El conflicto entre patrones y obreros puede resolverse
si aprendemos a ver el punto de vista ajeno. Cuando queremos resolver un
problema no debemos identificarnos con el problema porque entonces nos
convertimos en otro problema. Si queremos resolver el problema que existe entre
patrones y obreros, debemos comprender que la solución de todo problema está en
el problema mismo, es urgente tener la mente en paz para resolver los
problemas. Sucede que cuando los trabajadores quieren resolver el problema de
patrones y obreros, se identifican tanto con el problema que se convierten
ellos en otro problema que no resuelve nada.
Necesitamos ante todo descubrir cuál es el factor
principal que acaba con la PAZ dentro y fuera de nosotros porque la verdad es
que en la mayor parte de los casos el error que vemos en otros está dentro de
nosotros mismos.
Necesitamos descubrir cuál es la causa del conflicto
entre patrones y obreros. Este problema sólo puede hacerse haciendo un enfoque
preciso de la situación, esto requiere infinita quietud y suprema paz interior.
Conociendo a fondo la causa verdadera del conflicto, este desaparece inevitablemente.
Debemos ser sinceros con nosotros mismos. Muchas veces
la causa del conflicto está dentro de nosotros mismos. Realmente nunca sabemos
ver el punto de vista ajeno y eso es gravísimo. A veces el patrón es culpable y
otras veces el culpable es el trabajador que exige y exige hasta acabar con el
patrón del cual vive.
La mayor parte de los problemas de la vida se debe a
la falta de paz interior; estamos llenos de infinitas contradicciones y esto
engendra discordia y conflictos. Somos pobres y queremos ser ricos, somos
obreros y queremos ser gerentes, estamos ganando lo suficiente para vivir
humildemente con todo lo necesario y queremos ganar más para sentirnos más
poderosos.
Otras veces es el patrón quien crea los problemas, los
trabajadores cumplen con su deber y él quiere que trabajen más horas de lo que
la ley manda, los trabajadores producen y él quiere que produzcan el doble, los
trabajadores exigen lo que es justo y él quiere que no exijan. Todos estos
estados de contradicción y de lucha interna engendra problemas terribles,
tremendos conflictos entre patrones y obreros, huelgas, paros, etc.
Un análisis de fondo, nos lleva a la conclusión lógica
de que todos los problemas existentes entre patrones y obreros están dentro del
individuo mismo.
Si realmente patrones y obreros quieren resolver su
problema, es urgente que unos y otros se sinceren consigo mismos y resuelvan
sus propios conflictos internos. Necesitamos primero estudiarnos a sí mismos
para descubrir la causa del conflicto. Todo conflicto externo es tan sólo la
proyección de un conflicto interno, los conflictos que vemos fuera están dentro
de nosotros mismos.
Es necesario acabar con nuestras propias
contradicciones internas si realmente queremos paz. Mucho se ha legislado sobre
patrones y obreros, empero sólo por medio de la comprensión profunda se pueden
resolver todos los problemas entre patrones y obreros.
El patrón debe enfocar sus problemas, con los
trabajadores, honradamente, sinceramente, sin codicia, sin conceptos, sin
orgullo, sin ira, etc.
Es urgente que el patrón realice una auto-exploración
de sí mismo, de su propio yo, para descubrir el factor que originó el conflicto
con sus obreros, es necesario que los obreros hagan lo mismo, que se
investiguen a sí mismos sin codicia, sin orgullo, sin vanidad, sin egoísmo,
etc., para descubrir dentro de sí mismos la causa que engendró el conflicto.
Este estudio sincero de sí mismos es mejor que todos los códigos de trabajo.
La nueva era ha comenzado y si queremos resolver el
problema entre patrones y obreros, debemos despertar la llamarada del
entendimiento a una nueva actividad creadora. Debemos aprender a ver el punto
de vista ajeno. No siempre el patrón tiene la culpa, no siempre el obrero tiene
la culpa. Realmente la causa de todo problema está dentro de nosotros mismos.
Antes de protestar contra alguien, antes de hacer un
reclamo, debemos examinarnos primero a sí mismos porque puede suceder que el
error está únicamente dentro de nosotros y no en el prójimo.
La vida es una sucesión absurda de deseos fugases y
vanos. Cuando comprendemos realmente que todos los deseos son vanos y
pasajeros, cuando hacemos plena conciencia de que el cuerpo físico fue
engendrado en el pecado y que su destino es la podredumbre del sepulcro,
entonces desaparecen las vanas ilusiones y las internas contradicciones de la
mente. Ciertamente la contradicción surge del deseo, y este de las vanas
ilusiones.
La terquedad es un producto de las contradicciones de
la mente, la terquedad es un resultado del deseo; muerto el deseo y las
ilusiones, se acaba la terquedad y el conflicto.
Patrones y obreros en plena discusión, se aferran a su
deseo; unos y otros quieren ver satisfechos sus deseos, unos y otros buscan
satisfacción. El resultado de semejante proceder absurdo son los conflictos, el
cierre de empresas, los paros indefinidos, etc.
No es justo que los obreros acaben con el patrón
porque ellos viven del patrón. No es justo que el patrón acabe con la vida de
los obreros porque el patrón vive de los obreros. Se necesita mutua comprensión.
Es urgente aprender a no identificarse con el
problema, es necesario auto-explorarnos sinceramente y luego guardar silencio
mental y verbal.
Cuando la mente está quieta, cuando la mente está en
silencio adviene a nosotros la clave maravillosa que nos permita resolver el
conflicto.
Mucho se ha legislado sobre patrones y obreros, pero
ahora es necesario que nosotros nos hagamos sinceros con nosotros mismos. La
causa del error está dentro del individuo mismo.
Los obreros deben aprender a cooperar con el patrón,
el patrón debe cooperar con los obreros.
El obrero debe aprender a ver el punto de vista del
patrón. El patrón debe aprender a ver el punto de vista del obrero.
Es absurdo que los obreros acaben con el patrón. Es
estúpido que el patrón explote a los obreros.
Seamos sinceros con nosotros mismos. La sustancia de
la sinceridad puede crear un orden de cosas y un mundo de sabiduría y amor. Ha
llegado la hora de aprender a vivir. Es necesario que cada uno de nosotros
aprenda a gobernarse a sí mismo. Cuando cada ser humano sepa gobernarse a sí
mismo, ya no se necesitarán los gobiernos. Entonces reinará la paz verdadera.
CAPITULO XVIII ASUNTOS POLITÉCNICOS
Existen en el mundo millones de madres y padres de
familia sin preparación técnica de ninguna especie. Es doloroso contemplar a
tantos millones de padres y madres sin preparación para ganarse la vida, esas
pobres gentes que viven por lo común una vida miserable. Este es un problema
gigantesco que entre todos nosotros debemos resolver, si es que honradamente y
sinceramente queremos una verdadera democracia.
Realmente resulta axiomático afirmar que todavía la
democracia no existe. Necesitamos crearla. Podemos crear la auténtica y
legítima democracia, eso sólo es posible acabando con todos los problemas
económicos de los pueblos. Estamos plenamente seguros que si el individuo se
prepara técnicamente, los pueblos se industrializan. Todo pueblo altamente
industrializado marcha inevitablemente dentro de los carriles de un nivel
superior de vida.
El mundo es el individuo y si éste último no tiene
suficiente preparación técnica y habilidades suficientes como para ganarse la
vida honradamente, el resultado tiene que ser inevitablemente el hambre y la
miseria de los pueblos.
Es urgente comprender la necesidad de crear una
auténtica y legítima democracia sobre las bases firmes del Socialismo Cristiano. No importa el nombre que le demos a este
último. Bien podríamos llamarlo socialismo budista, mahometano, etc.
Lo importante es que no sea socialismo soviético de
tipo ateo y Anti- religioso. No queremos caer en las teorías conservadoras y
reaccionarias del materialismo dialéctico y del materialismo histórico. Dichas
teorías fueron revolucionarias para su época, pero ahora es claro que resultan
conservadoras y lo peor del caso reaccionarias también.
Necesitamos trabajadores sociales de buena voluntad
para crear la AUTÉNTICA Y LEGÍTIMA DEMOCRACIA. Estos trabajadores pueden hacer
gigantesca labor de preparación técnica entre las multitudes, los sindicatos
pueden convertirse en verdaderas escuelas apostólicas de sacrifico y amor al
prójimo. Los trabajadores sociales de cada gremio pueden organizarse para hacer
labor social. Los carpinteros, zapateros, peluqueros, albañiles, mecánicos,
etc., bien pueden dictar cursos de enseñanza técnica en todos los sectores de
las ciudades, y en todos los pueblos de la tierra, para ayudar a aquellos que
no están preparados debidamente para la lucha por el pan de cada día.
Las trabajadoras sociales deben dictar cursos de
extensión cultural y preparación técnica en los distintos sectores de las
ciudades, pueblos y aldeas, para todas aquellas mujeres del pueblo que no están
preparadas para manejar sus hogares debidamente, ni para ganarse el pan de cada
día. Las mujeres necesitan conocer prácticamente la cocina, alta cocina,
modistería, artes manuales, etc.
Los hermanos y hermanas de todas las escuelas
ocultistas, rosacrucistas, teosofistas, Yoguis, etc., etc., etc. Los hermanos
de todas las religiones, sectas, y creencias, deben convertirse en trabajadores
sociales y cooperar por caridad en esta gigantesca labor de CREAR UNA AUTÉNTICA
Y LEGÍTIMA DEMOCRACIA. Sobre esta base de acción social, se deben unir todas
las religiones, escuelas y creencias.
Sólo la acción social de tipo caritativo puede unir a
todas las escuelas y religiones.
Es urgente una confederación de todas las religiones,
escuelas y creencias para trabajar con programas definidos de acción social.
Sabemos el caso de trabajadores sociales de muy buena
voluntad que en pequeños salones, en patios, en escuelas, etc., hacen labor
social ayudado a otros, preparando técnicamente a muchas mujeres que no saben
trabajar, todo eso es hermoso. Conocemos también ciertos sindicatos que ya
hacen labor social ayudando a los hombres, preparándolos técnicamente,
enseñándoles artes y oficios para ganarse la vida. En esto, México ha dado el
ejemplo que muchos países debieran imitar.
No debemos aguardar que los gobiernos hagan todo. La
nueva era debemos hacerla todos nosotros. Todos debemos cooperar, todos debemos
poner nuestro granito de arena en esta gran obra.
Es urgente comprender la necesidad de acabar con el
egoísmo y cultivar el Cristo-centrismo. Es indispensable comprender la
necesidad de crear la legítima democracia; Si es que realmente queremos
salvarnos de la desgracia comunista con su marxismo brutalizante.
Se hace necesario comprender que estamos en el borde
de una gran desgracia social.
Recordemos todos los horrores bestiales de las hordas
comunistas chinas en el hermoso país del Tibet. Millares de monjes budistas
fueron asesinados y masacrados horriblemente, los bárbaros amarillos comunistas
se burlaron de las santas ceremonias religiosas, y violaron monjas y cometieron
espantosos asesinatos; todo en nombre de un materialismo dialéctico estúpido.
Todo en nombre de teorías que jamás se pueden demostrar y que nunca podrán
resistir un análisis de fondo.
Recordemos la carnicería de Hungría. Los horrores de
los bárbaros asesinando a la población húngara. Se podrían escribir millares de
volúmenes sobre la barbarie comunista.
La hora que vivimos es crítica y terriblemente
peligrosa. Sólo puede salvarnos la creación de una legítima democracia. Necesitamos
aprender a cooperar si es que realmente anhelamos de todo corazón salvarnos del
azote comunista, Leninista-Marxista.
Dentro del sistema comunista cada individuo es una
simple pieza de la maquinaria social cuya palanca es el estado.
En el sistema comunista desaparece la unidad de la
familia. Los hijos son del estado. A determinada edad el estado se lleva sus
hijos para meterles en la cabeza sus asqueantes teorías materialistas. Todo eso
es realmente horrible. Las hordas comunistas se llevaron del Tibet miles de
niños con el propósito de meterles en Pekín, las inmundas teorías materialistas
arbitrarias y estúpidas que jamás podrán ser debidamente demostradas,
comprobadas científicamente.
El comunismo brutalizante es hijo del hambre y de la
miseria. Si los pueblos se preparan técnicamente el hambre se acaba. Donde no
hay hambre no hay comunismo.
Debemos hacernos más responsables, menos egoístas.
Debemos aprender a cooperar. Sólo así podemos salvarnos del socialismo
marxista-leninista.
Sólo así podemos salvarnos de la peste comunista y de
los horrores desatados por la URSS.
Fue horrible el secuestro de más de diez mil niños en
el Tibet. Se llevaron los niños para dañarles la mente, para pervertirlos, para
meterles el inmundo veneno del materialismo.
Todavía los gobiernos de la tierra no pueden hacerse
cargo de la crianza y total preparación de los niños. Aún estamos en estado de
lamentable atraso, y sin embargo ya los tiranos de Pekín se robaron los niños
del Tibet. Ese es el porvenir que nos aguarda si no nos preparamos
técnicamente.
Fue espantosa la matanza de millares de monjas y de
monjes en el Tibet se creyeron muy sabios los chinos soviéticos con las teorías
estúpidas de Carlos Marx metidas en la cabeza y violaron monjas y luego las
asesinaron, y mataron monjes y los torturaron villanamente. Este es el porvenir
que aguarda a la América Latina y a todos los países del mundo libre, si por
desgracia no somos capaces de prepararnos técnicamente, y de acabar para
siempre con el monstruo del hambre y la miseria.
CAPITULO XIX EL GOBIERNO
Quien no sabe gobernarse a sí mismo, no puede gobernar
a los pueblos. Los políticos actuales no saben gobernarse a sí mismos; están
llenos de astucia, egoísmo, odio, codicia, lujuria, celos, envidia, glotonería,
borrachera, etc., etc., etc.
Es absurdo dar el voto para un candidato que no sabe
gobernarse a sí mismo, es estúpido elegir un gobernante que no se sabe gobernar
a sí mismo. Quien no sabe gobernarse a sí mismo, mucho menos puede gobernar a
otros.
Los pueblos han sido víctimas de los gobernantes, han
sido engañados miserablemente, y a nadie podemos culpar a excepción de nosotros
mismos.
Si el individuo es reflexivo, si estudia la conducta
del candidato y ve que este es borracho, glotón, codicioso, mentiroso,
fornicario, lujurioso, adúltero, etc., etc., y no da su voto por él,
contribuirá formidablemente para salvar el mundo.
La masa no es sino una suma de individuos, si los
individuos no eligen a un candidato perverso, la masa no lo elegirá y así nos
salvaremos de los malos gobernantes.
El árbol se conoce por los frutos, tal fruto, tal
árbol, frutos buenos, buen árbol, frutos malos, mal árbol.
Ha llegado la hora de las grandes reflexiones porque
vamos muy mal. El mundo está lleno de dolor y no debemos seguir aumentando el dolor
eligiendo malos gobernantes.
Los pueblos han sido y siguen en verdad siendo
engañados por astutos políticos que lo único que quieren es el placer, el poder
y el dinero, eso es todo.
No debemos dejarnos engañar más por las bonitas
promesas y por los hermosos discursos de los políticos zorros.
Los perversos de la política suelen tener brillantes
intelectos y oculta corrupción moral.
Los candidatos a las altas magistraturas gozan
mintiendo, prometen maravillas y jamás cumplen lo que prometen.
Los funcionarios públicos de esta época tales como
Alcaldes, presidentes municipales, comandantes de policía, jueces,
gobernadores, etc., están obligados a robar para tener contentos a sus
superiores, se venden y lo que es peor están obligados a venderse para no perder
el empleo, esa es la trágica situación de la justicia humana en esta época.
El juez o el comandante de policía, etc., que no rinde
buenos frutos a sus superiores es expulsado sin consideración alguna.
En estos tiempos todos los jueces con muy raras excepciones,
son comprables, no hay autoridad que por estos tiempos no se deje sobornar, al
funcionario recto y honrado si no lo corren del trabajo, lo clasifican
despectivamente, le ponen un apodo y lo arruinan para que no estorbe.
Desgraciadamente NO PODEMOS QUEJARNOS, o mejor
dijéramos no debemos quejarnos, nosotros mismos elegimos a nuestros
gobernantes, cada uno de nosotros cometió el error de elegir a los malos
gobernantes.
Necesitamos comprensión profunda y fuerza de voluntad
para no dejarnos engañar más por esos políticos que son codiciosos, astutos,
lujuriosos, celosos, borrachos, etc., etc., debemos observar, estudiar,
analizar la conducta íntima de aquellos que quieren nuestro voto popular.
El político que no haya disuelto el yo, no tiene auto-conciencia, es un ciego y un
imbécil, y como dicen las sagradas escrituras: “ciegos guías de ciegos van a
parar todos al abismo”.
Debemos elegir al político auto-consciente, al hombre de conducta recta, al hombre del
recto pensar, del recto sentir, y del recto obrar.
Debemos elegir al hombre que realmente está
recorriendo la senda de la perfección, repito: “por sus frutos los conoceréis”.
Es estúpido, terriblemente estúpido, elegir demonios
intelectuales para que sentados en la silla del poder se den el lujo de gobernarnos.
Es el colmo del absurdo darle a otro cuchillo para que
nos degüelle; y eso, precisamente eso, es lo que estamos haciendo.
Desgraciadamente hemos sido realmente brutos al
dejarnos engañar por los bonitos discursos y las lindas promesas de los políticos
mentirosos y zorros.
Nosotros mismos hemos levantado nuestros pésimos
gobiernos, cada individuo es culpable de elegir a los tiranos.
Día llegará en que ya no se necesitarán gobiernos,
pero ahora se necesitan porque todavía no sabemos auto-gobernarnos
individualmente. Cuando cada individuo sea un gobierno, cuando cada cual se
sepa gobernar a sí mismo, ya no necesitaremos que nadie nos gobierne, entonces
seremos libres.
Disuelto el yo ya no necesitamos de gobiernos, sólo
necesitamos de sabios consejeros idóneos en sus respectivas especialidades, más
cuan lejos estamos de llegar a semejantes alturas.
Donde quiera que haya violencia se necesita la
autoridad, nosotros estamos llenos de violencia y por ello necesitamos
autoridad.
Urge acabar con la violencia, es necesario disolver el
yo, necesitamos de eso que se llama comprensión.
Necesitamos ser sinceros con nosotros mismos,
necesitamos descubrir nuestros propios errores y ello solo es posible en
convivencia, realmente la convivencia es un espejo donde el individuo se puede
ver de cuerpo entero, tal como es.
En la convivencia, en sociedad, existe
auto-descubrimiento, auto-revelación, cuando la mente se halla en estado de
alerta percepción. Realmente en convivencia los defectos escondidos afloran,
saltan fuera y entonces los vemos tal cual son en sí mismos.
Analicemos los defectos descubiertos, meditémonos
profundamente en ellos, y así los descubriremos en su origen y en sus
profundidades, la mente tiene muchas profundidades.
Cuando un defecto ha sido descubierto en todos los
niveles de la mente, entonces es claro que se desintegra se reduce a polvo, así
vamos muriendo de instante en instante, así es como se disuelve el YO.
La hora ha llegado en que debemos pensar mejor. El
gobernante que no haya disuelto el yo, es de hecho un demonio perverso aun
cuando sea muy intelectual y elegirlo es, repito: Una estupidez.
Los Políticos astutos dicen siempre: “Mi vida privada
es una cosa y mi vida pública es otra, nadie tiene porque intervenir en mi vida
privada, esta es la evasiva que busca siempre para justificar sus propios delitos”.
Si a los candidatos a la Primera Magistratura, o a
Gobernadores, etc., no les gusta que la gente se meta en su vida privada,
entonces lo mejor que ellos pueden hacer es no meterse a políticos.
Realmente a nadie tiene que importarle la vida ajena,
pero hay vidas ajenas que inevitablemente debemos examinar, sería y es absurdo
no examinar la vida privada de los candidatos a Gobernantes.
El Candidato que trata, en la casa a la mujer y a los
hijos a palos, con el pueblo será un verdugo, y si es un borracho en su casa
incrementará el vicio en el pueblo, y si roba a sus amigos robará a los pueblos,
y si es lujurioso podrá vender a la misma patria por darle gusto a cualquier
mujer, etc, etc.
El candidato que no sabe gobernar su casa, que no sabe
gobernarse a sí mismo que no sabe gobernar sus hijos y sus criados, tampoco
puede gobernar a un país.
Es manifiestamente absurdo dar el voto por un
candidato desconocido, por un candidato impuesto por las camarillas políticas
basándose en propaganda.
Los hombres de espinazo de goma, los aduladores, los
hipócritas egoístas que rodean a sus candidatos, sólo piensan egoístamente en
sus propios beneficios personales sin importarles absolutamente nada la moral
del candidato que ellos imponen basándose en propaganda.
Así es como los pueblos gimen bajo el talón de los
tiranos, así es como los pueblos se han convertido en víctimas de los
perversos.
Ha llegado la hora de las grandes reflexiones. Cada
individuo por sí mismo debe tener el valor de no dejarse convencer por la
propaganda, la masa es una suma de individuos y si el individuo no da el voto,
la masa no dará el voto.
Ante todo el individuo debe tener el valor de no dar
el voto por un candidato cuya vida privada no se conoce, no debemos nosotros
como individuos pensar en que si los otros dan el voto vamos a quedar aislados,
debemos ser individuos, y pensar como individuos, y tener el valor de no dar el
voto por candidatos cuya moral no se conoce, sin importarnos la manera de
pensar de los demás, porque cada cual es cada cual.
Cada pueblo, cada aldea, cada villorio, sindicato y
ciudad, deben elegir mediante el sistema de voto popular, hombres de reconocida
e intachable moral, para investigar cuidadosamente la vida privada del
candidato a presidente, gobernador, juez, etc., etc., etc.
Los pueblos sólo deben dar su voto por hombres de
reconocida moral, así nos evitamos la desgracia de entregarle el poder a los
malvados.
Recordad hombres y pueblos, que en el mundo existen hombres
de brillantísima intelectualidad y palabra convincente, pero ladrones, astutos,
codiciosos, asesinos, etc., etc., etc.
Es absurdo entregarle el poder a los perversos por el
sólo hecho de hablar bonito y hacer magníficas promesas.
Por lo común los candidatos a las altas magistraturas
andan rodeados de pistoleros asalariados, y no tienen inconveniente alguno en
mandar asesinar en secreto a todo aquél que les haga sombra.
Está completamente demostrado que los candidatos a la
primera magistratura no son realmente candidatos del pueblo.
Normalmente las camarillas de los poderosos escogen a
los candidatos y los imponen a base de mucha propaganda.
Los dineros invertidos en dicha propaganda salen
naturalmente como siempre, de la pobre bolsa de las clases sufridas.
Lo más curioso es la forma como se impone a los
títeres de las secretas camarillas poderosas.
Por doquier aparecen efigies de los candidatos con
frases de relumbrón y sentencias que dicen, fulano de tal: “el candidato del
pueblo”.
Realmente el pobre pueblo sufrido y explotado
miserablemente ni siquiera conoce al candidato, y si da su voto por él, lo hace
presionado y con el propósito de no perder el trabajo. Cada cual tiene que
defender su empleo y como es natural debe dar su voto por el candidato impuesto
basándose en propaganda.
En casi todos los países del mundo occidental los
jefes de estado son “peleles”, “títeres” controlados por ciertos grupos de
millonarios astutos y codiciosos.
Casi siempre esos grandes jefes de estado tanto en
Europa como en América suelen mandar asesinar en secreto a todos aquellos que
les hacen sombra.
Con infinito dolor sabemos que algunos de esos
mandatarios siendo grandes asesinos han ganado el premio Nóbel de la paz.
CAPITULO
XX UTILIDADES SOBRE EL
CAPITAL
En la nueva era Acuaria el capital será de todos los
trabajadores.
El capital de estado y el capital particular
desaparecerán porque el capital será de los obreros.
Los trabajadores serán también dueños del capital, el
capital con que los trabajadores se sostienen es lógico que debe ser legalmente
de todos.
Los contadores públicos deben conciliar técnicamente
los intereses de los patrones y de los trabajadores en este caso concreto de la
participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas.
Los contadores públicos tendrán que resolver que tanto
por ciento debe repartirse por renta gravable, y en caso de pérdida en los
ejercicios de las empresas, y en qué forma afectará el reparto de utilidades
sobre el capital.
Hay que definir el plazo que tendrán las empresas para
hacer el reparto, hay que definir cuál será la posición en el caso de venta de
activos fijos hay que aclarar la posición que adoptarán los trabajadores en
caso de que la contabilidad sea alterada, o bien se escondan otros ingresos, es
también urgente aclarar el concepto empresa.
Los contadores públicos tendrán que resolver
técnicamente este difícil problema de las utilidades sobre el capital.
En una auténtica y legítima democracia el capital debe
ser de todos los trabajadores.
Es necesario comprender que el capital de estado no
resuelve este problema. El capital de estado crea de hecho un nuevo tipo de
actividad, resulta absurdo cambiar el capital privado por el capital de estado.
Esto es sólo un cambio de amo, un cambio de tiranos, eso es todo.
El capital debe ser propiedad de los trabajadores
porque ellos viven de él. Mientras exista la diferencia entre poderosos y
necesitados, entre ricos y pobres, entre capitalistas y proletariados, es
lógico que tendrán que existir conflictos, y revoluciones de sangre y
aguardiente, y guerras de toda especie. Si realmente queremos que los pueblos
de la tierra vivan en paz, si queremos pueblos verdaderamente democráticos y
progresistas, debemos acabar con todas esas diferencias.
Es necesario que patrones y obreros sean razonables,
que sepan manejar el capital colectivo de toda empresa.
Es necesario que dentro de cada individuo exista la
paz, porque habiendo paz, se resuelven con facilidad todos los problemas.
El individuo debe ser sincero consigo mismo y comprender
que sus defectos dañan al prójimo. Si el individuo quiere tener paz, debe
comprender sus propios defectos y acabar con la codicia, el egoísmo y el
orgullo.
Necesitamos acabar con la crueldad, no debemos
explotar a nadie ni tampoco dejarnos explotar, recordemos que el capitalismo es
cruel y despiadado.
Recordemos también que el Marxismo-Leninismo es cruel
y despiadado.
Mientras exista la crueldad en el individuo, no puede
haber paz. Inútilmente lucharán muchas sociedades por la paz, mientras exista
la crueldad, la codicia, el egoísmo, el orgullo, etc., dentro del individuo.
La paz no puede ser un objetivo, la paz no puede ser
una meta para alcanzar, la paz sólo adviene a nosotros cuando disolvemos el yo,
cuando acabamos con los factores que producen guerras y revoluciones
sangrientas, y conflictos entre patrones y obreros, etc.
El problema técnico de utilidades sobre el capital
puede ser resuelto fácilmente si acabamos con el egoísmo, la crueldad, el
orgullo y la codicia.
El capital no puede ser propiedad privada de todos los
trabajadores. Realmente los trabajadores son socios capitalistas, el capital es
de todos los socios.
Los trabajares de cualquier empresa, deberán cuidar el
capital de que viven.
La tierra es de quien la trabaja y el capital también
es de quien lo trabaja; los trabajadores son los que trabajan, el capital es de
los trabajadores.
El estado no trabaja el capital, el capital no puede
ser del estado.
El capitalista no trabaja el capital, quien trabaja el
capital es el trabajador. El dueño legítimo del capital es el trabajador, o
mejor diremos, los trabajadores.
Los sindicatos que no se han vendido a los poderosos,
los sindicatos que verdaderamente representan las necesidades de los gremios
obreros, los sindicatos del pueblo y para el pueblo, deben luchar intensamente
por lograr el éxito total de la utilidad sobre el capital, es justo comprender
que las utilidades sobre el capital deben ser repartidas honradamente entre
todos y cada uno de los trabajadores de cualquier empresa.
El capital de una empresa cualquiera, es propiedad de
todos los trabajadores de la empresa y por lo tanto, las utilidades sobre el
capital, deben ser repartidas justa y sabiamente, entre todos los trabajadores
de la empresa.
Es necesario que los trabajadores comprendan que son
hermanos y que todos tienen la obligación de repartirse entre sí, las
ganancias, con paz y verdadero amor todo esto se puede resolver con pleno
éxito.
Los dos peores enemigos que tienen los trabajadores,
son el capital privado, el cual es un robo, al pueblo, y el capital de estado,
el cual es también otro robo al pueblo.
Los capitalistas y los comunistas roban al pueblo, el
capital es del pueblo y para el pueblo, todo aquél que le robe al pueblo su
capital es de hecho ladrón y tirano.
Benito Juárez dijo: “El respeto al
derecho ajeno es la paz”.
Hablando
con toda sinceridad, podemos afirmar que ni los capitalistas ni los comunistas
han sabido respetar el respeto al derecho ajeno.
Los señores socialistas Marxistas-Leninistas
aspirantes a comunistas como ellos mismos lo afirman con ínfulas de sapiencia
política, además de robarle al pueblo su capital, además de despojar a los
gremios obreros de sus derechos sobre el capital, han acabado también con la
libre iniciativa y la libertad política.
Los hombres verdaderamente amantes de la libertad
deben defender los derechos de los trabajadores, necesitamos defender nuestro
derecho.
Necesitamos comprender que los patrones nos son más
que los trabajadores, ni menos tampoco, los patrones son los hermanos de los trabajadores
y por lo tanto están colocados en igualdad de derechos.
Debemos acabar para siempre con aquello de la
explotación del hombre por el hombre y crear una verdadera democracia, sólo la
democracia puede salvarnos de la peste nauseabunda del comunismo de la tiranía
estúpida del capitalismo.
No debemos explotar, ni dejarnos explotar, el capital
es de los trabajadores.
Si los patrones insisten en no reconocer los derechos
de los trabajadores, recordemos que estos últimos disponen de armas millones de
veces más poderosas que los cañones y la metralla, dichas armas son: los paros
totales o parciales, el tortuguismo; es decir, el trabajo demasiado lento, y la
huelga de brazos cruzados.
Los trabajadores no deben dejarse engañar con aquello
del mes de aguinaldo, ese truco le sirve a los patrones para engañar a los
trabajadores y burlar aquello de la repartición de utilidades sobre el capital.
En algunos países los capitalistas han inventado una
escapatoria para eludir la cuestión de la repartición de las utilidades sobre
el capital.
Uno de esos trucos consiste en suspender a los
trabajadores al final de año a cambio de esta suspensión se les da a los
trabajadores como una limosna, una pequeña cantidad anual por concepto de repartición
de utilidades, así en esta forma los capitalistas se burlan despiadadamente de
los principios fundamentales de Socialismo
Cristiano.
Lo peor de este truco dañino inventado por los
poderosos es que ahora los pobres trabajadores en vez de mejorar empeoraron
porque el pequeño porcentaje de utilidades sobre el capital recibido a finales
de este año, no alcanza realmente a ser ni siquiera un mes de sueldo, así pues,
ya no podrán los trabajadores salir de vacaciones porque no tienen dinero para
eso.
En el fondo los trabajadores tienen la culpa de esta
situación por no hacer valer sus derechos.
Dicha situación se ha presentado en muchos países de
la América Latina y Europa.
La cuestión de la repartición de utilidades sobre el
capital debe ser justa... nada tiene que ver la repartición de utilidades con
la cuestión del mes de aguinaldo que normalmente se le debe dar a los trabajadores,
no se debe confundir una cosa con otra, los aguinaldos son una cosa, y la
repartición de las utilidades sobre el capital son otra cosa. Empero los
capitalistas han querido confundir una cosa con otra para engañar a los
trabajadores.
Es también absurdo repartir las utilidades sobre el
capital a final de año.
Toda esta clase de subterfugios ha sido inventada por
los capitalistas para burlar las justas aspiraciones de los trabajadores. La
repartición de utilidades sobre el capital debe ser mensual.
Los capitalistas procediendo así injustamente se están
causando daño a sí mismos, porque los trabajadores sintiéndose defraudados en
sus justas aspiraciones, se vuelven comunistas, y estos últimos acaban con el
capital y con los patrones.
No deben los capitalistas cometer el error de abonar
tierra para que en ella germine la maldita flor venenosa del comunismo.
Es necesario que comprendamos el peligro de muerte en
que nos encontramos en estos precisos momentos, el marxismo-leninismo domina ya
una buena parte del globo terrestre, y si continuamos así como vamos, tratando
de engañar a los trabajadores para defender afanosamente nuestras jugosas entradas
monetarias, bien pronto estaremos gimiendo bajo el peso de las cadenas comunistas.
Se hace necesario pensar en forma distinta de acuerdo
con la nueva era.
El pasado es pasado y los tiempos cambian, ahora es
mejor comprender el punto de vista ajeno y darle a los trabajadores lo que es
de ellos.
“A dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del
Cesar”.
V.M. SAMAEL AUN WEOR.
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