A todos los hermanos gnósticos del Zulia, Venezuela, van mis salutaciones: ¡Paz
Inverencial! Queridos hermanos gnósticos, hemos sentido gran placer con la
visita de los hermanos que nos han visitado aquí, en estos días. Ciertamente,
recordamos al Zulia con inmenso cariño; obviamente
el Zulia, pues, es una región
muy hermosa en sí misma...
Nos interesa sobremanera que
cada uno de nuestros hermanos se preocupe, antes que todo, por obtener un
cambio radical, absoluto, de sí mismo. CAMBIAR ES LO FUNDAMENTAL, mas no es posible,
verdaderamente, cambiar, en el sentido más completo de la palabra, si no se
AUTOOBSERVA uno a sí mismo.
Es la vida práctica el
GIMNASIO PSICOLÓGICO donde nosotros podemos AUTODESCUBRIRNOS; en relación con
nuestros semejantes, ya sea en la casa o en la calle, o en la escuela, o en el Templo,
en la fábrica, en la oficina, etc., si estamos en constante autoobservación,
nos autodescubrirnos.
Sé que en cualquier
circunstancia de la vida, afloran los defectos psicológicos que nosotros llevamos
escondidos allá, muy adentro de sí mismos. Si uno no los autoobserva, no puede
tampoco autodescubrirlos; pero si uno está en Autoobservación Psicológica
constante, de momento en momento, entonces, estos defectos pueden ser
descubiertos.
Ellos afloran de una forma tan natural, tan espontánea, que realmente no cuesta trabajo poderlos descubrir si estamos en el Estado de Alerta-Percepción, Alerta-Novedad.
Tenemos que dividirnos entre
OBSERVADOR Y OBSERVADO: Una parte que observa y otra parte que es observada.
Cuando uno se divide a sí mismo entre observador y observado, sencillamente
puede verificar, en forma
directa, la cruda realidad de aquel defecto que lleva escondido; pero debe,
ante todo, dividirse entre observador y observado...
Cada uno de nuestros defectos
psicológicos, indubitablemente, está personificado por algún Yo. En los
antiguos Misterios de Egipto se hablaba de los “DEMONIOS DE SETH”; estos
representan, claro está, a nuestros SIETE PECADOS CAPITALES. Virgilio, el Poeta
de Mantua, decía: “Aunque tuviéramos mil lenguas para hablar y paladar de
acero, no alcanzaríamos a enumerarlos todos cabalmente”...
Todos estos defectos que
nosotros tenemos, están personificados por Demonios Tentadores, los Demonios Bíblicos,
los Demonios citados en los antiguos textos: Kábala, Magia, etc.; son
verdaderos Yoes, y cada uno de ellos posee su propia “mente” y su propia
“voluntad”.
Así pues, nosotros, en nombre
de la Verdad tenemos que afirmar que tenemos muchas mentes
y muchas voluntades; si no
poseemos un Yo único, obviamente tenemos que tener muchas mentes, muchos Yoes.
Cada Yo tiene su “mente”, y cada Yo está provisto de “voluntad” y de deseo; cada
Yo es como una persona dentro de nosotros, y si tenemos muchos Yoes, son muchas
las personas que viven dentro de nosotros.
Así pues, DENTRO DE NUESTRA
PERSONA HAY MUCHAS PERSONAS (ahora nos explicaremos por qué no poseemos una
auténtica individualidad). Estamos llenos de TERRIBLES CONTRADICCIONES:
El Yo que hoy jura amor eterno
a una mujer, es más tarde desplazado por otro Yo que “no
tiene velas en el entierro”; entonces, cuando esto sucede, el sujeto se retira
y la mujer queda desconcertada, decepcionada.
Así que nadie tiene,
dijéramos, CONTINUIDAD DE PROPÓSITOS (no es posible porque tenemos una
multiplicidad de Yoes dentro de sí mismos). Ésta es la “DOCTRINA DE LOS
MUCHOS”, que bien vale la pena estudiar y comprender. En el Tíbet ha sido
debidamente entendida, y estos Yoes en el Oriente Tibetano, son denominados
como “agregados psíquicos”...
Ahora bien, entre esos
agregados o Yoes no existe armonía o concordancia alguna: Riñen entre sí, se
pelean por la supremacía; cuando uno de ellos domina, se cree el amo, el único,
pero más tarde es desplazado por otro. Así pues, ésa es la lucha dentro de sí
mismos; ahora nos explicaremos, repito, por qué estamos tan llenos, cada uno de
nosotros, de tantas y tantas contradicciones.
He allí “La Doctrina de los
Muchos”, y nuestros hermanos del Zulia deben irse familiarizando con
este Cuerpo de Doctrina.
Desgraciadamente la
Consciencia (que es lo más digno que todos tenemos en nuestro interior), está
enfrascada, metida dentro de cada uno de esos Yoes o Personas que viven dentro
de nuestra persona... Como quiera que estos Yoes o Personas Íntimas que
cargamos dentro, son subjetivas en un ciento por ciento, naturalmente nuestra
Consciencia está funcionando en virtud de su propio condicionamiento; es decir,
se ha vuelto subjetiva, está dormida.
Si nosotros trituramos a
cualquiera de esos Yoes, liberamos cierto porcentaje de Consciencia, y si
desintegramos en un ciento por ciento la totalidad de todos los Yoes que en
nuestro interior cargamos, la CONSCIENCIA quedará absolutamente DESPIERTA.
Y una Consciencia
absolutamente despierta, es una Consciencia que puede ver, oír, tocar y palpar
las grandes realidades de los Mundos Superiores; una Consciencia completamente
despierta, es una Consciencia que conoce en forma directa los Misterios de la
Vida y de la Muerte...
Lo vital considero, mis
queridos hermanos del Zulia, es que ustedes, todos, se preocupen por EL
DESPERTAR DE LA CONCIENCIA; y eso no lo conseguirían ustedes si no aniquilaran
todas esasgentes que viven dentro de cada uno de ustedes...
Es necesario aprender a
OBSERVAR ESTOS YOES en acción. Tengamos el caso que ustedes sientan amor por
una persona del sexo opuesto; pongan atención a ver qué ocurre en su mente, y qué
ocurre también EN LOS CENTROS Emocional, Motor, Instintivo y Sexual; aprendan a
observar los Yoes en el Centro Intelectual, en el Centro Emocional, y en el
Centro Motor-Instintivo-Sexual...
¡Obsérvenlos!
Puede suceder que ustedes consideren que están enamorados de una persona del
sexo opuesto, y a buen seguro
que no están enamorados, lo que sucede es que están apasionados
sexualmente.
Si se pone cierta atención,
puede uno descubrir cómo un Yo cualquiera de lujuria puede manifestarse en el
corazón como amor, sentimiento; en la cabeza como imágenes más o menos morbosas,
o ideales; pero en el sexo sí queda DESCUBIERTO TAL YO, porque manifiesta su
vibración, y entonces nos indica que realmente no estamos enamorados, sino
apasionados, que es completamente diferente (la pasión animal es algo
asqueante, morboso, sucio...)
Continuando nosotros con este
análisis, descubierto un Yo cualquiera, pongamos un Yo de lujuria, pues
entonces tendremos que ENJUICIARLO, criticarlo, analizarlo; apelar al bisturí
de la autocrítica, para abrirlo a ver qué es lo que tiene de verdad, y una vez
que lo hayamos COMPRENDIDO ÍNTEGRAMENTE (función indispensable para la
emancipación de la Consciencia), entonces habremos de DESINTEGRARLO,
aniquilarlo.
Para ello es urgente apelar a
un Poder que sea superior a la mente; afortunadamente, ese Poder existe; quiero
referirme, en forma enfática, al PODER DE LA DIVINA MADRE KUNDALINI, la Serpiente
Ígnea de nuestros mágicos poderes.
La mente, por sí misma, no
puede alterar fundamentalmente ningún defecto; puede rotularlo con distintos
nombres, pasarlo de un Departamento a otro, esconderlo de sí misma o de los demás,
pero jamás podría alterarlo en forma definitiva.
Se necesita de un Poder que
sea superior a la mente, que sea capaz de desintegrar cualquier defecto psicológico; ese Poder existe dentro
de cualquier organismo viviente, es un PODER FOHÁTICO, individual; me refiero
al Poder Serpentino, Anular, que se desarrolla en la Médula Espinal del asceta;
si nosotros apelamos a ese Poder, podemos desintegrar cualquier Yo, cualquier
defecto; ese Poder está personificado por la Divina Madre Kundalini: Isis,
Adonia, Rea, Cibeles, Ram-Io, Diana, Tonantzin, María...
Si nosotros la invocamos con
pureza de corazón, si la llamamos, ella vendrá; podrá eliminar de nuestra
psiquis, ese Yo que nosotros hemos entendido, que hemos comprendido
fundamentalmente...
...y si nosotros procedemos de esa forma,
pueden estar absolutamente seguros de que tal Yo será desintegrado, será
aniquilado, reducido a polvareda cósmica...
Es decir, lo primero que se
necesita es observar el defecto para descubrirlo; segundo, enjuiciarlo
analíticamente; tercero, desintegrarlo, reducirlo a polvo.
Ahí tenemos, pues, las tres
fases que nos pueden conducir a la desintegración de cualquier Yo... Primero
que todo, repito: Observación; segundo, Juicio, y tercero, Aniquilación. En la
guerra, a los espías, primero los descubren, luego los enjuician y tercero, los
llevan al paredón de fusilamiento;
en forma similar tiene uno que
proceder con los Yoes, y desintegrándolos, pulverizándolos, la Consciencia se
emancipará.
Si conseguimos desintegrar los
Yoes en su totalidad, indubitablemente la Consciencia en su totalidad
despertará, y eso es exactamente lo que se necesita para poder uno CONOCER,
EXPERIMENTAR, SENTIR LA VERDAD. Jesús El Cristo dijo: “Conoced la Verdad, y
ella os hará libres”...
La Verdad no tiene nada que
ver con las creencias, con lo que alguien crea o deje de creer; con las
teorías, con las ideas que uno tenga sobre la misma; con las opiniones, con los
conceptos que uno pueda forjarse, con los preconceptos, etc. La Verdad es lo
desconocido de instante en instante, y hay que experimentarla en forma directa;
sólo quien la llega a conocer por sí mismo, puede de verdad emanciparse.
La Verdad no tiene nada que
ver con ninguna Escuela, Secta, Orden, etc.; cuando al BUDDHA le preguntaron
“qué es la Verdad”, dio la espalda y se retiró; cuando a JESÚS EL CRISTO le preguntaron
“qué es la Verdad”, guardó un respetuoso silencio.
De manera que, vean ustedes
cómo esos dos personajes contestaron a esa pregunta: Buddha da la espalda, se
retira; Cristo guarda silencio. Es que la Verdad solamente puede ser
experimentada por uno mismo, en forma directa...
Alguien podría decir que “el
fuego quema”; ésa es una Verdad a priori, pero otra cosa es experimentarla,
experimentar esa Verdad. Para poderla experimentar, hay que meter el dedo en la
lumbre, saber que quema; entonces dice uno: “Ésta sí es la Verdad, porque la he
experimentado”...
Uno podría sentir un gran gozo
contemplando un atardecer, o contemplando el Sol en el amanecer, pero entonces
no podríamos transmitirle esa Verdad a otro; por muy estimable que fuese esa
otra persona, no podríamos hacerle sentir lo mismo; eso es algo que cada cual
tendría que experimentar en forma directa, por sí mismo.
Así pues, téngase en cuenta
que la Verdad hay que EXPERIMENTARLA DIRECTAMENTE, y sólo se puede experimentar
EN AUSENCIA DEL YO, en ausencia del mí mismo, en ausencia del Ego.
Mientras la Consciencia esté
enfrascada entre el Ego, nada puede saber de la Verdad; podrá tener
opiniones muy bellas sobre la
Verdad, podrá tener creencias, que piense que son la Verdad; podrá
tener ideas sobre la Verdad,
conceptos, pero eso no es la Verdad...
Hay que pulverizar el mí
mismo, el sí mismo, el Ego, morir en una forma absoluta, si es que realmente
quiere uno llegar a saber qué cosa es la Verdad; experimentarla, pero en forma
directa,
no por lo que alguien le diga
o le deje de decir, por lo que alguien escriba o deje de escribir...
Para nosotros considero, mis
queridos hermanos del Zulia, que lo fundamental es llegar a descubrir la
Verdad; y uno no puede descubrirla fuera de sí mismo jamás. El que no la
encuentra
DENTRO DE SÍ MISMO, no la
encontrará en ningún país de la Tierra, en ningún lugar del Universo;
mas si la encuentra dentro de
sí mismo, la hallará en todas partes. La Verdad viene a nosotros CUANDO EL YO
HA MUERTO; ELLA ADVIENE, y ésa es su novedad...
La Verdad nada tiene que ver
con el cuerpo, ni con los afectos, ni con la mente; está más allá del cuerpo,
de los afectos y de la mente.
Desintegrando el mí mismo,
mediante los procedimientos indicados en esta cinta grabada, llegarán todos
nuestros hermanos a experimentar, algún día, la Verdad.
Cuando uno disuelve el Ego en
forma absoluta, adquiere Libertad, viene a saber lo que es la Libertad. Antes
de que se disuelva el Ego, la Consciencia está completamente presa, formalmente
presa, encerrada en un
horrible calabozo; ese calabozo es el Ego. Si uno destruye el calabozo, que
es el Ego, la Consciencia
queda libre, y eso es lo fundamental: Acabar con esos grilletes que
nosmantienen presos dentro del calabozo, presos; si lo logramos, la Consciencia
queda libre.
Una Consciencia libre puede
experimentar el VACÍO ILUMINADOR, puede precipitarse en ese “Vacío” sin fondo,
donde resplandece la Luz, y escuchar las palabras de su Dios Interior Profundo.
En ese “Vacío”, no hay
criatura humana, ni nadie; allí sólo se escuchan las palabras del Eterno; pero
hay que liberar la Consciencia, emanciparla...
Mucho se ha hablado sobre
Libertad; ¡cuántos héroes han luchado por la Libertad de sus pueblos, pero
ellos no saben qué cosa es Libertad, porque ni ellos están libres! Uno no viene
a saber qué cosa es LIBERTAD, hasta que no consiga libertar su Consciencia, y
uno no puede libertar su Consciencia hasta que no acabe con el mí mismo, con el
Yo mismo, con el sí mismo.
Mientras esto que sea Yo,
mientras esto que sea mí mismo (“mi persona”, Yo), exista, no sabré qué cosa es
Libertad; mas si la Consciencia consigue libertarse del mí mismo, si reducimos
a
polvo al Yo mismo, si lo
pulverizamos, la Consciencia queda libre, y viene uno a saber qué cosa es
de verdad la Libertad, una
Libertad que no conoce límites ni orillas, una Libertad sin fin, una LIBERTAD
ETERNA; en esa Libertad hay Felicidad, una Felicidad inagotable...
Las gentes no saben qué cosa
es FELICIDAD; confunden a la Felicidad con el placer, y he allí que son
diferentes. Uno puede pasar unas horas de placer; alguien gozaría de una fiesta
y creería ser feliz, más la Felicidad de verdad no existe en este mundo.
Uno no viene a conocer la
Felicidad de verdad, hasta que no consiga libertar la Consciencia; mientras la
Consciencia no se haga libre, no se es feliz, y para que la Consciencia se haga
libre, se
necesita destruir los
grilletes que la mantienen prisionera dentro de la cárcel del dolor; esa cárcel
es el mí mismo, el Yo mismo,
“mi persona”, “mis propios sentimientos”, “mis deseos”, “mi propia
mente atormentada”, “mis
preocupaciones”, “mis odios”, “mi lujuria”, “mi egoísmo”, “mi envidia”,
“mis
resentimientos”; “yo mismo”: “mis propios sentimientos”, “mis propios
proyectos”, “mis propios deseos”...
Mientras uno no consiga que se
destruya “eso” que soy “yo mismo”, mi Consciencia estará prisionera; pero el
día que esto que “soy yo”, “yo mismo”, sea destruido, entonces la Consciencia
quedará libre, y gozará de la
auténtica Felicidad, que nada tiene que ver con el placer, que es opuesta al
placer.
La Felicidad es algo que nadie
conoce y que nadie puede describir La mente no sabe qué cosa es Felicidad; no
podría la mente reconocer la Felicidad, puesto que la mente jamás la ha
conocido.
¿Cómo
podríamos nosotros reconocer algo que nunca hemos conocido? Si nunca la mente
ha conocido la Felicidad, ¿cómo haría para reconocerla?
La Felicidad viene a nosotros;
ADVIENE, en una forma natural, adviene cuando el sí mismo, el Yo mismo ha
muerto... Así, pues, HAY QUE LLEGAR A VIVENCIARLA, a experimentarla en forma directa.
Los conceptos que puedan haber
sobre la Felicidad, varían hasta el infinito, como varían los conceptos sobre
la Verdad. Pero experimentarla es distinto, y la experiencia de la Felicidad no
es
del tiempo: Está más allá de
la mente, del cuerpo y de los afectos. LA FELICIDAD ES DEL SER, y “la
razón de ser del Ser, es el
mismo Ser”...
De nada sirven los placeres
del mundo, pues no dejan más que dolor; después de la satisfacción
del deseo, lo único que queda
es el desencanto. De nada sirven los títulos, los honores; de nada sirve en el
mundo las teorías, de nada sirve en el mundo las distintas escuelas,
organizaciones o formas; lo único que sirve en la vida es MORIR, para que la
Consciencia se emancipe y adquiera “eso” que se llama
“FELICIDAD”...
Es inagotable la Felicidad
(repito: No es del Tiempo). ¿Hay necesidad de experimentarla? Sí; pero para
experimentarla, es urgente MORIR RADICALMENTE, aquí y ahora.
Así pues, mis queridos
hermanos del Zulia, quiero que escuchen bien esta plática, quiero que la lleven
al fondo de sus corazones. De nada serviría que esto que estoy aquí grabando,
en la cinta,
para ustedes, hermanos
zulianos, quede exclusivamente en su intelecto, o en su Personalidad; si
eso es así, mi cinta no les
serviría.
Necesito que estas palabras
lleguen más profundamente: Que lleguen a la Esencia, es decir, a la
Consciencia, y esto solamente sería posible, mis queridos hermanos zulianos, si
ustedes ponen un
poquito de AMOR en estas
Enseñanzas; si ustedes no aman estas Enseñanzas, tampoco las Enseñanzas podrían
penetrar en el fondo de sus corazones, llegar a sus Conciencias...
Necesitamos que nuestros
queridos hermanos zulianos, antes que todo, AMEN ESTAS ENSEÑANZAS; si las aman,
ellas no quedarán en su Personalidad nada más; repito: llegarán a la Esencia.
Y si en esta existencia no
logran disolver la totalidad del sí mismo, del mí mismo, de todas maneras la
enseñanza quedará en la Consciencia, y en la futura existencia recordarán esas
Enseñanzas y les servirán para trabajar otra vez sobre sí mismos, para trabajar
con el propósito de conseguir la tan amada Libertad...
¡Cuán
grandiosa es la Libertad, cuántas gentes se han sacrificado por la Libertad, cuántos campos de batalla se han bañado con la sangre
de los mártires, pero cuán lejos está la Libertad para los seres humanos!
Los mismos libertadores de
todos los países del mundo, no han conocido la Libertad. No es posible
conocerla, porque ésta es de adentro, no es de afuera; y no se puede encontrar
en ninguna parte, sino adentro de sí mismos.
Cuando la Consciencia logra,
repito, emanciparse de entre esa mazmorra donde está metida, y que se llama “mí
mismo”, “yo mismo”, experimenta la Libertad, y goza de la verdadera Felicidad
en Dios.
Así pues, mis queridos
hermanos, quiero que se hagan comprensivos, que reflexionen profundamente mis
palabras, que se preocupen más por MORIR EN SÍ MISMOS.
Yo veo con dolor, siento mucho
dolor, al saber que los hermanos de nuestro Movimiento Gnóstico poco se
preocupan por la muerte del mí mismo; no tienen interés en eso, parece que ese tipo
de Enseñanza no les atrae, y es que al Ego no le gusta ninguna Doctrina que
amenace su existencia; el Ego quiere autodefenderse, la autodefensa es
propiedad del Ego. Ahora nos explicaremos por qué muchos no se preocupan por
MORIR EN SÍ MISMOS; al Ego no le atrae eso de la “Muerte”,
el Ego quiere vivir, cueste lo que cueste, pero vivir...
Hermanos zulianos, aquí en
México, nosotros los estimamos mucho, los recordamos coninmenso cariño,
aspiramos que algún día estén aquí, con nosotros, todos los que quieran.
Habremos de celebrar un evento
muy extraordinario, al cual pienso que ustedes habrán de concurrir. Los días
27, 28, 29 del mes de Octubre tendremos en Guadalajara un evento. Están invitados
ustedes al mismo.
Pensamos dictar algunas
conferencias; tendremos algunos conjuntos artísticos durante tres días. Hemos
citado a tal evento, lo hemos denominado “El Gran Encuentro de la Cultura
Hermética”, porque allí, en ese encuentro de la Cultura Hermética, todos podrán
departir amigablemente.
Todos habrán de ser recibidos
por nosotros con gran aprecio, con gran cariño; a todos les hacemos el llamado.
Ojalá se organizaran grupos zulianos que vinieran para ese acontecimiento.
Este evento es magnífico,
puesto que en él, va haber un verdadero encuentro de la Cultura Hermética.
El Evento se habrá de
realizar, pues, en el Hotel Hilton de la citada ciudad, en esos días, no lo olviden:
27, 28 y 29 de Octubre.
Claro, sería preferible que
nuestros hermanos llegarán aquí, la ciudad capital de México, por ahí el 24 ó
el 23, para que participaran aquí, también, de nuestros R., de nuestras
salutaciones, de nuestros paseos, ya a las Pirámides, ya a las Grutas de Cacahuamilpa,
ya a Chapultepec, etc.
Bueno, he hablado para ustedes mis queridos hermanos del Zulia. He grabado esta cinta y espero que la estudien. ¡Paz Inverencial!
¡Samael Aun Weor!...
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