Y los Doce Poderes de los Doce Salvadores del Tesoro de Luz, que hube recibido de los Doce Ministros del Medio, los dispuse en la Esfera de los Gobernantes.
Y los Decanos de los Gobernantes y sus Servidores pensaron que eran Almas de los Gobernantes, y los Servidores las trajeron y las forjaron en los vientres de vuestras Madres.
Los Discípulos que habrían de acompañar a Jesús para el cumplimiento de su Misión Cósmica en la Tierra, obtuvieron en su materia corporal los Poderes de cada Uno de los Doce Sublimes Salvadores que se mantienen latentes en el Zodíaco inmanifestado de las Regiones del Pleroma, siendo las mismas Esencias que ministran cada una de sus Constelaciones medulares, y que Aberamentho dispuso en la Esfera de los Gobernantes del Destino, confundiendo a sus Arcontes y Deidades servidoras, con la finalidad de que no interfieran el traspaso de tamañas Energías Celestiales a los vientres de sus respectivas Madres.
Luego que los Discípulos quedaron en la ejecución de sus Ministerios, los estrictos Arcontes del Destino, en la condición de Sagrados Demonios de la Ley, cobraron con fatalidad cada una de las existencias de los Apóstoles con la única excepción de Juan - Extremadamente protegido aún hasta hoy mismo por Jeú Mikael -quien se libró de las tristes consecuencias que llevó a padecer trágicas muertes a todos ellos.
Y cuando vuestro tiempo fue completado, fuisteis nacidos en el mundo sin las Almas de los Gobernantes en Vosotros, habiendo recibido vuestra porción del Poder que el Último Ayudante ha inspirado en la Mezcla, aquel que ha sido moldeado con todos los Invisibles, Gobernantes y todos los Eones, siendo en una palabra, aquel que ha sido forjado con el mundo de la destrucción que es la Mezcla.
Cuando se cumplió el proceso de la gestación, cada uno de los Discípulos llegó a la materia pero sin tener las Almas de los Gobernantes del Destino cual era la previsión de sus Arcontes, recibiendo en su caso todos los acompañantes del Salvador, la respectiva porción del Poder que Rafael Zanoni permitió transmutar del Mercurio Original, y cuya naturaleza tiene similar procedencia, sirviendo su hermenéutica tanto para alcanzar las más excelsas Alturas cuando es operada positivamente, como para desatar y manejar las más poderosas fuerzas destructivas si es utilizada en su forma siniestra e invertida.
Este Poder que desde el comienzo traje de Mí mismo, lo he dispuesto en el Primer Mandato, y éste ha vertido una porción en la Gran Luz, y ésta ha distribuido en los Cinco Ayudantes una parte de aquello recibido, y el Último Ayudante tomó una porción de lo recibido disponiéndolo en la Mezcla. Y ésta se encuentra en todos aquéllos que proceden de la Mezcla, tal como os lo he dicho a Vosotros. Todo esto discurría Jeú Mikael con sus Discípulos en el Monte de Los Olivos.
Este Poder que procede del Absoluto y que es Él mismo, como Kristo Kósmico incita al Laborante para que lo ejecute en sí mismo cumpliendo el Primer Mandato que dice: "Haz tu deber", vertiéndose una parte del Kristo Íntimo en la Madre Bendita particular, cuya Esencia está distribuida en sus partes correspondientes entre el Sol-Marte, la Luna-Venus, Júpiter y Saturno-Mercurio, siendo este último que homogeniza toda la Inefable Sustancia del Tercer Logos, la que transmutada se convierte en Wirakocha (Wira=Sol, Fuego; Kocha=Luna, Agua) que es como resulta realizada la Mezcla en los auténticos Dos Veces Nacidos o Resurrectos.
V.M.K., A.Z.F. ÉL TAWA MANÚ
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