LA IMAGINACIÓN COMO PODER, LA
FANTASÍA COMO ENFERMEDAD
...Esta noche. Pero en todo
caso, me gusta preparar primero el ambiente. Ruego a hermanos, pues, poner
atención...
Platicaremos esta noche sobre
Imaginación y Fantasía, sobre Memoria Positiva y Memoria Mecánica, etc.
Obviamente, conviene hacer una
plena diferenciación entre lo que es Imaginación Dirigida voluntariamente y lo
que es la Imaginación Mecánica.
Incuestionablemente, la
Imaginación Dirigida es la IMAGINACIÓN CONSCIENTE (para el Sabio, imaginar es
ver). La Imaginación Consciente es el “TRANSLÚCIDO”; en ella se refleja el firmamento,
los Misterios de la Vida y de la Muerte, el Ser, lo Real...
IMAGINACIÓN MECÁNICA es
diferente: está formada con los desechos de la memoria (es la FANTASÍA) y conviene
investigarla profundamente.
Obviamente, las gentes (con su
Fantasía o Imaginación Mecánica) no se ven a sí misma tal cual son, sino de
acuerdo con su forma de Fantasía.
Existen varias formas de la
misma: Incuestionablemente, una de ellas consiste, precisamente, en eso de NO
VERSE UNO, a sí mismo, TAL CUAL ES. Pocos son los que tienen el valor de verse
a sí mismo, en su crudo realismo.
Estoy absolutamente seguro de
que los aquí presentes, nunca se han visto a sí mismos tal cual son. Su
Imaginación Mecánica les hace confundir gato por liebre; en su Imaginación
Mecánica o Fantasía, se ven con una forma que no coincide con la realidad.
Si yo en verdad le dijera a
cada uno de ustedes (los aquí presentes), cómo es, ciertamente, cuál es su
característica psicológica específica, estoy absolutamente seguro de que se
sentirían heridos.
Es claro que ustedes, sobre sí
mismos, tienen un concepto equivocado, nunca se han visto a sí mismo, su forma
de Fantasía les hace verse como no son.
Hablando en forma alegórica y
simpática, trataré, únicamente, de hacer una exploración psicológica, a
grosso-modo, sin citar nombres ni apellidos, usando simbólicos nombres. Así que
cada uno de los aquí presentes entienda y escuche...
¿Qué
diríamos, por ejemplo, de “CICERÓN”? ¡Qué gran orador!: Lapidarius en sus
“Catilinarias”, inteligente (¿quién lo negaría?), grandilocuente como ninguno,
lapidario terrible. Mas, ¿estamos seguro de que todo en él es benevolencia?
Reflexionemos... Si dijéramos
la gravedad de sus faltas, se sentiría herido; si lo señaláramos, protestaría
violentamente. Nunca asesinó a “POPEA” (esa labor se la dejamos a “NERÓN”);
pero sí, con “cuchillito de palo”, hizo sangrar el corazón de su “Popea”, mas
él, en modo alguno, se sentiría realmente aludido.
Magnánimo se ha sentido
siempre, bondadoso y ésa es su característica fantástica: verse equivocadamente,
a través del prisma de una benevolencia extraordinaria; eso es obvio...
¿Y qué
diríamos nosotros, por ejemplo, de aquél que anhelando la Luz del Espíritu,
fallara en su base? ¿No dicen que “ÍCARO” se elevó hasta los cielos con alas de
cera, que se le derritieron y entonces fue precipitado al abismo? Sin embargo,
no piensa él (de sí mismo) así. Supone que es fiel en las filas; está seguro de
que marcha por el Camino Recto; que es noble cual ninguno...
Continuando así, por este
camino, ¿qué le quedaría pues, a “Ícaro”, después de precipitarse al Averno?
¿No dicen que “GANIMEDES” subió hasta el Olimpo a beber vino? Pero Ganimedes también
puede ser arrojado al fondo del precipicio...
El discípulo (llamémoslo ahora
“JUSTINIANO”, como simbolismo), ¿cuantas veces se ha justificado a sí mismo?
Está convencido de que marcha muy bien. Tal vez, en los últimos tiempos, ha mejorado
algo, ¿pero acaso no ha protestado en determinados momentos? ¿Acaso no ha
protestado ante el Ara del Sacrificio? Mas él, invicto se siente; seguro está
de que nunca ha protestado. Dirá que siempre, todo lo ha hecho en favor de la
Gran Causa, sin fallar jamás...
En nombre de la verdad (y
aunque aquí parezca a ustedes un poquito difícil), son raros los que a sí
mismos se han visto, tal cual son...
“ARISTÓTELES”,
una y otra vez, en su Filosofía, está convencido de que su Sapiencia es formidable.
¿Cruel? Jamás se ha sentido. ¿Consorte? Magnífico cual ninguno; ha hecho
sufrir, pero él sigue convencido que jamás ha procedido mal; está seguro de ser
magnífico, benevolente, dulce, etc.
En nombre de la verdad, podría
decirles a ustedes así: Que sólo hay una persona que se ha visto (a sí misma)
tal cual es; nada más que una entre todos los aquí presentes. Una, los demás, todos,
tienen sobre sí mismos una imagen fantástica; su forma de Imaginación Mecánica
les hace verse, no como son, sino como aparentemente son.
Así pues, mis queridos
hermanos, los invito a la reflexión. Piensen ustedes si alguna vez, en verdad,
SE HAN VISTO TAL CUAL SON.
Los historiadores, por
ejemplo, ¿qué es lo que han escrito? ¡FANTASÍAS y nada más! ¿Qué dicen de
NERÓN? “Que era un homosexual” y que “se llegó a casar, pues, con otro
homosexual”. ¿De dónde sacaron eso los historiadores? ¿Les consta acaso?
En nombre de la verdad, les he
de decir que yo estuve Reencarnado en la época de Nerón y que de homosexual no
tenía nada. Muchas veces lo vi salir por las puertas de la vieja Roma, sentado en
su litera, sobre los hombros de sus esclavos (hombre de amplia frente y robusto
cuerpo, hercúleo)...
No así afirman los
historiadores; ellos enfatizan la idea de un “jorobetas” horrible, abominable.
En vez de vérsele rodeado
(como muchos creen) de gentes homosexuales, es al contrario: Lo conocí siempre
rodeado de sus mujeres. Yo viví en la época de Nerón y doy testimonio de eso.
Los historiadores han falseado la realidad, con respecto a este hombre.
¿No
acusan acaso a MARÍA ANTONIETA de “prostituta”, “adúltera” y no se que más?
Nadie ignora que se le hizo un gran escándalo por lo del collar de la Reina,
joya que ella había regalado, pues, para ayudar a otros. Pero de eso, a que
ella le haya sido infiel a LUIS XVI, hay una gran distancia.
La sometimos a prueba en los
Mundos Superiores y resultó terriblemente casta, con derecho a usar la “TÚNICA
BLANCA”.
Yo la vi pasar por París,
rumbo al Cadalso: Heroica con su frente muy alta. Nada debía, nada tenía que
temer. Entregó su vida por Francia; nunca se le ha sabido apreciar, en lo que
realmente vale.
Mucho se ha escrito en la
Historia, pero está deformada, no vale la pena estudiar la Historia.
Apenas si son las fechas, lo
único útil que hay allí, y eso, no siempre, porque, absurdo sería que nosotros
aceptáramos la fecha aquella del año 1325 o algo así, como principio de la
fundación del Imperio de Anáhuac, para que al año 1500 y tantos, tal Imperio
desaparezca bajo la bota de HERNÁN CORTÉS y sus secuaces.
¿Creen
ustedes que en dos siglos se hubiera levantado una poderosa civilización, como
la de la GRAN TENOCHTITLÁN, si para levantar una sola Pirámide se fueron
generaciones enteras?
¿Creen
ustedes que una poderosa civilización, de éstas, se va a levantar en dos
siglos?
También los Historiadores
adulteran las fechas, las falsifican. Por eso, en materia de historia, hay que
andar con mucho cuidado...
Distíngase entre MEMORIA
MECÁNICA y la MEMORIA DEL TRABAJO ESOTÉRICO-GNÓSTICO.
La Memoria Mecánica lo lleva a
uno a conclusiones erróneas. ¿Están seguros ustedes de recordar, realmente, su
vida, tal cual fue? (No les estoy preguntando por sus vidas pasadas, sino por
la presente). ¡Imposible: Hay cosas que aparecen desfiguradas en la Memoria
Mecánica!
Si uno, de pequeño, aunque
haya nacido en una clase media, ha vivido por lo menos en una casa limpia,
aseada; ha gozado de pan, de abrigo y de refugio, ha visto unas cuantas
monedas, puede suceder que a la vuelta del tiempo y de los años, guarde en su
Memoria Mecánica algo deformado.
Porque de niños, unos cuantos
billetes nos parecen millones; unas pequeñas bardas, alrededor del patio o de
la recámara, nos pueden parecer colosales, debido a que nuestro cuerpo está chico.
Así pues, no sería extraño que
ya grandes dijéramos: “De chiquitos, de niños, viví en tal parte.
Mi casa estaba magníficamente
arreglada, con grandes paredes, techos arreglados. ¡Qué camas, que mesa tan
preciosa, cuanto dinero!” (es un recuerdo mecánico, infantil y absurdo). Así
pues que la única MEMORIA REAL ES LA DEL TRABAJO.
Si por medio del EJERCICIO
RETROSPECTIVO nos proponemos recordar la infancia, veríamos que esa casa (de
muchachitos de la clase media) no era el palacio que antes pensábamos que fuera,
sino una humilde morada, pues, de un padre trabajador y sincero; que esas
“fabulosas sumas” que nos rodeaban, eran apenas, sí, unos pocos “dineros” para
pagar la renta de la casa y comprar el “diario”...
La Memoria Mecánica es mas o
menos falsa; y si no, veamos nosotros el caso de los famosos test”
psicológicos... Si un grupo de ustedes hace una excursión a Yucatán y ven
exactamente los mismos monumentos y mismas las piedras, al regresar aquí, cada
uno de ustedes dará una versión diferente.
¿Qué
prueba eso? Que la MEMORIA MECÁNICA ES INFIEL, no sirve.
A ustedes les consta muchas
veces lo mismo. Han contado algún relato, se lo han dicho a tal o cual amigo;
éste, a su vez, lo ha contado a otro, pero al contarlo, ya le añadió más o le
quito un poquito; ya no es el mismo relato, ya está desfigurado...
Y ese otro, a su vez, se lo
cuenta a otro, y entonces el relato se sigue desfigurando más, y a la larga, ni
ustedes mismos conocen el relato. Ha quedado tan desfigurado, que en nada se
parece a lo que ustedes relataban.
Así es la Memoria Mecánica: no
sirve. Y es que en la Memoria Mecánica existe la FANTASÍA (Memoria Mecánica y
Fantasía, están muy asociadas).
¿Cómo
controlar, pues, la Fantasía? No hay sino un modo de controlarla: Mediante la
Memoria del Trabajo. Si la Memoria Mecánica, por ejemplo, nos hace ver nuestra
vida como no fue y como no ha sido, por medio del trabajo vamos descuartizando
nuestra propia vida y llegamos a descubrirla, tal cual es.
Entonces, ¡qué quiere decir
esto? Que la memoria que guardamos después del trabajo realizado, nos permite
controlar la Fantasía, eliminarla, y eliminarla radicalmente.
Es conveniente eliminar, pues,
esa Imaginación Mecánica, porque en modo alguno nos permite el progreso
esotérico.
Vean si no, ustedes, a la dama
que se arregla ante el espejo, que se pinta sus grandes ojeras, que se afina
las cejas, que se pone unas enormes pestañas, pues, artificiales, que los
labios los tiñe con un color rojo, etc. ¡Véanla vestida al último modelo: Cómo
se mira ante el espejo, enamorada de sí misma! Está convencida de que es
bellísima...
Si le dijéramos que es
espantosamente fea, se sentiría herida en su vanidad (y mortalmente).
Ella tiene una Fantasía
terrible, su forma de Fantasía la hace verse como no es, la hace verse con una
extraordinaria belleza...
Entonces, cada cual tiene
sobre sí mismo un concepto equivocado, totalmente equivocado (¡eso es
terrible!).
Uno se puede sentir genial,
capaz de dominar al mundo con chispeante intelectualidad (está convencido de
eso); mas si se viera en su crudo realismo, si descubriera, que lo que tiene en
su Personalidad no es propio, sino ajeno; que las ideas que tienen no son
propias, sino que las leyó en tal o cual libro; que está lleno de terribles
lacras morales. Mas, pocos son los que tienen el valor de desnudarse ante sí
mismos, para versen tal cual son.
Cada cual, ha proyectado
alguna forma de su Fantasía sobre sí mismo, y de esa forma, cómo es en
realidad, nunca se ha visto jamás a sí mismo, y eso es terrible, espantoso...
Prosiguiendo aquí, con estas
disquisiciones, pensando en voz alta, para compartir con ustedes, diremos, que
en tanto no vaya uno DISOLVIENDO esas formas de LA FANTASÍA, permanecerá muy
lejos del Ser. Pero conforme uno elimine más y más todas las formas de la
Fantasía, EL SER SE IRÁ MANIFESTANDO cada vez más y más, en sí mismos.
Cuando uno ahonda en lo que es
la vida, profundamente, descubre que, francamente, no ha visto al mundo como es
verdaderamente. Lo ha visto a través de las formas de su Fantasía y nada más.
Imaginación Mecánica... ¡Cuán
grave es eso!, éstos sueños de la Fantasía; pues algunas veces, quien los
sueña, permanece callado, otras veces los platica y otras veces quiere
llevarlos a la práctica.
Obviamente, en el tercer caso
la cuestión es grave, pues cuando un soñados quiere llegar a convertir sus
sueños en realidad, comete locuras espantosas, porque sucede que sus sueños no coinciden
con la mecánica de la vida y entonces, resulta haciendo locuras...
Un soñador silencioso gasta mucha Energía Vital, pero no es tan peligroso. El
que platica sus sueños es fantasioso,
puede contagiar a otras psiquis, a otras personas, pero el tercero, el que
quiere convertir sus sueños en hechos prácticos de la vida, ése sí está bien
“rematado” de la Mente, está loco; eso es obvio.
Continuando, pues, con estas
disquisiciones, vemos claramente (nosotros) que la Imaginación Mecánica o Fantasía,
nos mantiene, pues, muy lejos de la realidad, del Ser y eso es verdaderamente lamentable...
Las gentes ambulan por las
calles soñando, van en sus fantasías; trabajan, soñando con sus fantasías, se
casan soñando, viven una vida soñando y mueren soñando en el Mundo de lo
Irreal, de la Fantasía. Nunca se vieron a sí mismos, jamás; siempre vieron una
forma de su Fantasía.
Quitarle esa forma de la
Fantasía a alguien, resulta cruel, espantosamente cruel, terriblemente cruel.
Hay varias formas de la
Fantasía (naturalmente). Así pues que cada uno de los aquí presentes tiene lo
que podríamos decir un “YO FANTASÍA”, una “PERSONA-FANTASÍA” que no coincide con
la realidad.
La Persona-Fantasía de ustedes
ha existido desde un principio, existe ahora y existirá mañana, y ustedes están
convencidos de que esa Persona de su Fantasía es la realidad, y resulta que no
lo es (he ahí lo grave).
Repito: ¿Cómo controlar a la
Fantasía? No hay si no una sola forma de controlarla: La Memoria-Trabajo.
Si somos sinceros consigo mismo,
debemos trabajar para eliminar, de sí mismos, los elementos indeseables que
tenemos y a medida que los vamos eliminando, vamos descubriendo un orden en el
trabajo. Pero, ¿quién viene a establecer ese ORDEN EN EL TRABAJO ESOTÉRICO?: el
Ser. Él establece ese orden, y esa Memoria-Trabajo nos permite eliminar de
nosotros la Fantasía.
Pero se necesita un gran valor
para poder uno romper, dijéramos, el Yo Fantasía que posee, su Persona
Fantasía.
Ustedes están aquí,
escuchándome y yo estoy aquí, hablándoles y estoy seguro de que, por ejemplo,
nuestro hermano Arce, está convencido de lo que él es, y dice: “Soy Arce, soy
hombre de negocios. Mi modo de ser es éste, y éste y éste”... ¿Quién podría
decirle a Arce que no es Arce? ¿Quién podría decirle que él no es un hombre de
negocios? ¿Quién se atrevería a decírselo? ¿Y acaso el lo creería? Podría
acaso, aceptar a alguien la idea de que él no es el hombre de negocios, de que
él no es Arce, de que él no es lo que cree él que es?
Estoy seguro que ni el mismo
Arce se los aceptaría a ustedes...
– ¿Tú
que dirías?
–
Venerable, ante la Enseñanza de usted, no hay lugar a dudas...
Pero, ¿qué tal si uno de los
aquí presentes rompe a ese “YO FANTÁSTICO” que tú crees que es, que estás
seguro que es? Lo destroza y dice que “ése no eres tú”. Puede ser que tú a mí
me digas:
“Bueno,
con lo que usted dice, Maestro, estoy de acuerdo”... Pero quién sabe si, ya
aparte, frente a frente con el interlocutor, pienses distinto. Lo más seguro es
que le contestarías, a fulano o a fulana:
“Bueno,
ése es un concepto tuyo. Yo soy Arce, y soy como soy”... Eso es obvio, ¿no?,
como siempre te has conocido, ¿verdad?
– Sí,
Maestro...
Pues bueno, yo te digo que ése
que tú has conocido siempre, ése que tú crees que es, no existe; ésa es una
Fantasía tuya. Cuesta trabajo eso, aceptar eso que te estoy diciendo, se vuelve
espantosamente difícil.
Pero más tarde, cuando tú te
explores a ti mismo psicológicamente, te darás cuenta que sobre ti mismo tenías
un concepto equivocado.
Y así sucede, pues, con cada
uno de los aquí presentes: Nunca se han visto a sí mismos, siempre han visto
una forma de Fantasía en sí mismos. Es decir, tiene, cada uno de los aquí
presentes, un Yo Fantasía, una Persona-Fantasía que no es la realidad.
Ahora, hay momentos terribles
(eso sí se lo digo a ustedes), muy raros, demasiado raros, en que uno logra
ver, por un instante, su propia ridiculez. Es cuestión de segundos, de
momentos, en que uno logra percibir su Yo Fantasía, su Persona-Fantasía.
Cuando eso sucede, se siente
un dolor moral muy profundo, pero luego vienen los “juguetitos” de la Mente, la
manera de enderezar el entuerto, y al fin se auto consuela de cincuenta mil maneras
y olvida la cuestión, y el mundo sigue andando, como siempre...
Son raros estos despertares,
muy raros; pero todos, alguna vez, los hemos sentido, todos...
Vale la pena que nosotros,
pues, seamos sinceros consigo mismo; se trata sencillamente de AUTOCONOCERNOS,
si es que de verdad queremos nosotros hacer manifiesto al Ser que llevamos en
nuestro interior.
Si es que de verdad nosotros
aspiramos a que, algún día, a quede la REALIDAD y nada más que la Realidad en
nosotros, sin ningún átomo de Fantasía, necesitamos ser sinceros y tener el
valor de desgarrarnos, de romper este Yo Fantasía, esta Persona-Fantasía que no
existe, que los demás saben que no existe, pero que uno cree que sí existe.
Claro, se necesita usar el
BISTURÍ DE LA AUTOCRÍTICA; de lo contrario no sería posible; autocrítica de
fondo, no de superficie.
Si procedemos así, lograremos
romper el Yo Fantasía, lograremos destrozarlo, reducirlo a cenizas, a polvareda
cósmica. ¿Objetivo? Descubrir al Ser.
El Yo Fantasía eclipsa al Ser,
lo mantiene a uno tan fascinado en sí mismo, en lo que no es, en lo que no es
Real, que no le deja a uno descubrir al Ser (al Ser que hay en uno mismo, en
sus profundidades)...
No olviden ustedes mis
queridos hermanos que el “REINO DE LOS CIELOS” está dentro de nosotros mismos y
que tiene distintos niveles. También el “REINO DE LA TIERRA” está aquí, en nosotros;
y el nivel más elevado del “Hombre de la Tierra”, es más chiquito, no alcanza
siquiera, no le da ni a los pies al más pequeño de aquéllos que viven en el
“Reino de los Cielos”.
Pero, ¿cómo poder salir de los
distintos niveles de la Tierra, para entrar siquiera en el nivel inferior del
“Reino de los Cielos” (en la primera escala del “Reino de los Cielos”, que
dentro de nosotros está, y no fuera de nosotros), dar ese paso del “Reino de la
Tierra” al “de los Cielos”?
El de la Tierra tiene
distintos niveles: los más grotescos, los más elevados, mucho más elevados, los
más refinados; pero el más refinado de los niveles de la Tierra, no es el
“Reino del Cielos”.
Para pasar de la más elevada
escala del “Reino de la Tierra”, o de los “Reinos de la Tierra” al escalón más
inferior del “Reino de los Cielos”, se necesita un cambio, una transformación,
se necesita RENACER del AGUA y del ESPÍRITU, se necesita desdoblarse en dos: En
la PERSONALIDAD TERRENA y el HOMBRE PSICOLÓGICO, el Hombre Interior. Mas, ¿cómo
podría producirse ese desdoblamiento en dos, ese división en dos: Un Hombre Inferior,
Terrenal, colocado en el nivel común y corriente, y otro en una octava
superior, dentro de sí mismos? ¿Cómo podría producirse, en verdad, la
separación en nosotros de esos dos tipos de hombre, que resulte el Inferior y
el Superior? ¿De qué manera? ¿Creen ustedes que sería posible esto, si
continuáramos fascinados con esta Personalidad Fantástica que creemos es la
verdad, y no lo es?
Mientras uno esté convencido
de que la forma como se está viviendo es la verdadera, no será posible el
DESDOBLAMIENTO PSICOLÓGICO; no será posible que el Hombre Interior se separe
del Exterior; no será posible, pues, penetrar en el primer escalón del “Reino
de los Cielos”.
Obviamente, la Fantasía es la
que tiene a la humanidad sumida en el Estado de Inconsciencia en que se
encuentra. Mientras exista la Fantasía, la Conciencia continuará dormida.
Hay que destruir la Fantasía.
En vez de la Fantasía, debemos nosotros tener la Imaginación Consciente, la
Imaginación Dirigida (la Fantasía es Imaginación Mecánica), y en vez de la
Memoria Mecánica, debemos tener nosotros la MEMORIA DEL TRABAJO ESOTÉRICO, LA
MEMORIA CONSCIENTE.
Aquél que, por ejemplo,
practique el ejercicio retrospectivo (para revisar su vida), acaba con la Memoria
Mecánica y establece dentro de sí mismo la Memoria Consciente, la Memoria del
Trabajo.
Aquél que mediante el
ejercicio retrospectivo puede recordar sus vidas anteriores, acaba con la
Fantasía. Entonces adquiere la Memoria-Trabajo.
Así pues que la Memoria-Trabajo
y la Imaginación Consciente, nos permitirán llegar muy lejos en el camino del
AUTODESCUBRIMIENTO.
Hasta aquí mis palabras. Si
alguno de ustedes tiene algo que preguntar, puede hacerlo con la más entera
libertad.
D. Maestro, ¿cuáles podrían
ser los mejores ejercicios para desarrollar bien la Imaginación Consciente?
M. ¿Cómo quiera que la
Imaginación Consciente es la Imaginación Dirigida, indubitablemente, pues, hay
que aprender a DIRIGIR LA IMAGINACIÓN. Si por ejemplo, nosotros, relajamos nuestro
cuerpo y luego enfocamos la Imaginación sobre algo que tenga vida (dijéramos,
sobre el proceso del nacer y del morir de todas las cosas), desarrollaremos la
Imaginación Consciente...
Imaginemos la semilla, semilla
de un rosal germinando, cómo va luego creciendo el tallo, cómo se va enredando,
cómo va echando espigas y ramas y hojas, flores...
Pensemos luego en el proceso a
la inversa, en el proceso involutivo: cómo se van marchitando los pétalos de la
rosa, cómo las hojas van cayendo y al fin, aquel rosal, queda convertido en un montón
de leños...
Es un ejercicio maravilloso;
con él se logra el desarrollo de la Imaginación en forma positiva, con él se
logra la Imaginación Consciente, que es la que vale.
¿Cómo
eliminar la Fantasía de nosotros, o sea la Imaginación Mecánica? Pues,
Sencillamente, DISOLVIENDO, primero que todo, AL YO FANTASÍA, acabarlo. Tenemos
que empezar por vernos como somos, y no como aparentemente somos, o como
creemos que somos.
Es difícil verse uno, así como
es. Uno, normalmente, se ve como no es, se ve como cree uno que es, de acuerdo
con su Fantasía. Por ahí tiene uno que empezar para romper la Fantasía.
Cuando uno se ha visto de
verdad (como es), en su más crudo realismo, por lo común sufre una terrible
decepción de sí mismo, una espantosa decepción (¡qué horror!). Después le queda
el consuelo de la Sapiencia...
Si uno acaba con la Memoria
Mecánica y establece la Memoria del Trabajo, pues, elimina la Fantasía, porque
en la Memoria Mecánica hay Fantasía.
Ya dije el caso de los
historiadores. ¿De qué sirve estudiar grandes obras de nuestra Historia, si son
puras fantasías? ¿Estuvieron acaso presentes, los historiadores, en la
Revolución Francesa?
¿Conocieron
a Carlos V de España, o qué? ¿Conocieron a Felipe “El Hermoso”? Creo que ellos escriben
versiones desfiguradas por el tiempo, producto de la Fantasía.
Si nosotros, en vez de la
Memoria Mecánica (que es pura Fantasía), establecemos la Memoria-Trabajo en
nosotros; si trabajamos sobre nosotros mismos, disolviendo los elementos
indeseables que tenemos obviamente vamos adquiriendo la Memoria Consciente, la
Memoria del Trabajo.
Esta Memoria Consciente o
Memoria del Trabajo, es maravillosa, porque aplicada a la Historia Universal,
nos permitiría descubrir de verdad, estudiar, dijéramos, en los REGISTROS
AKASHICOS, la cruda realidad de la Revolución Francesa o de María Antonieta, ¿o
de qué? De cualquier página de la Historia en general.
Así, pues, la Memoria
Consciente aplicada sobre sí mismos, nos lleva muy lejos, y aplicada sobre el
Universo, nos permite estudiar los archivos de los Registros Akashicos de la
Naturaleza.
Así, a medida que uno va
eliminando todo lo que haya de Fantasía en uno, la Imaginación Consciente se
irá haciendo cada vez más y más activa, y la Imaginación Mecánica o Fantasía
irá desapareciendo, hasta que no quede nada.
¿Alguna
otra pregunta hermanos?... Bueno como no hay más preguntas, seguiremos ahora con
otras partes de nuestro Trabajo Esotérico...
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