La Revolución de la Conciencia,
ustedes saben muy bien, tiene tres factores: Nacer, Morir y Sacrificarse por
la humanidad. Nacer es un problema completamente sexual; morir, también entra
en función el sexo ahí, y sacrificio por la humanidad es amor. Claro está que
el sacrificio se cumple a través del trabajo esotérico, en beneficio de todo
el mundo.
Empecemos con el primer factor:
Nacer. Pues, ciertamente, el hombre es un ser no logrado todavía. Todas las
criaturas nacen completas, menos el ser humano. Un perro nace siendo perro, y
como perro está completo. Un águila nace siendo águila; dispone de grandes alas
y una vista maravillosa que le permite cazar hasta las sierpes más lejanas.
Nace completa, pero el pobre animal intelectual, equivocadamente llamado
hombre, nace incompleto.
Sucede que nace sin los vehículos
que debería tener: nace sin un Cuerpo Astral, nace sin un Cuerpo Mental, nace
sin un Cuerpo Causal. Entonces, ¿qué es lo que nace? Nace un cuerpo físico, un
cuerpo planetario con un asiento vital y nada más. ¿Qué hay más allá de eso? El
Ego, y éste es de naturaleza animal. ¿Posee una Conciencia el pobre animal
intelectual? Sí, sí la tiene, pero embotellada entre el Ego, eso es todo. Una
Conciencia dormida, una Conciencia, dijéramos, condicionada por su propio
embotellamiento.
Así que, concretando, nace
incompleto. El germen que penetra, dijéramos, en una matriz para su conveniente
desarrollo, por el hecho de haber nacido no significa, en modo alguno, que haya
terminado sus procesos completos de desarrollo. El germen que se gestó en un
vientre materno y que nació, que vino al mundo, es un germen incompleto en todo
sentido. Porque, lo uno, no posee los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser;
lo otro, pues no ha terminado ni siquiera de desarrollarse el mismo cuerpo
físico. El desarrollo total del cuerpo físico se procesa a través de las edades
de los siete, catorce y hasta los veintiún años. Gracias a la energía creadora,
el cuerpo físico pudo gestarse entre el vientre materno; gracias a la energía
creadora, el cuerpo físico puede continuar sus desarrollos a través de los
siete, los catorce y los veintiún años de edad. De manera que el mismo cuerpo
físico, por el hecho de nacer, no está completo, necesita desarrollarse.
Desgraciadamente, vemos cómo los
adolescentes, sin haber completado todavía su proceso de desarrollo, ya están
fornicando, lo cual es manifiestamente absurdo. Porque esa energía creadora que
ellos están desperdiciando, es necesaria, indispensable para completar el
desarrollo del cuerpo físico. De manera que, honradamente, el funcionalismo
sexual debería comenzar a los veintiún años de edad, no antes. Porque antes, el
germen ese que entró en el vientre materno, no ha completado todavía sus
procesos de desarrollo, y someterlo a la cópula, pues resulta absurdo.
Mirando pues todas estas cosas, mis
estimables hermanos, bien vale la pena reflexionar un poco. De los veintiún
años en adelante, queda la energía sexual libre para otras actividades. Antes de
los veintiún años, la energía sexual tiene un solo objetivo: completar el
desarrollo del germen que nació. Es decir, completar el desarrollo del cuerpo
físico. Después de los veintiún años, la energía ha quedado libre.
Podría utilizarse después de los
veintiún años de edad la energía creadora para fabricar los Cuerpos
Existenciales Superiores del Ser y llegar al Nacimiento Segundo.
Desgraciadamente, la gente no sabe utilizar la energía creadora, la energía que
fecundó al vientre materno, la energía que permitió al feto que se
desarrollara entre el mismo vientre, que naciera y pasara por la edad de los
siete, los catorce y los veintiún años.
La gente no sabe utilizar esa
energía. Cuando ya queda libre, en vez de utilizarla para su realización e ir
completando su construcción (porque el ser humano nace incompleto), la eliminan
de su organismo.
Bien sabemos nosotros que las
gentes extraen de su organismo el Exiohehari, quiero decir con esto, el esperma
sagrado, y eso es gravísimo. Al tocar esta cuestión relacionada con el
Nacimiento (primer factor de la Revolución de la Conciencia), debemos nosotros
comprender que la humanidad, en todo sentido, marcha involutivamente. Bien
sabemos nosotros que los adolescentes, no solamente gastan el material sexual,
la energía creadora o el esperma sagrado con la copulación, sino que además
adquieren vicios, como el de la masturbación. Ese vicio, desgraciadamente, se
ha vuelto hoy en día más común que lavarse las manos. Los jóvenes, sean éstos
varones o hembras, tienen ese desgraciado vicio y así arruinan miserablemente
sus cerebros y se idiotizan. ¡Cuántas voluntades hubieran sido maravillosas y
se agotan, cuántos rostros hermosos se marchitan, todo por falta de
instrucción! Porque, realmente, tanto varones como hembras no reciben en las
escuelas, en los colegios, la debida instrucción sobre la cuestión sexual, y
claro, el impulso sexual les hace sentir la necesidad de hacer uso del sexo,
pero como no tienen una orientación, por lo común los jóvenes apelan a hablar
con sus amiguitos, las jóvenes con sus amiguitas, y por ahí se inicia el vicio
repugnante de la masturbación. Y esa es la desgracia de nuestra época, amén de
otros tipos que desgraciadamente se han vuelto también comunes, como son el del
homosexualismo y el del lesbianismo. Obviamente, los homosexuales son semillas
degeneradas que no sirven para nada. Las lesbianas son iguales: son semillas
degeneradas que no pueden germinar nunca.
Así que, los vicios que existen
actualmente en relación con el sexo, son insoportables. Si pudieran los varones
y las hembras levantarse limpiamente, con una educación sexual perfecta,
completa, todo sería distinto. Si en verdad pudieran jóvenes, hombres o
mujeres, llegar hasta la edad de los veintiún años respetando el sexo, con
pureza real, pues sería admirable, tendríamos una generación nueva de seres
mejores.
Desgraciadamente, la pobre
humanidad no recibe la educación sexual en el momento en que mas la necesita:
así llegan a la edad de veintiún años todos degenerados. Lo normal es que se
llegara a los veintiún años, pero con los cuerpos sanos, fuertes. ¡Sería
maravilloso! Si a los veintiún años, en momentos en que la energía sexual queda
liberada para cualquier clase de actividades, pudiera utilizarse con el
propósito de crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, eso sería
formidable.
Obviamente, creo que
ustedes ya conocen la clave de la Alquimia; no ignoran el adagio en latín que
dice: "Inmisium miembro virilis in vaginam faemina, sine eyaculation
seminis". En síntesis diríamos: conexión del Lingam-Yoni, sin derramar
jamás el vaso de Hermes Trismegisto, el tres veces grande Dios Ibis de Thot.
Como ven ustedes, estoy dando la clave, lisa y llana, pero en un lenguaje
decente. Porque al instruir uno a los estudiantes y al hablar de los Misterios
del Sexo, debe hacerlo con modestia y en forma vívida, jamas en estilo vulgar,
porque eso sería muy grave, desdeciría mucho de nosotros, las gentes se
escandalizarían y se formarían erróneos conceptos sobre nuestras enseñanzas.
Obviamente, el deseo refrenado transmutará completamente el esperma sagrado en
energía creadora.
Bien, es conveniente que ustedes
sepan que la energía sexual, de la cual se habla tanto hoy en día en
Fisiología, en Psicología, en Psicoanálisis, etc., etc., etc., es el mismísimo
mercurio de los alquimistas medievales. Esa energía creadora, transmutada, es
el mismo mercurio de los sabios. Obviamente tal mercurio viene a condensar, o a
cristalizar, mediante las notas Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, en una octava
superior, con la forma maravillosa y esplendente del Cuerpo Astral.
Así que, el Cuerpo Astral no es un
implemento necesario para la vida del ser humano. Las gentes viven sin Cuerpo
Astral. El Cuerpo Vital asegura completamente, o garantiza completamente la
vida del cuerpo físico, sin necesidad de poseer un Cuerpo Astral. El Cuerpo
Astral es un lujo que muy pocos pueden darse, pero que bien vale la pena darse
ese lujo.
Uno sabe que tiene un Cuerpo Astral
cuando puede usarlo, cuando puede caminar con él, cuando puede moverse en el
espacio con él. Tal vehículo, pues, si uno lo tiene, da inmortalidad en el
Mundo Astral, se hace inmortal en esa región.
En una segunda octava, un poco más
arriba con las notas Do, Re Mi, Fa, Sol, La, Si viene a cristalizar el mercurio
de los sabios con el famoso y esplendente Cuerpo Mental. Cuando uno posee un
Cuerpo Mental, recibe iluminación directa. Con un Cuerpo Mental podemos
aprehender, capturar todas las enseñanzas del universo.
Un poco más allá tenemos el Cuerpo de
la Voluntad Consciente. Nadie nace con un Cuerpo de la Voluntad Consciente,
pero mediante la transmutación de la libido sexual, el mercurio de los sabios
en una octava más elevada viene a cristalizar, con las notas Do, Re, Mi, Fa,
Sol, La, Si, en la forma extraordinaria del Cuerpo Causal o Cuerpo de la
Voluntad Consciente. Ya con tales vehículos, Físico, Astral, Mental y Causal,
es obvio que viene uno a recibir, entonces, los principios anímicos y
espirituales, y se convierte en hombre.
El primer nacimiento, como vieron
ustedes, fue el del cuerpo planetario, o cuerpo físico. El Nacimiento Segundo
es el del Nacimiento del Hijo del Hombre, el nacimiento del hombre. Sí, del
hombre, concretamente hablando.
De manera que uno de los factores
de la Revolución de la Conciencia es nacer, nacer como hombre. En el primer
caso, lo que nace es el animal intelectual; en el Nacimiento Segundo nace el
hombre, el Hijo del Hombre, el verdadero hombre.
Se dice que el hombre verdadero es
el Hombre Causal. ¿Por qué se le llama, al hombre verdadero, el "Hombre
Causal"? Sencillamente porque ha fabricado el Cuerpo Causal, que es el
último de los cuerpos necesarios para hacerse hombre. Entonces su centro de
gravedad queda establecida en el Mundo Causal; allí vive, en esa región. El
Mundo Causal tiene una tonalidad azul profunda, intensiva, eléctrica. Ese es su
color fundamental o básico, el del Eter o Akash, Akasha puro. Allí encuentra
que todo fluye y refluye, va y viene, sube y baja, crece y decrece. En el Mundo
de las Causas Naturales conocemos todo el encadenamiento de efectos y causas,
de causas y efectos. Toda causa tiene un efecto, todo efecto se convierte en
causa, a la vez. Cada palabra que digamos, puede originar muchos efectos, toda
una serie de efectos.
En alguna ocasión, estando en el
Mundo Causal, escuchaba a un hombre que hablaba, que dictaba una cátedra.
Intencionalmente interrumpí a aquel hombre para hacer una objeción a una de sus
palabras. Ese Hombre Causal guardó silencio, hizo bien, desde luego, pero vi
enseguida cómo apareció un resultado de mis palabras, de mi objeción. Terminada
pues aquella reunión, de inmediato, porque el Hombre Causal se retiraba, y al
terminar aquella reunión, cada persona salió diciendo algo, su concepto, y los
conceptos, a su vez, produjeron otros resultados, y esos otros resultados
produjeron otros y otros y otros... Total, encontré que la interrupción que yo
había hecho, había originado toda una serie de consecuencias. Lo había hecho
intencionalmente, con el propósito de investigar la Ley de Causa y Efecto, y
el resultado fue ese.
En el Mundo de las Causas
Naturales, viene uno a conocer lo que es la Ley de Causa y Efecto. Claro, allí
se mueven los Señores de la Ley, con sus pesos y balanzas, están siempre
activos, anotando pues, en los Archivos Akáshicos, el debe y el haber de cada
uno de nosotros.
En algunas reuniones del Mundo de
las Causas Naturales, se asombra uno bastante, donde se encuentran a los
distintos adeptos encarnados, reunidos en el ágora y vestidos todos
civilmente, como nos vestimos aquí en el mundo físico. No quiero decir que
esto sea así siempre. Claro que dentro de los Templos, los Adeptos se ponen
sus vestiduras sagradas, pero en ciertas reuniones, en ciertas asambleas,
dijéramos, todos estos Maestros que en el mundo físico tienen cuerpo, asisten
vestidos civilmente, como caballeros, decentemente, como si estuvieran en el
mundo físico: usan corbata, mucho traje bien arregladito, mucho reloj de
pulso, etc., etc., y "otras tantas hierbas"... ¿A qué se debe eso?,
pues a que esa es la región del hombre, del hombre real, del hombre verdadero,
la región del Hombre Causal.
SEGUNDO FACTOR, MORIR
"Si el germen no muere, la
planta no nace". Es necesario morir. Es decir, el Ego animal debe dejar de
existir en nosotros, en nuestra psiquis, si es que queremos gozar de la
auténtica iluminación.
Normalmente los hermanos gnósticos,
los aspirantes, nuestros afiliados, sufren mucho por falta de iluminación.
Quisieran ellos moverse en las regiones inefables, visitar el Nirvana, el
Maha Paranirvana, escuchar la "Música de las Esferas", etc., pero al
verse metidos, esclavizados en esta región tridimensional de Euclides, al no
poder percibir todas esas maravillas de los mundos superiores, sufren lo
indecible. Y claro, sus sufrimientos son lógicos, tienen razón en sufrir.
Algunos quieren adelantarse a los
hechos. Hablando en lenguaje vulgar, les diría que "algunos quieren
ensillar antes de traer las bestias", u "ordeñar la vaca antes de
comprarla"; intentan ser unos exploradores del espacio, sin haber
adquirido todavía las facultades para eso. A veces se meten en la "espiritiadera",
y terminan convertidos en médiums, etc., (y entre paréntesis, el resultado del
mediumnismo es la epilepsia). Todos los epilépticos que hemos investigado,
fueron médiums del espiritismo en pasadas existencias. De manera que no es nada
agradable volverse epiléptico; eso es muy difícil, muy duro.
Y bien, continuando hacia adelante,
les diré a ustedes que la iluminación no es posible si no se desintegra el Ego.
Normalmente la Conciencia (o digo, anormalmente, porque a eso no le llamaría
yo "normalmente") está embotellada entre el mí mismo, entre el Yo de
la Psicología Experimental. Es claro que mientras la Conciencia continúe
embotellada entre el Ego, enfrascada entre el mí mismo, pues estará dormida,
funcionará en virtud de su propio condicionamiento, será subjetiva,
incoherente, imprecisa.
He escuchado lo que me han
informado, pues, en relación con los ataques de los tenebrosos en Guadalajara.
Pero les he respondido que todo eso se debe al subjetivismo, al Ego... Que algunos
hermanos resulten posesos de los demonios, que las brujas de la media noche,
montadas en sus escobas, vengan a atormentar a los buenos hermanitos; que los
ataquen incesantemente, que los amenacen de muerte y muchas otras
incoherencias, me huelen más bien a la secta de los "Vudú".
Naturalmente, me resulta nefasto eso en el fondo. Pero no sucedería ninguna de
esas cuestiones tan incoherentes, tan imprecisas, tan vagas (de brujas, de
vampiros, de cincuenta mil cosas por el estilo) si los aspirantes no tuvieran
Ego. La cuestión esa se debe al Ego. ¿Cuando han oído ustedes hablar que un
Gautama Sakyamuni fuera atacado por las brujas del Aquelarre, que lo
invadieran, que tomaran posesión de él; que Gautama (de pronto y cuando se
para) hiriera de muerte a otra persona diciendo: "¡Te mato, te mato, vengo
a matarte!" Eso no se ha visto jamás entre Iniciados. De manera que todas
esas cosas suceden entre personas que tienen el Ego. No habiendo Ego, no hay
nada de eso. Destruyendo el Ego, se acaba todo eso. Porque, cuando uno
destruye el Ego, cuando uno pasa por la aniquilación budista, la Conciencia
entonces se emancipa, se libera, queda autodespierta, se vuelve objetiva, las
incoherencias concluyen, no viene sino la iluminación total, limpia, sin
manchas, sin vaguedades de ningún tipo. Cuando uno tiene la mente objetivizada,
la Conciencia objetivizada, lo único que reina en uno es la claridad meridiana
del Espíritu; se mueve uno, entonces, en el mundo de las matemáticas y las
perfecciones. Mas eso no sería posible si antes no pasaran por la aniquilación
budista.
Podría sintetizarles a ustedes la
didáctica, dijéramos, para la aniquilación budista, en muy pocas palabras:
necesitamos vivir alertas y vigilantes, como el vigía en época de guerra. Es
en el terreno de la vida práctica, en relación con nuestras amistades, en la
casa, en la calle, en el trabajo, donde los defectos que nosotros llevamos
escondidos afloran en forma espontanea. Defecto descubierto, debe ser
enjuiciado de inmediato, sometido inmediatamente al análisis mediante la
autorreflexión evidente del Ser, así podemos nosotros conocer, directamente,
cualquier defecto. Una vez que hemos comprendido nosotros tal o cual error
psicológico, indubitablemente podemos darnos el lujo de desintegrarlo.
Y hemos llegado a un punto crítico,
difícil, en esta plática que damos aquí... Gurdjieff, Ouspensky, Nicoll y
muchos otros autores de la Cuarta Vía, gnósticos también como nosotros
(porque, entre paréntesis, nosotros somos de la Cuarta Vía, o Cuarto Camino)
pensaron que podría desintegrarse, cualquier agregado psíquico inhumano, es
decir, cualquier defecto, cualquier Yo, a través de la simple comprensión
creadora y nada más. Gurdjieff cometió un error imperdonable, por el cual,
naturalmente, se echó grave Karma encima, y fue haberse pronunciado contra la
Divina Madre Kundalini. ¿Que lo hizo por ignorancia? No lo niego, eso es así.
Pero de todas maneras, la ignorancia de la ley no excluye su cumplimiento.
Confundió a la Serpiente Sagrada Kundalini con el abominable Organo
Kundartiguador, y le atribuyó a Devi Kundalini los defectos izquierdos y
tenebrosos del abominable Organo Kundartiguador.
Para que ustedes me entiendan
mejor, les diré que hay dos serpientes: la que sube y la que baja; la serpiente
de bronce que sanaba a los israelitas en el desierto, enroscada en el Lingam
generador, en el Tao y la Serpiente Pitión, que con siete cabezas se arrastraba
por el lodo de la tierra y que Apolo irritado, hirió con sus dardos. La
serpiente que ascendía por la Vara de Esculapio, el Dios de la Medicina, y la
serpiente que se arrastraba en el lodo: la Serpiente tentadora del Edén. He ahí
la doble pata del gallo de los Abraxas, de los gnósticos.
Así pues, la serpiente que sube es
sagrada; la Kundalini. La que baja es la Kundartiguador. El error de Gurdjieff
fue atribuirle, a la serpiente ascendente, los efectos hipnóticos, tenebrosos
y abominables de la serpiente descendente. Ahí fue donde falló Gurdjieff.
En el país (México) existe el
"Instituto para el Desarrollo Armonioso del Hombre"; esa es la
escuela de Gurdjieff. Pero me pregunto: ¿cuál de ellos ha conseguido eliminar
los Yoes? ¿Cuál estudiante ha logrado liberar su Conciencia radicalmente? ¿Cuál
de ellos ha llegado a la iluminación objetiva? ¡Ninguno! ¿Por qué? Porque la
mente, por sí misma, no puede alterar fundamentalmente ningún defecto. Puede,
sí, rotularlo con distintos nombres, justificarlo, condenarlo, buscarle
evasivas o escapatorias para eludirlo; puede esconderlo de sí misma y de los
demás, pero nunca desintegrarlo. Necesitamos de un poder que sea superior a
la mente, y Gurdjieff no aplicó ese procedimiento sobre sí. Lamento que
Gurdjieff haya desviado el sentido de la enseñanza que yo mismo le di, porque
Gurdjieff es discípulo mío. Lamento, digo, que haya cometido ese grave error.
Se dejó influir por otras mentalidades y eso es lamentable.
Así que, mirando las cosas de
frente, se necesita de un poder que sea superior a la mente, y este no es otro
sino la Kundalini, la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes. Sólo ella
podría pulverizar cualquier agregado psíquico inhumano, sea este de ira, de
codicia, o de lujuria, o de envidia, etc., etc., etc. Hay que, naturalmente,
primero descubrir el defecto que uno quiere eliminar y luego hay que
trabajarlo, comprenderlo, como segundo requisito, y como tercer requisito,
eliminarlo. Y se puede eliminar con el poder de la Divina Madre Cósmica, con
el poder de la Divina Madre Kundalini. Pero hay que apelar a Kundalini, a Devi
Kundalini Shakti. Apelar en el momento mismo en que necesitemos eliminar el
agregado psíquico que hayamos descubierto y comprendido. Sí, hay que apelar a
ella y rogarle pulverice tal defecto, y ella así lo hará.
Ahora bien, el máximo poder de la
vibra sagrada, de la cobra divinal de los templos, se encuentra en la Forja de
los Cíclopes. Si una pareja, que trabajase en la Forja de los Cíclopes,
invocara de verdad a la víbora divinal, en pleno trabajo sexual, espiritual,
obtendrá la respuesta.
Debe uno, pues, apelar a ese poder
trascendental y maravilloso de la cobra de los Misterios antiguos, de la víbora
divinal. ¿Que no tiene compañera, o la mujer no tiene consorte? También pueden
apelar a la cobra sagrada, ella de todas maneras trabajará y desintegrará
cualquier defecto. Sólo quiero decir que el máximum de su poder está en la
Forja de los Cíclopes, en la Fragua encendida de Vulcano.
Les hablo a ustedes en este
lenguaje serpentino, porque son hermanos que han hecho el Curso (de Misioneros)
y por lo tanto tienen que estar preparados para entender este idioma. Porque
cuando se habla de los Misterios Sexuales, se debe hablar con decencia, con
dignidad, nunca en lenguaje vulgar, siempre en un lenguaje esotérico,
edificante y esencialmente dignificante.
Si consiguen ustedes pasar por la
aniquilación budista, si consiguen ustedes morir radicalmente, despertarán
absolutamente, aquí y ahora; entonces se harán conscientes de la vida en los
mundos superiores. Pero hay que morir para despertar, repito, aquí y ahora.
Cuando uno despierta verdaderamente, el problema ese del desdoblamiento deja
de existir. Ya queda uno consciente, tanto en el mundo físico como en los
mundos superiores. Y sea que su cuerpo esté dormido, sea que esté despierto,
siempre vive consciente. Ya desaparece, en forma definitiva y para siempre, el
problema del desdoblamiento astral. Porque si su cuerpo duerme, queda
consciente, está consciente en el Mundo Astral. Vive consciente, actúa
conscientemente allí, y regresa a voluntad a su cuerpo físico, a la hora que le
da la gana. Entonces, ¿en qué queda el problema del desdoblamiento? Como
problema, deja de existir. Lo importante es despertar.
SAMAEL AUN WEOR
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