LA ROSA Y NUESTRA PROPIA
FISIOLOGÍA
Al hacer las excavaciones en
UR, se encontraron quinientas Momias. Nadie sabe quiénes fueron los que
animaron esos cuerpos hace tantos y tantos miles de años. Solo se ha podido
investigar que sobre ellos, en un podio a cuyo pie descansaban las momias,
había una LIRA… Es raro este símbolo. Parece decirnos que todo perece, pero que
la Poesía, la Música, la Rosa, en fin, son valores eternos y no mueren… Tal vez
no podamos darnos una idea, ni siquiera remota, de quiénes pudieron ser
aquellas personas. Sin embargo, en todo tiempo sabremos lo que es el Arte…
La Ciencia acepta una época en
la Historia de la Humanidad, en la cual aún no se había desarrollado la Mente
para la Lógica. Pudiéramos decir que era la época prelógica, prerracional… No
eran entonces los Humanos seres racionales en toda su amplitud. Tenían como un
vago conocimiento de las cosas y atravesaban por un verdadero delirio de los
sentidos…
Vino el momento del
florecimiento de la Mente y con ella la Razón, y con ésta la Lógica… Pero, he
aquí que la Lógica, su aceptación, puede cambiar y variar según los usos,
costumbres y criterios de los hombres; pero lo que es puramente sentido en el
fondo de nuestro ser interno y que no está sujeto a razones más o menos lógicas,
eso, no puede cambiar, porque es lo eterno. Es la Rosa. Es la Santa
Imaginación…
Sentir, pues, es lo principal,
y no raciocinar. Kayserling siente a los pueblos y no los analiza; los describe
en su sentir. El Mundo Espiritual, al cual pertenecemos, es una síntesis del
Mundo Material; pero en el parte espiritual reside la Rosa, y es ésta como un
idealismo metafísico.
La Rosa es la cosa en sí
mismo, es el imperativo categórico…
La Rosa, como la Naranja, está
destinada a producir frutos para la procreación; pero antes de darlos, antes de
producirlos, por ejemplo, la Naranja, ofrece su flor de azahar, sus rosas en
flor. Y es que la Naturaleza, antes de ser útil, es artista y la esencia de ese
Arte y de esa Hermosura está representada por la Rosa…
Dentro de la Naturaleza misma,
dentro del Cosmos infinito, existe una sustancia y esta sustancia imponderable,
mágica, única, es el Logos o Christo cósmico, que a todo anima y da vida y a
todo lo mueve y lo conmueve con sabio dinamismo. Esta es la Rosa…
Por eso los Alquimistas le
dieron tanta preponderancia, pues a más de servirles
como símbolo, sabían que el
alcaloide, el arcano que encierra, tiene tres virtudes grandiosas y su síntesis
sirve para prolongar la vida…
La Rosa, por consecuencia, es
lo esencial. Es el elemento constitutivo de las cosas. La Humanidad ha seguido
siempre la Cruz, la vía material, sin fijarse en lo que es esencial: en la
Rosa.
Vivimos en un tiempo en que
todo cuanto nos rodea tiene un tinte mecánico. Basta tocar un botón para que
venga la luz. Un auto nos espera a la salida de nuestro domicilio para
acortarnos las distancias. Una película parlante nos asombra dándonos
sensaciones reales de la vida. Pero nada de esto es lo esencial para nuestro
verdadero YO.
Colectivamente, hemos tenido
una ventaja. La aparición de tanto mecanismo ha libertado a muchos seres de la
esclavitud, aunque esto sólo sea aparentemente, pues si quisiéramos gozar hoy
de todas esas comodidades actuales, habríamos de emplear cada uno de nosotros
un número de 125 esclavos.
La máquina ha llegado a
dominarlo todo y por eso la Ciencia ha venido a considerar nuestro cuerpo como
otra máquina en la que, en vez de carbón, se usan alimentos que darán más o
menos calorías y vitaminas, según su calidad. Hay hoteles en los Estados Unidos
en que diariamente dan a conocer el análisis de los platos del día, y de este
modo puede cada uno regular con conocimientos de causa su propia alimentación.
El hombre empezó por
aprovechar la fuerza de los animales. Luego, la de los elementos de la Naturaleza
y, por último, ha venido la Máquina a animarlo todo. Así, vemos que en una
Fábrica moderna como la de Ford, cada uno de los operarios no tiene más que
hacer un solo movimiento, una sola actividad, y de este modo él mismo se ha
convertido en Máquina. No es en este caso la Máquina dominada por el Hombre.
Sino el Hombre dominado por la Máquina. En la Rusia Soviética, hasta Templos se
han levantado ya, donde se exponen Máquinas como objeto de veneración…
La Máquina-Hombre, al comer,
destruye tan sólo la forma de la planta que engulle y digiere. La esencia
queda, y así el Hombre, dominado por la máquina, no ha perdido la esencia
divina que es la Rosa. Pero la técnica moderna la ha adormecido, no la deja
desarrollarse ni florecer, y en esto hemos retrocedido al abandonar la
Naturaleza. He ahí por qué la labor Rosa Cruz en este sentido es siempre de
sorprendente actualidad.
Dentro de nuestro sistema,
donde todo es puro dinamismo, donde realmente puede existir la comparación con
una máquina o Fábrica, hay un Laboratorio constante, muy delicado, donde se
forman las Hormonas de una Rosa de siete pétalos, tomando la forma que expone
el dibujo de la página siguiente.
Aclarando más este esquema,
diremos que: La Epífisis es el centro del sentir.
La Hipófisis, el centro nervioso.
El Tiroides, el centro de la
Respiración.
Los Cuerpos Epitelares, el
centro de la circulación. El Timo, el centro del metabolismo.
Los riñones suplementarios, el
centro del movimiento y
Las Glándulas Sexuales, el
centro de la reproducción.
El modo cómo trabajan estos
cuerpos glandulares entre sí es, ciertamente, curioso.
El Timo está sujeto a la
evolución y regulariza el metabolismo, aunque se reduzca para siempre. Hay
épocas en que el Tiroides toma la función del Timo y da la parte esencial con
la respiración. El Tiroides ofrece siempre una secreción rara. Vista con el
Microscopio, la observamos en todo momento con la forma de unas orejas, como
son reales medias lunas las hormonas de los riñones suplementarios vistas del
mismo modo. El Tiroides produce YODO líquido, que no se conoce en otras partes,
en verdadero estado coloidal.
Por consecuencia, viendo y
observando las Hormonas al tiempo de verificar una concentración, podemos
apreciar los colores de los Tatwas, y si se unen entre sí, como sucede en las
experiencias de la Plasmogenia, resultan Rosas propiamente dichas.
Tenemos por todas partes la
Rosa. Siendo ella y representado lo estrictamente
esencial de
todas las cosas
o el Verbo
encarnado en todo
lo existente, no
sólo está sustancialmente en
nuestra Mente, en nuestra vida del Espíritu, sino hasta en nuestras funciones
fisiológicas.
1) La Epífisis – 2) La
Hipófisis – 3) El Tiroides
4) Los Cuerpos Epitelares – 5)
El Timo – 6) Los Riñones Suplementarios
7) Las Glándulas Sexuales
SOLVE ET COAGULA
Constantemente fluyen en
nosotros dos corrientes. Una viene del Cosmos, de arriba. La otra de la Tierra,
de abajo. La primera tiene su antena en la Glándula Pineal, y la segunda en las
sexuales. Al encontrarse ambas en el Plexus Solar, chocan y entonces el Vidente
observa como la formación de una ROSA, sobre todo en aquellas personas que
hayan hecho algunas prácticas. Parten luego de allí a la cintura, a los
riñones, y así se forma la Cruz con estas corrientes.
La Glándula Pineal, resuena algo
y da el tono de Iiiiii. El Plexus Solar de Aaaaaa y los Testículos u Ovarios de
Oooooo. Hasta observando esto mismo con los rayos X, se ven ciertos remolinos
al pronunciar esas vocales y es un fenómeno que cualquiera de los lectores
puede comprobar con un aparato moderno.
La corriente cósmica es
impulsada por el Sol y Júpiter, mientras que la de la Tierra lo es por Saturno.
En tiempos de la Atlántida, se
recogían conscientemente esas corrientes, y al orar se levantaban ambas manos
como lo hacen hoy los Árabes. El Mundo, poco a poco, fue olvidando esa actitud
y las manos cayeron para hablar con el Ser Supremo. Hoy, el manejo de estas
corrientes, es obligatorio para los Rosa Cruz, y son utilizadas por todos
aquellos que quieren adelantar.
Solve et coagula, dice la Ley
Rosa Cruz, para lograr la Piedra Filosofal. Es decir, recoge las fuerzas y
domínalas, aprovéchalas, porque si no las dominas, te dominarán ellas a ti.
Para ello, debe haber un justo equilibrio a fin de que la Rosa pueda formarse
en el Plexus Solar. Porque si es más fuerte la corriente que viene de abajo,
resulta que tapa la región del Plexus y el carácter del hombre se torna
materialista, duro, grosero, pleno de egoísmos. Contrariamente, si la corriente
venida de arriba es más intensa, al chocar en el Plexo, hace que el hombre se
convierta en un ser místico, enfermizo, fanático… Hay que buscar, por tanto, el
equilibrio para lograr un justo medio.
En las Pirámides de Egipto, se
encuentra un ojo parecido al que vemos como ojo de Dios en la Masonería. He
aquí un secreto masónico que ahora se publica por primera vez y que muy pocos
Masones conocen.
Ese ojo tiene una inscripción
que en egipcio dice así: PHE VIMM DSACH. Que se podía traducir de tres modos:
La mano derecha de Dios; las Alas de Dios, o el Ala derecha de Dios.
Los Clarividentes ven
alrededor de la Cabeza, como dos alas, exactamente de la forma de los párpados,
y en el centro un disco que corresponde al disco solar. A este respecto,
existen unas prácticas que pertenecen al secreto iniciático y, por
consecuencia, no puedo darlas en este lugar. Solo diré que una vez despertados
los Chakras, todos resuenan con el antiguo y poderoso Mantram egipcio, que se
pronuncia FE UIN DAGJ. Esta última palabra gutural.
Los griegos reconocían a
Dionysos como una de las Deidades más antiguas, y
Homero comete el error
imperdonable de hacerlo aparecer como DIOS DEL VINO… Pero
Dionysos es, por el contrario,
el Soma de los Hindúes, el rayo o corriente divina que a todo abrasa, y
Nietsche, nuestro gran filósofo, vuelve a emplear ese mito en su Filosofía.
Aplicado Dionysos como Mantram, atrae las corrientes cósmicas; ahora que cada
época tiene su tonalidad distinta y desde que entramos en Piscis con el
Cristianismo, ese Mantram es Johanes, Juan.
Al hacer ejercicios mantrámicos
con estas dos palabras, Dionysos y Juan, vuelven a formarse en nuestra Aura,
las Rosas.
Pero ya hoy, vamos entrando en
la época de Acuario… En esta época nacerá una fuente maravillosa de múltiples
surtidores espirituales y la Humanidad tomará un cambio insospechado todavía,
hacia una vía
espiritual, abandonando por
completo el camino grosero que hasta hoy ha traído en su
carrera. Por eso, es nuestro empeño más tenaz, en que todos nos prepararemos a
tiempo y hagamos que las Rosas florezcan en nuestra Cruz…
Voy a dar algunos ejercicios
de principio que indudablemente han de ser útiles para todos los que hasta
ahora no se han ocupado de estas cuestiones.
Uno de ellos, es el constante
recordar los acontecimientos pasados… Si nuestro subconsciente es como una
placa fotográfica, donde todo queda impreso, nos es muy conveniente esforzarnos
mañana y tarde en hacer una introspección en nuestras causas interiores y
retrotraernos al pasado. Por ejemplo. Quiero recordar qué cosas o qué
acontecimientos me sucedieron hace un año. Es por ello conveniente comenzar por
lo último que hemos ejecutado y seguir hacia atrás, como un film que se
proyectara al revés, hasta tropezar con el acontecimiento que se busca.
Observaremos que en el transcurso de esta investigación, vamos tropezando con
hechos y causas que rodearon a todas cuantas circunstancias nos envolvieron,
que seguramente estaban ya olvidadas o en las cuales no nos fijamos al suceder
los mismos hechos.
Con esto se pretende hacer que
florezca nuevamente nuestra memoria en todo su apogeo y que ella pueda recordar
todos los instantes vividos. Pues si la falta de memoria no fuera actualmente
una enfermedad endémica, cuantas cosas nos sucedieron y cuanto hemos leído… Por
eso, el hacer que las Rosas florezcan en nuestra Cruz, es también sinónimo de
esforzarnos en gozar de todas nuestras facultades intelectuales mediante la
conciencia de nuestra memoria subconsciente…
En nuestra conferencia de
América sobre el YO INTERNO, llamé la atención sobre la diferencia existente
entre el Yo común y el Yo mágico. Con el Yo divino se hacen las manipulaciones
mágicas, y siendo él mismo la ROSA INTERNA, a él hay que llegar…
En verdad,
que la Fraternidad
Rosa Cruz, recomienda
varias prácticas a este
respecto; pero comprenderán nuestros lectores que no son susceptibles de darlas
a conocer en un libro impreso. Las verdaderas prácticas ocultistas que puedan
tener una indudable eficacia, no es posible darlas a conocer más que al
estudiante-discípulo, y para eso, individualmente y con cierta medida, según lo
vaya mereciendo y resolviendo…
Una práctica, por ejemplo,
asequible a todos y que es precisa para obtener una buena disposición es la
siguiente:
El Yo interno va
constantemente encerrado dentro de la cáscara o envoltura que le ha puesto
nuestro Yo exterior. Sin embargo, de esto, no nos es posible retener en nuestra
imaginación, a pesar de que está a nuestro alcance, cuál es nuestra propia
fisonomía en sus más vivos y precisos detalles. Conocemos la de los demás que nos
rodean y por eso podemos decir que Fulano se parece a Zutano, pero jamás
diremos que nosotros nos parecemos a nadie.
A este respecto, es muy
necesario mirarse cada día en un espejo durante media hora, si ello es posible,
porque no es tiempo perdido. Pero no es conveniente asomarse al cristal que ha
de reflejar nuestra imagen, como lo hacen las mujeres, con coquetería… No. Ha
de ser con ojos de ocultista, de analítico. Con ojos de investigador que busca
algo esencial tras la forma grosera más o menos bella.
Hay que mirarse al espejo, y
tratar mentalmente de encontrar lo que está detrás inmediatamente de nuestra
retina. Hay que concentrarse tranquilamente sobre uno mismo y pensar, al mismo
tiempo, sobre todos los valores internos, sobre toda la valía moral, y ver de
pronto como una especie de fluido alrededor del propio cerebro. Entonces hay
que concentrarse más intensamente sobre la frase YO QUIERO y decir:
Yo soy voluntad… Todo cuanto
yo quiera, he de realizarlo. Soy un centro magnético que a todos atrae. Soy un
acumulador de poder, de fuerza, de vitalidad, de suerte y de fortuna… A mi nada
me doblega ni nadie me somete. Yo me siento Campeón de la Voluntad. Donde yo
vaya, dejaré siempre destello de luz y de energía…
Este ejercicio se repite hasta
conseguir que tome forma plástica y real.
Sin embargo, como somos, en
efecto, vivientes acumuladores de energías y algunos de nuestros discípulos
pueden llevar este ejercicio a la práctica con todo aprovechamiento, insistimos
en recomendar que todos los poderes que se adquieran se utilicen siempre en
beneficio del prójimo necesitado y aún en el nuestro propio, pero que nunca
sea, jamás, en perjuicio de un semejante nuestro.
Tened en cuenta que el BIEN
forzará el capullo de vuestra Rosa para que se abra. El MAL, en cambio, os
alejará de la Rosa, tan larga distancia, que tal vez no se os permita de nuevo
emprender el camino…
krumm heller
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