...De la Autorrealización Íntima del Ser.
¿Por qué estamos nosotros reunidos en este recinto, para qué? Obviamente
tenemos inquietudes, eso es claro, anhelamos algo; no estamos contentos con la
forma en que vivimos. Porque, indubitablemente, hay algo que nos mueve
internamente, algo íntimo, si no, no estaríamos aquí, en este lugar. Debemos
distinguir entre el ÍNTIMO y la ESENCIA; la Esencia en sí, podríamos decir,
para hablar en síntesis, que es una fracción, dijéramos, del Íntimo en
nosotros.
Desafortunadamente, la Esencia
se encuentra embotellada entre los agregados psíquicos.
Tales agregados personifican a
nuestros errores de tipo psicológico. Incuestionablemente, todo defecto aunque
sea invisible para los sentidos externos, está debidamente personificado.
En un antiquísimo pasado, la
Esencia no estaba enfrascada, era libre; se manifestaba plenamente a través de
nuestra vida diaria, a través de nuestros sentidos. Entonces LA HUMANIDAD ERA
INOCENTE, sublime, bella; no se conocía ni el bien ni el mal, todo era de todos
y cada cual podía comer del árbol del vecino sin temor alguno.
En esas edades, las gentes
estaban EN CONTACTO CON LAS CRIATURAS DE LOS MUNDOS SUPERIORES. En tales épocas
los Elementales del Fuego, de los Aires, de las Aguas, de la Tierra eran
visibles y tangibles para todo ser humano...
Se PARLABA en el orto purísimo
de la DIVINA LENGUA, que como un río de oro, corre bajo la selva espesa del
Sol. Existía un Lenguaje Cósmico, inefable, en el que parlan los Elohim, en el que
parlan todos los Elementales de la Creación... Esa era la Lengua Primigenia...
Tiene su gramática perfecta;
eso es obvio. Por ejemplo, si quisiera a ustedes en Lengua Sagrada decirles,
“que permaneceré un tiempo más aquí en darles las Enseñanzas, cumpliendo con mi
deber”, les diría: “Samael Aun Weor, MASLEIM URIM SEIDUA”. Pero si quisiera
decir que luchando y aunque me tocara muchos sacrificios, les diría: “LUTENER
AEODON”...
Aquella frase que apareció en
el encelado de la pared, en el famoso banquete de Belsasar, y que Daniel
interpretó, hallamos pura Lengua Sagrada: “MENE, MENE, PHARES UPHARSIN”.
También se podría decir: “Om Mene Tekel Phares Upharsin”, es decir: “Tu reino
será entregado está noche a Medos y Persas”; y bien sabemos que Babilonia, esa
noche, cayó en manos de Medos y Persas...
Así pues, se parlaba en otros
tiempos en ese precioso lenguaje. La humanidad era inocente; cualquier humana
criatura en las épocas de la Edad de Oro, en plena Lemuria, podía percibir, claramente,
la mitad de un HOLTAPAMNAS. Un Holtapamnas tiene unos cinco millones y medio de
tonalidades del color y era perceptible para cualquier ser humano.
Los Iniciados, los que se
habían educado esotéricamente, podían percibir, claramente, todo un
Holtapamnas, menos una tonalidad, que solamente la puede percibir la Infinitud
que todo lo sustenta, el Omnimisericordioso, el Omnisciente y Omnipenetrante
Eterno Padre Cósmico Común.
Se usaban normalmente, en la
Lemuria, unas 300 consonantes y unas 51 vocales. A través del tiempo los ojos
se fueron atrofiando, y la capacidad hablativa también fue disminuyendo. El OLFATO
fue disminuyendo poderosamente, degenerando, y después de la sumersión de
Atlántida, la raza humana se precipitó, definitivamente, por el camino de la
degeneración.
Ahora si, apenas se perciben
los siete colores básicos del Espectro Solar y unas pocas tonalidades; ésa es
la cruda realidad de los hechos.
Un perro tiene un olfato mejor
que el que podemos tener nosotros; con el olfato puede seguir las huellas de su
amo. El águila, puede percibir una lagartija a miles de metros de altura y precipitarse
desde lo alto para atraparla. HAY CRIATURAS ANIMALES cuyos logros Espirituales,
CUYOS LOGROS DEL SER, SON MEJORES QUE LOS NUESTROS; ésa es la cruda realidad de
los hechos.
Así pues, ha llegado la hora,
conviene saberlo, de que nosotros marchamos por el Camino de la Involución, de
la degeneración. Cuando la Esencia era libre estaba despierta, entonces era
todo Luz en nosotros; se decía que estábamos en el Edén. Pero cuando el Ego
surgió en nosotros, la Esencia quedó embotellada entre él mismo.
Cuando la Esencia era libre,
EXISTÍA LA FE verdadera, producto del verdadero Saber, pero cuando el Ego
surgió y la Esencia quedó enfrascada entre el mí mismo, indubitablemente, se perdió
la Fe; hoy el escepticismo reina soberano sobre la faz de la Tierra.
Es bueno saber que desde el
siglo XVIII para acá, el ESCEPTICISMO tomó gran fuerza entre toda la humanidad,
ENVENENÓ LAS MENTES humanas. Antes del siglo XVIII, las gentes veían claramente,
en España, frente a sus costas maravillosas, la famosa ISLA NONTRABADA o
Encubierta; isla sobre la cual existen muchas leyendas. Es una isla de la
Cuarta Vertical, una isla que se encuentra en Estado de Jinas o Yinas.
Pero desde que el escepticismo
pudrió, dijéramos, las mentes humanas, desde el siglo XVIII para acá, la
Nontrabada se hizo invisible, ya nadie la ve y existe, pero nadie la ve.
Hablarle de ELEMENTALES o de
DUENDES a los primitivos habitantes de Irlanda, en las épocas de los Hiperbóreos,
era tan natural como nosotros hablar hoy en día del chile o de la cebolla, o de
las papas. Las gentes convivían con los Elementales; hoy los bribones del
intelecto se ríen de todas esas cosas. “¡Cuentos para niños pequeños!”,
dicen...
Todavía nuestras generaciones
pasadas, eran un poco distintas. A los niños se les regalaban cuentos de hadas,
para que se distrajeran, y no hay duda de que esos cuentos preparaban su mente para
la PERCEPCIÓN DE LOS ELEMENTALES.
Hoy a los niños se les regala
aventuras de distinta especie: Cosas que huelan a guerra, cosas que huelan a
pistolas, crímenes, robos, etc. Total, que se prepara a los niños desde la
infancia, para homicidas, ladrones y cincuenta mil cosas más.
Así pues que, a medida que va
pasando el tiempo, el Ego ha ido tomando más y más fuerza, y la Esencia, la
Conciencia ha quedado cada vez más y más aprisionada entre el Ego.
Hoy en día, cuando uno nace,
es obvio que logra la Esencia expresarse un poco. Bien sabido es que toda persona normal, común y
corriente, posee un 97% de SUBCONSCIENCIA y un 3% de CONCIENCIA o Esencia
libre.
Al venir al mundo, al
retornar, al regresar, al reincorporarnos, ese 3% de Esencia libre impregna al
huevo fecundado y se manifiesta en el cuerpo del recién nacido. El 97%
Subconsciente de Esencia está enfrascado entre los Yoes, los agregados
psíquicos; no tiene oportunidad de expresarse.
Así pues, lo que SE EXPRESA EN
EL NIÑO es LA ESENCIA LIBRE, el pequeño porcentaje de Esencia libre; eso le da
AUTOCONCIENCIA, Objetividad Consciente.
Un niño recién nacido es
Autoconsciente, pero el adulto cree que el recién nacido es Inconsciente, que
no se da cuenta de nada, y se equivoca. El recién nacido, precisamente, es
distinto: Ve estado lamentable en el que se encuentran los adultos; no ignora que
los adultos están dormidos, los ve como son; está despierto.
Los Yoes o agregados psíquicos
(o como les llamemos), personificando errores, dan vueltas alrededor de la cuna
de aquella criatura, van, vienen; quisieran entrar en ese cuerpo, pero no tienen
la oportunidad. ¿Cómo? Resulta interesante ver que sólo la Esencia pura, libre,
Autoconsciente, logra expresarse a través del niño; por eso el niño está
despierto.
A veces ríen las criaturas,
¿con quién ríen? Con sus propios Yoes que van y vienen, otras veces se
atemorizan cuando ven a sus Yoes muy feos. También suelen ver a los familiares
de sus pasadas existencias, recuerdan sus vidas anteriores; no ignoran nada y
eso es maravilloso.
En los tiempos en que el Ego
no había surgido en la especie humana, todos éramos como niños; podíamos VER A
LOS ÁNGELES, a los Dioses, a los Seres Inefables y PLATICAR CON ELLOS cara a
cara.
Cuando el Ego se desarrolló,
esa felicidad se perdió. Así también, cuando nace el niño, en principio su
Esencia se manifiesta, pero más tarde las cosas van cambiando: los Yoes
comienzan a expresarse a través de la Personalidad, y al fin, la Esencia, queda
allá en el fondo, olvidada.
Desgraciadamente, con la
educación que recibimos de nuestros instructores, con el ejemplo de nuestros
familiares, LA PERSONALIDAD se va desarrollando. Incuestionablemente, esta
Personalidad viene a constituir algo así como una especie de doble Conciencia,
o mejor dijéramos UNA CONCIENCIA FALSA.
En la Personalidad están las
costumbres que nos han inculcado, los hábitos que nos hemos formado, las
doctrinas con que nos han educado, los conceptos que hemos elaborado, la
educación recibida, etc. Por tal motivo, la Personalidad viene a desplazar a la
verdadera Conciencia; la Conciencia viene a quedar en el fondo del olvido, sin
oportunidad para su manifestación. Lo único que viene a expresarse a través de
nosotros es la Falsa Conciencia, la Personalidad Falsa.
Así pues que, la Falsa
Personalidad actúa en forma mecánica. Para toda pregunta tiene una respuesta
siempre mecánica; vive de acuerdo con sus hábitos, con sus conceptos, con sus
opiniones, con sus emociones inferiores, con sus instintos, con sus impulsos
animales, etc.
Las actividades de nuestra
humana Personalidad son inconscientes, mecánicas. Nada sabe nuestra
Personalidad sobre lo que es la Conciencia verdadera, la ignoramos.
Nuestra vida es completamente
mecánica; funciona, sí, pero mecánicamente, debido a la LEY DE LAS
ASOCIACIONES. Es algo semejante a aquello del manejo del automóvil: Va uno
conduciendo su vehículo por las calles de la ciudad y todo el movimiento de la
máquina se va realizando automáticamente. Uno cumple con mover tales o cuales
palancas y el aparato funciona, se mueve; viajamos miles de kilómetros, y sin
que nos demos cuenta absolutamente para nada del modo como están trabajando las
distintas piezas de la máquina.
El que se sienta a tocar el
piano se halla inspirado, hace vibrar las notas deliciosamente, se arroba por
el éxtasis, pero, ¿qué sabe él del mecanismo del piano? ¿Cómo se está procesando
la mecánica de sus dedos cuando mueve la tecla? ¿Cómo funciona todo su
funcionamiento biomecánico?
Eso es ignorado por él. Él se
encuentra en éxtasis haciendo vibrar sus melodías, y eso es todo.
Así también, la Conciencia en
el fondo vibra con todo el Cosmos; pero, ¿qué sabe la Personalidad de eso?
NUESTRA VIDA SE DESENVUELVE DENTRO DE UNA MECÁNICA SUBJETIVA TOTAL.
Nada sabemos sobre lo Real, no
tenemos Conciencia de los Misterios de la Vida y de la Muerte; no sabemos por
qué actuamos, por qué vivimos, para qué trabajamos, cuál es el objeto de nuestra
existencia. Estamos sumidos en la más supina ignorancia.
La Falsa Conciencia ha
desplazado a la verdadera Conciencia. Esta Falsa Conciencia de relumbrón suele
a veces ser hasta, dijéramos, sorprendente; pero, obviamente, funciona de
manera mecánica. SOMOS MUÑECOS MECÁNICOS para hablar más claro, simples ROBOTS
PROGRAMADOS para tal o cual profesión, para tal o cual arte, para tal o cual
oficio, o trabajo.
A uno lo programan: lo meten
al Kinder de acuerdo con determinado programa; luego pasa a la Primaria de
acuerdo con el programa; a la Secundaria, a la “Prepa”, y si tiene mucha suerte
y le ayuda un poco el seso, va a la Universidad, programado. Al fin recibe un
título, eso es obvio, ahí le sirve “para ganarse unos frijoles”, como decimos
por ahí. Pero, al fin y al cabo, no es más que un robot programado y eso es
todo. La Conciencia no ha intervenido para nada en todo ese programa.
En todo ese programa, la
Personalidad, que es el verdadero robot, funciona; no está programada para los
asuntos Esotéricos, no la han programado para estudiar los Misterios de la Vida
y de la Muerte; tampoco han programado a ese robot humano para estudiar, por
ejemplo, lo relacionado con las Fuerzas Sutiles de la Naturaleza. Si a eso se
añade que la Esencia está enfrascada, embotellada de entre el Ego, entonces no
hay Fe; ¿de dónde va a salir la Fe, si el Ego no tiene Fe?
Conclusión: Un robot sin Fe,
cargado de muchas doctrinas, que nada sabe sobre sí mismo ni sobre los demás;
ésa es la cruda realidad de los hechos, y resulta lamentable de verdad.
Ha llegado la hora de que nos
preocupemos un poquito más por sí mismo; ha llegado el instante de que tratemos
nosotros de AUTOEXPLORARNOS para AUTOCONOCERNOS, sólo así, de verdad, podremos
lograr el despertar de la Conciencia.
Es bueno saber que, hoy por
hoy, nuestro CENTRO DE GRAVEDAD está establecido, exclusivamente..., es decir,
nuestro Centro Magnético se halla completamente establecido en la Personalidad.
Es necesario que ese Centro Magnético
cambie de lugar: Sacarlo de la Personalidad y ESTABLECERLO EN LA CONCIENCIA;
eso es obvio.
Sí, a medida que nosotros
vayamos desintegrando los elementos indeseables que en nuestro interior
llevamos, la Personalidad se irá volviendo más pasiva y la Esencia o la
Conciencia más activa.
Cuando la totalidad de los
elementos indeseables que en nuestro interior cargamos sean reducidos a
polvareda cósmica, la Conciencia estará ciento por ciento activa, y la
Personalidad totalmente en paz; se convertirá ella, entonces, en el vehículo de
la Conciencia: Cuando eso sea, POSEEREMOS NUESTRA ALMA.
Ahora podrán ustedes
comprender el significado profundo, de esa frase del Evangelio que dice: “En
paciencia poseeréis vuestras Almas”...
Hoy por hoy, no podemos decir
que nosotros poseemos nuestra Alma. Al contrario, el Alma nos posee; somos un
fardo pesado para nuestra Alma; somos como un tumor canceroso para nuestra Alma.
Pero cuando nosotros
destruyamos completamente el Ego, entonces la Conciencia liberada, la Esencia pura
se manifestará a través de nuestra humana persona con todo el señorío de los tiempos
antiguos; volverá a parlar en el Lenguaje Purísimo de la Divina Lengua, que
“como un río de oro, corre bajo la selva espesa del Sol”; volverá a ver a los
Dioses del Fuego, de los Aires, de las Aguas, de la Tierra; los Príncipes de
los Elementos abrirán para nosotros las puertas de sus Paraísos.
HABREMOS REGRESADO AL ESTADO
PARADISIACO.
Será entonces cuando realmente
poseeremos nuestra Alma, cuando de verdad seremos todo Alma; hasta nuestro
mismo cuerpo humano se volverá Alma y seremos ciento por ciento ALMA.
Comparemos ese estado con el
que nos encontramos en la hora presente, con esta Personalidad artificiosa,
mecánica, educada de acuerdo con ciertas costumbres, programada como cualquier robot.
¿Qué podemos saber nosotros sobre la Verdad, sobre lo Real, sobre eso que está
más allá del cuerpo, de los afectos y de la Mente? Sin embargo, son muchos los
que piensan que conocen la Verdad.
Recordemos las palabras del
Cristo: “Conoced la VERDAD y ella os hará libres”... La Verdad no es cuestión
de teorías, ni de conceptos, ni de opiniones, ni de ideas. La idea que alguien
tenga sobre la Verdad, no es la Verdad; el concepto que alguien haya podido
elaborar sobre la Verdad, no es la Verdad; una opinión, por respetable que sea,
en relación con la Verdad, jamás es la Verdad.
La Verdad es lo desconocido de
instante en instante, de momento en momento; la Verdad es cuestión de
EXPERIENCIA DIRECTA, como cuando uno mete el dedo entre el fuego y se quema, o como
cuando traga agua y se ahoga.
Cuando a Jesús el Cristo le
preguntaron: “¿Qué es la Verdad?” Guardó silencio; y cuando al Buddha Gautama
Sakyamuni le hicieron la misma pregunta, dio la espalda y se retiró. Es que la Verdad
no es cuestión de palabras, sino de experiencia vivida.
Ustedes podrían sentir el
éxtasis de una bella puesta de Sol, pero, ¿cómo harían ustedes para que otro
sintiera ese mismo éxtasis? ¿Creen acaso que relatándolo lo sentiría? Esto
tiene que sentirlo uno por sí mismo y en forma directa...
Ha llegado, pues, la hora de
hacer un inventario de lo que nosotros somos, de lo que nos sobra y de los que
nos falta, para trabajar de verdad sobre sí mismos, aquí y ahora.
Obviamente, existen TRES
MENTES (y eso es algo sobre lo cual he venido hablando mucho en mis últimas
pláticas). La primera la podríamos llamar nosotros la “Mente Sensual”. Ésta
elabora sus conceptos de contenido, exclusivamente, con los datos que aportan
los sentidos externos, es decir, mediante las Percepciones Sensoriales
Externas. La segunda es la Mente Intermedia, en la cual están depositadas las
creencias religiosas. Y la tercera es la Mente Interior.
¿Qué
puede saber la MENTE SENSUAL sobre lo Real, sobre los Misterios de la Vida y de
la Muerte, sobre el Alma, sobre el Espíritu, sobre la Eternidad? ¡Absolutamente
nada!
Obviamente, ella elabora sus
conceptos de contenido, exclusivamente con los datos aportados por los
sentidos. Su vehículo es demasiado estrecho y no puede salirse del límite del
Mundo Místico-Sensorial.
La segunda Mente, la
INTERMEDIA, por muy brillante que sea, sólo tiene creencias religiosas, pero
nada puede saber sobre la Verdad.
Y en cuanto la tercera, la
INTERIOR, está cerrada. Ella es la única que tiene acceso a lo Real.
Jesús el Cristo advierte a sus
discípulos: “Cuidaos de la levadura de los Saduceos y de los Fariseos”...
¿Cuál
es la LEVADURA DE LOS SADUCEOS? La Doctrina de los CINCO SENTIDOS, las
DOCTRINAS MATERIALISTAS.
¿Y
cuál es la LEVADURA DE LOS FARISEOS? Las DOCTRINAS DE LA MENTE INTERMEDIA.
Bien sabemos nosotros que los
Fariseos concurren a sus Templos para que otros los vean; asisten a sus ritos
por cumplir con un deber, pero jamás trabajan sobre sí mismos; ocupan siempre
los primeros puestos en las Sinagogas y en las plazas públicas, pero “por
dentro están llenos de toda clase de podredumbre, y de huesos, y de muerte”...
¿Qué
puede saber los Fariseos sobre lo Real? Si se quiere saber algo sobre lo Real,
hay que abrir la Mente Interior. Ésta, en sí misma, funciona con los datos de
la Conciencia Superlativa del Ser. El resorte que la mueve es otro: El de los
datos de la Conciencia.
Así pues, que QUIEN ABRE LA
TERCERA MENTE CONOCE LO REAL; tiene acceso directo a los Misterios de la Vida y
de la Muerte, puedes recordar sus vidas anteriores; puede estudiar los Libros
de la Ley, donde está su propio debe y haber; puede entrar en contacto directo
con los Dioses de la Aurora del Maha-Manvantara, puede platicar con ellos cara
a cara.
Sólo aquél que ha abierto la tercera
Mente TIENE FE. La Fe nada tiene que ver con las creencias. Fe es una cosa y
las creencias son otras. La Fe es Sapiencia de verdad, Conocimiento Directo,
vívido, de lo Real; Comprensión auténtica de la Ciencia Universal; Conocimiento
Puro, más allá del podridero de las teorías.
Quienes piensan que la Fe es
algo así como las creencias religiosas, ha confundido a la tercera Mente con la
segunda. Quien piensa así, no conoce en realidad de verdad, a fondo, la
Psicología Revolucionaria...
Hay necesidad de abrir la
tercera Mente, cueste lo que cueste. Y esto sólo es posible ANIQUILANDO LOS
AGREGADOS PSÍQUICOS. Ése es el camino obvio a seguir.
Mas en esto de la aniquilación
de los elementos indeseables que en nuestro interior cargamos, debe existir una
Didáctica de fondo y una Dialéctica vívida: LA DIALÉCTICA DE LA CONCIENCIA.
Mucho se ha hablado sobre
Dialéctica, pero en verdad lo importante es la Dialéctica de la Conciencia, los
eventos vívidos de la Conciencia Superlativa del Ser.
Necesitamos de verdad, repito,
empezar a AUTOOBSERVARNOS psicológicamente, si es que de verdad anhelamos, un
día, liberar la Esencia, para regresar al Estado Paradisíaco Original.
La Autoobservación Psicológica
es fundamental; eso es ostensible. En el terreno de la vida práctica podemos
AUTODESCUBRIRNOS; eso es obvio. En el terreno de la VIDA PRÁCTICA está el GIMNASIO
PSICOLÓGICO de nuestra propia existencia.
Sin eso del Gimnasio
Psicológico, el Autodescubrimiento resulta imposible. Es en el Gimnasio Psicológico
de la vida donde podemos Auto descubrirnos.
La interrelación es
formidable: Indubitablemente, en relación con nuestro familiares, con nuestros
compañeros de trabajo, con las amistades en la calle, en la escuela etc., los
defectos que llevamos escondidos afloran espontáneamente; y si nosotros nos
hallamos en el ESTADO DE ALERTA PERCEPCIÓN, ALERTA NOVEDAD, entonces, los vemos
tal cual son.
Defecto descubierto debe ser
ENJUICIADO analíticamente, y posteriormente ELIMINADO...
...A los Maestros Gurdjieff,
Ouspensky, Collins, Nicoll, etc., etc., etc., descubriremos, con profundo
dolor, un GRAVE ERROR: Sucede que GURDJIEFF SE PRONUNCIÓ CONTRA LA SERPIENTE ÍGNEA
de nuestros mágicos poderes, y dejó a sus discípulos sin armas.
El “Instituto para el
Desarrollo Armonioso del Hombre”, en París, de hecho, está fracasado.
Gurdjieff hizo conocer la
DOCTRINA DE LOS MULTIPLES YOES (la trajo del Tíbet; no es propia, viene del
Tíbet la Doctrina de los Muchos, y eso lo sabemos quienes hemos ahondado en el
Buddhismo Tántrico), mas, ¡cometió un error!: Pronunciarse contra la
Kundalini...
Es bueno que sepan ustedes que
hay DOS SERPIENTES: La que sube por la médula espinal hasta el cerebro, y la
que se precipita desde el coxis hacia los Infiernos Atómicos del hombre. A la primera
se le denomina “LA KUNDALINI”, a la segunda, “EL ABOMINABLE ÓRGANO
KUNDARTIGUADOR”.
La que sube, es la Serpiente
de Bronce que sanaba a los Israelitas en el desierto y la Serpiente que se
enroscaba en la Vara de Esculapio, el Dios de la Medicina.
La que baja, es la Serpiente Tentadora
del Edén, es la horrible Serpiente Pitón de siete cabezas, que se arrastraba
por el lodo de la tierra, y que Apolo, irritado, hirió con sus dardos. Esta última,
es la que tiene a la humanidad hipnotizada.
Los diversos agregados
psíquicos que en nuestro interior cargamos y dentro de los cuales se halla
embutida la Conciencia, son el resultado nefasto del poder hipnótico del
abominable Órgano Kundartiguador, la Serpiente descendente.
Ahora comprenderán ustedes por
qué esa horrible Pitón tiene hipnotizada, en forma masiva, a toda la humanidad.
Pero atribuirle a la Serpiente
de Bronce que sanaba a los Israelitas en el desierto, el poder hipnótico fatal
de la horrible Pitón que se arrastraba por el lodo de la tierra, resulta de
hecho absurdo en un ciento por ciento.
Si a la humanidad no se le
enseña eso de la Serpiente ascendente, indubitablemente no podrá desintegrar
los elementos indeseables que lleva en su interior.
Por tal motivo, el muy
respetable y muy venerable Maestro Gurdjieff, cometió un gravísimo error:
Enseñó la Doctrina de los Muchos tal como los Lamas la enseñan en las tierras
de Tson-kapac; empero, no le entregó el “armamento” a los pobres discípulos. Si
les negó las armas, ¿con qué van a destruir los agregados psíquicos, los Yoes?
La Mente no puede hacerlo. El mismo Krishnamurti lo reconoce, ¿entonces qué?
SÓLO MEDIANTE LA SERPIENTE
ÍGNEA de nuestros mágicos poderes, ES POSIBLE DESINTEGRAR LOS AGREGADOS
PSÍQUICOS inhumanos que en nuestro interior llevamos.
Estoy hablándoles a ustedes a
la luz de la experiencia vívida; y voy a repetir, esta vez, un relato que
muchas veces he repetido; pero que convienen a veces esas repeticiones, para
bien de los mismos estudiantes...
Hace muchísimos años atrás
lidiaba yo con un Ego de lujuria; hallándome fuera de la forma densa, se me
sometía a múltiples pruebas de castidad, y entonces, fracasaba. En el Mundo
Físico siempre salía victorioso.
Llevaba una conducta ascética:
Control total de los sentidos y de la Mente. Pero fuera del cuerpo la cosa
cambiaba; cuando se me sometía a prueba, algo surgía en mí Mente: un Yo
antiquísimo de lascivia, y entonces fallaba lamentablemente.
Apelé a los sistemas de
Krishnamurti y de Gurdjieff: COMPRENSIÓN DE FONDO, profunda, a través de la
Meditación Interior. Tratar por medio de la Meditación de comprender el proceso
de la lascivia, de la lujuria.
Incuestionablemente, el Poder
del Discernimiento, ahondando, se hacia sumamente penetrante; era como el
bisturí del cirujano, tratando de sacar la raíz allá, de un tumor canceroso;
mas todo resultaba inútil...
Un día de esos tantos, en
profunda de Meditación me hallaba, tratando de discernir lo que es proceso de
la lujuria, tratando de comprender lo que es ese Yo (de acuerdo con los
sistemas de Gurdjieff, de Nicoll, de Krishnamurti, y de muchísimos otros),
cuando, para desgracia mía, me sucedió un fenómeno insólito: Como quiera que la
Concentración fue demasiado penetrante abandoné el cuerpo físico, y entré,
pues, en ese mundo que llamaríamos “Astral”.
Entonces, me encontré dentro
de una lujosa mansión, acariciando a una dama, amándola, enamorándola, etc.
Exactamente lo contrario de lo que yo estaba haciendo, la antítesis, como si
por oposición terca quisiera aquel Yo nefasto, destrozarme totalmente mi
trabajo...
Al volver otra vez al cuerpo
físico, pasado el Éxtasis, me sentí defraudado. Comprendí que el sistema de
Krishnamurti (a base de pura Comprensión), y el de Gurdjieff, y el de
Ouspensky, y el de
Collins, y el de Nicoll y
cincuenta mil autores más, no servía; en la práctica había fallado...
Incuestionablemente, pasé por
un momento de terrible desorientación, se formó un caos en mi Mente; me vi
metido dentro de un callejón sin salida. Pero, afortunadamente, fui auxiliado:
Como quiera que siempre me
preocupe por auxiliar a otros, por llevar la Enseñanza a otros, pues, merecí
ser auxiliado.
¿Cómo
podría uno recibir auxilio si no es capaz de auxiliar a los demás? Pero yo me
había preocupado por dar la Enseñanza a otros, entonces, merecía ser enseñado.
Y un día de esos tantos fui
asistido. Al penetrar en el Templo, hallé en el umbral a uno de los GUARDIANES
DE LA ESFINGE de Egipto (yo conocía a ese Adepto, había sido amigo de él a
través de muchos siglos), mirándome fijamente me dijo:
– De
entre un grupo de hermanos que trabajaron en la Novena Esfera, y que después de
haber trabajado se presentaron en este Templo, tú eres el más adelantado; pero
ahora –me dijo–, te estás quedando rezagado, estancado. Mi pregunta obvia fue:
– ¿Por
qué? Respuesta:
–
Porque te falta amor.
– ¿Cómo,
amor? Si yo estoy ayudando a la humanidad y lo que sé lo comparto con mis
hermanos, con mi prójimo, ¿por qué me va a faltar amor?
–
Porque te habéis olvidado de tu Madre; eres un hijo ingrato.
–
¿Cómo? –dije–, pero si ella desencarnó hace rato, ¿dónde la voy a buscar? Dijo:
– ¿No
sabes dónde está tu Madre? Dije:
– No
sé.
– ¡Es
imposible que no sepas dónde está tu Madre! ¡Oyelo bien, lo que te estoy
diciendo es para tu bien; escúchame! Así me dijo el guardián; me despedí de
él...
Pasaron algunos días y yo
seguía reflexionando, tratando, pues, de ahondar en toda esta cuestión. Al fin,
como dice el dicho por ahí: “Se me encendió el foquito”...
Un día de esos tantos me
acordé de DEVI KUNDALINI-SHAKTI, la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos
poderes, la Madre Cósmica Particular de cada uno de nos.
Y yo que había leído tantos
libros, que había leído a tantos autores, en verdad todos hablaban de
MAHA-KUNDALINI, la Madre Cósmica Universal, pero no había uno que hablara sobre
nuestra Madre Cósmica Particular, Individual. ¡Existe, ella es una variante de
nuestro propio Ser, pero derivado!
Nuestro Ser tiene muchas
partes, y una de las partes más importantes de nuestro Ser, es nuestra Madre
Cósmica Particular, Individual. “Devi Kundalini”, le dicen los Indostanes; “¡Isis!”,
exclaman los Egipcios; “¡Diana!”, gritan los griegos; “¡Tonantzin!”, dicen
nuestros antepasados de Anáhuac...
Me concentré en ella
profundamente, y fui asistido. Entonces, se me llevó ante uno de los TRIBUNALES
DE LA LEY DEL KARMA. El Juez se sentó. Y como dicen las Sagradas Escrituras:
“Los libros se abrieron”... Avancé unos pasos; se me leyeron viejas cuentas
medievales (errores de antiguas vidas).
Posteriormente, pude
evidenciar cómo había surgido este Yo; veía los desórdenes cometidos en la Edad
Media. Se dieron órdenes al VERDUGO CÓSMICO y él avanzó con la espada
decidida...
Cuando le vi venir me sentí
terriblemente defraudado: “¡Tanto luche allá en el Mundo Físico –dije– por ayudar a la humanidad, por darle las Enseñanzas, y
éste ha venido a ser el resultado! ¿De qué me sirvió –dije– haber estado dando
las Enseñanzas allá en el Mundo Físico?”
Mas cuando ya la espada se
acercaba contra mi pecho, sentí un movimiento extraño dentro de los Cuerpos
Existenciales Superiores del Ser, y algo salió de mí; observé y vi: Sí, aquel
agregado psíquico inhumano...
La espada que venía dirigida
contra mí, se desvió, siguió dirigiéndose contra ese agregado.
Por último, aquél se precipitó
entre las entrañas del mundo y quedé libre. Desde entonces pude salir victorioso
en todas las pruebas relacionadas con la Castidad...
Tal lección, para mí fue
extraordinaria, maravillosa, y hoy la comparto aquí, con todos ustedes, porque
lo que uno sabe debe compartirlo con sus semejantes; eso se llama “Amor”...
Y seguí trabajando con Devi
Kundalini. Y así fue como conseguí ir eliminado todos los agregadospsíquicos
inhumanos que en mí interior cargaba.
Si no hubiera recibido la
instrucción del Guardián de la Esfinge del desierto, habría quedado desarmado,
¿con qué habría eliminado yo esos Yoes? La experiencia me enseñó que a base de exclusiva
Comprensión o Discernimiento, no es posible. No niego que la Comprensión sea
fundamental, pero no es todo. Se necesita también de la Eliminación
COMPRENSIÓN Y ELIMINACIÓN SON
BÁSICAS. Así es como se puede avanzar en el camino de la desintegración de los
elementos indeseables que en nuestro interior cargamos; así y sólo así...
Hoy por hoy, estamos en la
ignorancia, en la calle, nada sabemos. No es posible saber mientras la Esencia
no se desembotelle; no es posible saber algo mientras la Conciencia no
despierte; no es posible despertar o desembotellarse si no se destruye el Ego,
el Yo, el mí mismo, el sí mismo.
Pero, debe haber orden en el
Trabajo. Todos tenemos el SENTIDO DE LA AUTOOBSERVACIÓN PSICOLÓGICA.
Desgraciadamente, tal sentido se encuentra atrofiado en la raza humana. Es necesario
que ese sentido entre en una nueva actividad.
Cuando uno comienza a
autoobservarse, es porque ese sentido ya comienza a entrar en actividad. En
principio uno no ve los Yoes. Más tarde, a medida que ese sentido se va
desarrollando, va viéndolos tal cual son; y va conociendo por experiencia
vívida, directa, el resultado de su trabajo.
Aunque son múltiples Yoes,
aunque estos no guarden concordancia alguna, aunque estos no guarden
ordenamiento de ninguna especie, el Ser Interior, profundo (para ser más claro,
nuestra Divina Madre Cósmica), va estableciendo un ORDEN EN EL TRABAJO.
Lo digo basado en la práctica.
A mí me tocó trabajar muy duro, primero que todo con los Yoes Infrahumanos de
las Infradimensiones naturales; después, con aquellos YOES DEL MUNDO ASTRAL;
posteriormente, con los Yoes de la MENTE y más tarde con los YOES CAUSAS; y por
último, con YOES de la misma CONCIENCIA DEL SER...
Esto último podrá parecerles extraño
a ustedes. Quiero que sepan que antes de que aparezcan la causas que originan
Yoes, las causas erróneas, se alteran algunos átomos de la Conciencia del Ser.
Y esos átomos alterados, se convierten en Yoes tentadores. Hay que aniquilarlos
para que la Conciencia, soberana, quede libre.
Así pues, pude ir entendiendo
que se establecía un orden en el Trabajo. Es que las partes superiores del Ser
como son: Devi Kundalini, y el Padre que está en secreto, o el Shiva
particular, individual, o mejor dijéramos el Brahma particular, individual, que
está más allá de Shiva, pues, habían establecido un orden maravilloso.
A medida que uno avanza en la
Autoobservación de sí mismo, suceden eventos que sorprenden:
Un día de esos tantos, podemos
hallarnos, por ejemplo, en el Mundo Astral; nuestro cuerpo físico yace dormido
entre el lecho. Entonces venimos a descubrir, con asombro, un vil y nuevo Yo.
Tal vez un Yo de los celos que
creíamos ya no tener, tal vez un Yo de ira que creíamos ya no poseer, tal vez
un Yo de envidia que creíamos no haber tenido jamás.
Tal evento me... ...a mí para trabajar. Y desde ese instante
nos dedicamos a trabajar, primero por comprender y segundo por aniquilar aquel
nuevo Yo.
Otro día, no importa cual,
surge otro defecto que ni remotamente sospechábamos. A ése debemos trabajarlo
hasta aniquilarlo.
En una reunión de amigos,
resultamos de pronto peleándonos por ahí, posiblemente nos hirieron el amor
propio. Fundamento más que suficiente como para trabajar contra el Yo del amor propio.
Conforme ya vayamos nosotros
estructurando nuestro Trabajo, veremos que tiene un orden.
Entonces, se forma en nosotros
eso que podríamos denominar MEMORIA TRABAJO.
Cada Yo que hemos visto nos da
una fotografía psicológica; y mucho más tarde, si reunimos un grupo de todos
esos Yoes que hemos visto a través distintos eventos psíquicos, tendremos una figura
de nosotros mismos, de lo que éramos. Si confrontamos esa figura de lo que
éramos con lo que ahora somos, notaremos el cambio y nunca jamás volveremos
querer ser lo fuimos. Todo esto es el resultado de la Memoria Trabajo.
Dentro de nosotros mismos
existen TINIEBLAS impenetrables, profundas, abismales. Y a medida que los Yoes
estos se van desintegrando, la Conciencia, que es LUZ, se irá abriendo paso entre
esas Tinieblas; pero las Tinieblas más profundas no la comprenden...
Recordemos aquella frase del
Evangelio que dice: “La Luz vino a las Tinieblas pero las Tinieblas no la
comprendieron”...
Y la Luz se va abriendo paso
entre las profundidades abismales de nuestro propio interior. Y al fin, la Luz
vence a la Tinieblas. “La Luz es Conciencia; la Conciencia es Luz”. Mas las
gentes esto no comprenden: La íntima relación existente entre LUZ Y CONCIENCIA,
entre Conciencia y Luz...
Llegará un día en que dentro
de nosotros habrá triunfado la Luz, y entonces estaremos ILUMINADOS. Las
Tinieblas son Inconsciencia; la Luz es Conciencia Despierta. Cuando triunfe la Luz
sobre las Tinieblas, brillaremos en el espacio infinito. Habremos llegado, de
verdad, a convertirnos
en Maestros del Samadhi, en
verdaderos Maestros Iluminados, en verdaderos Maestros Resplandecientes...
El estado en que nos
encontramos ahora es de profundas Tinieblas. Somos míseros robots, como ya lo
dije, programados, desgraciadamente.
Ha llegado la hora de entender
estas cosas; hay que comenzar a OBSERVARNOS PSICOLÓ-GICAMENTE. Ante todo,
debemos admitir que tenemos una Psicología Particular. La gente fácilmente acepta
que tiene un cuerpo físico porque puede tocarlo; pero no aceptan, la mayoría,
que tiene una Psicología Particular, porque no pueden verla. La Mente Sensual
no puede ver la Psicología
Íntima.
Pero cuando alguien acepta que
de verdad tiene una Psicología, empieza a observarse a sí mismo. Aquél que
empieza a observarse, ya da una esperanza, ya de hecho se hace diferente ante los
otros.
Alguien que se está
observando, incuestionablemente, puede llegar a cambiar si así lo quiere.
Pero mientras no comience a
verse a sí mismo, continuará con la Conciencia Dormida, en profundas Tinieblas;
y eso es lamentable...
La vida práctica es
maravillosa: Podemos observar nuestras actitudes, ¿cuáles son? Hay una íntima
relación existente entre LAS ACTITUDES Y LOS EVENTOS. Un evento, por grave que
sea, podría hacerse maravilloso si asumimos una buena actitud. Una circunstancia,
por magnífica que sea, podría tornarse negativa y perjudicial, si asumiéramos
una actitud equivocada.
La actitud que nosotros
asumamos en cada instante es definitiva. ¿Cómo nos comportamos nosotros, por
ejemplo, ante el empleado de una tienda, de un una tlapalería, de una mercería?
¿De qué manera?
Tal vez nos disgustamos porque
no nos trajo la mercancía exacta que le pedimos, porque es lerdo; porque no nos
comprende le miramos con enojo, ¿verdad? Y hasta le regañamos. Quisiéramos cambiarle,
cuando en verdad somos nosotros los que debemos cambiar, somos nosotros los insolentes.
Posiblemente estamos engreídos; es por eso que miramos en esa forma al tendero
o al empleado de una tienda.
¡EL
ENGREIMIENTO tiene tantas fases; es EL PEOR ENEMIGO DE LA DISOLUCIÓN DEL EGO!
Si uno se engríe de la virtud de la Castidad, de hecho, la pierde.
Aquél que dice: “¡Yo soy
casto, yo estoy trabajando en la Novena Esfera, soy gnóstico ciento por ciento!”
Incuestionablemente, resulta en el fondo un perverso fornicario.
Aquél que dice: “¡Yo ya llegué
a la humildad, yo no tengo orgullo con nadie; yo con todo el mundo me manejo
bien, aunque sea el más infeliz le tengo estimación, aprecio; en mi casa recibo
a todas las personas”...
Bueno, ése que así se engríe
de la Virtud de la Humildad, indubitablemente, se parece a ARISTIPO, el
Filósofo aquél de Grecia, que poniéndose una túnica de tremendos agujeros (para
demostrarle a todo el mundo su Humildad), agarró el palo de la Filosofía y se
fue por las calles de Atenas; y llegando ante SÓCRATES, éste exclamó: “¡Oh
Aristipo!, se ve tu vanidad a través de los agujeros de tu vestidura”...
Cuentan de DIÓGENES LAERCIA
que, penetrando en la casa de Sócrates, pisando fuertemente, dijo:
–
¡Pisando tu orgullo Sócrates, pisando tu orgullo! Entonces Sócrates respondió:
– ¡Sí,
Diógenes, con tu orgullo pisas mi orgullo!
Así pues, no nos llenemos de
engreimiento, porque ese defecto es el peor enemigo de la disolución de los
agregados psíquicos.
Existen VIRTUDES VERDADERAS y
VIRTUDES FALSAS. Las Virtudes son como las piedras preciosas: Las hay
verdaderas y otras falsas; una Virtud imitada es una Virtud Falsa. Por ejemplo,
si uno se propone ser sereno, manso de corazón, no tener ira; si propone imitar
la Virtud de la Mansedumbre, parecería como si de verdad tuviera la Virtud...
Yo he conocido casos de
individuos, que decían: “¡Yo no tengo ira contra nada!”. Y cuando alguien les
insultaba, bendecían y sonreían, pero al mirarles yo su sonrisa, podía ver que
ésta terminaba en una mueca de dolor. Total: Ellos trataban de imitar una
Virtud pero no la tenían; ellos imitaban la Virtud de la Mansedumbre, pero,
realmente, no la poseían.
Para poder llegar a tener la
Virtud de la Mansedumbre hay que eliminar los Yoes de la ira, que son legión. Y
ése es un trabajo largo y duro.
Para llegar a tener la Virtud
de la Castidad, hay que eliminar los Yoes de la lujuria; y ése es un trabajo
grave, más amargo que la hiel, que dura toda la vida; y aún varias vidas.
Para llegar a tener la Virtud
de la Tolerancia, tiene uno que eliminar el Yo de la intolerancia; y éste es un
trabajo dispendioso, terrible.
Las Virtudes imitadas son
piedras falsas, no son reales. Sólo las Virtudes verdaderas son piedras
auténticas, legítimas, verdaderas...
Así pues, hay que aniquilar
los Yoes para queden en nosotros las Virtudes. Y cada Virtud hay que pelearla
uno mucho para llegar a tenerla; es una gema preciosa que tenemos que sacar del
fondo del Abismo con la punta de la Espada.
La Virtud no es cuestión de
poses pietistas; la Virtud no es cuestión de fingidas mansedumbres, ni de
puritanismos de mal gusto, no. Las Virtudes hay que conseguirlas a través de
muchísimas luchas, peleando con el filo de la Espada contra las huestes
tenebrosas que llevamos dentro.
“Virtud”,
viene de una raíz que es “vir”, de “virilidad”, de lo “viril”. Sólo con
virilidad, sólo a través de la lucha se pueden conseguir la gema esa preciosa,
que corresponda a alguna Virtud. Vean ustedes que el trabajo que tenemos que
realizar, es largo, duro, dispendioso...
SE NECESITA CAMBIAR. No
podríamos cambiar sino eliminamos los elementos indeseables que llevamos
dentro. Necesitamos pasar a un NIVEL SUPERIOR DEL SER; aún más, necesitamos ascender
de nivel en nivel, hasta llegar a la parte más elevada de todos los Niveles del
Ser. Y esto solamente es posible, muriendo en sí mismos de instante en
instante, de momento en momento.
“Sólo
con la muerte adviene lo nuevo, si el germen no muere, la planta no nace”...
¡DESPERTAR,
sí, eso es maravilloso!... Todos ustedes quisieran ver, oír, tocar y palpar las
grandes realidades de los Mundos Superiores, mas duermen. ¿Cómo podrían uno
llegar a la experiencia de lo Real si tienen la Conciencia dormida? Mas si uno
destruye al Ego, la Conciencia despierta y entonces conoce lo Real.
Desafortunadamente, la
Conciencia de los seres humanos está, dijéramos, metida entre un horrible
calabozo, entre una inmunda mazmorra; ésa es el Ego. Pero todos creen que son
libres, todos se sienten libres, y todos piensan que son libres. ¡He ahí el
error!
Se ha peleado mucho por
libertad; cada nación tiene sus héroes legendarios, que dieron su sangre por la
libertad en los campos de batalla. Pero seguimos siendo esclavos de nosotros
mismos, seguimos presos dentro del Ego.
Desgraciadamente, las gentes
están autoencerradas en esa atmósfera pestilente de su propia Mente, adorando
al “querido Ego”, rindiéndole culto. Sólo falta que lo pongan en un altar con
un par de velas y se hinquen ante él.
“Yo
soy fuerte”, decía por ahí alguien que enseñaba Magia Negra a sus discípulas y
discípulos.
“Yo
soy poderoso, yo soy grande”, etc., etc., etc. Así son, así es la humanidad.
¡Liberar
la Conciencia, es algo grandioso! Uno solamente viene a saber qué cosa es
LIBERTAD, cuando la Conciencia rompa, pues, el calabozo en que está metida, y
salga a la Luz de la vida libre en su movimiento.
Y uno solamente viene a
conocer la Verdad cuando la Conciencia se emancipe. Uno sólo viene a conocer la
Felicidad cuando la Conciencia salga de la cárcel en donde está atrapada.
Antes, no conoce uno la Felicidad; confunde el placer con la Felicidad, pero no
conoce la Felicidad.
Así pues, les invito a la
reflexión sobre estas palabras; es necesario que comprendan... Daré ahora
oportunidad para que los que quieran preguntar lo hagan, y yo, con el mayor
gusto, voy a responder preguntas...
Discípulo. ...Una identificación conmigo mismo, yo no
creía que podría meterme en la plática...
...me proyecté conmigo mismo, con la misma
plática, y empezaba a entender... ...o
sea, antes he venido razonando con una lógica...
...y ahorita empecé como a deslizarse sin problema, a identificarme con la
plática...
Maestro. No hay duda de que
por un momento, la Esencia, por un momento logró, dijéramos, emanciparse aunque
fuera momentáneamente de entre el Ego, para experimentar la realidad de lo que
aquí hemos estado diciendo. ¿Alguna otra pregunta, hermanos? A ver habla...
D. ¿Es necesario saber,
conocer el principio desde que se inició el Ego desde de vidas pasadas para
poderlo destruir?
M. Obviamente, que si nosotros
aguardáramos primero a recordar nuestras vidas pasadas para luego empezar a
destruir el Ego, pues, LLEGARÍAMOS A UN CALLEJÓN SIN SALIDA. Porque no es
posible, de verdad, recordar la totalidad de las experiencias de las vidas
pasadas si uno no ha destruido el Ego.
Empecemos por la
Autoobservación Psicológica inmediata, directa; empecemos por vivir en Estado
de Alerta Percepción y de Alerta Novedad, para ir descubriendo nuestros
defectos, aquí y ahora. Trabajémonos de instante en instante, y así iremos
disolviendo el Ego, totalmente. Un día, CUANDO ESTEMOS DESPIERTOS PODREMOS
RECORDAR NUESTROS INNUMERABLES NACIMIENTOS; eso es todo.
D. ¿Qué se es primero,
consciente o místico?
M. Bueno, LA MÍSTICA ES UNA
FUNCIÓN MUY NATURAL DE LA ESENCIA, DEL SER. Un individuo puede ser místico sin
haber despertado todavía Conciencia. Es más, la Mística se necesita, es una
función muy natural de la Conciencia. Quien tiene la Mística da alguna
esperanza... Eso es todo. ¿Algún otro?
D. Maestro, ¿en qué consiste
el escepticismo?
M. Pues, El ESCEPTICISMO TIENE
POR FUNDAMENTO LA IGNORANCIA. Como quiera que la humanidad no ha abierto la
Mente Interior; como quiera que la humanidad, únicamente, está atrapada por la
Mente Sensual (que elabora sus conceptos de contenido, exclusivamente, con los datos
aportados por los Cinco Sentidos), incuestionablemente, nada puede saber sobre
lo Real.
¿Cómo
podría la Mente Sensual saber de lo Real, si no está programada para lo Real?
Está programada para el Mundo Místico-Sensorial, externo, pero no para las
Extra percepciones, no para la evidencia del Ser.
El escepticismo es
característica peculiar del Ego y de la Mente Sensual, funcionalismo básico de
la Mente Sensual y del Ego. Cuando uno abre la Mente Interior, el escepticismo
concluye.
Pero para abrir la Mente Interior,
hay que aprender a PENSAR PSICOLÓGICAMENTE. Quien sabe Pensar Psicológicamente,
desintegra el Ego, y entonces, la Mente Interior queda abierta.
La Mente Interior funciona,
estrictamente, con los datos de la Conciencia, con los datos de los Centros
Superiores del Ser. Por eso tiene acceso directo a lo Real, a la Verdad. Pero
la Mente Sensual, es imposible que pueda tener acceso a lo Real.
Debemos cuidarnos de la
Doctrina de los Saduceos (la Mente Sensual), y de la Doctrina de los Fariseos,
que concurren a sus ritos, a sus cultos, etc., pero sin ánimo de trabajar jamás
sobre sí mismos.
Si uno se aparta de la
Doctrina de los Saduceos y de la Doctrina de los Fariseos, y aprende a Pensar
Psicológicamente, disuelve el Ego, y al fin, concluye abriendo la Mente
Interior. Ésta le da a uno evidencia de lo Real; ésta le proporciona a uno los
datos del Saber del Ser; ésta le permite a uno vivenciar todo lo que es, lo que
ha sido y lo que será, entonces surge la FE, que no es otra cosa sino SABIDURÍA
VERDADERA, auténtica.
D. Usted nos decía ahorita,
Maestro, que cuando uno despierta la Conciencia, y elimina los Egos, entonces
puede ver a los Ángeles, a todos los Seres Superiores. Entonces, habiendo hecho
eso, por ejemplo, ¿se podría hablar con Jesús de Nazareth, por ejemplo?
M. Jesús de Nazareth es un
Maestro que pudo lograr la Resurrección. Junto con él hay muchos otros Maestros
Resurrectos; Y TODO EL QUE ESTÁ DESPIERTO, PUEDE ENTRAR EN CONTACTO CON ESOS
MAESTROS que forman el Círculo Esotérico de la Humanidad Divina. Pero hay que
estar despierto para entrar en contacto consciente...
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