Se dice, por ejemplo, que
"Dios creó los Cielos y la Tierra". ¿A qué "Tierra" se
refiere El Génesis? Pues a nuestra Tierra Filosofal, al cuerpo físico del
alquimista, o "Tierra Elemental" de los sabios.
"Y la Tierra estaba
desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el
espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas"... Ese es el primer
día de toda creación, en el que tiene uno que bajar a los mundos infiernos para
trabajar. Al principio, nuestro caos espermático está en tinieblas; esta Tierra
Filosofal (el cuerpo humano o sistema sexual) está en desorden completo. Sin
embargo, el "Espíritu de Dios" se mueve sobre las aguas espermáticas
del primer instante.
"Y dijo Dios: sea la luz, y
fue la luz, y vio Dios que la luz era buena y separo Dios la luz de las
tinieblas, y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche, y fue la
tarde y la mañana un día"... Ese es el primer trabajo que uno tiene que
hacer en la Alquimia: separar la luz de las tinieblas, arrancarle la luz a las
tinieblas. Entonces tiene uno que bajar al abismo (hacer la luz es muy difícil,
pero no imposible).
Luego dijo Dios: haya expansión en
medio de las aguas y sepárense las aguas de las aguas"... Eso es claro:
hay que separar las aguas superiores de las aguas inferiores. He allí lo que se
llama "preparar el mercurio de los sabios", el mercurio de la
filosofía secreta. Pues bien sabemos nosotros que el mercurio es el alma
metálica del esperma sagrado. El agua superior hay que separarla del agua
inferior.
Continua diciendo El Génesis que
"Dios separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas
que estaban sobre la expansión, y fue así, y llamo Dios a la expansión cielos y
fue la tarde y la mañana del día segundo"... Esa es la segunda parte del
trabajo alquimista, de la Gran Obra: preparar el mercurio de la filosofía
secreta para trabajar intensamente. Dicha parte superior de ese mercurio se
llama "Cielos" y la inferior se llama "Tierra".
"Y dijo Dios: Júntense las aguas
que están debajo de los cielos y den lugar y descúbrase lo seco, y fue así, y
llamó Dios a lo seco tierra y a la reunión de las aguas llamó mares, y vio Dios
que era bueno"... Ese es un trabajo difícil, el del tercer día, en el que
tiene uno que fabricarse el Cuerpo Astral. El primer día esta relacionado con
el Cuerpo Físico, el segundo con el Vital y el tercero con el Astral.
"Después dijo Dios: produzca
la tierra yerba verde, yerba que de semilla, árbol que de fruto, cuya semilla
esté en él, según su genero, sobre la tierra, y fue así. Produjo, pues, la
tierra yerba verde, yerba que da semilla, según su naturaleza y árbol que da
fruto cuya semilla esta en él, según su genero, y vio Dios que era bueno, y fue
la tarde y la mañana del día tercero"... Esa es la parte correspondiente a
la perfección del Cuerpo Astral, es decir, si lo tiene fabricado, corresponde a
período de convertir el Cuerpo Astral en cuerpo de oro puro. Tiene que ver con
la semilla, porque la semilla es sexual, y está íntimamente relacionada con el
Astral.
Luego viene lo del cuarto día.
"Dijo Dios: haya lumbreras en la expansión de la expansión de los cielos
para alumbrar sobre la Tierra, y fue así, e hizo Dios las dos grandes
lumbreras, la mayor para enseñorearse en el día y la menor para enseñorearse
por la noche. Hizo también las estrellas y las puso Dios en la expansión de los
cielos para alumbrar sobre la tierra y para separar la luz de las tinieblas, y
vio Dios que era bueno, y fue la tarde y la mañana del día cuarto." Ese es
el cuarto trabajo, el que hay que hacer con la mente. Como quiera que el Mundo
Mental es el Mundo de la Magia Hermética, allí se trabaja con el Sol y con la
Luna, con los principios masculino y femenino. Las estrellas son las estrellas
del espíritu, las facultades, y se relacionan con la inteligencia. Tiene esto
que ver con la creación del Cuerpo Mental, y quienes ya lo tienen, con la
perfección de dicho cuerpo. De manera que, es relativamente fácil de entender.
Luego "Dijo Dios: produzcan
las aguas seres vivientes y aves que vuelen sobre la Tierra, en la abierta
expansión de los cielos, y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser
viviente que las aguas produjeron, según su genero, y toda ave alada según su
especie, y vio Dios que era bueno, y Dios lo bendijo diciendo:
"fructificad y multiplicaos y llenad las aguas de los mares, y
multiplíquense las aves en la tierra, y fue la tarde y la mañana del día
quinto"... Ese es el quinto día del trabajo, que tiene que ver con el
Cuerpo Causal: con la creación de dicho cuerpo, y quienes ya lo tienen, deben
lidiar con las causas de sus errores, con esos terribles monstruos de donde
salieron los Yoes, con esas causas que dieron origen a tantos defectos
psicológicos. Tales causas son verdaderas bestias con las que hay que lidiar y
sufrir. Esto lo sabe todo aquél que haya trabajado en la Gran Obra. Esto
pertenece, pues, al Cuerpo Causal.
"Y dijo Dios: hagamos al
hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y enseñoréese en los
peces del mar, y en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la Tierra y
en todo animal que se arrastra sobre la Tierra. Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios los creó, varón y hembra los creó"... Hay que
entender que eso no es como se cree corrientemente. Claro está que en el sexto
día de trabajo, hay que sufrir y lidiar con todos los monstruos que nosotros
mismos hemos creado, y que corresponden a estados conscientivos espantosos y
terribles. Pero lo grande de éste día es que el Buddhi o Alma Espiritual logra
una cristificación completa. Ella es el Alma Espíritu, que se llega a integrar
completamente con el Alma Humana. Esta es masculina y aquella femenina. De la
fusión de ambas resulta el verdadero hombre (macho y hembra a la vez), el
Hermafrodita Espíritu, el verdadero hombre divinal, perfecto, autentico. Ese es
el sexto día de trabajo.
Luego continúa El Génesis
diciéndonos (dando órdenes al verdadero hombre, al Hombre Espíritu):
"Fructificad y multiplicaos en esplendor y poder. Llegad a la Tierra y
sojuzgadla" (claro está que el verdadero hombre es el dueño de la
creación). "Enseñoread sobre los peces de la mar y sobre todas las bestias
que se mueven en el aire y sobre la Tierra". El hombre, sí, es capaz de
eliminar todas las bestias internas, es decir, sus propios defectos y las
causas de sus defectos. Así, él es el rey de la creación: de todo lo que es y
será.
"Y dijo Dios: he aquí que toda
planta que de semilla, y todo fruto, os será para comer, y toda de la Tierra, y
todas las aves de los cielos y toda planta verde, os será para comer. Y vio
Dios todo lo que había hecho y vio que era bueno en gran manera, y fue la tarde
y la mañana del día sexto"...
"Fueron, pues, acabados los
cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay, y acabó Dios en el día sexto la
obra que hizo y reposó en el día séptimo, y bendijo el día séptimo y lo
santificó, y luego reposó de toda la obra que había realizado".
También está relacionado, El
Génesis, con la creación de la Tierra, que primero fue Mental, después
descendió al Astral, después al Etérico y luego al Físico. Todo esto se realizó
en seis días o seis períodos, y se descanso en el séptimo. Cada período de
esos, son eternidades.
SAMAEL AUN WEOR
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