viernes, 15 de septiembre de 2023

PISTIS SOPHIA DEVELADA CAPITULO 102.3 Los límites del Sendero de los Merecedores

102.3 Los límites del Sendero de los Merecedores (Las 11 Reglas)

1) Decidle a los Hombres del mundo: Estad en calma, para que podáis recibir los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

El Alma Humana para llegar a recibir los Misterios de la Luz y poder subir al Reino del Inefable, debe previamente alcanzar la serenidad interior, que no consiste en una falsa o circunstancial calma, si no en la plena transformación de los defectos, causantes del desequilibrio, desorden, arritmia, ignorancia, deformación, muerte, etc. para que en lugar de las corrientes tenebrosas que esos males atraen, el Iniciado se colme de Luz, integrado con su Naturaleza Divina. 

2) Decidles: Amad a los Hombres, para que podáis ser merecedores de los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

El verdadero Amor por la Humanidad debe patentizarse en un desinteresado como permanente servicio para sustraerla de su estancamiento psicológico, proveyéndole informaciones y técnicas que conlleven efectivamente a realizar este loable propósito. Hay que romper con rivalidades, competencias, enemistades, odios, repulsiones que se puedan sentir por los demás, haciéndose merecedor el Iniciado de alcanzar los Misterios de Luz, pues es muy fácil para cualquier demonio inclusive, devolver favores y hasta afectos a quienes los otorgan, mas, cuán difícil resulta para quien no es Iniciado, soportar siquiera la presencia de quien le infirió algún daño o le guarda antipatía y/o rencor.

3) Decidles: Sed mansos, para que podáis recibir los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

Los mansos de corazón heredarán el Reino de Luz, y para lograr encarnar esta Virtud, se requiere transformar todo el mal que el individuo lleve en su interior.

4) Decidles: Sed pacíficos, para que podáis recibir los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

El Iniciado debe encontrar la paz más perfecta como resultado de transformar la guerra interior que provocan los egos, los mismos que se hallan en permanente pugna por establecer su hegemonía. Cuando el Ser es el centro de la Vida, reina la Paz y la Armonía que llevan al Laborante a merecer los Misterios y coronarse como Soberano en el Reino de la Luz.

5) Decidles: Sed misericordiosos, para que podáis recibir los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

Hay que llegar a colocarse en el lugar de los que sufren para comprender verdaderamente la urgencia de ser caritativos y misericordiosos; dejar las comodidades que nos rodean, mismas que pueden estar obnubilando la correcta percepción de la realidad; emular de algún modo el ejemplar acto de sacrificio desinteresado por la humanidad, tal como lo hiciera el Budha Sidharta Gauthama, pues no se puede comprender, menos aún enseñar respecto al dolor, la miseria, el hambre, la enfermedad, y hasta la muerte, si es que no se ha experimentado sus consecuencias, teniendo de tal modo la convicción de lo que se predica, y no para especular morbosamente sobre estas angustias de la existencia, si no para poder señalar, a quienes les interese, el camino que conduce a la feliz liberación de estos tormentos materiales, pues de la Re-Evolución Humana es que trata en suma la Misión Cósmica por los infinitos Universos. Esto para los entendidos constituye el auténtico “tijitli” y para aclararlo, es nada más y nada menos que la Caridad Consciente.

6) Decidles: Entregad vuestras Almas, para que podáis recibir los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

El Alma Humana, aún pareciendo inmortal, si acaso no se la llega a fundir en una sola Esencia con el Alma Divina, aquélla corre el gravísimo riesgo de perderse; por ello, hay que brindar su concurso para padecer todas las ordalías iniciáticas que la conducen a su total Kristificación.

7) Decidles: Cuidad de los pobres, de los enfermos y de los deprimidos, para que podáis recibir los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

Se debe atender a los pobres con verdadera caridad, esto es, en forma consciente, para evitar caer en los despropósitos del pernicioso paternalismo, la limosna irresponsable, el apoyo incongruente, la asistencia innecesaria y hasta perjudicial.

De igual modo, hay que tener compasión por los enfermos, procurando combatir el origen de sus males, esto es, enseñando a los interesados a contemporizar con la Suprema Ley, para que puedan pagar de modo más suave sus correspondientes deudas karmáticas, pudiendo luego intervenir el Mago terapeuta transmitiendo efectivamente la Celestial Medicina a que se hayan hecho acreedores los elementos rescatados de las tinieblas y la muerte, según los méritos acumulados, a la Luz y la Vida. Cuánto gana en Dharma el Iniciado que sabe ser comprensivo, paciente, optimista y cargado de Fe, para alentar con animoso Verbo a quienes padecen depresión, desesperanza, angustia y desconsuelo, pudiendo de este modo auxiliar a quienes carentes de Fe, permanecen en la materia como muertos vivientes, aguardando únicamente la desencarnación, e insuflarles con su prédica y ejemplos la voluntad consciente para alcanzar los Misterios de la Luz.

8) Decidles: Amad a Dios, para que podáis recibir los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

El Iniciado debe saber amar a Dios por encima de todas las cosas, para merecer los Misterios y ascender al Reino de Luz; pero es bueno enfatizar que no se puede adorar a Dios desconocido e ignoto del que todos provenimos y que es el Glorioso Creador y Ser Uno del Absoluto, si acaso previamente no se ha llegado a sentir la Voz y el accionar del Dios Íntimo que llega a encarnar el Iniciado, al cual se debe obedecer, respetar y amar, sin excusas ni aplazamientos de ninguna especie.

9) Decidles: Sed Justos, para que podáis recibir los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

Quien se mantiene en la injusticia, es lógico comprender que se le haga imposible encarnar los Misterios de Luz, siendo incapaz de ascender al Reino de las Alturas; por consiguiente el Aspirante sensato debe revestir todos sus actos, pensamientos, palabras e intenciones de la más amplia Justicia y equidad.

10) Decidles: Sed Buenos, para que podáis recibir los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

El bien debe realizarse espontáneamente, alejado de mezquindades, cumpliéndolo sin esperar o tomar en cuenta recompensas, retribuciones u otros oscuros intereses, porque se desnaturaliza, dejando ya de ser tal, entrando en el campo del utilitarismo egoísta y malsano.

Para merecer subir al Reino de las Alturas, el Iniciado debe ser realmente bueno, prodigando enseñanzas, curaciones, servicios, afectos, amistad, jovialidad, optimismo y todo aquello que conduzca a revalorizar constantemente la propia vida y de cuantos le rodean, sean familiares, amigos, vecinos, cofrades, o simples desconocidos de circunstanciales encuentros, y extender estos beneficios hasta a los propios enemigos, cuando los hubiere, pues llegan a surgir no obstante la actitud armoniosa que caracteriza al aspirante o adepto de los Misterios de la Luz.

11) Decidles: Renunciad a todo, para que podáis recibir los Misterios de la Luz y subir al Reino de Luz.

Mientras el aspirante se halle embelesado con las ilusiones del mundo, su hipnótica fascinación por las innumerables ataduras materiales le mantendrá alejado de los Misterios de la Luz, sin poder arribar a su Glorioso Reino.

Estos son los límites de los Senderos para aquéllos que son merecedores de los Misterios de la Luz.

De modo que para el avisado aspirante y aún para el Laborante avanzado, válganle las precedentes Treinta y tres Claves y las Once Reglas del procedimiento transformador al que deberá sujetarse, tal como ha sido explicado por el mismísimo Redentor Jeú Mikael, si es que verdaderamente busca ser digno de merecer los Misterios de la Luz y su Celestial Reino.

Estas son sus referencias kabalísticas: (33=3+3=6=El Amor) virtud tal que en su expresión más pura, incita a vencer todo temor, timidez, indolencia o pereza; a la vez Once (11=1+1=2) que es igual a la Misericordia que otorga la Madre Virginal en pro de sus Hijos que buscan salir de las tinieblas, pudiendo pagar masivas deudas karmáticas en forma suave o simbólica, en lugar del rigor que correspondería a tal o cual trasgresión de las Leyes).

102.4 A quiénes se les darán los Misterios de la Luz

Por consiguiente, a todos aquéllos que hayan renunciado en esta renunciación, dadles los Misterios de la Luz y no les ocultéis nada de ellos, aunque sean pecadores y hayan estado en todos los pecados y en todas las iniquidades del mundo; todas aquéllas que os he recontado, para que puedan cambiar, y arrepentirse y ser sumisos en la forma en que os he dicho; dadles los Misterios del Reino de Luz y no les ocultéis nada de ellos, porque es a causa de los llenos de pecado que he traído los Misterios a este mundo, para poder perdonarles todos los pecados que hayan cometido desde el principio.

Así pues, serán merecedores de recibir los Misterios de la Luz quienes hayan realizado una a una, todas las facetas de la monumental Obra Purificatoria que se alcanza con la Renunciación, pudiendo acceder sin restricciones a todos ellos, aún habiendo estado antes involucrados, directa o indirectamente, en los más inicuos pecados del mundo, pues es merced a la Misericordia Divina en caritativa compasión por los pecadores arrepentidos, que el propio Señor Jeú Mikael ha descendido al mundo para perdonar los pecados de la humanidad, inclusive transformando los yoes causas que desde la original caída mantienen a los hombres sometidos al dolor, la enfermedad y la muerte.

102.5 Los Misterios son para el perdón de los pecados

Por esta causa os he dicho antes: IO no he venido a buscar a los Justos; por consiguiente, IO he traído los Misterios para que sus pecados puedan ser perdonados para ser recibidos en el Reino de Luz, porque los Misterios son la dádiva del Primer Misterio para borrar los pecados y las iniquidades de todos los pecadores.

Que quede entonces claro: El Kristo Cósmico desciende como Thunupa íntimo,no en busca de quienes se auto consideren vanamente justos y perfectos, si no, más bien, para actuar en favor de quienes sabiéndose pecadores, pero estando arrepentidos de sus faltas, busquen sincera y humildemente ser perdonados por la Gracia Divina, pudiendo ser recibidos en el Reino de Luz a consecuencia de encarnar paulatinamente los Misterios de los Cielos, mismos que constituyen la dádiva del Inefable que se otorga desde las Alturas para quitar de en medio del Hombre ya Iniciado y Laborante fiel, las iniquidades y pecados que hubiese cometido a través de los tiempos.

V.M.K, A.Z.F. EL TAWA MANU

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