La evolución humana quedó estancada y después entró en
el camino descendente de la Involución y degeneración.
La mente humana ya no tiene la bella espontaneidad
natural de otros tiempos.
La mente de esta perversa generación de víboras se ha
vuelto espontáneamente torpe y no conserva nada de su antigua prontitud y
elasticidad.
Los padres de familia y los maestros de escuela están
enfermos, ¡terriblemente enfermos! de materialismo y estupidez y con sus
teorías y opiniones infectan horriblemente la mente de los niños.
En las Filipinas existe una enfermedad llamada «Malí
Malí», es un tipo de psicosis muy curiosa. Los pacientes de «Malí Malí» son
imitadores cien por cien.
Si una persona va por la calle los enfermos de «Malí
Malí» le siguen, y se sientan cuando la persona se sienta, y se paran cuando la
persona se para, y toman lo que la persona toma y repiten como papagayos todo
lo que la persona dice, etc., etc.
El «Malí Malí» en Europa y América se llama moda, si
una mujer famosa aparece en público usando minifalda todas la usan, y si
aparece semidesnuda, todas la imitan, así es la moda.
Un día cualquiera el príncipe de Gales resolvió dejar
el sombrero en su residencia con el propósito de burlar a sus aduladores de
espinazo de goma y darse el lujo de andar por las calles libremente como
cualquier ciudadano, aun cuando fuera sin sombrero.
Al día siguiente nació la moda del sin sombrerismo;
ahora pocos usan sombrero ese es Malí Malí.
En tiempos de Nazismo todos quieren ser Nazis y en
tiempos de comunismo todos quieren ser comunistas, ese es el Malí Malí.
Marx le quitó a esta infeliz humanidad sus valores
espirituales; ahora todos quieren ser marxistas, ese es el Malí Malí.
El «Malí Malí» materialista ha contagiado la mente de
las nuevas generaciones. Las ideas materialistas infectan las mentes de los
niños y jóvenes, con el visto bueno de las autoridades oficiales.
Los ignorantes ilustrados del materialismo dialéctico
han sentado el dogma de que no se debe aceptar nada que no esté demostrado por
la evidencia de los sentidos y el razonamiento.
Esta es una frase de relumbrón con la cual muchos
necios presumen de inteligentes.
Nosotros sólo podemos aceptar la infalibilidad de la
razón y la evidencia de los sentidos, cuando existe exclusión de los elementos
subjetivos.
Sólo el razonamiento objetivo y la receptibilidad
objetiva resultan exactos, empero la dialéctica materialista siendo subjetiva
nada sabe de objetividad.
Los educadores modernos con su «Malí Malí»
materialista están destruyendo la mente humana para ponerla a la moda.
Ya los niños no aceptan lo que salga del «Malí Malí»,
están enfermos de psicosis materialista.
Por estos tiempos las frases «Malí Malí» son muy
populares, para todo lo que se salga de la moda hay frases como ésta «Eso no
está demostrado», «Eso no existe», “Esa es una alucinación”, etc., etc., etc.
Se acabaron los cuentecitos de hadas y sirenas y
palacios encantados, ya a nadie le interesan las Mil y una Noches.
Ahora niños y jóvenes de ambos sexos nutren sus mentes
con teorías materialistas y películas de asesinos, prostitutas y ladrones.
El resultado de semejante alimentación intelectual lo
tenemos a la vista: «rebeldes sin causa». Asesinos prematuros, ladrones recién
salidos del cascarón, colegialas embarazadas que abortan en secreto, asaltantes
consentidos entre los llamados «niños bien», etc., etc., etc.
Si alguien tiene una extra-percepción sensorial, si
logra tener la dicha de ver alguna criatura de las dimensiones superiores del
espacio, todos dicen, esa fue una alucinación y bien pronto lo llevan al psiquiatra.
En semejantes condiciones, la mente humana se ha
vuelto espantosamente mecánica.
El «Malí Malí» materialista ha atrapado la mente
humana y ya nadie acepta algo que no sea al “Dios Materia”.
La gente ya sólo piensa en función de los principios
abominables del materialismo.
La humanidad es un órgano de la naturaleza, el ser
humano es una “Interfase”.
Cada ser humano atrae las energías del cosmos, cierto
tipo muy especial de energías cósmicas.
Cada maquinita humana transforma las energías cósmicas
que vienen del espacio interplanetario y las adapta a las necesidades de las
capas anteriores de la tierra.
La naturaleza se ha vuelto muy exigente porque ha
evolucionado.
La naturaleza exige ahora un nuevo tipo de vibraciones
humanas más finas, más sutiles más espirituales.
La naturaleza está exigiendo ahora lo que el hombre
degenerado no le puede dar.
Existe conflicto entre el hombre moderno y la
naturaleza, no está la raza humana actual a la altura de las circunstancias y
la naturaleza exige el nuevo tipo de las vibraciones más espirituales.
El resultado de semejante conflicto será la
destrucción de lo que no sirve, la naturaleza siempre destruye lo que no sirve.
Podemos estar seguros de que habrán pavorosos
cataclismos y grandes acontecimientos que acabarán con nuestra raza degenerada.
Los tiempos del fin han llegado.
CAPITULO
LVIII TONALIDADES DE
COLOR
La vista es el órgano que percibe y distingue lo que
se denomina “Fusión de las vibraciones del centro de gravedad” que llegan a
este planeta desde los espacios del universo.
El rayo blanco del espectro solar, es el centro de
gravedad para todos los colores.
Las funciones de vibraciones del centro de gravedad
son percibidas por la vista como tonalidades del color separadas.
En tiempo de Lemuria y Atlántida el órgano de la vista
podía distinguir un tercio de las tonalidades del color de todas las
tonalidades cósmicas, universales.
Las mezclas de vibraciones del centro de gravedad del
rayo blanco realmente no son percibidas en su totalidad por el órgano de la
vista, empero los Atlantes y Lémures percibieron un tercio del número de
tonalidades.
La ciencia objetiva desconocida para un Carlos Marx y
sus secuaces, ya ha descubierto que existen cinco millones setecientos sesenta
y cuatro mil ochocientas una tonalidades.
Cuando los seres humanos disuelvan el yo y desarrollen
el sentido espacial podrán entonces distinguir dos tercios del número total de
tonalidades que existe en todo el universo, y que asciende, según los cálculos
de los grandes sabios, a tres millones ochocientos cuarenta y tres mil
doscientas tonalidades distintas del color.
Quienes logran la total disolución del ego, se tornan
capaces de distinguir todas las tonalidades del cosmos, menos una que sólo es
percibida por aquello que no tiene nombre.
Nuestro mundo con sus siete estados de vibración,
deviene de siete estados de vibración más elevada y a su vez esas siete
provienen de otras siete y así sucesivamente hasta completar siete escalas vibratorias.
Más allá está la vibración única de siete propiedades
provenientes de la muy santa fuente primaria, llamada Espacio Abstracto
Absoluto.
Cuando el rayo blanco establece un centro de gravedad
se deriva de las otras, y se transforma en una tercera y así sucesivamente por
Involución llega la luz hasta la cristalización de cualquier planeta.
Los mundos son luz condensada. La luz es una sustancia
así como la electricidad también es otra Sustancia.
El órgano de la vista se ha venido degenerando desde
hace muchos millones de años, en la época de la civilización Babilonia; la
vista ya sólo podía percibir trescientas cuarenta y tres tonalidades de color
diferente.
Más tarde la vista sólo pudo percibir cuarenta y nueve
tonalidades de color, y existen actualmente seres y familias que ya ni siquiera
se acercan a las cuarenta y nueve tonalidades.
La humanidad actual sólo percibe deficientemente las
últimas siete fusiones de las vibraciones del centro de gravedad del rayo
blanco; esas siete fusiones son las siguientes:
Rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, índigo y
violeta.
Estos siete colores son el resultado de las siete últimas
fusiones vibratorias del centro de gravedad del rayo blanco.
Durante el proceso de transformación del rayo blanco
uno de los colores separados siempre surge el otro y se transforma en un
tercero, como por ejemplo, el color anaranjado se obtiene del rojo, y a su vez
se convierte en amarillo y así sucesivamente.
Por encima y por debajo de nuestras capacidades de
percepción sensorial externa, existen miles y millones de tonalidades de color
que la vista degenerada de la humanidad actual no puede percibir.
El universo está lleno de vida y de criaturas que
tienen vida, y éstas no solamente existen dentro de los límites de nuestra
capacidad de percepción, sino que además existen mucho más allá de esta limitada
capacidad.
La dialéctica materialista es falsa porque sólo se
fundamenta en un límite estrecho de vibraciones y colores perceptibles por la
vista.
Necesitamos una dialéctica más amplia, una dialéctica
que se salga de los estrechos límites fijados por Marx.
Resulta estúpida la posición Anti-religiosa de los
marxistas-leninistas, es villana y miserable la burla que las hordas
Chino-soviéticas hacen a la puerta de las sagradas pagodas tibetanas.
Recordemos que esa misma burla se le hacía a Pasteur
cuando desinfectaba los instrumentos de cirugía con agua hervida.
Más tarde cuando se inventó el microscopio y se
pudieron ver los bacilos, todos los hombres de ciencia se inclinaron
respetuosamente ante el sabio Pasteur.
Las religiones manipulan fuerzas que no pertenecen al
limitado número de 49 tonalidades, fuerzas que pueden ser vistas y conocidas
por todo aquél que tenga la paciencia de regenerar el Sentido Espacial.
Los sofismas de la dialéctica Marxista, realmente sólo
pueden convencer a los castrados volitivos, a las calabazas estúpidas, a los
imbéciles.
Ya sabemos que cada uno de los siete colores del
prisma solar tiene siete tonalidades, siendo siete los colores básicos, el ser
humano actual, sólo percibe las 49 tonalidades.
Cada color se puede descomponer en siete tonos y esto
lo sabe cualquier pintor.
Por encima y por debajo de los estrechos límites
marcados por los 49 tonos, hay vida y formas de vida, desconocidas para los
fanáticos de la dialéctica materialista.
Los grandes Místicos suelen ponerse en contacto con
criaturas que nada tienen que ver con el mundo tridimensional en que vivimos,
dichas criaturas inteligentes han sido bautizadas por los místicos con los
nombres de Ángeles, Dioses, Devas, Genios, etc., etc., etc.
El desarrollo del sentido espacial a todos nos permite
relacionarnos con esas formas más sutiles de vida.
CAPITULO LIX EL LENGUAJE
Los niños monos de la unión Soviética llamados
Bulganios en honor de Bulganin el hombre que concibió la idea bestial de
inseminar mujeres Rusas con semen de Chimpancés, Orangután y Gorila, pueden
hablar unos mil vocablos.
Si consultamos un buen diccionario podremos evidenciar
que tenemos muchos millares de vocablos, pero los niños monos sólo pueden
alcanzar el máximo de mil vocablos.
Con esto, queda demostrado que con la Involución y la
degeneración el hombre pierde su capacidad hablativa.
Antes de la segunda catástrofe transapalniana
terrestre que acabó con el continente Atlante, los seres humanos tenían y
podían pronunciar correctamente trescientas consonantes y cincuenta y una vocales.
Después del sumergimiento de la Atlántida el hombre
continuando el camino de la degeneración siguió perdiendo su capacidad
hablativa.
Durante el periodo de la civilización babilónica los
seres humanos ya sólo podían utilizar sesenta y siete consonantes y un número
menor de vocales.
Cinco siglos después del período Babilónico, los seres
humanos sólo podían utilizar treinta y seis letras.
Actualmente tan sólo podemos usar 26 letras dentro de
las cuales incluimos cinco vocales.
Las inscripciones antiguas consistentes en signos convencionales
representaban en otros tiempos sonidos articulados del Ser.
Los viejos Jeroglíficos se escribieron con muchos
signos convencionales, que en otros tiempos fueron sonidos articulados por la
raza humana.
Un gran sabio hablando sobre esto dijo: “Cuando al
comienzo de la civilización contemporánea ciertos seres empezaron a descifrar
los misteriosos signos convencionales, un poquito de aquí, y un poquito de
allá, y comprendieron que no podían pronunciar muchas letras de esos antiguos
jeroglíficos inventaron lo que se denomina un compromiso escrito”.
“Este compromiso escrito consistía en que decidieron
emplear una letra levemente similar de su propio alfabeto de aquella época, en
lugar de los signos o letras que no podían pronunciar, aun cuando comprendían
el sentido de esta pronunciación, y para que todos pudieran entender que no se
trataba de esa letra, sino de otra, escribían siempre a su lado una letra de
los antiguos romanos, que ahora existe, pero que carece de significado, llamada
Hache en castellano y «Ahsh» entre los franceses contemporáneos”.
Es muy cierto y muy verdadero que desde entonces los
hombres de letras continuaron haciendo lo mismo, añadiendo a cada una de esas
letras sospechosas, esta famosa herencia romana.
Con la letra H, quisieron los hombres reemplazar
muchas antiguas letras que ya no pudieron entender, ni mucho menos pronunciar.
Delante de la H, se escribieron entonces muchas letras
provenientes del Griego y antiguo latín; indicadas en la siguiente forma; Th,
Ph, Gh, Sch, Kh, Dh, Oh.
Ya la humanidad ni remotamente sabe pronunciar las
letras “Thet” y “delta”. La primera como expresión del bien, y la segunda como
expresión del mal. Recordemos el “Theos” Dios, y el Diamonion o sea el demonio.
La noción y el gusto de la consonancia de estas dos
famosas letras quedaron representados por la “Th” que ni remotamente se acerca
a la realidad fundamental de estas dos letras arcaicas.
Los ingleses ni remotamente sienten la diferencia
entre estas dos letras y emplean simple y llanamente el signo convencional de
su famosa “Th”.
El «Thank you» inglés nos recuerda la antigua letra
“Thet” y cuando articulan la palabra «There» recordamos de inmediato la vieja y
arcaica letra Delta, aun cuando de todos modos no dejan de utilizar sin
misericordia alguna, la paradójica Th.
Actualmente el dictador de China, Mao, ha reducido el
alfabeto Chino.
No existe duda alguna que con el materialismo se
reduce el número de letras y la capacidad hablativa del hombre.
Cuando el hombre pierde la espiritualidad, cuando se
aleja de los valores eternos, cuando los pierde, se precipita por el camino de
la más franca degeneración e Involución.
Mucho es lo que se habla ahora del Esperanto, se
aspira a un idioma universal y muchos creen que el Esperanto puede convertirse
en dicho idioma.
Realmente eso del Esperanto como idioma universal, es
pura fantasía, tontería de un soñador fantástico.
El ansiado idioma universal sólo es posible poseerlo
cuando nos hayamos regenerado. Actualmente la raza humana está totalmente
degenerada.
La doctrina Marxista Anti-religiosa, lo único para lo
cual sirve realmente, es para precipitar la degeneración de la raza humana.
Cuando los valores eternos del espíritu se pierden, la
degeneración se hace entonces absolutamente inevitable.
La doctrina marxista tiene que conducir
inevitablemente al hombre a un número menor de letras pronunciables, si el
marxismo llegara a dominar realmente el mundo, veríamos después de muchos
siglos a la raza humana produciendo sonidos semejantes a los de los chimpancés,
orangutanes y gorilas, la capacidad hablativa se perdería inevitablemente.
El materialismo produce degeneración e Involución
total.
CAPITULO LX EL ARTE
Conforme el ser humano se precipitó por el camino de
la Involución y degeneración, conforme se fue volviendo cada vez más y más
materialista, sus sentidos se fueron también deteriorando y degenerando.
Nos viene a la memoria una escuela de Babilonia que se
dedicaba a estudiar todo lo relacionado con el olfato, ellos tenían un Lema que
decía:
“Buscar la verdad en los matices de los olores
obtenidos entre el momento de la acción de frío congelado, y del momento de la
acción en descomposición cálida”.
Esa escuela fue perseguida y destruida por un jefe muy
terrible. Dicho jefe tenía negocios muy turbios y muy pronto lo denunciaron
indirectamente los afiliados a esta escuela.
El sentido del olfato extraordinariamente desarrollado
les permitía a los alumnos de dicha escuela descubrir muchas cosas que a los
jefes de gobierno no les convenía.
Había otra escuela muy interesante en Babilonia, la
escuela de los pintores, esta escuela tenía como Lema:
“Descubrir y elucidar la verdad solo por medio de las
tonalidades existentes entre el blanco y el negro”.
Por esa época los afiliados a dicha escuela podían
utilizar normalmente y sin dificultad alguna, cerca de mil quinientos matices
del color gris.
Desde el periodo babilónico hasta estos tristes días
en que milagrosamente vivimos, los sentidos humanos se han ido degenerando
espantosamente debido al materialismo que Marx justifica a su modo con la
sofistería barata de su dialéctica.
El yo continúa después de la muerte y se perpetúa en
nuestros descendientes.
El yo se complica con las experiencias materialistas y
se robustece a expensas de las facultades humanas.
Conforme el yo se ha vigorizado a través de los
siglos, las facultades humanas se han ido degenerando cada vez más y más.
Las danzas sagradas eran verdaderos libros
informativos que transmitían deliberadamente ciertos conocimientos cósmicos
trascendentales.
Los derviches danzantes no ignoran las siete
tentaciones mutuamente equilibradas de los organismos vivientes.
Los danzarines antiguos conocían las siete partes
independientes del cuerpo y sabían muy bien lo que son las siete líneas
distintas del movimiento.
Los danzarines sagrados sabían muy bien que cada una
de las siete líneas de movimiento posee siete puntos de concentración dinámica.
Los danzarines de Babilonia y Grecia y Egipto no
ignoraban que todo esto cristalizaba en el átomo danzarín y en el planeta
gigantesco que danza alrededor de su centro de gravitación cósmica.
Si pudiéramos inventar una máquina perfecta que
imitara con plena exactitud todos los movimientos de los siete planetas de
nuestro sistema solar alrededor del sol, descubriríamos con asombro el secreto
de los Derviches Danzantes.
Realmente los derviches danzantes imitan a la
perfección todos los movimientos de los planetas alrededor del sol.
Las danzas sagradas de los tiempos de Egipto,
Babilonia, Grecia, etc., van aún más lejos y transmitieron tremendas verdades
cósmicas, antropo-genéticas, psico-biológicas, matemáticas, etc., etc., etc.
Cuando en Babilonia comenzaron a aparecer los primeros
síntomas de ateísmo, escepticismo y materialismo, la degeneración de los cinco
sentidos se aceleró en forma espantosa.
Está perfectamente demostrado que somos lo que
pensamos y que si pensamos como materialistas, nos degeneramos y nos
fosilizamos.
Marx cometió un crimen imperdonable, le quitó a la
humanidad los valores espirituales.
El marxismo ha desatado la persecución religiosa; el
marxismo ha precipitado a la humanidad hacia la degeneración total.
Las ideas marxistas, materialistas, se han infiltrado
en todas partes, en la escuela y en el hogar, en el templo y en la oficina,
etc.
Los artistas de la nueva ola se han convertido en
verdaderos apologistas de la dialéctica materialista.
Todo aliento de espiritualidad ha desaparecido en el
arte ultramoderno.
Ya nada saben los modernos artistas sobre la ley del
siete, ya nada saben de dramas cósmicos, ya nada saben sobre las danzas
sagradas de los antiguos misterios.
Los tenebrosos se han robado el teatro y el escenario,
lo han profanado miserablemente, lo han prostituido totalmente.
Los sábados, el día del teatro, el día de los
misterios, fue muy popular en los antiguos tiempos.
Entonces se presentaban dramas cósmicos maravillosos,
el drama sirvió para transmitir a los iniciados valiosos conocimientos.
Por medio del drama se transmitieron a los iniciados
diversas formas de experiencia del Ser y manifestaciones del Ser.
Entre los dramas, el más antiguo es del Cristo
Cósmico, los iniciados sabían muy bien que cada uno de nosotros debe
convertirse en el Cristo de dicho drama, si es que realmente aspiramos al reino
del Superhombre.
Los dramas cósmicos se basan en la Ley del Siete
ciertas inteligentes desviaciones de dicha ley se utilizaron siempre para
transmitir a los neófitos, conocimientos trascendentales.
Los viejos maestros de antaño no ignoraban tampoco la
ciencia de la música. Ellos sabían combinar los sonidos en forma tan
inteligente como para provocar en cada uno de los tres cerebros humanos
impulsos distintos.
Es bien sabido en música, que ciertas notas pueden
producir alegría en el centro pensante, otras pueden producir pesar en el
centro sensible y por último otras pueden producir religiosidad en el centro
motor.
Realmente jamás ignoraron los viejos Hierofantes, que
el conocimiento integro, sólo puede adquirirse con los tres cerebros, un solo
cerebro no puede dar información completa. (Véase capítulo 48)
La danza sagrada y el drama cósmico sabiamente
combinados con la música, sirvieron para transmitir a los neófitos tremendos
conocimientos arcaicos de tipos Cosmo-genético, Psico-biológico, Físico-Químicos,
Metafísico, etc., etc., etc.
Cabe aquí mencionar también la Escultura, ésta fue
grandiosa en otros tiempos. Los seres alegóricos cincelados en la dura roca,
revelan que los viejos maestros no ignoraron nunca la ley del siete.
Recordemos la esfinge de Egipto. Ella nos habla de los
cuatro elementos de la naturaleza y de las cuatro condiciones básicas del súper
hombre.
Después de la segunda guerra mundial nació la
filosofía existencialista y el arte existencialista.
Cuando hemos visto a los actores existencialistas en
escena, hemos llegado a la conclusión de que son verdaderos enfermos maniáticos
y perversos.
Si el marxismo sigue difundiéndose, el ser humano
acabará por perder totalmente sus cinco sentidos (que están en proceso de
degeneración)
Está ya comprobado por la observación y la experiencia
que la ausencia de los valores espirituales produce degeneración.
La pintura actual, la música, la escultura, el drama,
etc., no son sino producto de la degeneración.
Ya no aparecen en el escenario los iniciados de otros
tiempos, las danzarinas sagradas, los verdaderos artistas de los grandes
misterios. Ahora sólo aparecen en las tablas autómatas enfermos, cantantes de
la nueva ola, rebeldes sin causa, etc.
Los teatros ultramodernos son la antítesis de los
sagrados teatros de los grandes misterios de Egipto, Grecia, India, etc.
El arte teatral de estos tiempos es tenebroso, es la
antítesis de la luz, y los modernos artistas son tenebrosos.
La pintura sub-realista y marxista, la escultura
ultra-moderna, la música afro-cubana, y las modernas bailarinas, son el
resultado de la degeneración humana.
Los muchachos y las muchachas de la nueva ola reciben
por medio de sus tres cerebros degenerados, datos suficientes como para
convertirse en estafadores, ladrones, asesinos, bandidos, homosexuales,
prostitutas, etc., etc., etc.
Nada hacen los gobiernos para sancionar el mal arte,
todo marcha hacia una Catástrofe Final.
SAMAEL AUN WEOR.
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