses.
Horus es el Hijo, el Logos, el Verbo, el Cristo, el Hijo de María, Madre de Dios. Es el símbolo de la Luz que dice: Yo Soy la Luz del Mundo y quien viene a mí no anda en tinieblas. Yo Soy lo que el Creador es, por lo tanto Yo Soy El, El es Yo. Somos mortales por Isis, pero también adquirimos por ella la inmortalidad.
149.La Luz Divina del Espíritu duerme en Isis-Materia, mas el Fuego Creador Eterno (o el deseo sexual que es fuego y luz) nunca puede ser extinguido. Los Misterios se repiten en todas las religiones. En la religión hindú vemos que Shiva mutila a Brahma, como Tifón lo hizo con Osiris. y como el jabalí mató a Adonis.
150.A Osiris, que es fuego creador divino, se lo adoró en la materia a través del Sol y se lo conoció con diferentes nombres: antes era Mitra, luego Brahma de la India, después Adonis de Fenicia, Apolo de Grecia, Odín de los escandinavos, Hu de los bretones y el JESÚS DE LOS CRISTIANOS, etc.
151.Los iniciados no fueron responsables del error si el pueblo confundió al Sol con Dios en vez de ver a Dios a través del fuego o de la Luz Divina que se halla en cada ser. ¿La Luz del Mundo no ha dicho: «¡Mujer! Día llegará en el que no se adorará a Dios en esta montaña ni en Jerusalén, sino en Espíritu y en Verdad?». No obstante, el pueblo adora a Dios, hasta el momento actual, por medio de una figura o una imagen. Los iniciados siempre enseñaron que el Sol dador de la vida no era sino el símbolo de la FUERZA CREADORA UNIVERSAL, a la que los Superhombres conocían y veían como FUEGO INTERNO Y LUZ INEFABLE.
152.A Isis se la denominó: Ceres, Rea, Islene, Venus, Vesta (por ésta se denominaban «vestales» las que mantenían el fuego sagrado), Cibeles, Níobe, Malis, Ossi (entre los indios), Pussa (entre los chinos), Ceridew (entre los antiguos bretones) y María (entre los cristianos).
153.Los sabios caldeos, famosos como astrónomos y astrólogos, descubrieron leyes que aún hoy se reconocen por su  exactitud. Dieron un nombre a cada estrella y designaron una para cada día del año. Después, los griegos encarnaron esos nombres en leyendas y, finalmente, los personificaron. Los Angeles, los Genios, los Héroes y los Santos tuvieron su origen en esas leyendas.
154.Federico Guillermo José Schelling dice que la mitología contiene la verdad religiosa. La religión no es mitología, pero la mitología es ciertamente religión.
El mito universal del Dios que padece y muere asesinado o crucificado no tiene su origen en el hecho de haber ocurrido una vez, sino en virtud de tener que suceder siempre y de que es sentido de nuevo en la vida de cada ser humano. No sucedió una vez sino que sucede siempre. El Cristo Luz oculto en el paganismo se revela en el cristianismo.
155. Ya se ha dicho que el hombre llega a convertir a Dios en el concepto que su educación intelectual y social le permite; por ese motivo, muchos hombres actuales, al ver los antiguos santuarios de Serapis, Venus, Apolo y otros, se preguntan: «¿A qué Dios oraban los imbéciles de aquel entonces? » Según ellos, los constructores de la Pirámide de Keops,
que es la maravilla científica de todos los tiempos, son imbéciles.
Se han dicho necedades eternas sobre las cosas Eternas.
Cuando descubrieron la momia del faraón Ramsés, la envolvieron en hojas del diario «Le Temps» y la transportaron hasta  El Cairo en un carro. El inspector de la aduana la pesó y, al no encontrar en el registro la clasificación correspondiente, le aplicó la tasa de «bacalao seco». Por lo tanto, según nuestros doctos fieles modernos, el cuerpo de las antiguas religiones es bacalao seco.
156. Por casualidad, ¿algún cristiano se tomó el trabajo de investigar acerca de la envoltura del mito para encontrar el misterio? No, porque nadie lo sospechó, porque la verdad del mito se halla en el misterio.
Cuando Ornar ordenó quemar la biblioteca de Alejandría dijo: «Si los libros son buenos, no los necesitamos porque todo el bien lo tenemos en el Corán; si son malos, no deben existir».
157.Osiris, Tammuz, Adonis, Attis, Mitra y Dionisos son la sombra de las cosas venideras, pero debemos deducir, por lógica, que el Cuerpo de Cristo debe haber existido eterna mente, pues la sombra no puede existir sin el cuerpo. San Agustín enseñó que el cristianismo existió antes de Cristo, y Hermes Trismegisto dice que TODO LO QUE NO ES ETERNO NO ES VERDADERO. Los Misterios de Osiris son eternos y, por ello, florecieron en todas las religiones postenores, a pesar de que sus significados fueron desfigurados.
158.DIOS ABORRECE EL RUIDO. ¡HOMBRES, REZAD EN SILENCIO! Esto lo dice el verso de un himno dirigido al Dios Sol-Amón-Ra. Y después de miles de años, Jesús repite esto: «Entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público» (Mateo: 6:6).
159.«Comencé siendo Dios Uno. pero en mí hubo tres Dioses»: esto lo dice un antiguo libro egipcio, refiriéndose al Dios Num. ¿Acaso se expresaron mejor los Padres del Concilio deNicea? «Gloria a ti que bajas a las Tinieblas», dice un verso de un himno antiguo. «La Luz en las tinieblas resplandece», dice San Juan (1:5). Los Magos enseñan: «El Espíritu es, en la materia, la luz en las tinieblas». Baruch Spinoza pregunta: «¿No sabes por qué la materia ha de ser digna de la naturaleza divina?» Salvo Egipto, nadie contestó esta pregunta.
160.Los Misterios de Osiris son los de la Religión del Sexo. En el Santuario de Dendera, la momia de Osiris que resucita, se halla extendida en su lecho mortuorio, envuelta en un sudario y con el Falo» erecto. La Diosa Isis, en forma de gavilán de alas abiertas, desciende sobre él, se une, viva, con el difunto y extrae el semen del finado esposo. El sexo es la vida a través de la muerte.
161.En egipcio antiguo, Osiris se pronuncia Usirit, lo cual quiere decir: Osírisis, en una sola palabra, con los significados masculino y femenino: él-ella, Andrógino, Hombre-mujer. En cada hombre se esconde una mujer, y en cada mujer, un hombre.
Osiris-Espíritu se une con su hermana Materia y engendran a Horus, EN QUIEN ESTABAN TODAS LAS COSAS. Dios, Elohím, creó al hombre a su imagen y semejanza; lo creó a imagen de Elohim,
«macho y hembra los creó» (aun que el original diga Macho-hembra). Primero él, después los (la imagen de Dios está en el hombre, Dios en Uno; no Adán solamente sino Adán y Eva —«leva»— porque el mismo Dios es un Dúo, es El y Ella: Hombre-mujer).
162.El misterio del sexo (Del Uno) es el misterio de los dos. El Talmud dice: «En el principio, el hombre y la mujer fueron un solo cuerpo, con dos rostros (polos), pero después el Señor los dividió en dos y dio a cada mitad una espina dorsal». Vivir en Dualidad Sexual es marchar hacia la muerte...
163. La religión de Egipto es la del sexo. Pero la del SEXO QUE RESUCITA, no la del sexo que mata; en el mismo cuerpo del Dios Osiris desmembrado, Isis reemplazó el sagrado «Falo», que había desaparecido, con otro de madera, para la resurrección... ISIS ES ESPOSA, HERMANA Y MADRE. LA MATERIA ES HIJA, HERMANA Y MADRE DE DIOS. LA VIRGEN ES HIJA DEL PADRE, ESPOSA DEL ESPÍRITU SANTO Y MADRE DEL HIJO...
«Durante los días en los que se celebraban las fiestas del Dios Libre, la imagen del 'Falo' era colocada en carros y exhibida por la ciudad, con grandes honras, cuenta San Agustín al hablar sobre los Misterios paganos.
164.La circuncisión es el testimonio nupcial de sangre y carne. Hasta hoy, nadie, ni uno solo descubrió el significado del Misterio de la circuncisión. El anillo de la circuncisión es el de los esponsales. Es la Unión conyugal del Hombre con Dios. «¡Cuan espantosa es la blasfemia!». Sin embargo, ¿es menos espantoso que comamos a Dios? ¿Nutrirnos con su carne y su sangre? «¿Quién puede escuchar eso?», exclamaron espantados los discípulos del Señor cuando oyeron tal afirmación por primera vez. El Misterio de la circuncisión es éste: El hombre contempla eterna e involuntariamente a Dios a través de la circuncisión, de ese anillo recortado en la carne.
¿Por qué? Porque «el extremo del miembro es el punto más ardiente y, por ello, ese punto más ardiente del placer sexual es consagrado a Dios, y el Universo se eleva a Dios por ese anillo».2
165.En la Religión del Padre, en toda la antigüedad pagana, en el Testamento del Padre, encontramos los eslabones de la cadena o los anillos de la circuncisión carnal o espiritual.
Moisés encontró la circuncisión rumbo a Egipto, porque Egipto es la fuente del sexo sagrado. Adorar al Padre en Espíritu y Verdad es llegar a El con el Sentimiento y con el Amor. Orar al Padre es comunicarse con El, entrando en el interior (del aposento). Hablarle es escucharle en secreto. Esta fue y es la religión de los Sabios e Iniciados.
166.«Pero nadie vio al Padre», dice el Gran Maestro. No obstante ello, el Padre engendra al Hijo y le resucita; por lo tanto, la primera idea de la generación y de la resurrección va unida con la idea del Sexo; las religiones de Mitra y Osiris jamás efectuaron diferencia alguna entre esas dos ideas... La base de toda religión es ésta: «El Sexo supera los límites de la Naturaleza. Se halla fuera y por encima de ella... Es el abismo que lleva a las antípodas del Universo. Es la única imagen del otro mundo que se nos muestra en éste».3
167.El Sexo es el único contacto de nuestra carne con el más allá.4
168.La sed sexual es la sed de la ciencia, la del Árbol del conocimiento del bien y del mal. Los dos serán una sola carne.
Efectivamente, pero todavía no lo son sino en el amor mortal, puesto que todo lo que nace, muere. Egipto sintió el amor inmortal Resucitador.
169.El «Falo» de Osiris no simboliza la procreación, la fecundidad y el nacimiento y la muerte, sino la resurrección. «Oh Dioses, salidos de la energía sexual, extendedme vuestros brazos», suplica un difunto que se levanta del ataúd.5 Otro resucitado confiesa: «Oh Energía Sexual de Osiris, quien extermina a los enemigos rebeldes (contra Dios): por ella soy más fuerte que los fuertes, más poderoso que los poderosos».
170.Las religiones antiguas, adoradoras del Sexo, no adora ban el Sexo grosero, terreno y animal, sino el fuego sexual sutil, espiritual, astral y cósmico (la fuerza resucitadora), puesto que los difuntos tienen que resucitar y engendrarse en la eternidad. El Credo de Nicea dice: «Creo en la resurrección de la Carne». (En lo que concierne a las religiones antiguas, éstas creían en la resurrección en la carne por medio del Sexo Divino.) Por ello, los egipcios cortaban a veces el «Falo» del difunto, lo embalsamaban por separado y lo depositaban al lado de la momia en un pequeño obelisco de madera dorada, el cual simulaba el rayo solar, o «Falo» Divino que vivifica. Se trata de otra forma de unión del difunto con el Sol. Por esta razón, Isis encuentra todas las partes del cuerpo desmembrado de Osiris, menos el «Falo», porque fue arrebatado y llevado al sitio de donde había venido (de este mundo al otro), y la diosa lo reemplazó con una imagen de madera de sicomoro.
¡Los Misterios de Isis, el Velo de Isis! ¿Quién se atreve a divulgarlos sin que le quemen vivo?
171.La religión de Osiris es la Religión del Sexo Divino mediante el cual el hombre puede ver enteramente a Dios frente a frente sin morir. Osiris es el Fuego Luz en todo el cuerpo, en cada una de las células. Este Fuego Creador no tiene su sede en las partes sexuales, y ciertamente es más vasto que el cuerpo. El Fuego no se halla en el cuerpo, pero el cuerpo se halla en el Fuego. El Sexo puede causar la muerte, pero sin el Sexo no hay resurrección.
NOTAS 1 Ver Isaías 53:7.; 2 Colegio de los Magos.; 3 Id. ant.; 4 Id. ant.; 5 Libro Egipcio de los Muertos.

Capítulo VI LA RELIGIÓN DE LOS DRUIDAS Y SUS MISTERIOS
172.Los druidas siguieron, después de los egipcios, como adoradores del Dios Único. Erigieron a Dios, sin sones de martillo, altares de piedra bruta y efectuaron sus invocaciones al aire libre. Creían en un cielo para los buenos, en un infierno para los malos y en la inmortalidad del alma. Los druidas homenajeaban a muchas deidades, como los cristianos y los judíos después de ellos, pero no en forma de adoración. Creían en la Trinidad de Dios o en sus tres atributos, y rendían homenaje a cada uno de esos atributos.
173.La religión de los druidas tenía dos aspectos: el culto al Dios Único y el homenaje a las deidades de las estrellas, a los elementos, a las colinas y a los árboles. Los iniciados eran muy versados en los Ritos del Cabari fenicio y tenían doctrinas internas y ceremonias, pero al pueblo sólo le daban lo que le podía ser útil y provechoso, mas no lo que no podía comprender.
174.Si algún Neófito o Iniciado cometía alguna insensatez, era castigado con la Excomunión, la cual era un castigo terrible. Los preceptos filosóficos y religiosos del druidismo estaban escritos en versos, unos veinte mil en total. Estos preceptos eran recitados de memoria por los doctos sacerdotes, sin que estuviera permitido escribirlos; de esa manera, el candidato permanecía más de veinte años bajo observación y estudio.
175.Los druidas usaban pólvora en su iniciación, con el objeto de dar un símbolo de la llama sagrada que el aspirante debe encontrar dentro de sí mismo antes de ser Iniciado. La llamaban «Resplandor de Dios». Cuando un druida moría, le colocaban sobre el pecho una vasija con tierra y sal, cuyo significado es éste: corrupción del cuerpo e inmortalidad del alma incorruptible.
176. Los druidas preferían tratar de prevenir la enfermedad que curarla. Tenían muchos versos relacionados con la cura de las enfermedades; por ejemplo, la siguiente cura: «La jovialidad, la templanza y el levantarse temprano procuran salud y felicidad».
Una de sus máximas filosóficas es la siguiente: «Las tres bases de la maestría: Ver, estudiar mucho y sufrir mucho».
He aquí otra máxima: «Las tres bases del pensamiento: Claridad, amplitud y precisión». Por lo tanto, ellos eran, de esta manera, filósofos del alma y del cuerpo.
177. La serpiente era uno de sus símbolos importantes. Una Serpiente de oro, puesta sobre el pecho del Iniciado, era señal de regeneración. El Iniciado tenía que sentir primeramente la Serpiente ígnea para tener derecho a llevar su símbolo en el pecho. Necesitaba hacer ascender la Llama Sagrada de su sexo CUANDO ADORABA EN ESPÍRITU Y VERDAD. La Serpiente era adorada con un círculo que contenía misteriosos grabados. Llevaba una tiara sobre la cabeza (símbolo de la Luz o de la aureola que emana de la cabeza del Iniciado).
Vestía una túnica purpúrea (símbolo del Amor desinteresado por la humanidad), salpicada de estrellas (FACULTAD DE LUZ E IDEAS LUMINOSAS) y llevaba un báculo en la mano (Cetro en alto, «Falo» erecto). Era Rey porque había llegado a ser un INICIADO.
178.La Serpiente ígnea, cuando se arrastra por el suelo, es el símbolo de la destrucción, es la energía seminal lanzada hacia el suelo, pero cuando está erguida es un emblema de la inmortalización y de la vida, es la Regeneración de TODO AQUE LLO QUE FUE, ES Y SERA. Los faraones de Egipto llevaban en sus diademas una serpiente de oro en la parte correspondiente al entrecejo, la cual era símbolo de la alta Iniciación.
179.Los hebreos echaban su semen sobre el suelo del desierto y se transformaba en serpientes que causaban enfermedad y muerte. Pero por orden de Moisés, la serpiente SE IRGUIO y convirtió en dadora de vida y salvadora de almas. En el sexo, la Serpiente es fuego; ella se yergue hacia el trono de Dios y se convierte en Luz Sagrada y Llama Inefable; cuando se arrastra, es la destrucción del alma. Tampoco debe olvidarse que la célula seminal tiene la forma de una serpiente, en la cual está latente el Hombre-Dios.1
180.Los altares de los druidas estaban compuestos por una gran piedra colocada sobre otros dos pilares toscos. La ley druida ordenaba que ninguna herramienta debería tocar la piedra sagrada (ni más ni menos que la Ley Mosaica que dice en Éxodo 20:25: «Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares herramienta sobre él, lo profanarías»).
Pero, miles de años después, este mandamiento fue olvidado.
Esos altares se alzaban a la sombra de un árbol fuerte, como la encina, y así vemos cómo Abrahán edificó, debajo de la encina de Moreh (Génesis 12:7), un altar a Dios, y allí recibió como huéspedes a los tres Angeles.
181.Los druidas adoraban a DIOS EN LA LLAMA SAGRADA INTERNA Y REVERENCIABAN PUBLICAMENTE el fuego como emblema del Sol y símbolo del fuego divino del sexo. Todas las religiones tuvieron sus fuegos Sagrados que, en el hombre, no son más que símbolos del fuego sagrado del sexo. Los druidas tenían conventos y hermandades de mujeres, como las monjas de nuestro tiempo, y tenían tres clases de votos. El primer voto era el de servir libremente en los templos, sin que se las separara de la familia. El segundo voto era para las que ayudaban a los Sacerdotes en los servicios religiosos. El tercer voto era para las que juraban castidad y reclusión e integraban los oráculos de Bretaña.
182.En lo que atañe al Supremo Sacerdote druida, su título era el de Pontifex Maximus, el cual fue heredado por el Sumo Sacerdote Secular de la Antigua Roma y en Italia. Tenía Poder SUPREMO, tanto en los asuntos seculares como eclesiásticos, y le rodeaba un Senado integrado por los druidas principales.
Después lo imitaron el Pontífice Máximo con sus flámulas y el Papa con los Cardenales.
El signo de Flaminio es un gorro «como el capelo cardenalicio». El Arconte Druida ofrecía su pie para que el pueblo lo besase en ciertas ocasiones. Cuando Julio César fue Pontífice Máximo obligó a Pompeyo a hacer lo mismo, y después le siguieron Calígula y Heliogábalo, a quienes el Papa imitó.
Los Sacerdotes de Isis usaban tonsura porque estaban al tanto de que, en la coronilla existía el Centro Magnético (LOTO DE MIL PETALOS) y al pueblo le decían que eso simbolizaba al Sol Dador de Vida.
El celibato es de origen pagano. Orígenes se castró. El verdadero Iniciado no acepta el celibato como condición natural; por el contrario, enseña la pureza del sexo y la obediencia a la Ley Divina.
183. Pitágoras estableció órdenes de religiosas e incorporó en ellas a sus hijas.
Las vestales romanas eran monjas que hacían voto de castidad. También había muchos monjes y ermitaños entre los paganos. Las vestales tenían el deber de ATIZAR SIEMPRE EL FUEGO SAGRADO, SIN DEJAR QUE SE APAGARA; de lo contrario, se las castigaba con la muerte. Brigit, diosa de la poesía, de la física y de los herreros en Kildare, Irlanda, tenía la misión de mantener ardiendo siempre un fuego Sagrado:
cuando se abolió el druidismo, las Sacerdotisas se hicieron monjas cristianas y Brigit(Brighid, en gaélico) se convirtió en Brígida, santa patrona de Irlanda. Los conventos de monjas, existentes en Inglaterra e Irlanda, fueron suprimidos durante el reinado de Enrique VIII.
Los Sacerdotes fenicios usaban sobrepellices, y los sacerdotes persas, toscos delantales que fueron el origen de los mandiles masónicos.
184. Los Sacerdotes persas usaban cascabeles de plata en sus vestiduras; los Obispos ortodoxos los usan en sus ropas, igual que los Sacerdotes judíos. El báculo pastoral del Obispo y de los dignatarios eclesiásticos corresponde al lituus de los romanos o al bambú de los yoguis. Es el símbolo de la Serpiente, del «Falo» y de la Cruz.
185. El ayuno se practicaba antiguamente para limpiar la sangre y preparar al aspirante, para ciertos trabajos espirituales trascendentales.
Los cirios que arden en el altar es la práctica tendiente a tener siempre la luz en los Templos.
Los egipcios tenían «La Fiesta de las Lámparas» y la celebraban en embarcaciones que descendían por el Nilo hasta el Templo de Isis. Este servicio se convirtió en las Vísperas.
Los persas usaban agua sagrada, a la que llamaban Sor.
Es el agua, el principio de la generación, que se transmuta en Llama Sagrada.
186.Los druidas tenían ciertas danzas religiosas y genuflexiones que imitaban las rotaciones de las esferas celestes; esto lo han conservado los cardenales, los derviches y los masones al avanzar en dirección al Oriente.
187.Los egipcios echaban tierra tres veces sobre el ataúd y decían: «Tierra a la tierra, polvo al polvo y ceniza a la ceniza».
El sacrificio de la hostia hecha con harina de trigo es tan antiguo como las religiones.
El bautismo y la unción con óleo para purificar el alma eran un rito observado hace miles de años antes de la era cristiana. Los niños recibían, después de esta ceremonia, la señal de la cruz y se les daba leche y miel.
Cuando el niño llegaba a los quince años, el sacerdote le ponía las vestiduras llamadas Sudra y lo ceñía y confirmaba, instruyéndolo sobre los Misterios de la religión.
188. La cruz es el símbolo de la vida. La cruz ansata es un emblema fálico. La cruz representa los dos principios en con junción. La cruz es venerada como símbolo de generación y regeneración muchos siglos antes de la crucifixión de Jesús. La cruz se halla grabada en todos los pueblos antiguos de la Tierra.
NOTA 1 Ver Las Llaves del Reino Interno, del mismo autor: obra publicada. por Editorial Kier S.A.
 
                                                                          JORGE ADOUM.

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